GRUP PARLAMENTARI CATALÀ DEMOCRÀCIA I LLIBERTAT. INFORME: Breve análisis sobre la celebración de elecciones consecutivas en países europeos

Transcripción

1 GRUP PARLAMENTARI CATALÀ DEMOCRÀCIA I LLIBERTAT 25/04/2016 INFORME: Breve análisis sobre la celebración de elecciones consecutivas en países europeos La situación encadenada en España por los resultados de las últimas elecciones a Cortes Generales del 20 de diciembre de 2015 no tiene precedentes a nivel europeo. En sistemas electorales en Europa de base mayoritaria, que son claramente minoritarios, han degenerado en contadas ocasiones en parlamentos electos sin que uno de los principales partidos obtuviera una mayoría absoluta que le permitiera gobernar con tranquilidad. Los sistemas electorales más comunes en Europa, los de base proporcional o mixtos, han venido desarrollando una cultura muy asentada de coaliciones gubernamentales que ha evitado, con mayor o menor éxito, el callejón sin salida donde se encuentra el sistema político español en la actualidad. Las situaciones, en países europeos, en las que la constitución de un nuevo parlamento ha desembocado en una legislatura corta o inferior al año no han sido tan escasas en los últimos cuarenta años. Sin embargo, hay que precisar que en la mayoría de los casos las elecciones adelantadas se han celebrado cuando, tras unas primeras elecciones, se ha conformado un gobierno en minoría que a los pocos meses ha caído forzando así la celebración de unas nuevas elecciones legislativas. Esta es una situación sensiblemente diferente a la actual en España donde no se ha podido llegar a formar un gobierno en minoría, de manera que, la celebración de nuevas elecciones se produce por haber agotado el plazo legal para votar favorablemente una investidura, y no porque el gobierno en minoría designado después de unas elecciones no dispusiera de suficientes apoyos para seguir gobernando en minoría. 1

2 Algunos de los casos más conocidos en países europeos desde el periodo de la post-guerra de la II Guerra Mundial entre los países grandes de más de 40 millones de habitantes (Alemania, Francia, Reino Unido, Italia y Polonia) son los siguientes: - De los países grandes de la UE el único que ha experimentado una situación de estas características ha sido el Reino Unido, curiosamente el país europeo por excelencia que dispone de un sistema electoral mayoritario puro. En febrero de 1974 se celebraron elecciones generales y se produjo una victoria relativa del partido Laborista, siendo el partido Conservador el más votado, pero, los laboristas con Harold Wislon consiguieron formar un gobierno en minoría, si bien, debido a la inestabilidad del propio Parlamento, se decidió convocar nuevas elecciones celebradas en octubre de ese año y que dieron mayoría absoluta a los laboristas. - Excepcionalmente también, en Francia, después de los acontecimientos de "mayo del 68" el presidente De Gaulle disolvió el Parlamento y convocó nuevas elecciones legislativas, cuando no hacía ni un año de la celebración de las anteriores elecciones (primavera de 1967). - A pesar de la enorme complejidad y el entorno cambiante de la política italiana de partidos, no se han tenido que repetir nunca unas elecciones parlamentarias. Si bien es cierto que ha habido infinitos cambios de gobiernos y de primeros ministros, pero sin necesidad de recurrir a unas elecciones. - Turquía, a pesar de no ser Estado miembro de la UE, ha experimentado una situación de bloqueo reciente cuando en las elecciones de junio de 2015 el partido mayoritario (AK) no obtuvo la mayoría absoluta. La imposibilidad de este partido de llegar a un acuerdo con los principales partidos de la oposición (el kemalista CHP y el nacionalista MHP) llevaron a la convocatoria de nuevas elecciones en noviembre de ese año que otorgaron la mayoría absoluta al partido 2

3 islamista. Un gobierno técnico integrado por todos los partidos del Parlamento gestionó el período entre ambas elecciones. De entre los países medianos y pequeños europeos, y más allá del caso catalán, casi todos ellos con sistemas electorales proporcionales, y por consiguiente, abocados a formaciones continuadas de gobiernos de coalición de diferentes orientaciones se destacan los siguientes casos: - Grecia es seguramente el ejemplo más paradigmático entre los países de este grupo. En particular, entre 1989 y 1990 se produjeron tres elecciones generales consecutivas, y en 2012 se tuvieron que repetir las elecciones. En las elecciones de junio de 1989, el partido conservador griego (Nueva Democracia) consiguió ganar cómodamente con el 44% de los votos, pero tuvo que formar un gobierno en minoría con fuerzas comunistas anti-soviéticas para evitar coaligarse-se con los socialistas del PASOK que estaban afectados por numerosos casos de corrupción. Esta coalición anti-natural preparó el terreno para la celebración de unas nuevas elecciones que tendrían lugar en noviembre de 1989 y que dieron lugar a un gobierno de unidad nacional de conservadores, socialistas y comunistas. Pronto, sin embargo, la coalición de concentración nacional resultó insostenible y se celebraron unas nuevas elecciones en abril de 1990 que dieron lugar a un gobierno estable. Veinte años más tarde, en mayo de 2012, en plena crisis de la deuda soberana en el país, se celebraron unas elecciones que provocaron el hundimiento del socialista (PASOK) y una situación convulsa en el Parlamento, lo cual obligó a convocar nuevas elecciones en junio de 2012, que dieron un gobierno liderado por los conservadores gracias al bonus de 50 diputados de que dispone el sistema electoral griego por el partido que obtiene más votos en las elecciones. - Países Bajos. Es un estado con un sistema de partidos extremadamente elástico y donde se han formado coaliciones de naturaleza muy diferente. Allí también se han celebrado elecciones de forma consecutiva, entre 1971 y 1972, 1981 y 1982, 2002 y 2003, pero se produjeron por la dimisión de gobiernos en minoría debilitados por la 3

