Limpieza y Mantenimiento del Acero Inoxidable

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1 Limpieza y Mantenimiento del Acero Inoxidable Vía Faraday, 35, Polígono Industrial del Tambre (15890 SANTIAGO DE COMPOSTELA) Tlf: Fax: redinox@redinox.com

2 1.1. LA CORROSIÓN Los aceros inoxidables son aleaciones a base de hierro, cromo, carbono y otros elementos, principalmente níquel y molibdeno. En un ambiente oxidante (por ejemplo el aire) estas aleaciones se pasivan, es decir, forman una película superficial de oxígeno absorbido que protege el material subyacente de ataques corrosivos. En caso de alteración o destrucción esta película se regenera continuamente mientras esté en ambientes oxidantes. En general, la resistencia del acero inoxidable frente a distintas atmósferas es excelente pero sería erróneo pensar que los aceros inoxidables pueden soportar cualquier tipo de agresión corrosiva. Su resistencia a la corrosión dependerá básicamente de sus condiciones intrínsecas (constitución analítica y estructural) y del ambiente en el que se encuentren. El AISI-304 sirve para una gama amplia de aplicaciones. En arquitectura resiste corrosiones normales (es pasivo frente a yesos, cementos, etc...), es inmune en los procesos alimentarios (excepto en altas temperaturas y en contenidos de ácidos y cloro), resiste sustancias químicas orgánicas, tintes y gran variedad de sustancias químicas inorgánicas. El AISI-316 contiene un poco más de Níquel que el AISI-304 y, además, un 2-3% de Molibdeno, ofreciendo mayor resistencia a la corrosión especialmente en ambientes de cloro La concentración y la temperatura Normalmente, a mayor concentración de elementos agresivos se corresponde una mayor agresión. Sin embargo, cuando se trata de ácidos, y si entendemos como ácido concentrado aquel en el que no hay disolución en el agua, una mayor concentración disminuye su efecto agresivo. Esto se debe a que en el ácido concentrado no hay iones ácidos sueltos. Al ir diluyendo el ácido aparecen dichos iones y se incrementa la agresividad del mismo. Por el contrario, si continuamos diluyendo el ácido, llegaremos a un punto en el que, aunque el ácido está ionizado, habrá muy pocos iones y su efecto corrosivo disminuirá. Si bien esto depende del tipo de ácido, generalmente los ácidos son más agresivos cuando están diluidos entre un 40% y un 80%. La temperatura también influye en la corrosión. A más temperatura se aceleran las reacciones químicas y electroquímicas y, por tanto, se incrementa toda la actividad que acelera la corrosión. La mayoría de las aguas sanitarias no producen corrosión en los aceros inoxidables pero es conveniente conocer las características del agua y así determinar la calidad del acero inoxidable a utilizar Corrosión generalizada Puede ser uniforme o irregular según se presente el frente de ataque pero se manifiesta en forma de agresión progresiva y a velocidad constante en el tiempo en toda la superficie del acero inoxidable expuesta a un ambiente determinado. De entre todos los tipos de corrosión es el menos peligroso. Suponiendo que se haya practicado una correcta selección del material para resistir el ambiente en el que

3 debe operar, podrá calcularse con suficiente aproximación su duración o, si se desea, la reducción de su espesor para un intervalo de tiempo dado. Teniendo siempre en cuenta el binomio metal-ambiente, podemos afirmar que para este tipo de corrosión los aceros inoxidables presentan una óptima resistencia Corrosión galvánica Este tipo de corrosión aparece cuando, en presencia de un electrolito (una solución ácida o, en último extremo, la propia humedad atmosférica), dos elementos metálicos están unidos entre sí con continuidad eléctrica. Los aceros inoxidables en estado pasivo son materiales netamente catódicos (nobles). Entre los dos elementos, el que más rápidamente se corroe es el más anódico cuando la relación entre la superficie de la zona anódica y la superficie de la zona catódica es pequeña. Por ello es absolutamente desaconsejable unir con remaches o tornillos de aluminio o acero común piezas de acero inoxidable pues la corrosión de los primeros será rápida. Por el mismo motivo, como veremos en el apartado de limpieza del acero inoxidable, es necesario limpiar inmediatamente cualquier incrustación de partículas de materiales más anódicos (por ejemplo hierro) puesto que las trazas de estos últimos se corroerán rápidamente. Esto provocará manchas de herrumbre en la superficie de acero inoxidable llevando a la errónea conclusión de que es el acero inoxidable el elemento que se corroe. Cuando deban unirse mecánicamente piezas de acero inoxidable con otras piezas de materiales menos nobles, en presencia de un electrolito, es necesario crear un aislamiento eléctrico entre las superficies de ambos elementos. Cuando, en presencia de un electrolito, sea necesario unir piezas de acero inoxidable mediante una soldadura con aporte o estañado, conviene escoger la aleación de aporte más noble (catódica) que el acero inoxidable Corrosión por cloruros Se denomina también corrosión por picaduras (pitting corrosion) y es una corrosión localizada, particularmente agresiva y peligrosa, que actúa en profundidad en áreas muy pequeñas (como la punta de un alfiler), fáciles de escapar a un control visual, y capaces de perforar la parte atacada. Los aceros inoxidables (igual que otras muchas aleaciones metálicas) son objeto de este tipo de ataque. La picadura se presenta como un pequeño orificio circundado por una pequeña zona clara y por un halo de color oscuro (entre marrón y violeta).

