Discurso Mesa Redonda: Beijing +20: perspectivas y desafíos Moni Pizani Directora Regional de ONU-Mujeres para las Américas y el Caribe 1
Señoras integrantes de la Mesa, Señoras ministras y jefas y jefes de delegación, Señoras y señores delegados e invitados especiales, Colegas del sistema de Naciones Unidas, Señoras y señores, Quisiera empezar por agradecer y felicitar al gobierno de la República Dominicana por hospedar esta XII Conferencia Regional de la Mujer de América Latina y el Caribe, así como a CEPAL, y muy especialmente al equipo de la División de Género, liderado por Sonia Montaño, por la excelente organización que hemos visto a lo largo de estos días. En nombre de ONU Mujeres, agradezco la oportunidad de compartir con ustedes este importante espacio de reflexión en torno a estos procesos cruciales, como lo son Beijing+20 y la formulación de la agenda de desarrollo post 2015. La Plataforma de Acción de Beijing es uno de los logros más significativos en el ámbito normativo mundial de la igualdad de género y los derechos y el empoderamiento de las mujeres. Como tal, es el marco político definitorio y fundamental para el logro de la igualdad de género y los derechos de las mujeres. Para ONU Mujeres, representa una de nuestras guías fundamentales y la base de nuestro trabajo. Hace 20 años, cuando la plataforma fue adoptada, ONU Mujeres no existía y el mundo era un lugar muy diferente. Pero, a pesar de esto, cerca de 40 mil personas, en su inmensa mayoría mujeres, 3 mil ONGs y representantes de 189 gobiernos, nos reunimos en Beijing cargadas de proyectos, reivindicaciones, esperanzas, informes, ilusiones, creatividad, ideas y sueños. Hoy, gracias a aquel esfuerzo y a aquella movilización sin precedentes, la fuerza normativa de la Plataforma de Acción es profundamente relevante y ha sido reiterada en innumerables ocasiones por los Estados miembros. Ahora, cuando nos acercamos a la celebración del vigésimo aniversario de la Plataforma, tenemos que ser conscientes de que estamos en un momento complejo para la igualdad de género y la agenda de empoderamiento de las mujeres a nivel global. Beijing+20 es una oportunidad para evaluar los logros alcanzados y para afrontar los retos pendientes con fuerzas renovadas. Tenemos que acelerar la implementación de unos compromisos que todavía no se han cumplido completamente en ninguna parte del mundo. Por eso, todos, junto a los Estados miembros, la sociedad civil, el resto del sistema de Naciones Unidas, el sector privado y el conjunto de la ciudadanía, debemos trabajar de manera conjunta y cohesionada en la aceleración de la 2
acción hacia el logro de la igualdad de género, los derechos de las mujeres y su empoderamiento. Esto debe incluir: compromisos de acción con plazos determinados y concretos de los Estados miembros para acelerar la aplicación de la Plataforma de Acción de Beijing; el debate público en todos los sectores de la sociedad; el fortalecimiento de los conocimientos y el establecimiento de mejores sistemas de evaluación para identificar las lagunas y apoyar el desarrollo de respuestas eficaces de aplicación; y recursos mejorados y suficientes para la arquitectura de género en todos los niveles. Aprovechemos la revisión de la Plataforma para dar un paso más hacia la igualdad real y efectiva, porque la igualdad entre mujeres y hombres es la mayor conquista para nuestro futuro. La igualdad es un elemento clave para la prosperidad, puesto que será consecuencia de utilizar mejor y de forma más inteligente e incluyente todos los recursos y de aprovechar el talento de toda la ciudadanía. Se trata de promover una igualdad que no sólo sea justa desde la perspectiva de los derechos, sino que también sea rentable desde el punto de vista económico. Necesitamos apostar por un modelo más sostenible desde la perspectiva económica y medioambiental, pero también desde el punto de vista social. Un modelo que se centre en las personas, que favorezca la estabilidad en el empleo, la cohesión social y la igualdad de oportunidades. Esto último implica necesariamente la igualdad entre mujeres y hombres. Aprovechemos la