Michel M. Deb 1
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Michel M. Deb LA MONTAÑA DE HIERRO 2012 Publishing S.L. Autor: Michel Deb www.micheldeb.cl Ilustrador Portada: Oscar Saldarriaga http://godrakso.blogspot.com Colombia Este libro no puede ser reproducido, total o parcialmente, sin autorización escrita del autor. ISBN 978-956-351-223-6 Primera edición Registro Nacional Propiedad Intelectual Nº: 216.066 Impreso en Chile / Printed in Chile Diseño y producción: Sara Manriquez Palma Directora Creativa www.lamaqueta.cl La Maqueta Producciones 3
La Montaña de Hierro A mi hijo, la fuerza de mi vida, que todo es posible si te lo propones. Mi abuela querida, que me mostró el camino de la fantasía y la magia a través de los libros. 4
Michel M. Deb Índice 5.- Prólogo 7.- Sólo 10.- Próxima Centauri 13.- La última vida 16.- Resistencia 17.- Agradecimientos 5
La Montaña de Hierro Prólogo Cuando me solicitaron escribir el prólogo para mi libro, no sabía muy bien por dónde comenzar ni cómo exponer mis encontradas ideas y sentimientos. Muchos recuerdos llegaron a mi mente, algunos llenos de amor, otros llenos de esperanza, otros tantos simplemente están ahí, para llevarme lejos, a otros mundos y otras realidades. Mis inspiraciones al escribir están marcadas por motivos diversos, sin embargo todas logran ser vehículos que me llevan a transformar en otra persona y en crear un alter ego, otro yo que pueda hacer lo que nunca podré o simplemente ver lo que nunca veré. Mis mayores influencias se remiten a mis primeras lecturas de pequeño, a las aventuras de Robert Louis Stevenson, los hermanos Grimm, Edgar Alan Poe, Julio Verne, éste último con su visión futurista tan particular y su lenguaje tan añejo, pero con ese tinte romántico característico de finales del siglo XIX. Ya más adentrado en la adolescencia, me cautivaron otros grandes autores como H.G. Wells, Ray Bradbury, Frank Herbert, Arthur C.Clark y el más grande, Isaac Asimov; su obra me iluminó y motivó a expresarme, crear mis propios universos y dar rienda suelta a todos los sueños tejidos, que me llevan a la búsqueda constante de mi lugar en el cosmos. Michel Deb 6
Michel M. Deb Sólo Sólo escucho mi respiración, nada más. El leve zumbido del sistema de renovación de aire, transformando el dióxido de carbono en oxigeno. Estoy solo al final del túnel y lo único que puedo hacer es recordar el día que llegamos; la tercera expedición tripulada. Montamos nuestro campamento, hicimos los estudios habituales: densidad atmosférica, tipo de particulado en el aire, estado geológico de la zona, todo lo que contiene el manual. Instalamos el laboratorio o granja hidropónica, para tener una fuente renovable de oxigeno y agua; para nosotros era algo más sencillo, nuestro propio huerto espacial, necesitábamos ensaladas frescas para pasar la insípida comida deshidratada reglamentaria. Después de las ya cotidianas caminatas alrededor de la base para probar el equipo, recibimos una transmisión de la base general en Sudamérica. Nuestras coordenadas de aterrizaje nos dejaban a 5 kilómetros, de los túneles descubiertos en la segunda expedición. Nadie sabía qué pasó con ellos, informaron de su hallazgo y perdieron comunicación con la tierra; 5 tripulantes, ninguna señal de ellos. Cuando descubrieron los túneles, ratificaron lo que muchos creyeron por años, hubo vida anterior en este planeta, era imposible que dichos túneles fueran formaciones naturales. Con un radio aproximado de 100 metros, podrían usarse como vías perfectas de transporte o albergar las futuras colonias terrestres. Llevábamos 4 meses aproximadamente de investigación, descubrimos cosas interesantes. Los túneles tenían extensiones y ramificaciones de miles de kilómetros, llegando a cubrir las tres cuartas partes del planeta. En algunos lugares llenos de pictogramas y dibujos, muy parecidos a los egipcios y mayas, en otros solo la roca desnuda. Subían y bajaban por todos lados. Ya habíamos perdidos 7
