La siguiente información fue compilada durante el Taller para la evaluación del riesgo de extinción de las especies maderables del género Dalbergia en el marco de la NOM-059- SEMARNAT-2010, realizado los días 11 y 12 de junio de 2015 en CONABIO 1. Fecha de última actualización: 12 de agosto de 2015 2. Familia: Fabaceae 3. Nombre científico: Dalbergia palo-escrito Rzed. & Guridi-Gómez 4. Nombre común Palo escrito, escrito, tlajuilocuáhuitl (náhuatl), tzipil, tzipilín (huasteco), tlacuilo y tlanchinol (Rzedowski & Guridi-Gómez, 1988). 5. Sinónimos No hay sinónimos registrados para este nombre. 6. Descripción Árbol perennifolio de hasta 35 m de alto, tronco hasta 80 cm de diámetro, ramillas jóvenes antrorsa y aplicadamente pubérulas con pelos rojizos o blanquecinos de 0.1 a 0.2mm de largo, las de años anteriores grisáceas, glabrescentes.
Hojas (5)9-13 folioladas; estípulas muy pronto caedizas; peciolo y raquis densamente pubérulos en la juventud, glabros o casi glabros con la edad, peciólulos de 2 a 3 mm de largo densamente hispídulo, al menos en la juventud, el peciólulo del foliolo terminal inserto sobre una prolongación del raquis de +-1 cm de largo, más delgada y de estructura diferente de lo que propiamente parece ser el peciólulo; foliolos angosta a anchamente ovados, de (3)4 a 5 cm de largo y (1)2 a 3.5 cm de ancho, ápice redondeado, a menudo levemente retuso, base por lo general redondeada a subtruncada (en el foliolo terminal con frecuencia cuneada), a menudo asimétrica, de textura membranácea, nervadura central prominente en el envés, las laterales principales 10 a 12 pares, más conspicuas en el haz, desprendiéndose en ángulo de 50 a 60, en el envés cabe observar un fino retículo de nervaduras de último orden, haz de color verde olivo oscuro, envés verde claro, algo grisáceo, amabas caras con puberulencia aplicada poco conspicua. Inflorescencia en forma de panículas axilares, moderadamente densas a laxas, hasta de 5 cm de largo y de diámetro, brácteas y bracteolas de 1mm o menos del largo, densamente pubérulas, lanceoladas a lineares, pedicelos de 1 a 2 mm de largo; flores de 3 a 5.5 mm de largo, de olor poco agradable, cáliz campanulado, notablemente zigomórfico, a la mitad de la longitud de la flor a veces un poco más largo, corola blanquecina a amarillenta, glabra, estandarte erecto, con lámina obovada, emarginada en el ápice, subbiauriculada en la base de un solo lado o de ambos lados, los pétalos de la quilla similares, pero un poco más anchos y auriculados de un solo lado; estambres 9, monadelfos, el tubo glabro: ovario estipitado, densamente pubérulo, estilo grueso, de +-1mm de largo, estigma terminal, oblicuo. Fruto oblongo, de 4 a 7.5 cm de largo, de 1 a 1.5 cm de ancho, redondeado u obtuso y a veces mucronado en el ápice, cuneado en la base, pasando en forma más o menos abrupta al delgado estípite, monospermo, de color café, con la venación prominentemente reticulada en el área correspondiente a la semilla y de manera menos conspicua en el resto del fruto, puberulencia similar a la de las hojas. La corteza externa es rugosa, de color castaño amarillento claro, está cubierta con musgos y líquenes pequeños y abundantes, que le confieren color verde a la superficie; tiene aproximadamente 0.2 cm de espesor. La corteza interna es de color crema y tiene 0.4 cm de grosor. La madera presenta marcada diferencia entre la albura, que es el color crema, y el duramen castaño violáceo con vetas oscuras, casi negras, que en las caras transversales semejan anillos de crecimiento de contorno muy irregular y son los responsables de su hermoso veteado. El olor y sabor no se perciben, tiene veteado pronunciado, textura mediana, hilo recto y brillo medio. Es muy dura y pesada y fácil de trabajar. No presenta anillos de crecimiento, pero existe cierta zonación debido a la presencia de parénquima terminal. La porosidad es difusa, con ligera tendencia circular. Los poros visibles a simple vista, bastante conspicuos en las caras tangenciales, son de pequeños a grandes, pedominantemente solitarios, en grupos radiales de 2 a 3. Parénquima leñoso visible con lupa, es terminal y paratraqueal vasicéntrico, de pocas células de ancho. Los rayos sólo visibles con lupa, son muy notables y numerosos y resaltan por su color más claro en las caras transversales (Tomado de: Rzedowski &Guridi-Gómez, 1988).
