NUESTRA ACTITUD PARA CON LAS VERDADES (2)

Transcripción

1 NUESTRA ACTITUD PARA CON LAS VERDADES (2) Ministros de un nuevo pacto Semana 17 Las verdades en el ministerio de Pablo (1) (2 Co 3:6) Alimento Diario 1

2 Lunes Leer con oración: Hch 9:15, 18-25; 22:14-16; 1 Co 6:17 A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos, me fue dada esta gracia de anunciar entre los gentiles el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo (Ef 3:8) MINISTROS DEL NUEVO PACTO En esta serie del Alimento Diario, hemos visto detalladamente que el Señor nos encargó ser ministros del nuevo pacto. El apóstol Pablo fue uno de los ministros del nuevo pacto más usados por el Señor. En su ministerio, él escribió 14 epístolas, que componen más de la mitad de los libros del Nuevo Testamento. Pablo, que antes se llamaba Saulo, era un fariseo, judío celoso de la ley, y había recibido autorización de los principales sacerdotes para perseguir y encerrar en la cárcel a aquellos que invocaban el nombre del Señor Jesús. Incluso cuando estaba en esa condición de perseguidor, el Señor ya había escogido a Pablo para llevar Su nombre delante de gentiles y reyes (Hch 9:15; 22:14-15). Entonces, en el momento adecuado, Él se le apareció y lo llamó. Cuando estaba camino a Damasco, Saulo se encontró con una gran luz, que lo atemorizó y cegó. En ese momento, él oyó una voz que decía: Saulo, Saulo, por qué me persigues?. Hasta ese entonces él no sabía a quién se refería la voz, por eso preguntó: Quién eres, Señor? A lo que el Señor respondió: Yo soy Jesús, a quien tú persigues. En ese momento, Saulo se dio cuenta de que, al perseguir a los que invocaban el nombre de Jesús, él estaba persiguiendo al Señor. Esto indica que, cuando invocamos el nombre del Señor Jesús, nos unimos a Él (1 Co 6:17) y nos identificamos con la persona de Jesús. Por causa de la gran luz, Saulo quedó temporalmente ciego, pero por primera vez sus ojos espirituales habían sido abiertos para conocer al Señor Jesús. 2

3 Entretanto, Dios envió a Ananías a encontrarse con Saulo. Ananías era un hermano de la iglesia en Damasco y ya había oído hablar de la fama de Saulo como perseguidor de los cristianos. Sin embargo, el Señor le dijo que fuera hasta donde Saulo estaba. Ananías obedeció al Señor, se encontró con Saulo y oró por él, imponiéndole las manos. En ese momento, Saulo recobró la visión, y de los ojos le cayeron como escamas (Hch 9:18). Inmediatamente fue bautizado, invocando el nombre del Señor (22:16). Luego, comenzó a predicar en las sinagogas de Damasco, afirmando que Jesús es el Hijo de Dios, que Él es el Cristo (9:19-22). Con eso, él confundió a los judíos, quienes atónitos comenzaron a conspirar contra él para quitarle la vida. Finalmente, ayudado por los hermanos, Saulo salió de Damasco, de noche, puesto en una canasta en la cual lo bajaron por el muro de la ciudad (v. 25). Dios le preservó la vida, pues quería enviarlo como apóstol a los gentiles, pero para ello, antes Pablo necesitaba ser perfeccionado sirviendo en coordinación con los hermanos, conforme a la manera neotestamentaria. Igualmente, nosotros que creemos en el Señor Jesús, fuimos designados para ser ministros del nuevo pacto, ministros del espíritu. Que también podamos ser perfeccionados y estar preparados para ser enviados por el Señor a fin de anunciar el evangelio a las personas. Punto clave: Prepararse para ser un ministro del nuevo pacto. Su punto clave es: Pregunta: Por qué podemos decir que Pablo aún necesitaba ser perfeccionado para ser un apóstol entre los gentiles? 3

