El barroco y su literatura Profesora: Mar Rebollo Calzada
Concepto general Barroco en español y portugués significa perla irregular y rara y razonamiento retorcido y de escaso valor en italiano; fue utilizado por los neoclásicos para referirse peyorativamente al arte desarrollado en Europa y América Latina desde finales del XVI hasta bien entrado el XVIII. Nace en Italia y se desarrolla en Europa impulsado por los papas y las monarquías absolutas de Francia y España, que pretenden impresionar a sus seguidores y súbditos mediante la demostración de poder y riqueza.
Características Surge como instrumento artístico de la Contrarreforma de la Iglesia Católica, tras el Concilio de Trento, 1563. Las monarquías absolutas lo utilizan para presentar un gigantesco espectáculo de poder y de gloria. Más que un estilo es una tendencia común a todas las artes, la música y las letras, que adquiere características muy diferentes en cada país según se vea influido por Francia o Italia. La autoescenificación del soberano (el papa o el rey), es en sí misma un programa político. El arte cumple una doble función: Impresionar Transmitir contenidos ideológicos
Estilo Su carácter es eminentemente dinámico y aunque nace como resultado de la crisis renacentista, pronto se afianza como un estilo con personalidad propia. En el barroco se produce una síntesis en la que lo popular y lo culto se funden de una forma definitiva; en la que se asimila para el arte lo fantástico y lo real, la ilusión y el desengaño, lo feo y lo bello, la razón y la pasión, la materia y el espíritu, el sensualismo y la ascética, el erotismo y la mística; en suma: la vida y la muerte.
Renacimiento frente a Barroco Renacimiento: equilibrio, sobriedad, racionalismo, lógica, contención, serenidad El Barroco llama los sentidos del espectador y quiere fascinarlo. Barroco: movimiento, ansia de novedad, búsqueda de lo infinito, del contraste, de los límites en la mezcla audaz de todas las artes, de lo teatral, de lo fastuoso.
LA ESPAÑA DEL SIGLO XVII SIGLO XVII: LOS AUSTRIAS MENORES V A L I D O S Duque de Lerma FELIPE III FELIPE IV CARLOS II Duque de Uceda Conde-Duque de Olivares Cardenal Nithard Juan José de Austria Duque de Medinaceli GUERRA DE LOS TREINTA AÑOS España, Austria contra Francia, Holanda, Inglaterra, Suecia y Estados Alemanes Derrota española en Rocroi (1643) Paz de Westfalia (1648) Muere sin sucesor (1700) Origen de la Guerra de Sucesión Fin de la hegemonía española
LA ESPAÑA DEL SIGLO XVII CRISIS PROFUNDA EN ESPAÑA CRISIS POLÍTICA CRISIS ECONÓMICA La monarquía española en el siglo XVIII se caracterizó por el autoritarismo y la cesión del poder a los validos: secretarios de Estado responsables de las decisiones políticas. Las guerras de finales del reinado de Felipe II y los constantes conflictos posteriores causaron la quiebra del Estado, que se declaró tres veces en bancarrota. La presión fiscal, la inflación, las malas cosechas y el estancamiento de la producción acrecentaron la miseria y el paro. Hubo revueltas y disturbios populares. CRISIS DEMOGRÁFICA Las epidemias de peste, las hambrunas, las guerras, la expulsión de los moriscos y la emigración a América provocaron un notable descenso demográfico. Se produjo una emigración a las ciudades, lo que incrementó el número de pobres, mendigos y delincuentes. IMPRODUCTIVIDAD Y CORRUPCIÓN La nobleza siguió siendo una clase improductiva y ociosa, que vivía en el lujo y el despilfarro, disfrutando de enormes privilegios. La corrupción y la inmoralidad cundieron entre los grupos de poder.
LA ESPAÑA DEL SIGLO XVII LA RELIGIÓN EN EL SIGLO XVII El siglo XVII se caracterizó por un gran reforzamiento religioso y una profunda reafirmación del tradicionalismo. España, aislada del exterior, bajo el peso de la Contrarreforma, pero sin renunciar a la herencia renacentista, vuelve los ojos a la tradición cristiana medieval y los viejos principios teocéntricos. El mundo vuelve a verse como un lugar de aflicciones y miserias donde el ser humano expía su pecado original: los bienes terrenales son falsos y los placeres se transforman en dolor. La conciencia de la aguda crisis se extiende entre los escritores, lo que motiva el pesimismo y el desengaño típicos del Barroco.
CARACTERÍSTICAS DEL BARROCO CONCEPCIÓN NEGATIVA DEL MUNDO El mundo es percibido como caos, desorden y confusión. A los ideales renacentistas les han seguido la frustración y el desencanto. La vida está ahora regida por la idea de la muerte: vivir es sólo un breve tránsito entre la cuna y la sepultura. El tiempo lo destruye todo y la realidad es ilusión y apariencia: la vida es sueño y el mundo es un gran teatro. La brevedad de la vida, la caducidad de las cosas y la fugacidad de lo terreno explican la idea barroca por excelencia: el DESENGAÑO.
CARACTERÍSTICAS DEL BARROCO EL PESIMISMO BARROCO El pesimismo barroco presenta muy diversas formas: la angustia existencia, la sátira, la evasión, la diversión La literatura española proporciona ejemplos de estas variadas actitudes barrocas: Quevedo, la novela picaresca, Góngora, el teatro, etc.
Corrientes literarias La literatura tiende a ser depresiva y agria, hay un desencanto por el hombre y por lo humano. En la literatura española, fundamentalmente en la lírica, se encuentran dos grandes corrientes: CULTERANISMO (preponderancia de la forma estética, de la métrica) y CONCEPTISMO (reacción a lo anterior, se preocupa más del contenido), el tópico más utilizado es la fugacidad de la vida; en el teatro barroco se intensifica el uso del contraste (vida / muerte, riqueza / pobreza, etc.) Destaca Pedro Calderón de la Barca con su obra La vida es sueño (donde proyecta la visión de una Humanidad ideal en búsqueda de lo inmutable e infinito). En la narrativa, sobresale El Quijote de Miguel de Cervantes.
Desmayarse, atreverse, estar furioso, áspero, tierno, liberal, esquivo, alentado, mortal, difunto, vivo, leal, traidor, cobarde y animoso; no hallar fuera del bien centro y reposo, mostrarse alegre, triste, humilde, altivo, enojado, valiente, fugitivo, satisfecho, ofendido, receloso; huir el rostro al claro desengaño, beber veneno por licor suave, olvidar el provecho, amar el daño; creer que un cielo en un infierno cabe, dar la vida y el alma a un desengaño: esto es amor, quien lo probó lo sabe. Lope de Vega