7. Distribución 7.1. Global: Es una especie endémica de México 7.2. En México: Se distribuye en los estados de Hidalgo, Querétaro y San Luis Potosí, Guerrero, Oaxaca y Morelos (Rzedowski & Guridi-Gómez, 1988). 8. Tipo de vegetación: se distribuye en bosques mesófilos de montaña, bosques de coníferas, bosques tropicales caducifolios y en selvas medianas perennifolias. Figura 1. Mapa de registros de colecta históricos de Dalbergia palo-escrito, escala 1:400 000. Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (2015). Fuente: Registros del Herbario Nacional de México (MEXU) curados por el M. en C. José Linares. 9. Relevancia de la especie 9.1. Ecológica Se ha reportado que las especies del género Dalbergia establecen relaciones simbióticas con rizobios para la fijación de nitrógeno. Esta función tiene un papel muy importante en los ecosistemas ya que mejora la fertilidad de los suelos (Rasolomampianina et al., 2005). 9.2. Taxonómica El género Dalbergia en México está conformado por 20 especies de las cuales 6 son endémicas (Linares & Sousa, 2007; Ricker et al., 2013; Sousa et al., 2001). 9.3. Económica Las especies maderables del género Dalbergia se distinguen porque su duramen es considerado de alto valor económico por su belleza, durabilidad y excelentes propiedades
físicas, mecánicas y acústicas (Pittier, 1922). Así mismo, producen metabolitos antimicrobianos (Rutiaga-Quiñones et al., 2010) y antifungicidas (Barragán-Huerta et al., 2004; Rutiaga-Quiñones et al., 1995), además de tener propiedades antibióticas, antioxidantes y citotóxicas (Hamburger et al., 1987; Lianhe et al., 2011; Pérez-Gutiérrez & García-Baez, 2013). 10. Factores de riesgo reales y potenciales para la especie o población 10.1. Extrínsecos: a) Pérdida y fragmentación del hábitat: El bosque mesófilo de montaña, que es en donde mayormente se encuentra la especie, aunque de forma escasa, es uno de los ecosistemas más vulnerables y amenazados debido a la deforestación de las formaciones vegetales adyacentes a éste, a la deforestación del bosque mismo para establecer campos agrícolas, cultivos extensos de café, sitios para ganadería extensiva y asentamientos humanos, debido a la sobreexplotación de los recursos, y más recientemente al cambio climático global. Además este ecosistema es considerado raro a nivel mundial por representar tan solo el 2.5% de la superficie total de los bosques tropicales del mundo y en México, originalmente (décadas de los 1940 a 1960) representaba tan sólo el 1.55% del territorio nacional y actualmente se encuentra fragmentado y tan solo persiste el 54.7% de su extensión original (Gual-Díaz & Rendón-Correa, 2014). Así mismo los bosques tropicales caducifolios y perennifolios también están seriamente amenazados en nuestro país, ya que en el caso de los bosques tropicales caducifolios tan sólo permanece el 27-29% de su cobertura original en el país (Portillo-Quintero & Sánchez-Azofeifa 2010; Trejo & Dirzo 2000) y del cual el 62% se encuentra degradado (Challenger & Dirzo 2009) y para el caso de los