ESPIRITUALIDAD AFROAMERICANA Y EXPRESIONES RELIGIOSAS EN ÁFRICA LA ESPIRITUALIDAD SE ALIMENTABA CON LAS CELEBRACIONES DE LA VIDA COTIDIANA.
FUNDAMENTOS HISTÓRICOS 1. La religiosidad africana África es tierra de grandes religiones. La religión penetra profundamente todos los comportamientos de la vida. No es posible encontrar un africano sin religión. No existe una distinción formal entre lo sagrado y lo secular, entre lo religioso y lo noreligioso, entre la vida y la muerte. El hombre y mujer africano hace de lo religioso el fundamento de su existencia Lleva la religión consigo al campo cuando va a sembrar, a cosechar o a cazar. Igualmente la lleva al aula escolar o la oficina, al comercio o a la política. No hay una palabra como tal para designar religión, tal vez porque es inherente a su ser. 2. La Cosmovisión de los pueblos negros africanos Al hablar de las religiones tradicionales africanas debemos recordar que en el continente africano hay cerca de tres mil etnias diferentes, cada una de ellas con su propio sistema religioso.
ELEMENTOS EN LA COSMOVISIÓN PREDOMINANTE 1. Dios supremo Todas las concepciones religiosas parten de la fe en un Ser supremo, Dios. El alto concepto que se tiene de Dios llega a destacar su trascendencia: Él está más allá de todo lo que existe. Pero ese carácter trascendente no riñe con la creencia en su cercanía al mundo de los humanos y su manifestación en la vida y en los seres de la naturaleza. Al Ser supremo se le atribuyen todas las cualidades de la supremacía sobre la realidad. La mayoría de los pueblos africanos le confieren además las virtudes más nobles como la bondad y la justicia. Esta concepción tiene repercusiones claras en la vida concreta de las sociedades. Se le rinden distintos tipos de ritos: sacrificio, oraciones, ofrendas, otros. 2. Las divinidades menores El Ser supremo actúa en la vida de los hombres a través de divinidades menores. Seres creados por Dios que sirven de intermediarios ante los hombres. Son cercanos y a veces uno para cada familia. Pueden habitar en el bosque, los ríos, las nubes, los lagos y los mares. En lo referente al culto casi siempre hay un medio (un sacerdote o sacerdotisa) que tiene contacto directo con la divinidad menor. 3. Los espíritus Para la mayor parte de las tradiciones, son lo que queda de los hombres después de su muerte y una vez que han entrado en un estado de inmortalidad colectiva y despersonalizada. Existen muchos que han sido personas ejemplares o héroes nacionales que nunca se olvidan y se les hace intermediarios. Con frecuencia se les atribuye responsabilidad en caso de enfermedades, accidentes y catástrofes naturales. De ahí la importancia de la magia y de los exorcismos, tanto en la medicina como en la religión tradicional como medios para contrarrestar los efectos maléficos de los espíritus. También prestan favores para lo cual se les da ofrendas y oraciones.
4. Los Antepasados o Espíritus ancestrales Estos seres ocupan un lugar central dentro del sistema religioso y la vida diaria del africano. Hacen parte de este grupo los espíritus de los ancianos buenos que dejaron su descendencia. También pueden entrar en este grupo los espíritus de hombres virtuosos que murieron jóvenes. Los espíritus de los antepasados constituyen el vínculo más fuerte entre los seres humanos y el más allá. Son cabezas de las familias a las que pertenecían y ahora muertos siguen siendo guías y prolongación. Ellos siguen los acontecimientos familiares y favorecen, protegen a los parientes. Son los mejores intermediarios entre el Ser supremo y el pueblo, por esto las familias les ofrecen constantemente oraciones y libaciones. Otra función de los espíritus ancestrales es la salvaguardia de las costumbres y tradiciones. Ellos premian a quienes las respetan y castigan a los transgresores. Por esto son la fuente más inmediata de la moral social y de todo el sistema de tabúes. Las prácticas religiosas no son de carácter individual - aunque tengan una dimensión personal- sino comunitario. Ser una persona en las culturas africanas significa pertenecer a una comunidad, y ello implica participar en sus creencias, ceremonias y rituales. No hay separación ente lo material y lo espiritual, entre la vida y la muerte. Se cree en la vida después de la muerte. No hay proselitismo y se respeta las creencias ajenas.
