JESUCRISTO ES LA REVELACIÓN DE DIOS "1:15 Juan dio testimonio de él, y clamó diciendo: Este es de quien yo decía: El que viene después de mí, es antes de mí; porque era primero que yo. 1:16 Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia. 1:17 Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo. 1:18 A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer". Juan 1:15-18 Entramos ahora a mostrar a través de esta verdad irrefutable cómo Dios nos ha provisto a través de Jesucristo la forma más efectiva y fácil de revelarnos su persona y obra. Hemos definido la revelación como el acto sobrenatural de Dios de comunicar al hombre por su propia iniciativa y operación, cosas que de otro modo éste no podría conocer. En Juan 1:14 se ha descrito el propósito principal de la redención, Dios se encarnó en Cristo para dar a conocer a la persona del Padre. Por tanto, la encarnación del Verbo es una clara revelación de Dios; Jesús nos ha hecho la exégesis (explicación) de Dios. Si leemos 1 Samuel 3:7 veremos que cuando Dios trataba de comunicarse con Samuel para mostrarle su propósito este declaró de manera explícita: Y Samuel no había conocido aún a Jehová, ni la palabra de Jehová le había sido revelada. Si leemos ahora 1 Samuel 3:21 nos damos cuenta que Dios se le apareció otra vez en Silo para manifestarse a él por su Palabra y revelarle cosas que él no conocía; en esta porción se declara: Y Jehová volvió a aparecer en Silo; porque Jehová se manifestó a Samuel en Silo por la Palabra de Jehová. Cuando comparamos estos versículos con Hebreos 1:1-2, notamos que la encarnación fue el modo más perfecto por medio del cual Dios se dio a conocer al hombre, cuando dice: Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo. Veamos entonces lo que nos dice el apóstol Juan sobre la revelación, en este bosquejo de estudio:
I. EL TESTIMONIO DE JUAN EL BAUTISTA II. LA EXCELENCIA DE JESUCRISTO III. REVELACIÓN ESPECIAL DEL VERBO ENCARNADO I. EL TESTIMONIO DE JUAN EL BAUTISTA (Jn. 1:15) A. CÓMO EXPRESÓ SU TESTIMONIO? 1. Notemos en la primera parte del versículo 15 cuando dice: Juan dio testimonio de él, y clamó diciendo Con esta expresión, Juan el evangelista hace evidente el cumplimiento profético de Isaías 40:3 cuando dijo: Voz que clama en el desierto: Preparad camino a Jehová; Enderezad calzada en la soledad de Nuestro Dios. 2. La palabra griega krazo, que significa: gritar, dar alaridos, dar voces, y que se traduce como clamar, muestra la intensidad del testimonio de Juan con respecto al Verbo, Juan el Bautista era un personaje especial y en su condición de profeta supo proclamar a su pueblo la necesidad del arrepentimiento. 3. Juan el Bautista expresó su testimonio gritando públicamente para que todos oyeran y ninguno tuviese excusa. Dio este testimonio con toda libertad y lo hizo con todo su corazón. Clamaba como quien está seguro de la verdad que predica y afectado por el mensaje de su propia predicación. B. CUÁL ERA SU TESTIMONIO? 1. Juan el Bautista apela a lo que había dicho al inicio de su ministerio (Jn. 1:6-7 y Mr. 1:1-3), cuando había dirigido a la gente hacia uno que había de venir después de él: Este es de quién yo decía: el que viene después de mí, es antes de mí; porque era primero que yo (1:15b). 2. Su testimonio no era distante como lo dieron los profetas del Antiguo Testamento, sino que fue demostrado con su propio señalamiento en (1:29): He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Él sabía por revelación divina el poder Iglesia de Convertidos a Cristo 2
que tenía Jesús frente al pecado, asimismo sabía la necesidad que tenía el hombre de esta provisión de Dios. 3. Él es antes de mí, por tanto es superior que yo, así hablaba Juan el Bautista. En Juan 8:58 Jesús mismo enseñó su superioridad ante Abraham por medio de su existencia eterna. Jesús era desde el principio (1:2). Aunque Juan el Bautista había nacido 6 meses antes de nacer Jesús, él sabía que Jesús era su precursor porque ha existido siempre y porque sabía que Jesús era la encarnación de Dios. C. CUÁLES FUERON LAS CONSECUENCIAS DE SU TESTIMONIO? 1. Es evidente que las consecuencias del testimonio de Juan el Bautista puedan iniciarse por declarar el arrepentimiento y la conversión de aquellos que reconocieron su pecado. En la Escritura se hace patente el resultado de la predicación de Juan. Muchos eran bautizados, de ahí su nombre. 2. La segunda consecuencia del testimonio de Juan fue ratificar la llegada del Mesías al pueblo de Israel (1:30-34). Ahora, por medio de él el pueblo de Israel sabía que el Mesías prometido estaba delante de ellos y en medio de su pueblo. 3. La tercera y final consecuencia del testimonio de Juan el Bautista fue su muerte a manos de Herodes - Mateo 14:1-12. Juan fue un verdadero atalaya de Dios, de aquellos que como nos dice Ezequiel 3:16-21 y 33:1-9 manifiesta el pecado a los que son pecadores sin importar las consecuencias de su predicación. Declararle el pecado a Herodes le llevó a la muerte. II. LA EXCELENCIA DE JESUCRISTO (Jn. 1:16-17) A. DE ÉL RECIBIMOS GRACIA SOBRE GRACIA 1. En este verso se declara: Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia. Gracia es un favor inmerecido, lo que nos deja dicho que de la fuente de la gracia aquellos que están en él toman todos, pueden beber todos, por la buena voluntad de Dios, el cual produce en nosotros "el querer como el hacer por su buena voluntad. Iglesia de Convertidos a Cristo 3