4 Martes Leer con oración: Gá 1:17; 3:2-3; 2 Co 12:1-4 Mas os hago saber, hermanos, que el evangelio anunciado por mí, no es según hombre; pues yo ni lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo (Gá 1:11-12) PERFECCIONADOS EN EL MINISTERIO DEL ESPÍRITU Pablo, antes de partir a Jerusalén y encontrarse con los demás apóstoles, pasó un tiempo en la región del desierto de Arabia (Gá 1:17). Como judío celoso de la ley, Pablo ya era conocedor de toda la revelación de las Escrituras del Antiguo Testamento. Desde joven él había sido instruido a los pies de Gamaliel, un importante maestro entre los fariseos. A pesar de eso, para ser un apóstol entre los gentiles, Pablo necesitaba ser preparado con la revelación de la palabra de Dios en el Nuevo Testamento. Entonces, en determinado momento, tras su conversión, él fue arrebatado en el espíritu hasta el tercer cielo, donde obtuvo visiones y revelaciones, y oyó palabras inefables de parte de Dios (2 Co 12:1-4). La intención de Dios al revelarle esas palabras era que Pablo las registrara, para que a su vez fueran transmitidas a otros ministros. No obstante, las palabras que Pablo oyó eran inefables, muy elevadas, difíciles de expresar en el lenguaje humano, es decir, divinas, totalmente espirituales, pues tenían origen directamente en Dios; no eran palabras aprendidas por el hombre. Para escribirlas, él necesitó 14 epístolas, las cuales escribió en el transcurso de su ministerio, para revelar el contenido de esas visiones y revelaciones, que nosotros llamamos la economía neotestamentaria de Dios. Las primeras epístolas escritas por Pablo son romanos, Gálatas, Primera y Segunda de Corintios, Primera y Segunda de Tesalonicenses. Él las escribió durante sus viajes con Silas por la región de Europa. En ellas, Pablo ya presentaba algunas revelaciones importantes, así como también 4

5 las orientaciones generales para las iglesias que estaban bajo su cuidado. En cuanto a la Epístola a los Romanos, Pablo habla del evangelio de Dios (incluyendo lo que Cristo hizo por nosotros y lo que el Espíritu está haciendo en nosotros a fin de edificar Su Cuerpo), en la Epístola a los Gálatas, él da un énfasis especial al ministerio del Espíritu, en contraposición al ministerio de la ley. Los gálatas habían sido introducidos en la gracia de Cristo, pues habían recibido el evangelio por la predicación de la fe (Gá 3:2-3). Según Pablo, ellos habían comenzado bien, en el Espíritu, probablemente invocando el nombre del Señor. Sin embargo, posteriormente, debido a la influencia de los judaizantes, cayeron de esa gracia para justificarse en las obras de la ley (2:16). Ellos se volvieron insensatos, retrocediendo a las prácticas del Antiguo Testamento, intentando perfeccionarse en la carne (3:3). La advertencia de Pablo a los gálatas también nos sirve a nosotros. Comenzamos nuestra vida con Dios por medio del Espíritu, invocando el nombre del Señor, por eso debemos permanecer en el ministerio del Espíritu, y no en la ley ni en la letra. Punto clave: Permanecer invocando el nombre del Señor para ser perfeccionado en el espíritu. Su punto clave es: Pregunta: Por qué la advertencia dirigida por Pablo a los gálatas también puede ser útil para nosotros? 5

6 Miércoles Leer con oración: Hch 28:30-31; Gá 1:15-16; Fil 1:3-4; 4:22, Col 1:3-4, 9; Flm 4 Pablo, siervo de Jesucristo, llamado a ser apóstol, apartado para el evangelio de Dios (Ro 1:1) APARTADO PARA EL EVANGELIO DE DIOS En roma, Pablo permaneció preso para esperar su juicio. Él no fue aprisionado como un criminal condenado, porque, en la condición de ciudadano romano, había apelado a César, de modo que permaneció en una casa, una prisión domiciliaria (Hch 25:11; 28:30). Como Pablo era un evangelista, él no podía dejar de hablar de las cosas que había visto y oído de parte de Dios. De esa manera, aunque no podía emprender sus viajes misioneros como antes, él pasó gran parte del tiempo escribiendo epístolas a las iglesias que había visitado y a algunos de sus cooperadores en la obra del ministerio. Pese a estar preso y ser vigilado por un guardia romano, Pablo no dejó de dar testimonio de su fe, predicando el evangelio. La historia registra que muchos de los guardias romanos encargados de vigilar a Pablo recibieron el evangelio y llegaron a convertirse (Fil 4:22). Esto es así porque Pablo había sido apartado para el evangelio de Dios y fue fiel a esta comisión. Asimismo, él también recibía en aquella casa a todos los que lo 6

