Lectura Reconocimiento Unidad 1. Toxicología de los herbicidas

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1 Lectura Reconocimiento Unidad 1 Toxicología de los herbicidas En forma paralela a la producción de los herbicidas, se realizan investigaciones para determinar las condiciones de seguridad para su manipulación, por parte de humanos, y sus efectos sobre el cultivo en el que se van a utilizar. Una forma universal de comparar el nivel toxicológico de los diferentes herbicidas y otros plaguicidas utilizados en la agricultura es mediante la dosis letal media (DL50) oral o dérmica aguda para ratas; esta es la dosis de un plaguicida, ingerida o absorbida a través de la piel, que resulta letal en 50% de una población de ratas de laboratorio.

2 Almacenamiento de insumos utilizados en el control químico de malezas Los herbicidas son de alto riesgo en la agricultura, particularmente cuando los envases o los equipos de aplicación se confunden con los utilizados para el control de plagas o enfermedades o con los de aplicación de fertilizantes foliares. Por tal razón, su uso y almacenamiento deben atender a las siguientes recomendaciones: Destinar un sitio específico para el almacenamiento de herbicidas, separado de los demás agroquímicos y debidamente identificado. Almacenar estos productos en ambientes secos o ventilados, sin exposiciones parciales o permanentes a los rayos del sol. Manipular cuidadosamente los envases durante su uso y almacenamiento, evitando golpearlos o arrojarlos. Verificar las condiciones de operación de los equipos de fumigación antes de su uso. Identificar con la frase sólo herbicidas los equipos y accesorios empleados para la preparación de mezclas y su aplicación, y evitar de esta manera el uso de tales equipos y accesorios en otra actividad que pueda resultar en intoxicaciones del cultivo.... Leer cuidadosamente la etiqueta del producto comercial en todos los eventos, ya que en ella se encuentran recomendaciones para su uso y almacenamiento. Equipos utilizados para el control químico de malezas Fumigadora hidráulica de espalda Es el equipo más utilizado para la aplicación de herbicidas. Consiste en un recipiente plástico y ocasionalmente metálico, con una capacidad de almacenamiento de 10 a 20 litros, adaptado para ser cargado cómodamente en la espalda de un operario de campo (Figura 34).

3 1 Calibración de equipos para la aplicación de herbicidas La calibración de los equipos de fumigación es determinante; consiste principalmente en verificar sus condiciones de funcionamiento y asegurar la aplicación uniforme en cuanto a la cantidad del ingrediente activo del herbicida, para garantizar la efectividad en el control de las malezas. La calibración comprende varias etapas: Estimación del área objeto de control Estimación del rendimiento del operario Estimación del volumen de mezcla y dosis del producto por aplicar Estimación del área objeto de control La estimación del área objeto de control es importante, pues sirve como insumo de cálculo para otros procedimientos necesarios para la calibración de equipos y dosificación de las mezclas de aplicación. Por las características de los cultivos de 1 Foto tomada de q=royal+condor&um=1&ie=utf- 8&source=univ&ei=ncb_S53AIcP_lgekzLmDCg&sa=X&oi=image_result_group&ct=title&resnum=4&ved=0CD IQsAQwAw

4 palma, existen dos áreas objeto de control químico de malezas: los platos y los espacios abiertos, como las interlíneas y los bordes de lotes o canales. A continuación se describen los procedimientos para estimas dichas áreas. Estimación del área objeto de control en el plato de la palma. El plato, como se dijo antes, es el área circular alrededor de las palmas. Sin embargo, el área objeto del control no es todo el círculo formado por el borde del plato, ya que el estípite de la palma forma otro circulo de menor diámetro que no recibe aplicación. Logística para la aplicación de herbicidas Necesidad de equipos La necesidad de equipos determinados está relacionada con el rendimiento de cada tipo de equipo y con la extensión por aplicar. A manera de ejemplo, el rendimiento promedio en la aplicación de herbicidas al plato, con una fumigadora convencional de palanca manual, puede estar entre 250 y 300 platos por jornada de trabajo. La cantidad de equipos está en función del área por tratar y el tiempo en que se desea hacerlo. Normalmente, con una fumigadora de espalda convencional es posible tratar alrededor de 50 hectáreas en un mes de trabajo. Boquillas para la aplicación de herbicidas El papel principal de las boquillas es convertir el flujo de la mezcla en gotas muy finas, al formar un patrón de aspersión y controlar el caudal de salida de la mezcla. Los materiales más utilizados en la fabricación de las boquillas son el latón, el nylon, el acero inoxidable, el kematal y la cerámica. Según el tipo de material de fabricación, la vida útil de las boquillas puede variar, tal como muestra la Tabla 6. Para determinar la vida útil de las boquillas, se utilizó una suspensión de AATREX 80W (Novartis) a una concentración de 4%, a una

