TECNICA TOMATIS EL OIDO MUSICAL Dra. Mº Lourdes QUEROL BRAVO Médico Psicoterapeuta Audio-Psico-Fonología
EL OIDO MUSICAL Las investigaciones del Profesor Alfred Tomatis sobre Audio-Psico-Fonología pusieron en evidencia el papel decisivo que desempeña el oído en el control de la fonación y de la reproducción instrumental por una parte, y en la toma de consciencia del esquema corporal, por otra. A lo largo de sus investigaciones estudió la influencia de las modificaciones auditivas sobre las cualidades vocales de los cantantes y sobre la capacidad instrumental de los músicos.
El virtuoso, que domina perfectamente su voz o su instrumento, tiene el poder de controlar auditivamente, con un máximo de precisión todos los parámetros de la obra musical. Respecto a esto, A. Tomatis demostró que mejorando la capacidad auditiva de un músico, o mejor dicho, su potencial de control por medio de la escucha, le es posible adquirir un mejor dominio de su voz o de su instrumento. Esta Técnica, aplicada a todas aquellas personas destinadas a transmitir un mensaje musical, aumenta precisamente esta capacidad de escucha y produce una mejoría en sus capacidades musicales. El resultado de estas investigaciones fue presentado en la Academia de Ciencias de París en 1957, enunciando las tres leyes que llevan su nombre: 1- La voz contiene solamente los armónicos que el oído puede oír. 2- Cuando al oído se le devuelve la posibilidad de escuchar las frecuencias perdidas, éstas se recuperan en la emisión vocal de forma instantánea e inconsciente. 3- La estimulación auditiva mantenida durante un tiempo determinado modifica la postura de auto escucha y en consecuencia su fonación. Siguiendo las investigaciones del profesor Tomatis, para conocer las aptitudes o capacidades musicales de una persona, tenemos que examinar en primer lugar en su oído, órgano receptor y órgano de control por excelencia de cualquier información sonora, y al mismo tiempo, primer órgano sensorial. Para explorar la capacidad de escucha de un oído es preciso un examen audiométrico realizado por un especialista en el estudio de la función de la escucha, que pueda determinar de qué forma se comporta un oído cuando se trata de pasar de la audición, que es una actitud pasiva, al hecho activo, voluntario, que es el acto de escuchar. Así pues, para conocer la capacidad de escucha de una persona, realizamos un test de escucha que nos permite saber: 1- si puede analizar diferentes variaciones frecuenciales. 2- Si la noción espacio temporal del sonido está integrada. 3- Si la selectividad auditiva es correcta.
4- Si el oído dominante está bien establecido. La correcta lateralización auditiva es determinante para que se produzcan las regulaciones audio-vocales necesarias en el oído musical. El perfil de una audición de buena calidad es el del oído musical: muestra una curva que corresponde a una persona que ama la música, y que es capaz de reproducirla de forma afinada. El espectro frecuencial del oído musical se extiende desde los graves hacia los agudos, de izquierda a derecha en una curva ascendente a razón de 6 db por octava hasta los 4.000Hz estabilizándose a continuación, y los umbrales se determinan en función de la intensidad evaluada en decibelios. Esta es la curva ideal de todo oído sin problema, beneficiándose de una gran facilidad para aprender a escuchar. Sin embargo hay numerosas causas orgánicas, pero sobre todo psicológicas que pueden modificar el aspecto de la curva. En lo que respecta al oído musical hay algunas perturbaciones especialmente significativas: Por ejemplo, si la curva muestra una caída entre 500 Hz y 1000Hz, la persona no es sensible a la música.
Si la alteración se sitúa entre 1000HZ y 2000HZ, aparecen grandes dificultades en la afinación, ya sea en la voz cantada o en la reproducción instrumental. Si la dificultad se produce más allá de los 2000Hz, las dificultades aparecerán sobre todo disminuyendo la calidad vocal, en cuanto al timbre y al color de la emisión.
Si la curva es ascendente de 500HZ a 1000HZ pero aparecen distorsiones por encima de los 1000HZ, hacia los agudos, el sujeto mantiene el gusto por la música, pero sin la posibilidad de reproducirla ajustadamente. Finalmente, si la curva está fuertemente desarticulada o excesivamente plana, la musicalidad y las posibilidades de reproducción son inexistentes.
La reducación psico sensorial del oído, se realiza mediante el aparato concebido y desarrollado por el Dr. Tomatis denominado OIDO ELECTRONICO, que actúa sobre la vía ósea y la vía aérea de conducción del sonido. El oído electrónico dispone de básculas electrónicas que suscitan automatismos destinados a colocar en su lugar el mecanismo del oído medio, para poder obtener la curva ideal que hemos descrito anteriormente. Estas básculas actúan: Por vía ósea, gracias al trabajo del músculo del estribo. Por vía aérea gracias a la intervención del músculo del martillo que regula la tensión timpánica. En función del programa de reducación prescrito, las curvas alteradas pueden recuperar el perfil deseado y el acto de escuchar puede instalarse de forma permanente. Por supuesto, las alteraciones que se pueden corregir son las debidas a una deficiente educación del oído o a bloqueos psicológicos. Quedan excluidas las perturbaciones de origen lesional.