Un día de lluvia Recuerdo aquel sábado de invierno que llovía a cántaros. Aquel día nadie quería salir a la calle así que nos quedamos en casa. Cuando hice la tarea leí un rato y luego fui a ver un poco la tele, hasta la hora de comer. Después de comer, toda la familia, nos sentamos a ver una película con palomitas. Vimos la segunda de Indiana Jones y me gustó mucho. Cuando acabó jugamos a varios juegos de mesa, a las cartas, etc. Nos reímos mucho y nos lo pasamos muy bien pero me habría gustado salir un poco a la calle, pero eso habrá que guardarlo para un día de sol. Iñigo Sagardoy
UN DÍA DE LLUVIA Un día estaba en casa tan tranquila y quería salir a dar un paseo cuando de repente empezó a llover y no pude ir a la calle. Cuando ya no llovía pude salir pero tuve tan mala suerte que EMPEZÓ A LLOVER OTRA VEZ! Entonces me dije: MANUELA no te quedes con ganas de ir a la calle por una simple lluvia de nada. Sube a casa a por el paraguas, te vas a dar una vuelta y ya está, no te formes un problema por una lluvia de nada. Entonces fui caminando por BARAÑAIN, me encontré con unas amigas y me dijeron si quería jugar a baloncesto y yo les dije que sí. Empezamos a jugar y de un momento a otro comenzó a llover de nuevo y tuvimos que dejar de jugar. Nos fuimos a casa de una amiga, merendamos... y cuando salimos, había un sol que no podíamos dejar de sonreír. Entonces seguimos jugando y todos tan contentos. Manuela Barrenechea
LA LLUVIA La lluvia a veces estropea tus planes pero también me gusta porque el sonido me relaja. Cuando llueve, todo el cielo se pone oscuro pero bonito; la lluvia cae sin parar. Cuando sales a la calle y te pones las botas, el chubasquero y coges el paraguas, a veces pisas los charcos y se oye: Plof, plof, plof. Es muy divertido y emocionante. La lluvia no es lo que más me fascina, pero tampoco es lo que menos me motiva. Mi estación favorita es el invierno porque hay nieve, pero cuando se acaba y sale el sol, también es bonito; sin embargo cuando llueve te puedes quedar en casa comiendo chocolate con churros y haciendo juegos en familia. Y así acaba mi redacción sobre la lluvia. PATRICIA MARTÍNEZ
Cuando llueve hay muchas cosas que no puedes hacer; jugar en el parque, salir con los amigos, ir al campo... Pero puedes ponerte unas botas de lluvia y saltar en los charcos. O si quieres puedes ir al cine, a casa de un amigo o a otros sitios que se te ocurran. Puede que en un día de estos, en los que el cielo esta triste, te aburras. Pero si no te dejan salir puedes hacer muchas cosas en tu propia casa. Aprovechas ese día para quedarte en casita descansando. También están los juegos de mesa, como el parchís, el monopoli y el trivial, o echarte una buena siesta. Y la idea de escuchar música no estaría mal. Lo que hay que hacer, es buscar algo con lo que te puedas entretener. A mí los días de lluvia no me gustan mucho porque el cielo gris hace que todo se vea en blanco y negro. Amaia Sagasti
UN DÍA DE LLUVIA En los días de lluvia estás triste y apagado. Te quedas en casa a gusto y calentito. Mientras tanto, fuera hace frío y corre el viento. En casa estas con tus familiares y amigos y aunque te fastidia los planes que pensabas hacer en casa también se está bien. Comes castañas, ves la tele, juegas a juegos de mesa divertidos... En un día de lluvia piensas que te ha fastidiado todos tus planes pero hay que pensar positivo... Puedes hacer otras cosas! No es lo que pensabas pero te diviertes. Yo en los días de lluvia voy a una cafetería a tomar algo calentito. También aprovecho para hacer cosas que otros días no me da tiempo como: -decorar carpetas, cajas, cuadernos... -leer mis libros favoritos. -dibujar. En resumen... Hay que tomárselo bien y...divertirse lo que se pueda!!! ALBA CUPEIRO
LA LLUVIA La lluvia no me gusta nada porque el día se hace triste, no hace calor, hace frío, no hay nadie por la calle; sólo los valientes se atreven a salir pero cuando llegan a su destino quedan empapados. A mí no me gusta llevar paraguas porque son muy incómodos, por eso siempre o normalmente llevo capucha o chubasquero porque me parece más práctico. Lo que más me gusta es que en los charcos grandes, salto y empapo a todos los que me rodean, así como mojar mis zapatos y mis pies. Lo que sé, es que la lluvia es muy buena para los embalses, para llenarlos y así poder ducharme, asearme y poder beber agua, aunque si llueve muchísimo se inundan las ciudades y producen muchos desastres Lo bueno es que cuando termina de llover los campos quedan verdes y resplandecientes. DAVID RAMOS
UN DÍA DE LLUVIA: Os voy a contar lo que me pasó el otro día: Miré, más o menos a las 5:40, por la ventana pues tenía que ir a gimnasia rítmica y como anteriormente había llovido, había que asegurarse. Miré y aparentemente no llovía. Cogí la chaqueta y mi madre me dijo que era mejor que cogiese el paraguas porque parecía que iba a llover. Yo le dije que no, que llevaba capucha y que era de aquí ahí y ella me dijo que hiciese lo que quisiese. Y así tal y como habíamos acordado, me fui camino al polideportivo pero, cuando salí del portal llovía y me dije a mí misma que tenía que haber hecho caso a mi madre. Me puse la capucha y me mojé entera, no tenía otra. Pero como no estaba lejos, mi amiga y yo, que entonces nos habíamos juntado, empezamos a correr. Al fin llegamos, un poco mojadas, pero llegamos. Al salir del entrenamiento, ya no llovía. Ese día fue un poco malo por la lluvia pero en general marchó bien. Por último un consejo: Cuando vuestras madres os digan algo, es recomendable hacerlo, o os pasará, como a mí, que luego os arrepentiréis. LEYRE MUÑOZ
La lluvia La lluvia es muy aburrida. No puedes salir a la calle, hay veces que se te inunda la casa si es bajera, o te estropea planes... Pero aún así es muy beneficiosa, porque si llueve los pantanos se llenan de agua y hay más, limpia la atmósfera, hay más agua en el río... En Cádiz cuando llovía salíamos a la calle y nos alegrábamos mucho aunque no podíamos salir porque allí hace mucho calor y casi nunca llueve. Pablo Berraquero
Un día de lluvia Hubo un día, en el que yo estaba en mi pueblo, mi padre me despertó para dar una vuelta en bicicleta. Yo me levanté y hacia un tiempo malo, pero fuimos. Salimos hacia Estella, la carretera estaba un poco mala, pero no se rodaba tan mal, luego fuimos a Zudaire, pasando por varios pueblos más y más tarde volvimos hacia mi pueblo, cuando llevábamos 45 km y quedaban 10, empezó a jarrear muchísimo y salpicaba agua de la carretera. Estábamos chirriados y llegamos a casa. Cuando nos íbamos a duchar, la ropa chorreaba agua. Fue un día que no se si se me olvidara. Fermín Irigoyen Belzunce