QUE NO TE ATRAPEN: OJO CON LAS DROGAS Y EL ALCOHOL! (Policía Nacional) INTRODUCCIÓN La EDUCACIÓN EN VALORES es la medida educativa con mayor poder preventivo ante conductas de riesgo o delictivas en relación con las drogas y el alcohol. En la actualidad, en España, la responsabilidad penal de los menores se encuentra regulada por la Ley Orgánica de Responsabilidad Penal de los Menores, 5/2000 de 12 de enero. En ella se establece que el menor será responsable de sus posibles actos delictivos a partir de los 14 años. Hasta los 18 años (mayoría de edad legal) se le aplicarán las medidas contempladas en la ley citada. Si se diera el caso de comisión de delitos antes de los 14 años, los responsables directos serían los padres o tutores legales. CONSUMO DE DROGAS; PERCEPCIÓN SOCIAL Las generaciones anteriores tenía una percepción muy negativa ante el consumo de drogas, de hecho la imagen más generalizada era la del yonki como imagen o estereotipo del consumidor drogadicto. Esta imagen pasada ya no está vigente en la actualidad. Hoy el consumo de sustancias como la heroína ha disminuido considerablemente. El drogadicto de los años 80 y 90 alcanzaba un deterioro psíquico y físico, muy evidentes, especialmente este último, debido al devastador efecto de las sustancias consumidas. Actualmente el tipo de drogas que se consume en mayor grado es el relacionado con las drogas de diseño. Estas producen un daño psicológico de alcance desconocido con exactitud y apenas se percibe deterioro físico por su consumo. En cuanto al consumo de alcohol, nos enfrentamos a un problema derivado de su socialización. Culturalmente nuestra sociedad acepta el consumo de alcohol y, de hecho, tal conducta forma parte de espacios de ocio y/o celebraciones. No es en absoluto conveniente, como muchas veces se hace, alardear o comentar ante menores episodios de ingesta elevada de alcohol y sus consecuencias. El adulto con responsabilidad educativa debe hacerlo con el ejemplo, obviando y pasando por alto detalles sobre su relación con el alcohol. Los menores no poseen el filtro para comprender hasta qué punto el alcohol forma parte de la socialización y a partir de qué momento puede dañar la saludo pscofísica de la personal. En algunos municipios de Navarra los jóvenes se reúnen el bajeras privadas, sobre las cuales no existe una normativa general. En ellas no es fácil intervenir debido a la ausencia de regulación (horarios, condiciones de contrato, etc). Se trata de contextos en los que los menores pueden tener contacto con drogas a nivel de consumo y quizá también como venta o intercambio. En este sentido en Navarra hay constituida una mesa de trabajo formada por representantes de la Consejería de Educación, el Instituto de Salud Pública y la Policía, con el propósito de diseñar y proponer normativa para controlar el consumo.
QUÉ ES LA DROGA? Recibe esta denominación toda sustancia que altera el estado emocional, la percepción o la consciencia del individuo, causando con ello perjuicios al que la consume y a la sociedad. Entre los tipos de drogas más comunes encontramos los siguientes: Tabaco Alcohol Cannabis (porros) Drogas sintéticas Últimamente en los medios de comunicación se ha comentado el surgimiento de una droga de nueva creación; ivory wave o droga caníbal. Se trata de una droga sintética conocida en España como sales minerales muy simular a la cocaína. Produce alucinaciones, paranoias, psicosis e impulsos suicidas. Su poder destructivo es devastador. LAS DROGAS EN EL CÓDIGO PENAL Los delitos contra la salud pública se encuentran tipificados en el Capítulo III artículo 368. Los delitos relacionados con el cultivo, elaboración y tráfico de sustancias estupefacientes más graves que conllevan penas superiores son: Incitación al consumo en el ejercicio de la función profesional (docente, educador, trabajador social, etc). Incitación al consumo de drogas a menores de 18 años y/o disminuidos psíquicos. Uso de menores de 16 años o disminuidos psíquicos para cometer delitos en relación con el tráfico o consumo de drogas. Incitación al consumo a menores en entornos de centros docentes. CONCEPTOS SOBRE DROGAS Habitualmente suenan conceptos relacionados con el consumo de estupefacientes, cuyo significado interesa conocer. Adicción: Según la OMS es una enfermedad física y emocional. Comúnmente se entiende como un deseo compulsivo e intenso de consumir la droga, lo que le lleva a quien lo padece a tomar cualquier medida para llegar a alcanzarla. Dependencia: Para ser diagnosticada desde el punto de vista psicológico médico, debe conllevar un patrón desadaptativo de consumo que conlleva malestar o deterioro físico, psicológico o social. La dependencia física se supera sin demasiada dificultad una vez que se ha dejado el consumo. Sin embargo, la psíquica es más tirana y presenta más dificultades a la hora de afrontarla y superarla.