7 buscaban, a los cuales les predicaba el evangelio del reino y les enseñaba acerca del Señor Jesucristo (Hch 28:31). Cuando Pablo estaba en la prisión domiciliaria, frecuentemente se acordaba de las iglesias que cuidaba al comienzo de su ministerio e intercedía por ellas. En esa ocasión, él escribió sus epístolas más importantes: Efesios, Colosenses, Filipenses y Filemón, en las cuales registró de manera más detallada la revelación que recibió del plan de Dios, de Su economía neotestamentaria (Col 1:3-4, 9; Fil 1:3-4; Flm 4). Estos escritos son muy importantes, no sólo para las personas a quienes fueron dirigidas las cartas, sino también para nosotros, los ministros del nuevo pacto, para que practiquemos esas palabras a fin de prepararnos para reinar con Cristo en el mundo venidero (He 2:5-8). Punto clave: No dejar de hablar de las cosas que hemos visto y oído. Su punto clave es: Pregunta: Qué hacía Pablo mientras estaba en la prisión domiciliaria en Roma? 7

8 Jueves Leer con oración: 2 Co 4:18; Ef 3:4-6, 10; Col 1:16-17; 3:11; Fil 3:13-14; He 12:2 Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá (Ro 1:17) RECIBIR LA FE OBJETIVA Y PRACTICARLA La intención de Pablo al escribir sus epístolas era que sus lectores recibieran la Fe, es decir, la revelación de la voluntad de Dios, por el Espíritu esa revelación, en su aspecto objetivo es la economía neotestamentaria de Dios. Si ellos la recibían y comenzaban a poner en práctica la voluntad de Dios, esa Fe objetiva se convertiría en la fe subjetiva, es decir, algo real en la vida de los hijos de Dios. Este era el deseo y el encargo de Pablo. En la Epístola a los Efesios Pablo registró las palabras inefables que oyó de Dios. Por eso el libro de Efesios puede ser considerado el centro, el corazón del Nuevo Testamento. Además de la revelación de la economía neotestamentaria, el libro de Efesios también presenta la práctica de la iglesia, cómo debe ser nuestro andar, en sus capítulos 4, 5 y 6. El libro de Colosenses, por su parte, presenta el misterio de Dios, que es Cristo. En Cristo, Dios se reveló al hombre. Todo fue creado por Él y para Él. Cristo es antes de todas las cosas, y todas las cosas en Él subsisten (Col 1:16-17). Por eso Cristo es todo en todos (3:11). Efesios complementa esa revelación al mostrar que el misterio de Cristo es la iglesia 8

9 (Ef 3:4-6, 10). De este modo, ambas epístolas se complementan, como si fueran las dos alas de un avión. Al escribir la Epístola a los Filipenses, Pablo menciona la meta que estamos buscando alcanzar, el premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. Para alcanzarla, avanzamos olvidando las cosas que quedan atrás (Fil 3:13-14). En nuestra experiencia cristiana, tenemos un camino que recorrer, y el Señor nos está llamando a proseguir. Por eso no miremos hacia los lados ni las cosas del pasado. El Señor está delante de nosotros, alentándonos: Ven!. Sólo alcanzaremos este premio si dependemos únicamente del Señor y, al andar por este camino, no miramos lo que vemos, sino las cosas que no vemos. Debemos avanzar hacia lo que está delante de nosotros, poniendo los ojos en Jesús, el Autor y Consumador de la fe! (2 Co 4:18; He 12:2). Punto clave: Alentados a proseguir por la fe. Su punto clave es: Pregunta: Que? asuntos tratan las epi?stolas de Efesios, Colosenses y Filipenses? 9