HISTORIA DE RESISTENCIA: ÁFRICA Y AFROAMÉRICA 1 Expansión colonial y esclavitud: Qué significa el ser Afroamericano? La expansión colonial de las potencias europeas al final de la edad media amplió las fronteras geográficas hasta entonces conocidas, y amplió las posesiones territoriales de las potencias europeas. Enfrentó a distintas culturas y pueblos en procesos dispares de crecimiento. Fue así como comenzó la era moderna. La expansión colonial de los reinos de España, Inglaterra, Holanda y Portugal llevó a Europa a convertir a África en despensa de recursos naturales y de mano de obra esclava, a partir del siglo XV; antes invisible para estas potencias 2. La identidad del Afroamericano Los africanos trasladados a América recrean una cultura, inventan una nueva vida. Podemos entonces definir el afroamericano como el pueblo americano que a partir de su raíz africana recrea una cultura en contacto con las culturas americanas indígenas y coloniales europeas. Las comunidades afroamericanas se van formando a lo largo de cinco siglos en el continente Americano. Teniendo en cuenta la diversidad geográfica y étnica de sus orígenes africanos, sus procesos históricos serán diverso, además de las diferencias que producirían las circunstancias históricas, la potencia colonial y la variedad del nuevo hábitat en tierra americana.
LAS RELIGIONES DE LA RESISTENCIA Desde un primer momento el africano encontró en la religión una manera de resistir a la muerte y la violencia. Algunos esclavos preferían morir luchando por la libertad antes que ser embarcados hacia una muerte segura en tierra desconocida, lejos de su tierra y de sus dioses. Algunos africanos alcanzaban a traer consigo el símbolo de sus espíritus protectores, seguros de que les encontrarían una nueva morada. Otros concebían la esclavitud como el castigo merecido por sus faltas, pero con la esperanza de alcanzar perdón luego del castigo. Muchos esclavos conservaban en la creencia de sus dioses la esperanza de retornar a la tierra madre africana. Esto les alentaba a seguir haciendo oraciones y ofrendas a los espíritus protectores Muy pronto los cristianos europeos empezaron a bautizar y adoctrinar a los esclavos con la intención de cumplir con el mandato papal que reconociendo la condición humana de los africanos, ignoraba en cambio sus más elementales derechos. Razones históricas determinaron que algunos grupos humanos se conservaran unidos después del embarque y posterior reventa en suelo americano. Esto hizo posible que en algunos lugares los afroamericanos descendientes de aquellos grupos conservaran formas lingüísticas africanas, estructuras sociales y prácticas religiosas. Para sobrevivir, algunas de las religiones se fusionaron con la religión católica y homologaron sus ritos, símbolos y espíritus con aspectos de la religión que se les imponía.
LAS TRADICIONES CRISTIANAS AFROAMERICANAS Los esclavos africanos que fueron vendidos en las colonias españolas e inglesas enfrentaron un adoctrinamiento cristiano más intenso que les llevó a perder lo poco que quedaba en la memoria colectiva sobre la cultura africana original. Esto explica porqué en Hispanoamérica y Norteamérica no quedaron huellas explícitas de los cultos africanos. Despojado de su antigua religión el hombre esclavo, supo convertir el dios de los opresores en el dios de los oprimidos. El proceso lento de cristianización caló tan profundo que el hombre negro supo descubrir en la esencia del cristianismo no solo el sentido verdadero de su fe antigua, sino también la fuerza liberadora que alentaba el mensaje cristiano, aunque fuera predicado siempre como espíritu de sumisión y palabra alienadora. Las tradiciones religiosas afroamericanas van adquiriendo una identidad propia cuando las condiciones sociales y materiales imponen una marginalidad cada vez mayor al hombre negro, quien lejos de las instituciones y de la iglesia oficial afronta su cotidianidad con los rudimentos de la doctrina cristiana y va recreando un espacio humano y espiritual, unas expresiones religiosas en donde reside el aporte de las culturas indígenas. Para el esclavo africano unirse era resistir contra el sistema opresor. Las primeras asociaciones fueron de tipo religioso. La práctica religiosa del esclavo era muy diferenciada según los lugares de procedencia. Pero la necesidad impuso la práctica de las agrupaciones. Esta unidad se expresó en hermandades y cofradías (a semejanza de las asociaciones de los blancos) que buscaban la presencia social, la ayuda mutua y hasta el comprar a libertad. el afroamericano se identificó con el Cristo sufriente y crucificado; supo convertir a María reina de los opresores en la madre de los oprimidos; a los santos devotos de los amos en los santos protectores de los esclavos (negros cimarrones y del Palenque)