ASPECTOS DESTACABLES DE LA GESTIÓN DEL SISTEMA PARA LA AUTONOMÍA Y ATENCIÓN A LA DEPENDENCIA (SAAD) A. Prestaciones reconocidas en función de su tipología. Un análisis de la distribución de las prestaciones por su tipología, permite observar un aumento en el reconocimiento de las de servicios (tanto en su modalidad de servicios directos, como de servicios indirectos a través de prestaciones económicas vinculadas al servicio), en detrimento del reconocimiento de las prestaciones económicas. En este sentido, no debe olvidarse que la Ley de Dependencia establece en su artículo 14 que los servicios del catálogo tendrán carácter prioritario, de tal manera que únicamente en aquellos casos en que no resulte posible el reconocimiento de una prestación a través de un servicio se podrá reconocer una de naturaleza económica y la prestación económica para cuidados en el entorno familiar tiene carácter excepcional. La atención a la dependencia a través de prestaciones de servicios resulta muy positiva desde diferentes ópticas, porque genera mayor dinamismo dentro del mercado de trabajo, favoreciendo la contratación y el empleo de los profesionales del sector, lo que en última instancia deriva en una mayor actividad económica. El carácter subsidiario de la prestaciones económicas frente a los servicios, no se ha tenido en consideración en el reconocimiento de prestaciones desde la aprobación de la Ley de Dependencia, puesto que la atención a través de la prestación económica para cuidados en el entorno familiar ha llegado a suponer un 48% del total de prestaciones, según los datos del SISAAD. Para corregir esta tendencia, se han implementado diferentes medidas (recogidas en tanto en diferentes Acuerdos del Consejo Territorial como en otros instrumentos normativos), estableciendo unos requisitos para el reconocimiento de esta prestación a las personas en situación de dependencia, así como de seguimiento, garantizando la atención que se les presta de acuerdo con sus necesidades. En todo caso, se ha observado que mensualmente, desde agosto de 2012, el peso de las prestaciones de servicios en relación con el número total de prestaciones reconocidas ha experimentado un aumento, reduciéndose el número de prestaciones económicas para cuidados familiares reconocidas. La evolución de la información del SISAAD, en el período enero 2012 - agosto 2013 muestra los siguientes datos: 1
PRESTACIONES 01/01/2012 31/08/2013 NUMERO % NUMERO % SERVICIOS 508.735 54,60% 526.124 56,61% CUIDADOS ENT. FAMILIAR 423.019 45,40% 403.284 43,39% TOTAL 931.754 100% 929.408 100% Como puede apreciarse, las prestaciones por servicios han experimentado un incremento de 2,01 puntos en su participación relativa sobre el total, disminuyendo correlativamente en el mismo porcentaje la participación de las prestaciones por cuidados en el entorno familiar. Datos de financiación Las diferentes medidas adoptadas han supuesto un importante ahorro para las administraciones públicas implicadas en la financiación del Sistema. Para la Administración General del Estado ha significado una disminución en el gasto relativo al nivel mínimo de protección, debido a la modificación de las cuantías asociadas para cada grado y nivel en relación con este nivel de protección. Por otra parte, ha supuesto un ahorro para las propias comunidades autónomas, como administraciones competentes para el reconocimiento y gestión de las prestaciones económicas por cuidados en el entorno familiar. Conforme a la información recogida en el SISAAD, la cuantía media de las prestaciones económicas por cuidados en el entorno familiar se ha reducido en un 12,57% desde la entrada en vigor del citado Real Decreto-ley 20/2012, por la disminución de las cuantías máximas de éstas prestaciones. Unido a lo anterior, los nuevos criterios acordados sobre la capacidad económica de la persona beneficiaria y su aportación a la financiación de las prestaciones que recibe, han supuesto que por las comunidades autónomas reconozcan unas cuantías de las prestaciones económicas inferiores a las que venían efectuando con anterioridad. 2
