César Antonio Pérez Es inevitable, acéptelo!
<<Todos somos hermanos>>. Esta es la afirmación que repiten constantemente todos los iluminados e indudables maestros humanistas. Cada uno emplea un lenguaje específico y comparte sus reflexiones y vivencias de diferente modo. Pero no se preocupe por eso, pues sólo debe esmerarse en comprender cuál es realmente el significado de tales palabras y qué repercusiones tiene esta verdad sobre su existencia y el quehacer diario. Como habrá podido percatarse, todo forma parte de un mismo Universo, desde las imperceptibles mónadas hasta los inmensos planetas. Ahora bien, tiene que considerar que la existencia de la Ley de la Proporcionalidad hace inevitable que dentro del cosmos pueda distinguir rangos de naturalezas dispares. Reflexione sobre este asunto utilizando el sentido común y tomará conciencia de que la realidad es siempre la misma, son los individuos empecinados los que tratan de modificarla. Como adecuadamente habrá observado, un equipo de fútbol o de cualquier otro deporte se compone de varios jugadores, un jersey de incontables puntadas de lana y una sociedad de múltiples individuos. Siendo así, pregúntese qué sucede si uno de los jugadores del equipo se lesiona o es expulsado cree que el partido se paralizará o continuará? Le parezca o no apropiado, y ciertamente menos mal, es muy probable que el partido siga su curso
con cierta normalidad. De igual modo, qué sucederá si se descose una puntada de un jersey? Acaso no servirá ya para abrigarse? Ahora, fíjese como las sociedades permanecen generación tras generación. Mientras que un ser vivo nace, se desarrolla y finalmente muere. En los mercados cotizados encontrará los índices y las acciones que lo componen, entre otras. Si presta atención a las series de precios de gran parte de las acciones que forman parte del Ibex 35 o cualquier otro índice, podrá apreciar como las composiciones geométricas representadas en los preciogramas no se corresponden en absoluto con lo que denominan el <<índice de referencia>>. Jamás olvide, y menos en estos momentos en los que recurrirán a ingeniosas mascaradas, que el índice es una cosa y cada una de las acciones que lo componen otra completamente diferente. De modo que tendrá que estudiar minuciosamente cada serie de forma independiente. Poner la vista en el horizonte y gozar de una perspectiva global es fundamental, pero nunca se olvide de investigar a fondo dentro de sí mismo. Ellos deciden promocionar el producto cotizado que les conviene. Los grandes medios de comunicación masiva establecen como cabeza de cartel lo que en cada momento interesa: Bankia, Jazztel o la Duquesa de Alba... Recuerda la historia de Aceralia, Asturiana de Zinc o Dragados? Y de
Ercros, Vocento o Zeltia? Todas estas perlas fueron en su máximo esplendor incluidas en el prestigioso Ibex 35. Mire ahora, unas fallecidas y otras en el corredor de la muerte. Lo que debe tener claro, es que su destino final ya fue previamente acordado de antemano, del mismo modo que sucede en el intradia. Cuando la voluntad es apoyarlo e iniciar un determinado giro, el desarrollo subsiguiente ya está sentenciado. Si pretende obrar con acierto, asuma que debe aceptar esta realidad. Reconocer aquello a lo que se está sometido es el camino más fértil hacia la libertad. Todo suceso está preestablecido con anterioridad. Para ejecutar un plan, así como para poner en escena una obra de teatro, primero hay que diseñar y organizar conscientemente una estrategia de actuación concreta. Tomando como referencia las experiencias pasadas y considerando la existencia de un determinismo puro, hablar de casualidad es una soberana estupidez. Tenga en consideración que su propósito en la vida nos interesa, pues no olvide que todos participamos en lo que se entiende por Plan Cósmico o Voluntad Divina. No mire hacia otro lado y asuma su responsabilidad. Generación tras generación se han ido produciendo avances de todo tipo e intensidad. Ciertos individuos se
han esforzado en inyectar energía vital y renovadora a este desarrollo. Mientras, otros tantos únicamente se han ocupado de eclipsar y envenenar a la humanidad y al Universo en su conjunto. Ponga atención porque va a tener usted que implicarse, dado que también este asunto le concierne. Ahora bien, no se preocupe, porque nada tiene que temer el estudiante que sabe cuál es la mejor herramienta para neutralizar cualquier acto de perversión: la conciencia. Diariamente fallecen multitud de seres vivos, pero le rogamos que no se centre ahora en las pérdidas materiales. Observe más allá del lamentable pero inevitable suceso y aprecie la belleza intangible de aquello que aún permanece y que nadie nos puede arrebatar. Fíjese como las transmisiones de conocimiento que se originan también diariamente resultan imprescindibles para la evolución sostenida de cualquier especie. Por medio de la observación e investigación, y gracias a las figuras de los incansables maestros y los tenaces iniciados, el conocimiento y la conciencia colectiva cada vez muestra un mayor esplendor. Qué sería del maestro si nadie quisiera aprender? Moléstese en investigar y disfrute de la historia del conocido experimento realizado con macacos en la isla de Koshima en 1952. Verá como también la distribución del
conocimiento acertado puede expandirse como un tsunami. Gracias a este fenómeno se abre una vía enormemente fiable para la salvación de la humanidad. Qué sería de la especie humana si el conocimiento se estancara? Todo es energía. Recuerde que la existencia no se limita únicamente a aquello a lo que puede apreciar con los sentidos o comprender con la mente. Admita que la esencia se encuentra en lo intangible, del mismo modo que acepta la Ley de la Gravedad, y la quietud inundará plenamente su Ser. Reflexione conscientemente sobre ello y hallará la clave para vivir en absoluta paz y armonía. En los mercados, cada mañana se aprecia desde qué nivel han determinado iniciar el arranque, hacia qué sentido direccional lo van a desplazar y hasta dónde. Lo realizan con absoluto descaro, moviendo los mercados cotizados con gran precisión. Una vez que deciden llevarlo hasta un determinado nivel de precios, lo que hagan por el camino no son más que desplazamientos de tránsito. Cuando dicen para arriba o para abajo, sólo tiene que tomar la decisión de abrir la posición larga o corta -según proceda- y esperar. El trabajo lo hacen ellos, acéptelo! Sólo así actuará con total seguridad. Recuerde que, emplearán argucias para hacerle caer en la bajeza de la conformidad, adulterando el curso natural de
los recursos y del entorno originariamente equilibrado. Ponga atención y esmérese por mantener un estado de puro sosiego. El sabio únicamente se somete a los principios universales, el necio a todo lo demás. <<Como los peces, por mucho que quieran salir del agua tienen que quedarse ahí>> Antonio Sáez del Castillo
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