bosques tropicales perennifolios permanece el 17.5% de su cobertura original, del cual el 65.7% está constituido por vegetación secundaria bajo diferentes grados de perturbación (Challenger & Dirzo 2009). A pesar de que D. palo-escrito puede establecerse en zonas perturbadas y de vegetación secundaria, la rápida desaparición del bosque mesófilo de montaña y de los bosques tropicales caducifolios y perennifolios, pone en riesgo a sus poblaciones. b) Tala selectiva: Se ha documentado la tala selectiva de esta especie pues su madera tiene una alta demanda para la manufacturación de guitarras de tipo clásico y para trabajos de ebanistería principalmente (Rzedowski & Guridi- Gómez, 1998). 10.2. Intrínsecos: Se ha reportado que muchos ejemplares presentan semillas no viables por ser depredadas masivamente por un insecto, probablemente de la familia Bruchidae (Rzedowski & Guridi-Gómez, 1988), por lo que la especie no ha sido cultiva y los
ejemplares que se aprovechan provienen de las poblaciones silvestres, lo que empeora el problema de vulnerabilidad de la especie al ser talada selectivamente. 11. Listas de riesgo: 11.1. The Red List of Mexican Cloud Forest Trees (González-Espinosa et al., 2011): Críticamente amenazada [(CR A2; B1ab(iii)]. 12. Marco regulatorio 12.1. Nacional: Su aprovechamiento se encuentra regulado por la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable (Capítulo II, Sección 1 Del aprovechamiento de los Recursos Forestales Maderables, Artículos 73 al 84) y su Reglamento (Capítulo Segundo, sección Primera, Artículos 37 al 44). 12.2. Internacional: No se encuentra enlistada en la CITES, se sugiere que sea incluida en el Apéndice II (a reserva de realizar el análisis de inclusión conforme a la Res. Conf. 9.24). 13. Usos: Se ha documentado que la madera de esta especie en México es muy apreciada por los artesanos de Paracho, Michoacán (aunque la especie no se distribuye ahí), que la utilizan principalmente para manufacturar el fondo y las costillas de las guitarras de tipo clásico y en su zona de distribución emplean la madera principalmente para trabajos de ebanistería; los productos de esta especie se cotizan altos precios en el mercado por su alta demanda (Rzedowski & Guridi-Gómez, 1988). 14. Comercio 14.1. Nacional: Los productos de esta especie se cotizan a altos precios en el mercado por su alta demanda (Rzedowski & Guridi-Gómez, 1988).12.2 Internacional: No se tienen datos. 14.2. Internacional: No se tienen datos. 13. Medidas de seguimiento para cada especie: 13.1. En el marco nacional: a) Se propone incluir a esta especie en la NOM-059-SEMARNAT-2010, bajo la categoría de Amenazada (A). b) Se está realizando una publicación que recopile la información existente hasta el momento de las especies de Dalbergia que se distribuyen en Mesoamérica, con la finalidad de emitir recomendaciones para la toma de decisiones encaminadas a su conservación y uso sustentable. 13.2. En el marco internacional: a) Esta especie no se encuentra actualmente incluida en los Apéndices de la CITES.