10 Viernes Leer con oración: Flm 1, 8-14; 1 Jn 3:16-18 Doy gracias a mi Dios, haciendo siempre memoria de ti? en mis oraciones, porque oigo del amor y de la fe que tienes hacia el Sen?or Jesu?s, y para con todos los santos; para que la participacio?n de tu fe sea eficaz en el conocimiento de todo el bien que esta? en vosotros por Cristo Jesu?s...Te ruego por mi hijo One?simo, a quien engendre? en mis prisiones...porque quiza?s para esto se aparto? de ti por algu?n tiempo, para que le recibieses para siempre... ma?s que esclavo, como hermano...en el Sen?or (Flm 4-6, 10, 15-16) EL CAMINO EXCELENTE DEL AMOR FRATERNAL En la Epístola de Pablo a Filemón, él narra lo que vivió con Onésimo, un esclavo de Filemón que se había fugado tras sustraerle los bienes. Él conoció a Onésimo en la prisión, donde le dio testimonio del evangelio de Cristo. Onésimo se arrepintió y creyó en el Señor Jesús, lo cual produjo un gran cambio en su vivir. Allí mismo, en la prisión, él recibió el perfeccionamiento, en amor, de parte de Pablo. De esa manera, Onésimo llegó a ser útil a Pablo, probablemente cooperando en la propagación del evangelio. Cuando Onésimo fue liberado, Pablo percibió que su carácter había cambiado y que podía volver con su señor, Filemón, que era un hermano de la iglesia en Colosas, pues le sería muy útil. El tenor de la carta de Pablo a Filemón es básicamente una petición del apóstol para que recibiera a Onésimo de regreso, no sólo como un esclavo, sino como un hermano amado y restaurado. Antes Onésimo era alguien inútil, de mala 10

11 procedencia, pero por haber recibido el evangelio, y haber sido perfeccionado amorosamente por Pablo, él se había vuelto útil y amable. Ciertamente en roma Pablo debe haber invertido cierto tiempo y paciencia en Onésimo, enseñándole los principios del evangelio del reino y el perfeccionamiento en la práctica de la vida cristiana. Este relato es un excelente ejemplo para cada uno de nosotros. Por amor a los hermanos debemos sacrificarnos al máximo en favor de ellos, para que tengan la oportunidad de recibir la luz por medio de la Palabra y arrepentirse de cualquier procedimiento fútil. Esta es la práctica del amor fraternal: no sólo hablamos del evangelio, sino que también recibimos a las personas que lo reciben, para que sean ayudadas y perfeccionadas en el amor de Cristo a fin de que sean útiles a su Señor, no amando sólo de palabra o de lengua, sino de hecho y en verdad (1 Jn 3:16-18). Punto clave: Practicar el amor fraternal. Su punto clave es: Pregunta: Que? podemos aprender a partir de lo que Pablo experimento? con One?simo? 11

12 Sábado Leer con oración: Is 12:1-4; Jn 20:31; Ro 8:16; 1 Co 12:3 Pero el fundamento de Dios esta? firme, teniendo este sello: Conoce el Sen?or a los que son suyos; y: Apa?rtese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo (2 Ti 2:19) INVOCAR SIEMPRE EL NOMBRE DEL SEN?OR Los escritos de Pablo nos presentan la economía neotestamentaria de Dios. En este contexto, podemos relacionar el libro de Gálatas al fuselaje de un avión, y las dos alas de este avión serían las epístolas de Colosenses y Efesios. Filipenses, por su parte, es la meta, el objetivo; y el libro de Filemón, por último, es la pista que seguimos para que este avión pueda despegar. Una manera sencilla de poner esta revelación en práctica es invocar el nombre del Señor Jesús, pues cuando invocamos Su nombre, somos llevados al espíritu, en el cual mora el Espíritu de Dios (Ro 8:11, 16; 1 Co 12:3). En el espíritu, disfrutamos de la alegría de las fuentes de salvación (Is 12:3-4). Asimismo, mientras más invocamos, más recibimos de la vida de Dios (Jn 20:31). Cuando esta vida se expresa en nosotros, espontáneamente amamos a las personas con el amor de Dios. Por causa de este amor predicamos el 12

