Los sistemas de riego por aspersión en el cultivo de la alfalfa en el Norte de México (Comarca Lagunera) Resumen El territorio mexicano está cubierto por una gran diversidad de climas; al norte predominan los climas árido y semiárido, donde el uso eficiente del agua cobra especial importancia para la producción, tal es el caso de la región Comarca Lagunera. El presente estudio analiza el impacto que el uso de sistemas de riego por aspersión tiene sobre la productividad del cultivo de alfalfa en esta región, comparando dos sistemas de riego (pivote central y power roll con intervalos cortos y moderados de aplicación), con el riego superficial. Bajo riego por aspersión se advirtió mayor población y cobertura de planta, así como mayor rendimiento y longevidad del cultivo; en el área de macollo no hubo diferencia. El análisis económico del estudio mostró que el uso de sistemas de riego pivote central y power roll alcanzan tasas de retorno marginal mayores a 244%, es decir, se concluye que su adopción en el cultivo de alfalfa, resulta más importante desde el
punto de vista de los rendimientos y redituabilidad que bajo riego superficial. Introducción En la actualidad el uso de sistemas presurizados de riego contribuye una alternativa viable al uso eficiente del agua, principalmente en las zonas agrícolas donde este recurso es escaso como en el norte de México. A nivel nacional el 10% de la superficie total irrigada es la que se encuentra equipada con riego presurizado, mientras que la región Comarca Lagunera, pese a estar en una zona donde la escasez del agua es crítica, sólo tiene el 1.0% de su área de riego equipada con estos sistemas. Esta región es cuenca lechera de gran importancia a nivel nacional, para lo cual cuenta aproximadamente con 96,000 cabezas de ganado lechero (SARH 1986) que demandan para su alimentación alrededor de 1.752,000 toneladas de forraje verde, siendo el cultivo de alfalfa el forraje preferido. Sin embargo, es un cultivo que demanda láminas anuales de riego que varían entre 2.4 a 2.7 metros, lo que agrava el problema del abatimiento del acuífero en la región, lo cual conlleva a buscar sistemas alternativos de riego que incrementen la eficiencia del uso del agua en este cultivo. Por lo antes mencionado, se planteó la presente investigación, la cual contempla dos variantes de
riego por aspersión en el cultivo (utilizando sistemas pivote central y power roll) y se compara con la forma convencional de productividad y redituabilidad del cultivo en función del tipo de riego utilizado. Antecedentes Ramírez (1974), estableció un experimento en la Comarca Lagunera en donde comparó los métodos de riego por melgas y corrugación y después de siete cortes encontró que entre uno y otro métodos no hay diferencia en rendimientos aún cuando las láminas de riego aplicada fueron de 109.5 y 103.5 cm para melgas y corrugaciones respectivamente. Así también, Flores y Martínez (1978), realizaron un estudio para evaluar el comportamiento de la alfalfa bajo tres sistemas de manejo de agua: melga plana, corrugaciones y cama melonera (de amplitud variada) con el fin de obtener para cada sistema de producción, eficiencia de aprovechamiento y distribución del agua. Al evaluar la producción no encontraron diferencia significativa entre tratamientos. Por lo hasta aquí dicho, es posible apreciar que entre distintos tipos de riego superficial las diferencias en rendimiento no son significativas. Por otra parte, Rechcigal, Reneau y Starner (1986), intentando evaluar la productividad del cultivo de alfalfa, evaluaron el efecto de mejoradores de suelo con limo, la fertilización con
fósforo y potasio y el riego durante la estación de crecimiento. Encontraron que al aplicar 22.4 ton/ha de limo dolomítico se incrementan los rendimientos de 2.2 a 3.5 ton/ha en lotes sin riego y de 4.5 a 6.7 ton/ha en lotes con riego ya que, según ellos, la aplicación de limo reduce el intercambio de aluminio e incrementa el ph y la longitud radicular. Señalan además que el riego disminuye el rendimiento en los suelos no tratados con limo a partir del cuarto y quinto año de cosecha. Es decir, al incluir un elemento más al riego como el limo dolomítico, puede apreciarse que hay una mejor respuesta en la producción de este cultivo, por lo que es posible buscar otras vías para impactar en este sentido. Sin embargo, como se mencionó antes, el presente estudio busca encontrar diferencias en la productividad del cultivo al utilizar tipos de riego por aspersión, comparóndolos con el riego superficial. Por otra parte, Latheef y colaboradores (1988) realizaron un estudio en el que evaluaron el efecto de cuatro momentos de realizar el primer corte en alfalfa sobre el rendimiento, longevidad y colonización de maleza durante un período de seis años, encontrando que la longevidad del cultivo después de cuatro años no se vio afectada por el momento del corte, y que la densidad de plantas por metro cuadrado oscila entre 40 y 44.5 partiendo de una población inicial de 76 plantas por metro cuadrado. Respecto a cobertura, ésta varía entre 46.3% y 30.7% al paso del tiempo, no habiéndose encontrado diferencia en la colonización de malezas.