La Montaña de Hierro dos compañeros en tres semanas de estudio e investigación, estábamos desolados, nuestra moral muy baja. Nadie esperaba todo esto, sabemos los riesgos en una misión de esta envergadura, pero nunca se está preparado. No podemos explicar cómo, solo que de un momento a otro ya no estaban, ni sistema de posicionamiento, ni comunicación, restos, nada, era como si se hubieran desvanecido. Las órdenes de la tierra eran claras: proseguir con la misión y esperar próxima nave, que estaría en nuestra orbita en tres meses más. Lo cual no nos dejaba muy contentos a mi compañero y yo. Hace pocos días de continuar con nuestra misión, encontramos algo muy particular. Un túnel que no habíamos mapeado, totalmente liso casi pulido, con una declinación de 30º, como es de costumbre informamos de nuestro hallazgo a la base, se nos ordenó bajar y enviar imágenes directamente a nuestro servidor en el modulo central. Después de casi 40 minutos, en los cuales bajamos por el túnel, nuestras mediciones revelaron un alza significativa en la gravedad y el oxigeno a nuestro alrededor. Nos topamos con una bifurcación, a la izquierda y derecha. Chequeamos nuestro equipo de comunicación y posicionamiento, nos encontraríamos en el mismo lugar en una hora. Después de veinte minutos, me comuniqué con mi compañero para comprobar su avance, solo recibía estática, después de intentar por varios minutos recibí palabras sueltas muy extrañas: no puede ser, es increíble, mamá?.... Su madre había muerto tres años atrás, no teníamos fallas en nuestros trajes, nuestro sistema de oxigenación funcionaba correctamente, por lo tanto descarté alucinación por dióxido de carbono. De un momento a otro tuve la sensación más extraña de mi vida, me sentí solo, completamente solo, de alguna manera sabía que no quedaba nadie más en aquel planeta, solo, a más de 249.000.000 de kilómetros de la tierra, solo el único y el último hombre en Marte. 8
Michel M. Deb Cómo lo sabía?, No lo sé, lo respiraba en el aire. Me sentí único, Qué paso con los demás?, No era posible que con toda la tecnología que poseíamos no lo supiéramos. Qué pasó con los que construyeron los túneles?, Seguían vivos?, No lo sabía. Estaba solo, no puedo volver, me quedé aquí, Qué hago?, Morir?, Seguir caminando y ver pasar la vida ante mis ojos?. De algo si estoy seguro estoy solo. Solamente escucho un sonido,... el sistema de renovación de aire. Una luz?, Cómo?... Al final del túnel veo flores, un jardín, una cerca pintada de blanco, un gran limonero, una casa, muy parecida pero no puede ser, ES MI CASA la puerta se abre, es mi hijo y mi esposa, me abrazan y me besan. Siento algo maravilloso, estoy de vuelta en casa. 9
La Montaña de Hierro Próxima Centauri Desperté hace tres horas, aún no siento mis piernas, están entumecidas; después de 48 meses en criogenización supongo que es normal. Solo hace algunos minutos pude enfocar la vista, me duelen los ojos, aún no me acostumbro a la luz del módulo de recuperación. En las pruebas lo máximo que había pasado, era un mes en suspensión, esto no se compara en nada, la desorientación y el vacío es inmenso. De no ser por el cóctel de proteínas y suplementos inyectados por la computadora, pasaría días en semi inconsciencia. Mi misión es llegar a Próxima Centauri, distante a 1,295 pársecs o 4,2 años luz, la más cercana estrella a nuestro sistema solar, que según las investigaciones tiene 4 planetas en órbita. Dos de ellos con grandes cantidades de agua, suficiente como para palear el gran déficit que sufren nuestras colonias. Hace más de cien años, se dio un uso controlado a la antimateria, cosa que permitió a nuestras naves alcanzar la velocidad de la luz y así poder colonizar casi todo nuestro sistema solar. La situación del gobierno unificado de la tierra no es buena, sobre todo en las colonias de Marte y la Luna; la falta de suministros y ayuda ha acrecentado la brecha entre colonos y terrícolas. Se habla ya de xenofobia entre nuestra raza. De verdad el futuro no es muy alentador, muchos agitadores políticos hablan de independencia, lo cual llevaría inevitablemente a una guerra civil, solo espero que eso no suceda. Mis ojos ya no duelen, llevo veinte minutos estimulando mis músculos, creo que ya estoy bien, me siento mucho mejor. Dejo la sala de recuperación, una de mis primeras tareas es revisar que todos los sistemas se encuentren en orden, suministros, provisiones alimenticias, reciclaje del aire y agua. Chequeo la computadora y las comunicaciones con Marte, mi planeta 10
