Título: Cartas para Teo. Autor: Margherita Pogacar Baldassini. Diseño de portada: Mihael Vogelnik Correcciones: Juan Luis Menchero

Transcripción

1 CARTAS PARA TEO

2 Título: Cartas para Teo. Autor: Margherita Pogacar Baldassini. Diseño de portada: Mihael Vogelnik Correcciones: Juan Luis Menchero I.S.B.N.: Depósito legal: A Edita: Editorial Club Universitario Telf.: C/. Cottolengo, 25 - San Vicente (Alicante) Printed in Spain Imprime: Imprenta Gamma Telf.: C/. Cottolengo, 25 - San Vicente (Alicante) gamma@gamma.fm Reservados todos los derechos. Ni la totalidad ni parte de este libro puede reproducirse o transmitirse por ningún procedimiento electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación magnética o cualquier almacenamiento de información o sistema de reproducción, sin permiso previo y por escrito de los titulares del Copyright.

3 Agradecimientos: Sobre todo a mis cuatro hijos por hacerme sentir tantas bellas emociones. Gracias por existir! A mi amigo Lázaro Martínez Sáez, por su incondicional apoyo durante todo mi peregrinaje por España. A Juan Luis Menchero, por su desinteresada ayuda a la hora de corregir este libro. A Mihael Vogelnik, a Mari Carretero y Conchi Elduque así como a los miembros del grupo Esencias y la Asociación Bohemia de Alicante por haberme aceptado entre vosotros como a una más.

4 ÍNDICE INTRODUCCIÓN... 7 TEO... 9 El bolso Tus ojos Las postales Los descubrimentos Las posibilidades El querer Las lecturas Las recomendaciones Las señales La eternidad Una canción encantada TARYN La vida Después de la niñez Los juguetes El monumento ANA KRISTINA La soledad Siguiendo a los cometas Las inmortales NINA El sueño El aprender El conocimiento Las sombras La magia

5 Introducción: Concebí esta obra en un momento determinado de mi vida, como una suerte de necesidad de exteriorizar sentimientos y reflexiones en forma de mensajes, más que en cartas (jamás escritas) dirigidas a Teo, el varón y benjamín de mis cuatro hijos, iniciando así el proyecto. Luego por extensión agregue dedicando el resto de capítulos a mis tres hijas Taryn, Ana y Nina. Al llegar a Nina(la mayor de ellos), comprendí que, tal vez por eso, debía cambiar las reglas del juego, convirtiéndome en receptora de sus propias reflexiones, vertidas en su nombre y tal vez también en el de sus hermanos. Esto explica el cambio estructural que puede apreciarse en el capitulo final del libro, dedicado a ella. 7

6 TEO 9

7 EL BOLSO 11

8 I. Hijo, ya sabes lo que dicen los gitanos, que el bolso vacío es el que más pesa. Yo te compré una bonita mochila, como bolso vacío. Me encantan los bolsos así. Ellos son la fortuna, porque dentro de ellos vive la fantasía de todo ser vivo que sueña y añora. En un bolso lleno no cabe ni una miga de sueño Nuestros ojos son como bolsos, así como la mente y el corazón; tan sólo bolsos sin fondo Durante milenios las generaciones llenaban esos bolsos con manojos de ternura, curiosidad, impetuosidad y esperanza; y, sin embargo, hubo siempre cabida en ellos para nuevas añoranzas y nuevas curiosidades. Siempre habrá un espacio para nuevos y más cálidos amores, que se acercarán de puntillas trayendo bajo su piel mejores cosas, más bellas y más limpias. 13

9 Porque, Teo, el futuro no tiene una sola cara. Hay muchos futuros, y debemos poseer una fuerza casi adivinatoria para no limitarnos a un solo futuro dentro de un solo tiempo. 14

10 II. Existe algo más veloz que la compresión entre uno y su propio pensamiento. Una especie de escalofriante imaginación. Algo mágico. Una huella ya marcada en el futuro. Todo nos parece familiar mientras que mantenemos los ojos cerrados, y nos parece extraño al abrirlos. Todo nos pertenece mientras que lo añoramos y se convierte en ajeno al cumplir nuestro deseo. Nos parecemos a las flores. Crecemos por dentro. En las entrañas de nuestro ser almacenamos secretos y en las raíces, guardamos nuestras energías. Sólo somos visibles por fuera, donde se perciben nuestros colores y olores, aunque dentro de nosotros brillen soles gigantescos. Eso nos pasa porque todavía no nos hemos quitado la última venda de nuestro corazón, que permanece suave y dócil como el de un niño. Nos hemos aceptado a nosotros mismos como un regalo de esta única e irrepetible vida, y llevamos en nuestro corazón todo lo que somos, 15

11 lo que fuimos y lo que seremos en nuestras otras vidas. No podemos abrir el corazón como si fuese un juguete para descubrir con qué ama, con que siente miedo y cuál es el trozo que le permite soñar. 16

12 III. Cuando en agosto caigan las estrellas, no corras tras de ellas para encontrarlas de noche en el campo, ni las busques por bosques y orillas. Cierra los ojos y aprésalas al vuelo. Ellas entrarán en ti y brillarán para siempre en tu interior. Existen ciertas pequeñas cosas y quehaceres diarios, que para mucha gente son secretos Las puertas que más protegen son aquellas abiertas de par en par Existe el tiempo del tiempo, la verdad de la verdad, la belleza de la belleza, la realidad de la realidad, el pensamiento del pensamiento, el deseo del deseo, la fuerza de la fuerza, el movimiento del movimiento, el amor del amor, hijo mío.. Cada vez le temo más al hecho de pronunciar palabras, porque, una vez dichas, siempre significan algo distinto de lo que se hubiese querido. Palabras, tan sólo palabras, ajenas a la conversación, perdidas en el murmullo de un espacio sin límites... 17

13 IV. Tú y yo nos entendemos en todos los espacios del tiempo, por los tatuajes de la herencia, también en este momento. Quien conoce las voces de los pensamientos, raramente los interrumpe con las voces del habla Las personas nos respetamos a través de la conversación y nos amamos en silencio. Naciste en el mes de agosto y espero que tu vida sea llena, caliente y madura como ese mes. Dicen que el calendario de nosotros, seres del Norte, se mide de Septiembre a Septiembre. Yo nací en el mes de Septiembre y te hablaré de él como de algo sólo mío. 18

14 V. En cada Septiembre hay algo que recuerda a callados adioses. Algo tan impalpable como lo es la tristeza un momento antes de que la podamos identificar como tal. Lo puedes ver por los juegos de la playa, aburridos y enredados. Lo notas porque las mangas del primer jersey de lana que saques del armario te quedarán algo cortas. Te das cuenta de que quieres dejar de usar frases que utilizabas en verano, como: Más o igual, esa es la cuestión! Yo te quiero mucho más que tú a mi. Hasta nuestras máximas dejaron de creer en nosotros. Ya ves, todo es un gran engaño... También el mundo puede llegar a ser diferente según lo observes con tu ojo derecho o con el izquierdo. 19