Materiales y métodos En los terrenos del CENID-RASPA ubicado en Gómez Palacio Durango, durante el período 1987-1989 se estableció un lote de alfalfa utilizando un diseño completamente al azar con tres tratamientos y cinco repeticiones. El suelo del lote experimental fue de textura migajón-arcillosa, perteneciente a la Serie Coyote, la más importante en la Región Lagunera. En el establecimiento y manejo del cultivo se siguieron las recomendaciones regionales de dosis de fertilización, fechas de siembra, labores de preparación del terreno y demás prácticas culturales con excepción del riego. Se utilizaron como tratamientos dos formas de operar el riego por aspersión; la primera consistió en riegos frecuentes y con láminas pequeñas (riego con pivote central cada tres días con el 70% de la evaporación diaria obtenida en tanque evaporímetro estándar tipo A); para la segunda se empleó un intervalo medio, con una lámina moderada, adecuada para operar con aspersión bajo power roll, y que consistió en regar cuando el suelo presentaba un abatimiento del 50% de la humedad aprovechable a una profundidad de 90 cm, y el tercer tratamiento consistió en regar en forma tradicional, por melgas, aplicando el riego cuando el suelo presentaba abatimientos del 70% de la humedad aprovechable a una profundidad de 90 cm. Las variables de respuesta fueron; densidad de planta, porciento de cobertura vegetal, área por planta y rendimiento anual en
forraje verde. El análisis económico se hizo por unidad de superficie, tomando como base costos requeridos para equipar una superficie de 16 ha que es la capacidad de riego de una línea regante del sistema power roll más común, y para efectos de comparación respecto al equipo pivote central, se consideró la misma superficie. Resultados y discusión Densidad de plantas Durante los dos primeros años se apreció menor disminución relativa de plantas bajo riego por aspersión que superficial. Las disminuciones promedio para el primer caso fueron de 22 y 25% en los dos primeros años y del 51 y 44% para riego superficial en el mismo período. En el tercer año de producción la disminución relativa de densidad de plantas en ambas formas de riego fue similar y varía de 50 a 60%. La Tabla 1 proporciona mayor información sobre este punto. Tabla 1 Densidad media de plantas por m2 en el cultivo de alfalfa con riego por aspersión y superficial 1987-1989 CENID-RASPA,INIFAP, SARH TratamientosInicial198719881989 1 165 129 107 43
2 173 134 118 58 3 152 74 63 25 1. Riego con pivote central cada tres días con 70% de evaporación diaria 2. Riego con power roll a un 50% de abatimiento de humedad 3. Riego superficial a un 70% de abatimiento de humedad Cobertura La cobertura media de planta fue mayor bajo riego por aspersión que superficial, y mostró diferencia significativa a una probabilidad de 95% (DMS). La tendencia general de la cobertura fue disminuir. En aspersión la disminución relativa promedio fue del 28% y en superficial de 41%, valores similares a los encontrados por Latheef y colaboradores (1988). Area de macollo Durante los dos últimos años de estudio el cultivo de alfalfa no mostró diferencia significativa a una probabilidad de 95% (DMS) respecto al área de macollo entre las formas de riego, sin embargo, en el segundo año bajo riego por aspersión, el cultivo mostró un mejor comportamiento en el área de macollo y en el tercer año, bajo riego superficial, el cultivo presentó una mayor área de macollo que el riego por aspersión, Tabla 2, lo que
quizá se debió a que en este año la disminución de población bajo este sistema fue mayor, lo que favoreció una mayor disponibilidad de luz solar que propicio el aumento en el área de macollo. Tabla 2 Area de macollo en cm2 en el cultivo de alfalfa, con riego por aspersión y superficial (1988-1989) CENID-RASPA, INFAP, SARH Tratamiento19881989 1 25.1 39.0 2 25.9 39.1 3 17.9 42.7 Producción de forraje verde Respecto a este elemento de análisis, se advirtieron mayores volúmenes de producción bajo riego por aspersión que supercial mostrando significancia a un nivel de probabilidad de 95%. La mayor producción se logró con riegos por aspersión frecuentes (cada tres días), seguido por el riego por aspersión a intervalo moderado (cada 12 a 14 días en primavera y cada 18 a 24 días en invierno). Los volúmenes de producción promedio obtenidos durante los tres años de estudio se ilustran en la Tabla 3. En los primeros años de producción hubo consistencia en los rendimientos y a partir del tercero, se manifestá disminución de 21.2.% para alfalfa bajo aspersión y de 47.7% para la de riego superficial. Pudo apreciarse menor