revisión de la Plataforma de Acción de Beijing para establecer las necesarias alianzas, para empujar la agenda, para seguir avanzando, para no permitir ni un solo paso atrás. Y en preparación para ese momento, el ECOSOC este año decidió que la CSW, en su 59ª sesión en 2015, haga una revisión y valoración de la Plataforma, no sólo en términos de los avances, sino también de los desafíos, para identificar cuáles son los factores que han afectado su implementación y el logro de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres, así como las oportunidades para garantizar la inclusión de ambos en la agenda de desarrollo sostenible más allá del 2015. ECOSOC también ha solicitado que los Estados miembros hagan una revisión del progreso y desafíos encontrados en la implementación de la Plataforma de Acción de Beijing, pidiendo que los gobiernos hagan esta consulta involucrando a la mayor cantidad posible de representantes de la sociedad civil. En este sentido, ONU Mujeres, junto a las cinco Comisiones Regionales, ha circulado entre sus ministerios un cuestionario que busca recopilar esta valiosa información y 3
perspectiva desde los ámbitos nacionales. Nuestras Oficinas en los países de la región permanecen a entera disposición de sus ministerios para apoyarles en el proceso de completar estos cuestionarios, con la certeza de que la información proporcionada desde sus países nos permitirá hacer un acertado diagnóstico que hará posible determinar cuánto hemos avanzado y que nos falta por hacer 20 años después de la adopción de la Plataforma. Si bien esta revisión no tomará la forma de la Conferencia de Beijing, o sea que no tendremos una V Conferencia de la Mujer, sí hay consenso de que el vigésimo aniversario es un momento especial que debe observarse apropiadamente. ONU Mujeres ha propiciado una estrategia que fue presentada a los Estados miembros cuyo foco es aprovechar el Beijing+20 como un proceso, no sólo para profundizar el apoyo político y social, sino también para promover recursos a nivel global, regional y nacional. Esta estrategia, que incluye una serie de eventos a nivel global, será lanzada oficialmente en el 58º período de sesiones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer y contempla una serie de eventos cada mes por cada área de acción de la Plataforma. En el desarrollo de esta estrategia, estaremos trabajando con ustedes en sus respectivos países y con las agencias del Sistema de naciones Unidas para apoyarles en este sentido. Del mismo modo, al plantearnos la construcción de la agenda de desarrollo post 2015 y mirar al futuro, conviene hacer una evaluación de lo que hemos adelantado hasta ahora y de lo que nos queda por hacer. Se ha avanzado en una serie de objetivos: se ha reducido la pobreza a la mitad - cinco años antes. Los ODM no abordan los aspectos estructurales de la desigualdad de género. No hablamos sólo de la violencia contra las mujeres - sino también de la falta de control sobre sus propias vidas, sobre sus ingresos, así como de la enorme carga desigual de responsabilidad de las mujeres sobre el cuidado. Sabemos que estos son los cimientos de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres. Y que hasta ahora no han sido abordados. Por ello, desde ONU Mujeres proponemos la adopción de un objetivo independiente que aborde el logro de la igualdad de género, los derechos de las mujeres y su empoderamiento, que se apoye en los derechos humanos y además asegurar que el resto de los objetivos que se aprueben también incorporen la perspectiva de género. 4