5 presión de 40 lb/pg2. El kematal es un plástico de nueva generación de alta resistencia y estabilidad, lo que permite obtener excelente uniformidad y caudal. Las boquillas se acoplan a una lanza o extensión a través de la cual fluye la mezcla por aplicar, y para evitar el taponamiento, tienen acoplados en su cuerpo filtros de malla fina. De acuerdo con la vida útil de las boquillas, es conveniente programar su cambio apenas hayan cumplido las horas de trabajo previstas. Las boquillas más utilizadas para la aplicación de herbicidas son las de abanico (fanjet), de cono y de inundación o de impacto (flood-jet). Los herbicidas Los herbicidas son sustancias químicas que se emplean para matar plantas, particularmente las que son indeseables en el cultivo, es decir, aquéllas conocidas como malezas. Sin embargo, los herbicidas pueden matar cualquier planta, por lo que deben utilizarse con extremo cuidado y según las indicaciones técnicas del producto. Los herbicidas se pueden clasificar según la forma como se usan o aplican, la época de aplicación y el estado de desarrollo del cultivo, la selectividad y las propiedades químicas. Forma de uso o aplicación Herbicidas de contacto. Son los que se pueden aplicar directamente al follaje o al suelo y afectan la parte de la planta con la que entran en contacto; por ejemplo, el Diquat. Herbicidas sistémicos. Son los que entran en contacto con una parte de la planta pero actúan en otra; por ejemplo, el Glifosato. Herbicidas residuales. Son los que se dirigen al suelo con el propósito de afectar la germinación de las malezas y persisten ahí durante algún tiempo para garantizar su efectividad. Aplicación presiembra. Los herbicidas se aplican antes de la siembra del cultivo.

6 Aplicación en presiembra incorporada. Los herbicidas se aplican antes de la siembra del cultivo y de que emerjan las malezas; por ejemplo, el Metacloro. Aplicación en preemergencia. Los herbicidas se aplican antes de la germinación de las semillas de las malezas, lo que puede suceder en presencia o no del cultivo sembrado; por ejemplo, la Atrazina. Herbicidas selectivos. Eliminan o inhiben el crecimiento de algunas plantas sin afectar a otras. Herbicidas no selectivos. Eliminan todas las plantas con las que entran en contacto, sean de hoja angosta (Gramíneas) o de hoja ancha; por ejemplo, el Paraquat. Propiedades químicas Formulación. Igual que otros productos químicos, los herbicidas se fabrican puros y no se usan en forma directa para aplicar en el campo. Por ejemplo, algunos herbicidas puros, aunque solubles en agua, no necesariamente actúan sobre la maleza si no están en contacto con algún tenso activo o surfactante. Granulados solubles en agua: Son gránulos finos molidos mezclados con tenso activos o surfactantes. Se disuelven en el agua con facilidad y se mezclan directamente en el tanque de almacenamiento de la fumigadora. Polvos humedecibles: Son de baja solubilidad, su ingrediente activo se mezcla con un tenso activo o surfactante; se le adiciona un poco de agua, hasta formar una mezcla pastosa homogénea, y luego se echa al tanque de agua de la fumigadora. Concentrados suspensibles: También conocidos como flowables, han desplazado a los anteriores y consisten en la mezcla del ingrediente activo con un tenso activo y en algunos casos con un solvente no tóxico. Se mezcla con mayor facilidad con el agua de la fumigadora. Concentrados emulsionables: Son herbicidas cuyo ingrediente activo es insoluble; para su uso, se mezclan con un solvente orgánico, por ejemplo, el xileno y tenso activos. Granulados: Son ingredientes activos que se aplican como formulaciones secas cuya concentración está entre 2 y 20%. El tamaño de los gránulos es inferior a 10

7 milímetros cúbicos. Estos herbicidas se pueden aplicar en forma manual o con aplicadores adaptados al tractor. Coadyuvantes. Por lo general, los coadyuvantes son tenso activos y surfactantes incorporados en las formulaciones de los herbicidas para facilitar su mezcla con el agua y la penetración en las malezas. Las concentraciones más utilizadas de estos coadyuvantes en la preparación de las mezclas son del 0,1% al 0,5%. Los coadyuvantes son importantes en el control químico de malezas por lo siguiente: Disminuyen la tensión superficial, por lo cual las gotas de la mezcla con el herbicida se adhieren con facilidad a la superficie de las hojas. Como consecuencia de lo anterior, aumenta la penetración del ingrediente activo a través de las hojas. Reducen la evaporación de aquellos herbicidas cuya formulación o ingrediente activo es volátil, y les brinda mayor estabilidad durante la aplicación. Los principales objetivos del control de las malezas son los siguientes: 1. Minimizar la competencia de las malezas con la palma por luz, espacio, nutrientes y agua. 2. Estimular el crecimiento vigoroso de la palma durante sus primeros meses de vida. 3. Facilitar la visualización del bulbo de la palma durante los primeros años de desarrollo, para detectar la presencia o ataque de plagas como el Strategus aloeus. 4. Mantener despejada el área del plato de la palma para facilitar las siguientes labores: La búsqueda de raíces primarias, para los tratamientos de control de plagas. El corte y recolección de fruta, la supervisión de la aplicación de fertilizantes, la cosecha y el control de plagas.