Michel M. Deb nativo. Algo anda mal, las fechas no concuerdan, el mapa estelar tampoco coincide, según esto, estoy en órbita oscilante a Próxima Centauri desde hace diez años. Supongo que la computadora no me dio el tiempo exacto para evitarme un shock, pero cómo?, No puede ser, tengo que revisar las comunicaciones entrantes y ver qué sucedió. Me toma más de tres horas encontrar la información, la I.A (inteligencia artificial) de la computadora encripto todos los datos para evitar intrusiones. La información es fragmentada, pero logro hilar y ordenar algunos acontecimientos. Casi al terminar mi viaje inicial, las colonias planetarias tomaron drásticas determinaciones al ver la indiferencia del gobierno unificado de la tierra, cortaron contacto total en todos los ámbitos. Expulsaron a todos los originarios de la Tierra, cerrando las fronteras orbitales y no permitiendo las comunicaciones. Cada colonia firmó un tratado de apoyo mutuo con sus pares. Si alguna nave o flota intentaba pisar territorios colonos, llevaría a una represalia armada inmediata. La primera colonia en ser tomada a la fuerza fue la Luna. La ciudad Mar de la Tranquilidad fue borrada del mapa. En las primeras horas de incursión murieron más de 600 mil personas, una de las mayores masacres de la historia desde Adolf Hitler. La infantería móvil, junto con las fuerzas de choque, no tuvo piedad con hombres, mujeres y niños. La Tierra quería dar el ejemplo a las otras colonias; nunca imaginaron que provocarían un sentimiento de unión entre los planetas, logrando incluso un acuerdo total: no respetar el tratado de Calcuta, que prohibía el uso bélico de la antimateria. Desde Marte (una de las colonias más grandes del sistema solar) lanzaron un ataque contra la Tierra, el cual arrasó casi por completo la superficie del planeta. El gobierno unido previendo, evacuó de manera casi total a la población. 11
La Montaña de Hierro No quedó nada, a diferencia de las armas de la antigüedad, la antimateria utiliza el 100% de su masa total, lo que se traduce que un gramo de antimateria es equivalente a 3 bombas de Hiroshima. Nunca en la historia del hombre se vio semejante devastación. Lo que sigue a continuación en las comunicaciones son incursiones aisladas de ambos bandos, cada vez más separadas unas de otras, hasta que de pronto silencio, en todas las frecuencias, nada absolutamente, silencio total. La computadora de la nave recibió la orden de no despertarme de mi estado, hasta diez años después de tomar orbita principal. Ahora que lo sé todo, Qué haré?, Volver a Marte o terminar la misión?, Lo más sensato sería determinar si el agua en los planetas es utilizable, para eso necesito bajar a la superficie y hacer los estudios necesarios. Si alguien queda con vida, el agua será indispensable para la supervivencia de las colonias. Después de seis meses trabajando 18 horas diarias, he llevado a cabo todos los estudios requeridos, el agua en estado sólido es utilizable. Tengo que volver a Marte y espero encontrar a alguien que me dé algunas respuestas. Ingreso las coordenadas de navegación y preparo la cápsula de hibernación, otros cuatro años que serán solo un pestañeo, un pequeño sueño; tengo miedo de lo que encontrare, tengo fe solo eso me queda. Una destrozada nave está en el segundo planeta a Próxima Centauri. Un gran agujero en el casco demuestra la total falta de aire y vida. En su interior un solo tripulante, en su cápsula de criogenización, muerto hace muchos años, nunca despertó y nunca lo hará. 12