En este marco, ONU Mujeres reconoce y apoya la participación y el liderazgo de las mujeres en la construcción de la propia agenda post 2015, por ello, estamos promoviendo la activa participación de las redes de mujeres, de las mujeres indígenas, las afrodescendientes, mujeres jóvenes, los mecanismos de las mujeres en los diferentes poderes públicos del Estado, así como a las mujeres líderes en los diferentes sectores de gobierno para asegurar un diálogo efectivo en torno a los diversos enfoques, visiones y propuestas que tienen las mujeres con relación al modelo de desarrollo post-2015. Para que esta visión transformadora pueda convertirse en realidad, el nuevo marco post-2015 debe ser compatible con las políticas que han demostrado ser las vías más eficaces para lograr estos resultados, tales como los descritos en el marco internacional de derechos humanos y diversos compromisos políticos como los alcanzados en la Plataforma de Acción de Beijing, en la Asamblea General, el ECOSOC y en la CSW, entre ellos: o Marcos legales que estén alineados con los estándares internacionales en materia de derechos humanos, y que permitan el acceso de las mujeres a la política, a la justicia y su empoderamiento legal; o Políticas de desarrollo humano que incluyen la educación y la atención médica universalmente accesible y asequible, el suministro de las necesidades de salud sexual y reproductiva específicas de las mujeres, y la provisión de infraestructura para el agua y el suministro de energía sostenible ; o Políticas de empleo que eviten la discriminación contra la mujer, que reduzcan la carga de trabajo doméstico no remunerado, que promuevan la corresponsabilidad con los hombres en esas tareas, que garanticen la igualdad de remuneración, que prohíban el acoso sexual, y que promuevan oportunidades de trabajo decente o Políticas macroeconómicas que promuevan un crecimiento equitativo incluyente y permitan la movilización de recursos para financiar las inversiones públicas en infraestructura y servicios, y reduzcan la exposición a la volatilidad en los mercados mundiales. o Reformas del sector justicia para prevenir, responder y terminar con la impunidad de la violencia contra las mujeres, proteger y apoyar a las víctimas / sobrevivientes, enjuiciar y castigar a los culpables y ofrecer reparación y seguridad con perspectiva de género, o Medidas especiales de carácter temporal para que las mujeres puedan competir con mayor eficacia para los cargos directivos en el sector privado, la administración pública o en la política representativa; o Medidas integrales de protección social para las mujeres (con especial atención a mujeres particularmente vulnerables o marginadas ; o Asegurar la integración de la perspectiva de género en el diseño, implementación, monitoreo y evaluación de todas las políticas y 5
programas, de manera que las mujeres y los hombres se beneficien por igual de los resultados y que las desigualdades no se reproduzcan. ONU Mujeres reconoce que la nueva agenda mundial de desarrollo no sólo debe atender la eliminación de brechas específicas de género, sino transformar los factores estructurales que amplían persistentemente las desigualdades de género, incluyendo desde luego cambios culturales que operan en la base de la discriminación y violencia. La nueva agenda debe estar articulada a partir de un marco político progresista que aspire a redistribuir de manera justa y equitativa la riqueza, los bienes y también el poder, para alcanzar la justicia y el buen vivir para todas las personas. Quisiera terminar con las mismas palabras con las que concluí mi intervención en la recientemente concluida primera sesión de la Conferencia Regional de Población y Desarrollo en Montevideo: El mundo que todos queremos, tanto las mujeres como los hombres, es un mundo libre de discriminación, de racismo, de hambre, de miedo, de violencia y de pobreza. Es un mundo que da prioridad a la igualdad en todas sus dimensiones. Los derechos de las mujeres son fundamentales para el desarrollo sostenible, para la paz y la seguridad internacional. Los desafíos son claros y no menores. Pero tenemos la posibilidad de promover juntos transformaciones inimaginables en relación con el desarrollo de nuestras sociedades. Esta región puede ser protagonista del cambio cultural más universalmente demandado: la igualdad entre mujeres y hombres. Estamos plenamente convencidas que este es nuestro tiempo, el tiempo de América Latina y el Caribe, el tiempo de la democracia incluyente, el tiempo del ejercicio de los derechos humanos, el tiempo de la igualdad sustantiva, el tiempo de las mujeres en su diversidad, el tiempo de Beijing+20. Muchas gracias. 6