8 5. Facilitar el desplazamiento de operarios, equipos y semovientes utilizados para las actividades de cosecha, monitoreo y mantenimiento general del cultivo. 6. Minimizar el riesgo del ataque de serpientes, insectos u otro tipo de artrópodos nocivos para la salud e integridad de las personas y de los animales de labor. 7. Frenar el avance natural de la vegetación circundante hacia el cultivo, particularmente, de gramíneas y arbustos. 8. Permitir el libre flujo del agua a través de los canales de riego o drenaje hacia el lote o hacia los drenajes naturales. 9. Facilitar la visualización de los canales y evitar así accidentes de los operarios o de los semovientes durante la ejecución de actividades de cosecha, mantenimiento o monitoreo de las áreas de cultivo. Métodos para el control de malezas Para reducir la competencia de las malezas existen diversos métodos de control, que se enuncian a continuación. Métodos preventivos Consisten en prevenir la entrada de una maleza exótica (esto es, procedente de otro país o de otra región del mismo país) a una región palmera mediante procedimientos de cuarentena o de restricción de la movilización del material vegetal portador de las semillas o de otro tipo de estructura reproductiva de las malezas. Métodos físicos Consisten en arrancar, aplastar, desenraizar o cortar las malezas utilizando diferentes equipos o herramientas. El corte de malezas se realiza con machete, guadaña y corta-malezas, normalmente, en los platos y las interlíneas. Algunos implementos agrícolas sirven para desenraizar y arrancar parcialmente las malezas (por ejemplo, la rastra) durante la preparación de suelos para la siembra; el arranque manual o con pala se utiliza después del establecimiento del cultivo y es selectivo para alguna maleza particular.

9 Métodos culturales Los más comunes son la rotación de cultivos, la preparación del terreno, el uso de variedades competitivas, la distancia de siembra o plantación, los cultivos intercalados o policultivo, la cobertura viva de cultivos, el acolchado y el manejo de agua. Control químico Consiste en el uso de herbicidas para el control de malezas. En los cultivos de palma de aceite se aplican herbicidas tanto en los platos como en las interlíneas, pero estas últimas reciben menos aplicaciones. Sitios de afectación de las malezas en los cultivos de palma de aceite Las malezas crecen dentro de las áreas de cultivo y sobre la misma palma. Por consiguiente, los controles están dirigidos a los sitios donde afectan el desarrollo de la palma o interfieren con las actividades de mantenimiento general del cultivo. Los sitios objeto de control de malezas en un cultivo de palma son: el plato, las interlíneas, los bordes de lotes, los canales de riego o drenaje, las barreras, las bolsas de los viveros y los estípites de la palma. Plato Es el área que se encuentra alrededor de cada palma, más precisamente, la superficie circular de suelo limpio cuyo centro es la palma. Por tanto, una hectárea de cultivo tendrá tantos platos como palmas tenga esa área.. Interlínea Ésta es el espacio libre entre las hileras de palmas. Según las prácticas de cosecha de cada plantación, una interlínea se destina para realizar las actividades de cosecha y mantenimiento del cultivo, mientras que la otra se usa para acomodar las hojas de la palma eliminadas durante la poda y la cosecha de fruta, y para la aplicación de subproductos del proceso de la planta de beneficio, como los lodos, las tusas y las fibras. Bordes de lotes

10 Son las áreas que separan los cultivos de palma de otros cultivos o de las áreas de rastrojo, bosque o fuentes de agua como ríos o quebradas. Los bordes de los lotes están expuestos a condiciones diferentes que las de su interior, ya que reciben más luz solar y por consiguiente ocurre en ellos un mayor crecimiento de la vegetación; y ésta puede avanzar hacia el cultivo en forma vertiginosa, hasta entrar en franca competencia con él. Bordes de canales Son franjas paralelas a los costados de los canales construidos para la conducción de agua de riego o para la evacuación de los excesos de agua que se acumulan en un lote tras las lluvias. Por las condiciones de humedad ahí existentes, se favorece el desarrollo de las malezas en el talud, el vaso y los bordes de tales canales. Referencias FRANCO, P.N., (2010). Labores culturales del cultivo: palma de aceite: Las malezas y las estrategias para su control. Los herbicidas,