2. Vemos aquí la magnitud de este don: El apóstol Juan dice, Gracia sobre = Por Gracia. La preposición anti, colocada delante de la palabra caris = gracia, indica sucesivas oleadas de gracia con relación a la Ley que emanan de la fuente de gracia divina, que era Cristo Jesús. Es bueno declarar aquí lo que nos dice él mismo en Juan 7:37b y 38 Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. El que cree en mí como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. 3. De igual manera Jesús mismo expresó a la mujer samaritana en Juan 4:13, 14 - Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna. Notemos como Juan declara: De su plenitud tomamos todos, y gracia por gracia Colosenses 2:9. B. DE ÉL RECIBIMOS GRACIA Y VERDAD 1. En el (v. 14), el apóstol Juan había dicho que el Verbo encarnado estaba lleno de gracia y de verdad. Plenitud de compasión. Plenitud de conocimiento. 2. Ahora nos declara que la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo; haciendo énfasis en que si él es la fuente, de él y solamente de él quien es Dios pueden emanar estas virtudes de las cuales puede tomar el creyente. 3. Jesucristo es la fuente eterna de la gracia y la verdad, por tanto, ningún ser humano podrá encontrar satisfacción para su alma a menos que no se arrepienta de su pecado y sea lavado por la sangre de Jesucristo, para poder tomar de la fuente de la gracia para saciar sus angustias y sus necesidades espirituales. C. DE ÉL RECIBIMOS CLARA Y EVIDENTE PROVISIÓN DE DIOS 1. En el (v. 17) se hace referencia al origen de la Ley y el medio por el cual fue provista a los Israelitas, el medio por el cual fue dada fue Moisés, quien cuando estuvo en la presencia de Dios recibió las tablas de la ley. Iglesia de Convertidos a Cristo 4
2. La ley vino por medio de Moisés pero la gracia y la verdad no tuvieron que tener un representante humano por medio del cual llegase al hombre, sino que Dios la envió directamente de la fuente, Jesucristo. No solamente hemos recibido por medio de él la gracia y la verdad, sino que ahora se nos enseña que hemos recibido una exégesis = explicación = interpretación de Dios por medio de su encarnación. 3. Esta revelación viene a ser el acto de revelación más completo e íntimo que Dios haya podido revelar al hombre, porque solo el Verbo encarnado (Jesucristo) pudo, por cuanto es Dios, dar a conocer al Padre, porque por medio de él vino la gracia y la verdad. III. REVELACIÓN ESPECIAL DEL VERBO ENCARNADO (Jn. 1:18) A. A DIOS NADIE LO VIO JAMÁS 1. Esta frase hace insuficiente todo esfuerzo del hombre de poder lograr ver a Dios - Deuteronomio 4:12; Mateo 11:27; Lucas 10:22; Juan. 5:37, 6:46; 1 Timoteo 6:16; 1 Juan 4:12, 20. 2. Esto indica que siendo espiritual la naturaleza de Dios (Jn. 4:24), es invisible a los ojos del cuerpo solo por fe podemos ver al Invisible - Hebreos 11:27. 3. Esto nos muestra que todo medio de revelación de Dios en el Antiguo Testamento fue incompleto en comparación con lo que nos mostró a través de Jesucristo en el Nuevo Testamento. B. EL UNIGÉNITO HIJO 1. Esta es la obra de Dios, su encarnación en su unigénito. En otros antiguos manuscritos dice: "El unigénito de Dios" 2. El que está en el seno del Padre: Él es el Hijo único del Padre, su verbo o expresión infinita. Él es el que está en el seno del Padre, el que también ha tomado carne para que conozcamos el corazón de Dios y sus más íntimos pensamientos. Iglesia de Convertidos a Cristo 5
Él es el Verbo de Dios, que nos hizo una perfecta traducción de Dios al lenguaje humano; no solo en palabras, sino en su propia persona. 3. Siendo así entendemos que no hay otro nombre bajo el cielo en que podamos tener la oportunidad de conocer al Padre, sino a través de su Hijo Unigénito, el cual es Dios. C. ÉL LE HA DADO A CONOCER 1. Esta expresión es muy interesante porque nos declara que el Hijo unigénito hizo la exégesis del Padre; literalmente significa dio a conocer. Sin la obra del Hijo nadie hubiese podido conocer lo que hemos conocido de Dios. 2. Por esto el Verbo encarnado, Jesús, es la expresión visible de Dios, sino es a través de Cristo, no hubiésemos tenido la oportunidad de conocer a Dios como él se ha presentado por amor a los hombres. 3. Es por esta razón que en Juan 14:8-9 Jesús declaró a Felipe: Felipe le dijo: Señor, muéstranos el Padre, y nos basta. Jesús le dijo: Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; cómo, pues, dices tú: Muéstranos al Padre? Está claro entonces que todo aquel que ha visto a Jesús sabe lo que hay en el Padre, porque el es su misma esencia. CONCLUSIÓN Y APLICACIÓN: El que me ama a mí, ha visto a mi Padre. Cuando analizamos esta enseñanza de la Palabra de Dios, no nos queda otro recurso que dar gracias de corazón por el amor tan grande que ha tenido Dios para con la humanidad y la manera en que él ha querido revelar ese amor tan inconmensurable. Gracias Dios por tu grande amor para con nosotros pecadores. Iglesia de Convertidos a Cristo 6