PERFILES DE LA PERSONA BENEFICIARIA: EDAD Y SEXO PERSONAS BENEFICIARIAS Y EDAD De conformidad con los datos recogidos en el Sistema de información del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SISAAD), a fecha de 31 de agosto de 2013, existe un total de 739.724 personas beneficiarias con prestación ya reconocida. Se trata de un número de beneficiarios que se viene manteniendo con cierto grado de estabilidad en los últimos meses, teniendo en cuenta que el gran crecimiento del Sistema se produjo en los primeros momentos de la entrada en vigor de la Ley de Dependencia, en los que se incorporó la gran mayoría de personas en situación de dependencia. Los datos que contiene el SISAAD pueden analizarse desde diferentes perspectivas, permitiendo obtener una visión en la que se incorporen distintas variables, una de ellas, por su importancia, es la relativa a la edad y el sexo de las personas beneficiarias. Tomando en consideración la variable referida a la edad, un primer análisis muestra cómo en la gran mayoría de los casos, nos encontramos ante personas que pueden entrar en el colectivo de las denominadas personas mayores (mayores de 65 años). Existe fuerte interdependencia entre el factor de la edad, y la posibilidad de que una persona se pueda hallar en situación de dependencia. De este modo, las personas de mayor edad se encuentran expuestas de una manera más evidente a poder encontrarse en situación de dependencia, derivado ello de las enfermedades degenerativas, crónicas y de larga duración. Los colectivos de población situados en los tramos de edad inferiores no se ven tan afectados por las situaciones de dependencia, puesto que la incidencia de las enfermedades en dichos grupos no resulta tan importante como en los colectivos de edades superiores, pudiendo encontrarse en estos casos el origen de la situación de dependencia en otros agentes externos (accidentes laborales, accidentes de tráfico, etc ). En el siguiente gráfico se muestra el colectivo de personas beneficiarias del Sistema, agrupadas en diferentes tramos de edad. 3
PERFIL PERSONA BENEFICIARIA POR 1.278 0,17% GRUPOS DE EDAD 34.189 4,63% 162.069 21,93% 145.105 19,64% 396.303 53,63% menores de 3 3 a 18 19 a 64 65 a 79 80 y + Como puede apreciarse en este gráfico, el colectivo de las personas mayores supone la gran mayoría de personas beneficiarias: un total de 541.408 personas (un 73,19% del total de beneficiarios) se sitúan en el colectivo con más de 65 años. En concreto, destaca asimismo las personas con una edad superior a los 80 años (colectivo enmarcado como población sobreenvejecida) que suponen un total de 396.303 personas (53,57% del total), mientras que la población con una edad comprendida entre los 65 y los 79 años aglutina a 145.105 personas (19,62%). Los beneficiarios situados en tramos de edad inferiores suponen un menor porcentaje, en gran medida porque el riesgo de encontrarse en situación de dependencia resulta inferior. Los beneficiarios de menos de los tres años son, a 31 de agosto de 2013, 1.278 personas. La protección de éstos menores, que apenas supone un 0,17% sobre el total de personas beneficiarias, ha sido objeto de especial consideración en el marco de las diferentes medidas adoptadas en relación con el desarrollo del este sistema de protección, habiéndose aprobado en la reunión del Consejo Territorial de Servicios Sociales y del SAAD de 4 de julio de 2013, el Acuerdo sobre criterios comunes, recomendaciones y condiciones mínimas de los planes de atención integral a menores de tres años en situación de dependencia o en riesgo de desarrollarla. Las personas beneficiarias comprendidas en el tramo de edad entre 3 y 18 años suponen únicamente un 4,62% sobre el total (34.189 personas), y los 4
beneficiarios comprendidos entre los 19 y los 64 años constituyen el 21,90% (162.069%). Un segundo análisis se puede realizar tomando en consideración la variable de la perspectiva de género. En este sentido, y según se desprende de los gráficos que a continuación se detallan, la dependencia tiene una mayor incidencia en las mujeres: sobre el total de 739.724 personas beneficiarias, 490.012 (un 66%) se corresponden con mujeres, y 249.712 (34%) con hombres La explicación de este dato puede encontrarse, entre otros, la mayor esperanza de vida de las mujeres, que conlleva un mayor riesgo de encontrarse en situación de dependencia, teniendo en cuenta la incidencia de las enfermedades crónicas o de larga duración. Personas beneficiarias por sexo 34% Hombre 66% Mujer Analizando la perspectiva de género en combinación con los datos sobre la edad de las personas beneficiarias, se puede observar cómo en los estratos de edad más joven, la distribución entre ambos sexos se mantiene en situación paritaria, e incluso en ocasiones existe cierta preponderancia de los hombres. Y sin embargo, en los segmentos de edad más avanzada (personas entre los 65 y los 79 años, y personas mayores de 80 años), la población femenina constituye la gran mayoría de personas beneficiarias. 5
