MOJE HOLKA de Amaranta Osorio e Itziar Pascual Obra de Teatro Duración: Una hora, quizás un poco más. Intérpretes: Dos actrices Sinopsis. Dos mujeres, dos tiempos, dos historias unidas por la sangre. Una actriz judía que hace teatro con los niños en el campo de concentración de Terezin y una entomóloga que estudia las luciérnagas, que descubre de forma tardía que es una superviviente del Holocausto. Dos luciérnagas que brillan en la oscuridad. Dos mujeres que brillan a pesar de todo. Algo más sobre la obra. Queríamos compartir un proceso y sacudirnos la impotencia que sentíamos al ver lo que sucedía en el mundo. En el origen, la idea del teatro como luz, como foco de esperanza, en la inmensidad de lo oscuro y de los pesimismos presentes. Desde el origen dos mujeres estaban unidas por el teatro, el chocolate, los trenes, las cartas y la supervivencia en el corazón de Europa. Fragmento de Moje Holka, moje holka (Mi niña, niña mia) Por: Amaranta Osorio e Itziar Pascual 5. Una mujer y el día a día. El Pasado. Afuera- Campo de concentración de Terezin. MH Siempre es así. A las cinco,
el pitido agudo. Arreglar la litera. Ocuparme de mi higiene. Higiene? Cómo puedo asearme si no hay agua corriente? Quizás mañana La boca pastosa, un día, y otro día El pelo rapado, el cuello seco, agrietado. El cuerpo ausente, como el de un náufrago errante entre las sombras de un naufragio. Hacer rendir cada gota de un vaso de agua. Lavarme la cara. Las manos. No olvidar que fui una persona. Soy una persona. No olvidar a la mujer que me besó hace una eternidad, con un beso de canela y chocolate. Limpiarme me hace ser persona. Me ayuda a resistir. Recordar los días de coquetería, El tiempo ligero de cepillarme el pelo, de sentirme bonita con poca cosa. Todas las mañanas, el mismo vestido gris, mil veces remendado. El abrigo negro con el que me prohíben dormir. Despertar con los dedos congelados, morados. Tengo tanto frío
Todas las mañanas, Salir al patio. Formar filas. Mirar al suelo. Todas las mañanas. Filas y frío. Nos dejan aquí, demasiado tiempo. Lo que les lleva revisar las literas. Sacar a las que no respiran. Todas las mañanas. Mujeres muertas con la mirada fija. No les cierran los ojos. Por qué no les cierran los ojos? Todas las mañanas de invierno, cuerpos desnudos en un camión alemán. Mirar al suelo. Cuánto tiempo nos van a dejar aquí? Me gustaba ver amanecer, pero aquí el sol no brilla. No brilla. Mirar al suelo.
Mantener la espalda recta. Flexionar un poco las rodillas. Pensar que esto es un entrenamiento para el teatro, un entrenamiento. Mantener la espalda recta, flexionar un poco las rodillas, mirar al suelo, no moverme. No puedo más. Resistir, Todos los días igual, Salvo aquel día. El pabellón 12 se va. El instante de la separación vuelve a mí en cada marcha. Vendula, Vendula, Adónde te llevan? La mirada, el grito, el pitido agudo. Vendula ya no está. No está, no está. Vacío. Por fin romper filas. En la puerta está escrito: Arbeit Nacht Frei. El trabajo os hará libres? Pero nadie es liberado. La libertad no es posible. Resistir?
Caminar hasta la cocina mirando al suelo. Lavar los platos. Las ollas. Barrer el polvo. Servir a los oficiales. Todos los días Ninguna migaja, sólo polvo. Solo Tengo suerte de estar en la cocina. También debo ocuparme de los niños. Puedo ocuparme de Aviva, ahora sólo me tiene a mí. Los niños viven aquí poco tiempo, tan poco. Cuerpos pequeños en un camión alemán. Qué hacer para que aguanten el hambre, el frío? Qué puedo hacer en esta intemperie? Odolává!, me dijo. Dicen que el pabellón de cristal será un parque infantil. Un parque de cristal en Terezin? Para jugar? El cristal no se puede comer. Aviva necesita comida. Ellos necesitan comida. El hambre nos acompaña. Todos los días. El frío. Las filas. El hambre. El trabajo.
La noche. No olvidar que soy una persona. Tratar a los otros como personas. Tratar a los niños como personas. Mirar por la ventana. La oscuridad. Odolává!, me dijo.