La Obra de Tus Manos

Transcripción

1 A. Introducción La Obra de Tus Manos Una verdad que todo ser humano debe reconocer es que somos la obra de Dios. No estamos en este planeta por accidente ni por procesos meramente naturales. Somos la creación especíca y bien planeada por Dios. Somos la obra de Sus manos, y por lo tanto, Él tiene todo derecho de gobernar somo nuestras vidas. Él es tu Padre Celestiales, el que te trajo a existencia. En los planes de Dios estaba que tú nacieras, que tú vivieras en este tiempo, y que tú tuvieras comunión con Dios, que entraras en relación con Él. Fuiste hecho con el propósito de agradar a Dios en todo lo que eres y en todo lo que haces. Ahora pues, Jehová, tú eres nuestro padre; nosotros barro, y tú el que nos formaste; así que obra de tus manos somos todos nosotros. (Isaías 64:8) Todos nosotros somos obra de sus manos y Él tiene un cuidado especial de nosotros. Declaración temática: Todo ser humano es la obra de las manos de Dios y debe someterse a Su señorío para vivir una vida bendecida. B. Somos creación de Dios. Para descubrir quienes somos, tenemos que tener un punto de partida. Nuestro punto de partida determinará nuestras conclusiones. Durante muchas generaciones, la mayoría de la culturas reconocían que el ser humano había sido formado o traído a existencia por un ser superior. A pesar de que muchos no reconocían quién era ese ser superior, la naturaleza y conciencia del hombre le muestra que Dios existe. Este es el caso de todo el Antiguo Testamento en la Biblia. Escribe el Dr. A.B. Davidson: No se hace ningún esfuerzo para demostrar la existencia de Dios porque dondequiera en la Biblia Dios es expuesto como conocido. No hay ningún pasaje en el Antiguo Testamento que presente a los hombres 1

2 como alcanzando el conocimiento de la existencia de Dios por medio de la naturaleza o por los eventos de la providencia, aungque hay algunos pasajes que implican que las ideas falsas de lo que Dios es, pueden ser corregidas observando la naturaleza y la vida... El Antiguo Tesatmento pinensa tan poco en argüir o probar que Dios puede ser conocido, como piensa en Argüir de que él existe. ¾Por qué habían de pensar los hombres en argüir que Dios puede ser conocido, cuando estaban persuadidos de que le conocían, cuando sabían que tenían comunión con él, cuando su conocimiento interno y sus mentes estaban llenos e ilumniados con el pensamiento de él, cuando sabían que su Espíritu les movía, les alumbraba y guiaba toda su historia? Sin embargo, durante los últimos cien años, el hombre se ha elevado a sí mismo con losofías humanistas y ha llegado a creer que no es necesario creer en Dios. Ha dado la espalda a Dios, negando su existencia. Los avances en la ciencia han llevado a algunos a creer que simplemente somos el resultado de reacciones químicas y que estamos aquí porque hubo una combinación de elementos ideales para la formación espontánea de la vida. Lo que tú crees afectará tu perspectiva de la vida y determinará tu eternidad. Los que niegan a Dios viven siendo sus propios señores, porque no tienen que rendirle cuentas a nadie. Los que niegan la existencia de Dios y la existencia de la eternidad un día se encontrarán con el Creador que ellos mismos negaron y tendrán que rendir cuentas por su incredulidad. En contraste, los que creemos en y amamos a Dios, reconociéndolo como nuestro Creador, vivimos buscando agradarle. Deseamos ponernos bajo Su señorío, y queremos permitir que Él gobierne en nuestras vidas. Sabemos que nos encontraremos con Él en la eternidad y viviremos siempre a Su lado. Como cristianos, tenemos que establecer nuestro punto de partida. Este punto de partida es somos la obra de Sus manos. 1. La creación misma declara la gloria de Dios. 1 Los cielos cuentan la gloria de Dios, Y el rmamento anuncia la obra de sus manos. 2 Un día emite palabra a otro día, Y una noche a otra noche declara sabiduría. (Salmos 19:1-2) Hay diseño y hermosura en el universo. Pero el diseño y la hermosura implican un diseñador. El universo es la obra de un diseñador de suciente inteligencia y 2