100,00% PERSONAS BENEFICIARIAS PRESTACIÓN POR GRUPOS DE EDAD Y SEXO 80,00% 60,00% 43,58% 38,91% 46,99% 63,85% 77,43% 40,00% 20,00% 56,42% 61,09% 53,01% 36,15% 22,57% 0,00% menores de 3 3 a 18 19 a 64 65 a 79 80 y + Hombres Mujeres De éste gráfico se desprende que en los tramos de edad inferiores existe un mayor porcentaje de hombres (por ejemplo, en el tramo de 3 a 18 años los hombres suponen un 61,09% y las mujeres un 38,91%), y a medida que la edad de los tramos aumenta, se invierte esa tendencia: entre los 19 y los 64 años los hombres suponen más de la mitad de las personas beneficiarias, un 53,01%, y ésta proporción disminuye en relación con el tramo de edad de 65 a 79 años, donde supone un 36,15%, para finalmente constituir un 22,57% en relación con la población de más de 80 años. Correlativamente, el porcentaje de mujeres experimenta un progresivo aumento, pasando de un 38,91% en el tramo de edad de 3 a 18 años, a un 63,85% en el tramo de edad comprendida entre 65 y 79 años, constituyendo la gran mayoría de personas mayores de 80 años y suponiendo en este segmento de la población el 77,43% del total de personas beneficiarias. 6
PRESTACIÓN ECONÓMICA VINCULADA AL SERVICIO La Ley 39/2006, de 14 de diciembre, recoge el catálogo de servicios y prestaciones económicas. La prestación económica vinculada al servicio es una prestación que, de conformidad con la Ley, sólo se podrá reconocer en aquellos supuestos en que no resulte posible el acceso a un servicio público o concertado de atención y cuidado, en función del grado de dependencia y de la capacidad económica del beneficiario. La finalidad de esta prestación es atender las situaciones de dependencia mediante un servicio prestado a través de la red de centros privados, debidamente acreditados, en los casos en los que no pueda prestarse a través de la red de centros públicos o concertados. Así se da cumplimiento al principio recogido en el artículo 14 de la Ley de Dependencia que establece que en el reconocimiento de las prestaciones del Sistema, los servicios del catálogo tendrán carácter prioritario. Los datos relativos a la gestión del Sistema para la Autonomía y Atención a las Personas en situación de Dependencia (SISAAD) a 31 de agosto de 2013, reflejan que 739.724 beneficiarios, reciben un total de 924.408 prestaciones, de las cuales 65.374 (7,03%) se refieren a prestaciones vinculadas a un servicio. El análisis de estos datos muestra que esta prestación se ha reconocido en el 77,84% de los casos para el servicio de Atención residencial. Las prestaciones económicas vinculadas al servicio de Ayuda a Domicilio constituyen el 11,84% sobre el total y las prestaciones vinculadas a un Centro de Día suponen el 9,82%. Finalmente, las prestaciones vinculadas a otros servicios se sitúan en el 0,50% PRESTACION ECONÓMICA VINCULADA POR SUBTIPOS DE SERVICIO 327 0,50% 7.739 11,84% 6.418 9,82% 50.890 77,84% Vinculada a otros servicios Vinculada a Centro de Día/Noche Vinculada a Ayuda a Domicilio Vincualda a Atención residencial 7
La distribución de esta prestación por grados de dependencia muestra que el reconocimiento en el Grado III es dominante De esta forma (y sin tener en consideración los datos relativos al Grado I, puesto que dicho grado todavía no se encuentra plenamente efectivo), un análisis de la distribución de las prestaciones por grados muestra cómo del total de las prestaciones reconocidas, un 57,60% de los beneficiarios fueron valorados con un Grado III de dependencia, mientras que las personas con un Grado II alcanzan un 42,40%. Este dato está relacionado con el hecho de que el reconocimiento del servicio de Atención Residencial, al que están vinculadas la mayoría de estas prestaciones, resulta más adecuado para las personas que se encuentran con una situación de dependencia más agravada y que han sido valoradas con el Grado III. PRESTACION ECONÓMICA VINCULADA AL SERVICIO 26.318 42,40% 35.751 57,60% GRADO III GRADO II Madrid, a 18 de septiembre de 2013 8