Michel M. Deb La última vida Cada noche Boris izaba la antena por una pequeña abertura que tenía el búnker, encendía el radio y esperaba con ansias la transmisión que, extrañamente, podía oírse únicamente al anochecer. Hace más de un año que no sabía nada y no había visto a nadie, gustaba de salir al exterior muy temprano por la mañana, cuando la bruma era baja y el aire resultaba ser más respirable. Subía los seis niveles que lo separaban de la superficie, por la única escalera que llegaba a la escotilla de acero hacia el exterior. Su tarea, antes de la epidemia, en el ahora inexistente edificio que está sobre el refugio, era limpiar los pisos. Ya hacía un año desde que sonó la alarma, eran las diez de la mañana cuando, justo después de su café, todos huyeron al subterráneo. La intensa sirena solo significaba una hecho; un caza traspasó las defensas y detonaría un dispositivo bacteriológico, esa fue la primera de seis explosiones. El virus, modificado genéticamente, provocaba en menos de doce horas el descontrol del sistema nervioso central y en veinticuatro la muerte celular. El panorama que se originó era dantesco, cuerpos tirados por todos lados y en menos de un mes todos ya habían muerto. Solo a Boris parecía no afectarle, y aunque se sentía especial por el hecho de seguir con vida, en su interior lo único que deseaba era no seguir existiendo. Luego de la catástrofe, uno a uno llevó los cuerpos de todos a las enormes calderas, hasta que solo quedó él, muchas veces pensó en lanzarse, saltar al interior, sin embargo le faltó valor, pues tenia la leve esperanza de encontrar a alguien. Esa pequeña esperanza lo mantenía aún con vida. 13
La Montaña de Hierro Siempre al caer la noche captaba las señales de radio; la vida parecía tan normal, música alegre, entrevistas, el clima, hasta programas de humor, no hablaban de ataques, guerras ni mucho menos epidemias, era como si nunca hubiese existido, nada de lo vivido, las muertes, el sufrimiento. Un día, al pasar más de un año sin poder comunicarse con nadie, no aguantó más. Tomó lo necesario y decidió salir del búnker. No quería terminar sus días solo y pudriéndose en algún rincón. Subió los seis niveles a paso muy lento, casi esperando que una voz divina le dijera que no saliera, abrió la escotilla lentamente y como otras tantas veces, respiró del aire viciado del exterior; solo ruinas y escombros por todos lados, restos de vehículos, ropas y cuerpos casi secos por doquier. Caminó algunos metros y miró hacia atrás, donde se encontraba la entrada al refugio, tenía sentimientos encontrados, sabía que adentro moriría, pero sentía cierto cariño por el lugar, respiró hondo y siguió por donde antiguamente era la calle principal; con sus grandes comercios, tiendas, hermosos jardines y mucha gente circulando. Hoy, solo cerros de tierra y cenizas. Mientras avanzaba, recordaba el sonido del tráfico, el hablar de la gente, la risa de los niños, el trinar de los pájaros, se sentía como sumergido en aquellos documentales de Hiroshima y Nagasaki. Ya con sus pies cansados y adoloridos después de caminar horas, sorteando grandes obstáculos y tratando de reconocer la otrora hermosa metrópolis en la cual vivía, se daría cuenta de algo que escapaba a sus más locas visiones y alucinaciones. Comprendió porqué motivo la radio que escuchaba no difundía la catástrofe, porqué razón a nadie había visto vivo ni escuchado en más de un año y porqué el aire estaba tan viciado. Su ciudad estaba literalmente aislada del mundo. 14
Michel M. Deb Una gigantesca cúpula rodeaba la ciudad. Y comprendió también que su suerte estaba echada, nunca nadie oiría sus gritos y lamentos. Ahora con certeza sabe que morirá solo y pudriéndose en algún rincón. El mundo se olvidó de ellos, el mundo se olvidó de Boris Chechenko, el último hombre de Grozni. 15