3 sabiduría para dar cuenta de ello. Donde hay diseño, hay un diseñador inteligente que crea el diseño. Supongamos que la composición del Progreso del Peregrino fuera descrita de la manera siguiente: El autor tomó una carga de tipo de imprenta (un montón de letras para usar en una imprenta), y con una pala los lanzó al aire. Según iban cayendo se iban componiendo natural y gradualmente en la famosa historia de John Bunyan. El más declarado incrédulo diría: ½Qué ridículo! Y de la misma manera describimos nosotros las suposiciones del ateísmo. 2. La conciencia del hombre muestra que hay un Creador El hombre tiene una naturaleza moral y su vida es regulada por conceptos de bien y mal. Él sabe que hay un curso de acción correcta que debe seguir y un curso de acción incorrecta que él debe evitar. Cuando obra en contra de esta naturaleza, la conciencia le condena. 14 Porque cuando los gentiles que no tienen ley, hacen por naturaleza lo que es de la ley, éstos, aunque no tengan ley, son ley para sí mismos, 15 mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos, (Romanos 2:14-15) 3. La Biblia declara que somos creación de Dios A pesar de todos los argumentos que existen en el mundo hoy en día por no creer en la Biblia ni en Dios, nuestro recurso más importante para hablar sobre la Creación de Dios es la Biblia. Como cristianos, partimos del punto de que hay un Creador, quien es el Dios de la Biblia. Nos ha dado Su Palabra, la cual explica cómo llegamos aquí y cuál es el plan que Dios tiene para nuestras vidas. Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas. (Efesios 2:10) Este versículo nos revela dos hechos importantes: 1. Somos creación de Dios, no de la casualidad. 2. Hemos sido creados para hacer buenas obras que Dios ha preparado para nosotros desde antemano. 3

4 14 Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; Estoy maravillado, Y mi alma lo sabe muy bien. 15 No fue encubierto de ti mi cuerpo, Bien que en oculto fui formado, Y entretejido en lo más profundo de la tierra. 16 Mi embrión vieron tus ojos, Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas Que fueron luego formadas, Sin faltar una de ellas. (Salmos 139:14-16) C. Tenemos la necesidad de someternos a nuestro Padre Creador. Ya que hemos establecido que somos creación de Dios, obra de sus manos, procederemos a descubrir la importancia que hay en someternos a nuestro Padre Creador. 1. El Creador tiene derechos sobre su creación. En este mundo, existen lo que se llaman los derechos de autor. El autor o creador de una obra retiene los derechos sobre su creación. Él es el único autorizado delante de la ley para utilizar, presentar, rentar, vender o autorizar a otros para hacerlo. El autor es quien puede decidir si se publica su libro o no. En la música, el autor es quien decide quien puede grabar o no grabar sus canciones, y cuánto se le debe pagar por utilizar su canción. De forma similar, Dios es el autor de nuestra vida, y por consecuencia, Él tiene los derechos sobre nosotros, no nosotros mismos. Vuestra perversidad ciertamente será reputada como el barro del alfarero. ¾Acaso la obra dirá de su hacedor: No me hizo? ¾Dirá la vasija de aquel que la ha formado: No entendió? (Isaías 29:16) 1 Palabra de Jehová que vino a Jeremías, diciendo: 2 Levántate y vete a casa del alfarero, y allí te haré oír mis palabras. 3 Y descendí a casa del alfarero, y he aquí que él trabajaba sobre la rueda. 4 Y la vasija de barro que él hacía se echó a perder en su mano; y volvió y la hizo otra vasija, según le pareció mejor hacerla. 5 Entonces vino a mí palabra de Jehová, diciendo: 6 ¾No podré yo hacer de vosotros como este alfarero, oh casa de Israel? dice Jehová. He aquí que como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano, oh casa de Israel. (Jeremías 18:1-6) 4

5 2. El esclavo tiene la obligación de someterse a su amo. Gracias a Dios que ya no vivimos en los tiempos de la esclavitud. Pero en aquellos tiempos, un esclavo era la propiedad de su amo. Las personas que tenían los recursos económicos podían comprarse esclavos para hacer su trabajo por ellos. Los esclavos eran la propiedad de sus amos, de forma similar a como las bestias son la propiedad de los campesinos. El esclavo tenía la obligación de someterse a su amo y hacer lo que él le pedía. La Biblia nos revela que somos esclavos por amor a Cristo. Nuestra esclavitud es por voluntad propia, por amor, porque Dios no nos ha forzado a vivir para Él. Es por esto que nos ha dado voluntad, libre albedrío, para que seamos sus esclavos por amor. Pero como nuestro amo, Dios tiene la autoridad sobre nuestras vidas y debemos someternos a Él por amor. 16 Si él te dijere: No te dejaré; porque te ama a ti y a tu casa, y porque le va bien contigo; 17 entonces tomarás una lesna, y horadarás su oreja contra la puerta, y será tu siervo para siempre; así también harás a tu criada. (Deuteronomio 15:16-17) Pablo y Timoteo, siervos de Jesucristo, a todos los santos en Cristo Jesús que están en Filipos, con los obispos y diáconos: (Filipenses 1:1) 3. El padre tiene potestad sobre la vida de su hijo. Un hijo, mientras está pequeño, está bajo la potestad de sus padres. Ellos son los que deciden qué es lo que se va a vestir, qué va a comer, en dónde va a vivir, a qué escuela va a ir... Los padres gobiernan sobre la vida de sus hijos en cuanto a la mayoría de sus decisiones durante su niñez y parte de la juventud. El padre tiene el derecho y obligación de disciplinarlo y enseñarle a someterse a su dirección. 7 Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¾qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina? 8 Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos. 9 Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerábamos. ¾Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos? 10 Y aquéllos, ciertamente por pocos días nos disciplinaban como a ellos les parecía, pero éste para lo que nos es provechoso, para que participemos de su santidad. (Hebreos 12:7-10) 5