13 evangelio. Por tanto, para desempeñar el ministerio del Espíritu, debemos permanecer invocando el nombre del Señor, porque si no estamos en el espíritu, podemos incluso conocer la palabra de Dios y todas las epístolas de Pablo, pero estar sólo ejerciendo el ministerio de la letra y nos faltará lo más importante: vida y amor. Así como al apóstol Pablo, el Señor nos escogió para llevar Su nombre a las personas que están a nuestro alrededor. Que siempre podamos invocarlo y manifestar el amor de Dios al prójimo! Punto clave: Llevar el nombre del Sen?or a todas las personas. Su punto clave es: Pregunta: Cua?l es la importancia de la pra?ctica de invocar el nombre del Sen?or? 13

14 Domingo Leer con oración: 1 Co 12:4-6; 2 Co 8:1-5; Ef 4:11-12; Col 4:15; 3 Jn 5-8 Asi? tambie?n vosotros; pues que anhela?is dones espirituales, procurad abundar en ellos para edificacio?n de la iglesia. (1 Co 14:12) EL MINISTERIO QUE EDIFICA EL CUERPO DE CRISTO El ministerio neotestamentario para la edificación del Cuerpo de Cristo incluye tres aspectos: el ministerio de la Palabra, el ministerio de los servicios y el ministerio de las ofrendas de riquezas materiales. Asimismo, Pablo menciona en Primera de Corintios 12:4-6 los dones, ministerios y operaciones. Esto nos motiva más para desarrollar todo aquello que el Señor nos dio. El ministerio de la Palabra está descrito en Efesios 4:11, que es desempeñado en la iglesia por los apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros. Estas personas ejercen la función de ministros de la Palabra, para la edificación del Cuerpo de Cristo (v. 12). Aunque el ministerio de la Palabra es el más importante, no podemos olvidarnos del ministerio de los servicios, ni del ministerio de las ofrendas de riquezas materiales. En cuanto al ministerio de los servicios, el apóstol Juan menciona a un hermano llamado Gayo, que tenía el ministerio de hospedar a los hermanos (3 Jn 5-8). Además, vemos que Pablo menciona a una hermana que hospedaba a la iglesia en su casa (Col 4:15). Quien desempeña este ministerio de hospedar sabe que no se trata sólo de recibir y alimentar a los hermanos, sino también de ofrendar para aquellos que son enviados a la obra y preocuparse de sus necesidades. Ciertamente necesitamos seguir este ejemplo al desempeñar el ministerio 14

15 de los servicios. En cuanto al ministerio de riquezas materiales, vemos que nuestro don de ofrendar puede convertirse en un ministerio, y éste, a su vez, resulta en operaciones. Esto significa que nuestra ofrenda se puede convertir en una manera para que Dios opere, actúe en nosotros y a través de nosotros, a favor de la edificación del Cuerpo de Cristo. En otras palabras, las ofrendas de riquezas materiales dan soporte al ministerio de la Palabra y también al ministerio de los servicios, posibilitando que el Cuerpo de Cristo sea edificado por medio de cada uno de nosotros. Por eso, cada uno puede y debe desarrollar los tres aspectos del ministerio: de la Palabra, de los servicios y de las ofrendas de riquezas materiales. Que el Señor nos conceda la oportunidad de ofrendarle nuestros bienes, no sólo de acuerdo con la necesidad presentada por la iglesia, sino también más allá de esta necesidad, con generosidad y alegría (2 Co 8:1-5). Esto depende de una reacción rápida y positiva de nuestra parte. Cuando oímos sobre alguna necesidad de la iglesia o de la obra en cuanto a la predicación del evangelio, participemos. Al actuar así, ciertamente estaremos cooperando con el avance del evangelio del reino y apresuraremos la venida del Señor. Aleluya! Punto clave: Desarrollar los tres aspectos del ministerio. Su punto clave es: Pregunta: Co?mo podemos desarrollar los tres aspectos del ministerio neotestamentario? 15

16 Powered by TCPDF ( Lectura de apoyo La lectura de su Alimento Diario será enriquecida con el acompañamiento simultáneo de los libros que a continuación sugerimos: Nuestra actitud para con las verdades cap. 4 Dong Yu Lan 16