14. Autores M. en C. José Ledis Linares (Centro Universitario Regional del Litoral Atlántico, CURLA), Dra. Jeny Solange Sotuyo Vázquez (Instituto de Biología, UNAM), Dr. Rolando Ramírez Rodríguez (Centro de Investigación en Biodiversidad y Conservación-UAEM), Dr. Guillermo Ibarra Manríquez (Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y Sustentabilidad -UNAM), Dr. Rodrigo Duno de Stefano (Centro de Investigación Científica de Yucatán-CICY) y Dra. Alejandra Quintanar-Isaías (UAM Iztapalapa). 15. Bibliografía Barragán-Huerta, B. E., J. Peralta-Cruz, R. F. González-Laredo, & J. Karchesy. 2004. Neocandenatone, an isoflavan-cinnamylphenol quinone methide pigment from Dalbergia congestiflora. Phytochemistry 65:925-928. Challenger, A. & R. Dirzo. 2009. Factores de cambio y estado de la biodiversidad. Pp. 37-73 En: Capital Natural de México Vol. II. CONABIO, México, D.F. González-Espinosa, M., J. A. Meave, F. G. Lorea-Hernández, G. Ibarra-Manríquez, and A. C. Newton 2011. The Red List of Mexican Cloud Forest Trees. Fauna & Flora International, Cambridge, Reino Unido. Disponible en: https://portals.iucn.org/library/node/10146 Gual-Díaz, M. & A. Rendón-Correa. 2014. Bosques mesófilos de montaña de México: diversidad, ecología y manejo. Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, México. Hamburger, M. O., G. A. Cordell, P. Tantivatana & N. Ruangrungsi. 1987. Traditional Medicinal Plants of Thailand, VIII. Isoflavonoids of Dalbergia candenatensis. Journal of Natural Products 50: 696-699. Lianhe, Z., W. Li, H. Xing, & C. Zhengxing. 2011. Antioxidant activities of seed extracts from Dalbergia odorifera T. Chen. African Journal of Biotechnology 10: 11658-11667. Linares, J., & M. Sousa S. 2007. Nuevas especies de Dalbergia (Leguminosae: Papilionoideae: Dalbergieae) en México y Centroamérica. Ceiba 48: 61-82. Pérez-Gutiérrez, R. M. & E. García-Baez. 2013. Cytotoxic activity of isoflavan-cinnamylphenols from Dalbergia congestiflora on HeLa cells. Journal of Medicinal Plants Research 7: 2992-2998. Pittier, H. 1922. On the Species of Dalbergia of Mexico and Central America. Journal of the Washington Academy of Sciences 12: 54-64. Portillo-Quintero, C. A. & G. A. Sánchez-Azofeifa. 2010. Extent and conservation of tropical dry forests in the Americas. Biological Conservation 143:144-155. Rasolomampianina, R., X. Bailly, R. Fetiarison, R. Rabevohitra, G. Béna, L. Ramaroson, M. Raherimandimby, L. Moulin, P. De Lajudie, B. Dreyfus & J. C. Avarre. 2005. Nitrogen-fixing nodules from rose wood legume trees (Dalbergia spp.) endemic to Madagascar host seven different genera belonging to α- and β-proteobacteria. Molecular Ecology 14: 4135-4146. Ricker, M., H. M. Hernández, M. Sousa S. & H. Ochoterena. 2013. Tree and tree-like species of Mexico: Asteraceae, Leguminosae, and Rubiaceae. Revista Mexicana de Biodiversidad 84: 439-470. Rutiaga-Quiñones, J. G., E. Windeisen & P. Schumacher. 1995. Anti fungal activity of heartwood extracts from Dalbergia granadillo and Enterolobium cyclocarpum. Holz als Roh- und Werkstoff 53: 308-308. Rutiaga-Quiñones, J. G., F. E. Pedraza-Bucio & P. López-Barragán. 2010. Componentes químicos principales de la madera de Dalbergia granadillo Pittier y de Platymiscium lasiocarpum Sandw. Revista Chapingo Serie Ciencias Forestales y del Ambiente 16: 179-186. Rzedowski, J. & G. L. I. Guridi-Gómez. 1988. El palo escrito, árbol de madera preciosa, una nueva especie mexicana de Dalbergia (Leguminosae, Papilionoideae). Acta Botánica Mexicana 4: 1-8.
Sousa, S. M., M. Ricker & H. M. Hernández. 2001. Tree Species of the Family Leguminosae in Mexico. Harvard Papers in Botany 6: 339-365. Trejo, I. & R. Dirzo. 2000. Deforestation of seasonally dry tropical forest: a national and local analysis in Mexico. Biological Conservation 94: 133-142.