La Montaña de Hierro Resistencia Qué es lo que sienten en sus corazones cada vez que salen a trabajar?, Pueden vivir en un mundo que está hecho en base a mentiras y engaños? Cómo pueden seguir sus existencias, sabiendo cuantos fueron pisoteados y acallados? Pueden mirar la televisión, reír, soñar y entretenerse; pero en el fondo saben que algo no está bien. Sienten la correa imaginaria en sus cuellos, la gruesa venda puesta ante sus ojos y las manos invisibles silenciando sus oídos. Aquellas que no los dejan oír el murmullo de miles, que ahora están despertando a la terrible verdad, esa que no es absoluta y mucho menos eterna. Acaso no pueden ver a simple vista lo que es obvio?, Es la rutina y la costumbre, el miedo y la indiferencia, que tiene a sus mentes y cuerpos en estado catatónico? No pueden soñar, ni vivir como quieran o como sus corazones dictan. Sumidos en una existencia llena de reglas y leyes; que ni siquiera son justas. Hechas para proteger y mantener en sus nichos a los más poderosos. Esos peces gordos que se alimentan de tus ansias y anhelos. Están en la jaula imaginaria desde antes de nacer. Ya tienen sellado su futuro y no pueden hacer nada para cambiarlo, viviendo bajo sus botas, una vida tras otra. Cientos de años han pasado desde que esto comenzó. La esclavitud silenciosa y oscura de que somos parte todos nosotros. Bajando la cabeza, la mirada, aceptando que nos traten como corderos y ganado al matadero. 16
Michel M. Deb Con miedo en los ojos, no teniendo el valor para generar un profundo cambio en nuestra sociedad y más aún, nuestra dormida humanidad. De qué somos capaces para terminar con semejante existencia? Hoy hermanos y hermanas comienza un arduo camino, lleno de dificultades y sacrificios. Hoy comienza el despertar de todos aquellos dormidos, muchos que piden a gritos el cambio y no tiene el valor para ser los primeros. Desde hoy, haremos pagar con creces, años y años de abusos, décadas de dolor y denigración. Pagarán sangre con sangre y muerte con muerte. Conocerán la Ley del Talión, la mano de hierro será diez veces más fuerte. En este momento la bandera de lucha ha sido plantada y flamea con estruendoso vigor. Desde esta estación de radio, en nuestra primera acción, declaramos que somos la resistencia. Ya no están solos Sabrán cómo encontrarnos. Estén pre.. -En ese momento, una explosión y disparos callan las voces, luego un silencio. El mensaje había sido entregado, es el comienzo de su caída. 17
La Montaña de Hierro Agradecimientos Muchas son las personas que han ayudado a que este proyecto cobre vida, con su apoyo, su ánimo o simplemente su preocupación. No sé realmente como incluirlos a todos, sería una tarea un tanto difícil y a mi parecer injusta, nombrare, no digamos los más importantes, serán los más presentes. Cristofer, por estar presente desde un comienzo en esta aventura y el cual comienza con la suya propia. Cristián Olivares, quien con su poco tiempo, me ayudo mucho con sus consejos y la edición de varios de los textos aquí presentes. Mi abuela, quien me preguntaba siempre por el avance de todo y quien sin ella nunca hubiera tenido el valor de comenzar algo que me llena el alma y el corazón. Carolina, mi compañera de trabajo, que ha sido testigo en primera mano, con su apoyo siempre. Oscar Saldarriaga (Colombia), acá quiero extenderme un poco más, ya que conozco a este gran ilustrador gracias a las redes sociales. Muchas gracias por creer en mi trabajo y dejar de lado los miles de percances que tuvimos para llegar a esta instancia. Rodrigo y Margarita, que desde Ecuador están presentes día a día con sus ideas y criticas, un gran abrazo a la distancia. Patricia Ospina (Colombia), presente en mi vida desde ya algunos años, cuando la música era mi combustible, un gran beso y ya estaremos rumbeando. A todos mis amigos en los blog, Irene, Karol, Guille, Star Fire, Bea. Siempre presentes con sus buenas vibras y las ganas de ayudar No puedo dejar pasar esta ocasión para agradecer a La Maqueta y a su directora, amiga y compañera Sara Manriquez, quien con su paciencia, voluntad y principalmente amor, ha estado a mi lado en las horas difíciles y en las más alegres. Convirtiéndose en una de las personas más importantes en mi vida. Gracias Sarita, TKM. Se me pasan muchos, pero todos están en mi corazón, eso no lo duden. Como diría un grande: Gracias... Totales. Michel 18
Michel M. Deb Diseño y producción: Sara Manriquez Palma Directora Creativa www.lamaqueta.cl Email: creativos@lamaqueta.cl La Maqueta Producciones 19
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