Tolerancia: La tolerancia a una sustancia se produce cuando, como resultado de su consumo, el sujeto presenta menor sensibilidad hacia ella. Así la dosis habitual de la sustancia produce menos efectos, con lo que necesitan dosis más altas para producir los mismos efectos. Síndrome de abstinencia: Es un conjunto de reacciones físicas, corporales y psicológicas que ocurren cuando una persona deja de consumir sustancias a las que es adicta. Se suelen dar ante: o La ausencia de droga. o La dosis inferior a la cantidad necesaria. o Una administración inadecuada. o Una droga adulterada. o Una droga equivocada. AFECCIÓN Y SÍNTOMAS DEL CONSUMO Las drogas no afectan por igual a todas las personas. Hay que tener en cuenta tres factores: Características personales y antecedentes: constitución física, edad, sexo, etc. Nivel sociocultural general y familiar. Naturaleza de la droga, cantidad, frecuencia y vía de administración. Es muy importante que los adultos (padres, profesores, educadores, trabajadores sociales, etc.) conozcan señales que puedan indicar un consumo de drogas, todo ello para detectar precozmente la situación, en los momentos incipientes de consumo. Cambio de la personalidad: rechazo de antiguas amistades, nuevas amistades extrañas, variaciones del estado anímico, agresividad. Cambios de hábitos: abandono frecuente del trabajo, alteraciones en los hábitos alimenticios, alteraciones del sueño. Esta serie de cambios pueden ser enmascarados por los propios de la edad madurativa que los adolescentes jóvenes viven. Por ello se da esta dificultad añadida en la detección de conductas de riesgo. Cambios en la apariencia externa: marcas, adelgazamiento extremo, pobre apariencia, dejadez. Otros: torniquetes, cucharillas, algodón, manchas de sangre, etc. LA DROGA EN LOS CENTROS DOCENTES. PROTOCOLO En Pamplona existen equipos dentro de los diferentes cuerpos policiales cuya función es la de vigilar el entorno de los centros educativos (fundamentalmente los de ESO, Bachiller y FP) con el propósito de detectar cualquier acción que vaya dirigida a la venta o consumo de drogas. La Secretaría de Seguridad del Estado indica que ante la
detección de hechos vinculados con el tráfico o consumo de drogas en el ámbito de los centros educativos, se debe avisar en primer lugar a los padres, posteriormente a la dirección del centro e insistir en que la dirección se encargue y comprometa con la vigilancia y control de este tipo de conductas en el centro. La policía colabora con los centros cuando: Se sospecha que algún alumno vende o consume estupefacientes. Se sospecha que en el entorno externo (alrededores) del centro tienen lugar actos de venta de drogas. Se ha cometido algún delito en el centro o fuera de él, en relación al consumo y/o venta de drogas. EL ALCOHOL Y SU INTEGRACIÓN SOCIAL Merece la pena destacar este apartado porque la socialización del alcohol supone un problema serio a la hora de educar. Se recomienda actuar con firmeza y seriedad para evitar que los menores realicen una asociación y/o interpretación erróneas de la relación de los adultos con esta sustancia. Es muy aconsejable evitar patrones de conducta confusos que se deriven de mensajes que afectan a la percepción. El uso el alcohol como elemento que ayuda a la desconexión o relax, así como integrante de situaciones festivas es legítimo por parte de los adultos. Sin embargo, se corre el peligro de que los menores normalicen la relación de los adultos con el alcohol, por lo que conviene evitar cualquier comentario de alarde por el consumo de alcohol ante menores y, si procede, explicar las consecuencias que se derivan del consumo excesivo de alcohol, así como los riesgos que ello conlleva. Últimamente, especialmente en lugares de veraneo, se han detectado nuevas formas de consumo provenientes del mundo anglosajón. Se trata de prácticas encaminadas a acelerar y potenciar el efecto del alcohol. El doctor Miguel Ángel Pinillos Echeverría, médico del servicio de urgencias del Hospital de Navarra destaca tres maneras de consumo que agravan las consecuencias propias del alcohol: Eyeballing: Consiste en introducir en el párpado inferior el alcohol a modo de gota. Lo que no consideran quienes lo ponen en práctica es que el ojo es tan sensible que la irritación es instantánea y muy real el riesgo de quedarse ciego. Oxi-shot: La inhalación de alcohol vaporizado es otra de las tendencias poco ortodoxas que se han propagado entre los adolescentes para incurrir en un estado de embriaguez más rápido que el conseguido a través del consumo vía oral. Se popularizó en zonas turísticas de playa con la venta en tiendas y en la misma calle de cazuelillas o frascos ya preparados que se llenan de alcohol y se introducen con aire u oxígeno a presión por los conductos nasales. Es un método muy sofisticado por el que el alcohol llega directamente a la sangre. Al expulsar a presión, el alcohol sale en forma de vapor y va directamente a los alveolos, y, de esta forma a la sangre, y directamente al cerebro. La posibilidad de alcanzar un coma etílico es mucho mayor y más rápida que al tomarse una bebida. Tampodka: Si las prácticas antes descritas ya parecían rocambolescas, la introducción de un tampón empapado de la bebida por los orificios genitales - conocido como tampodka- se convierte en la que más auge está suscitando y
más riesgos conlleva para la población juvenil femenina. En la mucosa anal y vaginal, mediante tampones empapados, se absorbe rápidamente el alcohol, ya que -como el ojo, nariz, pulmones- están bien irrigados y no pasarán el filtro hepático. El subidón llega rápidamente. Esta práctica puede dar lugar a una vaginitis importante y una irritación terrible.