incidencia de malezas bajo riego por aspersión. El período productivo del cultivo bajo riego superficial fue de 2.7 años mientras bajo riego por aspersión fue posible esperar que permaneciera al menos otro año. Los cortes del cultivo se realizaron cada 25 a 30 días en temporada de calor y de 40 días en el período frío. Análisis de redituabilidad Con la finalidad de complementar el estudio, los volúmenes de producción promedio anual obtenidos para cada sistema de riego (pivote central y power roll con respecto al riego superficial), se evaluaron económicamente mediante el análisis marginal, es decir, solo se consideraron los costos relativos al uso de sistemas de riego por aspersión y los beneficios derivados por dicho uso, tomándose en cuenta los costos para equipar con este tipo de sistemas de riego una superficie de 16 hectáreas por ser esta superficie la capacidad de una línea regante power roll más común; y para efectos de comparación respecto a pivote central, se consideró la misma superficie. Tabla 3 Producción de alfalfa con riego por aspersión y superficial (Ton de forraje verde) durante el período 1987-1989. CENID-RASPA, INIFAP, SARH Forma de pagoproducción/haaño 1Año 2Año 3Promedio
Pivote central (riego frecuente) 136.1 135.6 108.5 126.7 Power roll (riegos moderados) 110.8 124.2 96.3 110.4 Riego superficial 91.0 100.2 52.4 81.2 Al efectuar el análisis correspondiente, se observó que la tasa de retorno marginal más elevada correspondió al riego efectuado con equipo pivote central, seguida por el sistema power roll, para los que dicho valor fue del 266 y 224% respectivamente; es decir, que por cada peso invertido en adquirir y operar estos sistemas de riego en el cultivo de alfalfa, es posible recuperar 2.66 y 2.24 pesos adicionales para cada equipo respectivamente. Conclusiones Con base a los resultados obtenidos se pudo concluir lo siguiente: Tanto la densidad de plantas y cobertura del cultivo fueron mayores bajo riego por aspersión que superficial, sin embargo, el área de macollo no mostró diferencia significativa. Pudo advertirse una tendencia a incrementar el área de macollo al disminuir la densidad de población y el porciento de cobertura tanto para riego superficial como por aspersión. Con el empleo de sistemas de riego por aspersión
(pivote central y power roll) es posible aumentar la productividad del agua, ya que bajo éstos sistemas aumentan los rendimientos y se incrementa la longevidad del cultivo, disminuyendo al mismo tiempo la presencia de malezas. El análisis económico realizado por unidad de superficie, considerando costos para equipar una superficie de 16 hectáreas, permite concluir la obtención de mayores beneficios del cultivo bajo riego por aspersión que superficial. Referencias FLORES, L. F. y MARTÍNEZ, R. A., Efecto del Método y Aplicación del Agua sobre el rendimiento de la alfalfa. En: Avances de Investigación de forrajes del CIANE. 1978. p. 97. LATHEEF, M. A.; CADEEL, J. L.; BERBERET, R. C. y STRITAKE, J. F., Alfalfa forraje yield, stand persistence and weed colonization as influenced by variable first harvest in Oklahoma. In Journal of Production Agriculture. American Society of Agronomy. Vol. 1 No. 2, 1988, April - June, pp. 155-159 RAMÍREZ, E., Parcela de prueba en alfalfa en Informes de Investigación del PRONAPA (Clave p-7), 1974, 11 p. RECHCIGAL, J. E.; RENEAU, R. B. y STARNER,
Effect of subsurface amendments and Irrigation on alfalfa growth. En: Irrigation and Drainage Abstract, Vol. 12 No. 1, Marzo de 1986. p. 16. Sitio Web (URL): http://www.unesco.org.uy/phi/libros/uso_eficiente/ro Autor(es): Arturo Rodríguez C. e Ignacio Orona C.