6 D. Recibimos bendición cuando vivimos bajo el señorío de Cristo. Es sólo cuando estamos viviendo bajo el señorío de Dios que recibiremos la bendición y aprobación plena del Padre. Uno no tiene la vida plena aparte del Señor y Su presencia en nosotros. Muchos intentan vivir aparte de Dios, buscando sentirse plenos y realizados a través de obtener mucho dinero, amistades, logros, o a través de proyectos personales, fama, ganar un lugar de respeto en la sociedad, etc. Pero todo esto, a parte de una relación con Dios, es vanidad y no nos lleva a la verdadera felicidad. 6 Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo; 7 echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros. (1 Pedro 5:6-7) 1. Nuestro Hacedor entiende qué es mejor para nosotros. En este mundo hay muchos tipos de máquinas e inventos de todo tipo. Cada máquina fue diseñada de manera inteligente con ciertos propósitos. Por ejemplo, los tractores fueron inventados para trabajar el campo. Sería muy difícil arar el campo utilizando un automóvil. También sería muy difícil llegar a Acapulco utilizando un tractor como modo de transporte. ¾Por qué? Porque cada máquina ha sido inventado con un propósito especíco. Y es el inventor o fabricante que sabe exactamente cómo funciona cada parte de la máquina. No llevarías tu auto al taller de relojes, ni llevarías tu reloj al taller automotriz. Generalmente, el fabricante es el más indicado para hacer las reparaciones necesarias a una máquina. De forma similar, nosotros tenemos un Hacedor. Él nos entiende perfectamente porque nos hizo. Nos formó y diseñó con mucha creatividad y de manera muy inteligente. Para entender qué es mejor para nosotros, debemos regresar con nuestro Hacedor y someternos a sus instrucciones para nuestras vidas, si queremos vivir vidas plenas y llenas de gozo. Nuestro Creador nos ha dejado instrucciones sobre la vida en Su Palabra, y nos haría bien si hiciéramos caso a sus indicaciones. Así dice Jehová, Hacedor tuyo, y el que te formó desde el vientre, el cual te ayudará: No temas, siervo mío Jacob, y tú, Jesurún, a quien yo escogí. (Isaías 44:2) 6

7 2. El someternos a Dios, más que una obligación, debe ser un deleite. Cuando vemos el someternos a Dios como sólo una obligación, nos puede parecer difícil, a pesar de saber que es lo correcta. Pero cuando entramos en relación con Él y conocemos Su corazón, el someternos a Dios puede ser un deleite. Él sabe qué es mejor para nosotros, y nos da su Palabra y sus principios no sólo como regla, sino como guía para nuestra bendición y bienestar. Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros. (Santiago 4:7) Cuando nos sometemos a Dios, el enemigo huirá de nosotros. Hay cosas que hacemos como seres humanos que atraen la maldición, la presencia del enemigo, y las cosas negativas a nuestras vidas. Por ejemplo, la desobediencia a los principios establecidos por Dios trae consecuencias. No podemos vivir en adulterio y esperar la bendición de Dios en nuestro matrimonio al mismo tiempo. Dios estableció sus principios para nuestro bien. 1 Bienaventurados los perfectos de camino, Los que andan en la ley de Jehová. 2 Bienaventurados los que guardan sus testimonios, Y con todo el corazón le buscan; 3 Pues no hacen iniquidad Los que andan en sus caminos. 4 Tú encargaste Que sean muy guardados tus mandamientos. 5 ½Ojalá fuesen ordenados mis caminos Para guardar tus estatutos! 6 Entonces no sería yo avergonzado, Cuando atendiese a todos tus mandamientos. (Salmos 119:1-6) 3. La verdadera satisfacción en la vida viene por relación con el Creador. No hay cosa más preciosa en la vida que vivir en relación con nuestro Creador. No sólo tenemos un Creador, tenemos la posibilidad de vivir en relación con nuestro Creador y conocerlo. Dios no está lejos de nosotros, sino cerca. Hizo posible que nosotros pudiéramos acercarnos a Él por medio de venir a esta tierra en forma de hombre y morir por nuestros pecados. De este modo, nos ha puricado, para que nosotros, siendo humanos débiles y frágiles, podamos acercarnos al Dios santo, justo y Todopoderoso. Podemos tener comunión con nuestro Hacedor. La comunión entre Dios y el hombre que en un inicio existía en el Huerto del Edén ha sido restaurada. Podemos vivir vidas plenas al estar en comunión con 7

8 Dios. Hay seguridad y paz para nuestra alma cuando entramos en esa comunión. Nuestro Hacedor nos espera. La comunión íntima de Jehová es con los que le temen, Y a ellos hará conocer su pacto. (Salmos 25:14) 8