4 situación política o escándalos políticos. No se repitieron las elecciones, sino que se convocaron elecciones de forma anticipada en los tres casos. - En Dinamarca, en 1988 tuvieron que convocar nuevas elecciones al cabo de siete meses de haberse celebrado las elecciones, a finales de La decisión se produjo después de que el gobierno conservador en minoría perdiera una votación en materia de política exterior en el Parlamento danés. - En Suecia se podrían haber convocado nuevas elecciones inmediatamente después de las últimas generales celebradas en 2014 si el gobierno en minoría de Socialdemócratas y Verdes no hubiera conseguido acordar un pacto con la oposición de centro-derecha para aprobar los presupuestos durante toda la legislatura, y evitar así depender en exclusiva del partido de extrema derecha (DS) que irrumpió con fuerza entre los dos bloques políticos en el Parlamento sueco: el de centro-derecha y el de centro-izquierda. - En Bélgica, contrariamente a lo que se suele pensar, no se han tenido que repetir nunca elecciones. Tras las elecciones de 2010 el país estuvo 541 días negociando oficialmente un gobierno hasta que el socialista Di Rupo fue designado primer ministro. La legislatura duró los cuatro años máximos. - En Islandia, en 1956, tuvieron que repetir las elecciones debido al empate en número de escaños entre los dos principales partidos. Acordaron una reforma de la ley electoral y celebraron nuevas elecciones a los pocos meses, el mismo año. 4

5 - En Irlanda entre 1981 y 1982 se produjeron tres elecciones generales consecutivas. Sin embargo después de cada elección siempre se acabó formando un gobierno integrado por dos partidos, que dependía adicionalmente de algunos pocos diputados independientes (habituales y poderosos en el sistema electoral irlandés), para alcanzar la mayoría absoluta del Parlamento. Fueron las derrotas en el Parlamento de los sucesivos gobiernos en minoría las que provocaron la disolución del Parlamento y la convocatoria de elecciones adelantadas. Sin embargo, en este mismo momento, Irlanda atraviesa una situación similar a la española derivada del resultado de las elecciones de febrero de 2016 y que obliga a los dos grandes partidos que han rivalizado electoralmente desde la independencia del país a pactar el gobierno. En este sentido, se están produciendo negociaciones entre estos dos partidos y diputados independientes. Conclusiones Ante un resultado electoral complejo e incierto (lo que en el Reino Unido o en los países con sistema electoral mayoritario se conoce como hung Parliament), la repetición técnica de elecciones en un país europeo es un fenómeno muy poco habitual. En estas circunstancias la situación más corriente en Europa es que se forme un gobierno en minoría tolerado por el principal partido de alternativa de gobierno, o una gran coalición que dé paso a un gobierno mayoritario y estable. De los casos observados, técnicamente hablando, en los últimos años únicamente se han tenido que repetir las elecciones en Grecia y Turquía, y en estos momentos se habla de España e Irlanda. Islandia también, pero en En el resto de casos en que se han celebrado elecciones de forma consecutiva (Países Bajos, Dinamarca, Irlanda y Austria -este último ejemplo no se ha tratado en el estudio previo) ha sido por la imposibilidad de los gobiernos en minoría elegidos por el Parlamento tras las elecciones de poder seguir contando con el apoyo necesario para finalizar la legislatura. 5

6 Las fórmulas empleadas en diferentes países para superar una situación de un Parlamento fragmentado y sin mayorías claras a derecha, izquierda o centro son diversas: los países del Benelux (en especial Países Bajos, pero también Bélgica) y los de habla alemana (Austria y Suiza, pero recientemente Alemania) han optado por modelos de gran coalición entre los principales partidos de derecha e izquierda. Por el contrario, los países nórdicos han empleado fórmulas muy genuinas, como por ejemplo en Suecia en , donde para evitar unas nuevas elecciones los principales partidos de oposición acordaron con la coalición gubernamental la Ley de Presupuestos para toda la legislatura. En Dinamarca, por ejemplo, se anuncian las coaliciones gubernamentales de tal manera que el votante las conociera antes de votar, a fin de poder valorar más cuidadosamente el sentido de su voto. En países con sistemas electorales mayoritarios o de doble vuelta, es frecuente que los gobiernos resultantes de una elección legislativa ya dispongan de mayoría absoluta para gobernar. Por último, el caso griego es muy paradigmático porque han sido capaces de crear coaliciones anti-naturaleza a fin de no repetir las elecciones, a pesar de que en 2015 tuvieron que repetirlas finalmente ante la situación de emergencia. En Italia el gobierno actual de centro-izquierda se sustenta gracias a un partido escindido del partido de centro-derecha. Desde este punto de vista la situación española es bastante incomprensible, y sólo se puede explicar por la ausencia de proyecto político común para España de las principales fuerzas políticas y por la democracia de baja calidad que las ampara. Incluso, en estos momentos en Irlanda, los dos principales partidos políticos que se han alternado el gobierno desde la independencia (Fianna Gael y Fianna Fail), ambos de centro-derecha, y a pesar que su rivalidad se remonta a la Guerra civil Irlandesa, están negociando para intentar encontrar una fórmula que les permita, conjuntamente o uno de los dos, formar un gobierno en el país. 6