4 La corrosión se desarrolla en la superficie del acero inoxidable en ambientes constituidos generalmente por soluciones diluidas con presencia de iones halógenos (por ejemplo de cloro o bromo). La condición para que suceda la ruptura del estrato pasivo en el punto débil está determinada por la combinación de tres elementos: la resistencia intrínseca del acero inoxidable a este tipo de corrosión, la concentración de la solución agresiva y la temperatura. Cuando se ha presentado el fenómeno de corrosión por picaduras conviene proceder, si es posible, al arranque de la zona picada actuando con medios mecánicos abrasivos y luego proceder a la pasivación de toda la superficie. Con carácter general, el AISI-304, soporta bien las concentraciones de cloro del agua procedente de la red y previamente clorada en plantas potabilizadoras. Cuando los cloruros disueltos en el agua sobrepasen las 200ppm (200mg/litro) se recomienda emplear el AISI PROTECCIÓN Y LIMPIEZA DE LA SUPERFICIE 2.1. Limpieza inicial Los aceros inoxidables deben tener limpia la superficie para ofrecer una óptima resistencia a la corrosión. Partículas de otros metales que entren en contacto con el acero inoxidable oxidarán y mancharán la superficie cuando se exponga a la humedad. Las salpicaduras de mortero y cemento se pueden tratar con una solución que contenga una pequeña cantidad de ácido fosfórico, aclarar con agua, preferiblemente desionizada, y secar. Nunca se debe utilizar quita mortero o ácido clorhídrico diluido sobre el acero inoxidable. Si fuera posible, deberían realizarse primero los trabajos de alicatado y limpieza antes de instalar los elementos de acero inoxidable. Las partículas de hierro procedentes de las herramientas o del contacto con estructuras de otros metales, andamios, etc... deben eliminarse inmediatamente pues se oxidan con rapidez y alterarán localmente la capa pasiva del acero inoxidable produciendo corrosión por picaduras. En un primer momento, los pequeños depósitos pueden eliminarse de forma mecánica utilizando estropajos de nylon, tipo Scotch Britte o con limpiadores de acero inoxidable que contengan ácido fosfórico. Si se hubieran producido picaduras será necesario una rectificación mecánica para restaurar la superficie o aplicar agentes decapantes en pasta. En ambientes muy agresivos es recomendable proteger el acero inoxidable con un polímero de Nylon líquido Limpieza de mantenimiento En ambientes exteriores la lluvia puede ser suficiente para limpiar con eficacia las acumulaciones de suciedad y otros depósitos, por eso prestaremos especial atención a las zonas resguardadas, especialmente en lugares industriales, marítimos o

5 en piscinas donde las acumulaciones de cloruros en el aire pueden provocar corrosiones localizadas si no se eliminan eficazmente. Para eliminar las marcas de dedos se puede utilizar agua jabonosa o detergentes suaves. También se pueden utilizar limpiadores en spray que no contengan cloruros. Para manchas de aceite y grasa se pueden usar productos con alcohol, incluyendo el alcohol metílico y el alcohol isopropílico u otros disolventes como la acetona. Con los disolventes es necesario prestar especial atención para evitar esparcir la mancha ya que, entonces, resultaría más difícil de eliminar por completo. Es aconsejable aplicar disolvente limpio varias veces con un paño limpio y que no ralle hasta que todos los elementos de aceite o grasa se hayan eliminado. La pintura y grafittis se pueden tratar con quita-pinturas alcalinos apropiados o que contengan disolvente. Se debe evitar el uso de rascadores o cuchillos para no rallar la superficie del acero inoxidable. Superficies muy descuidadas se pueden tratar con limpia metales como los que se utilizan para los accesorios cromados. Entre los limpiadores que NO deben usarse sobre acero inoxidable se incluyen: - Limpiadores con cloruros, especialmente aquellos que contengan ácido clorhídrico. - Lejías de hipoclorito. En caso de uso accidental enjuagar inmediatamente con abundante agua fría. - Limpiadores de plata Utensilios de limpieza Para eliminar la suciedad, marcas de dedos, etc... lo más apropiado es utilizar un paño húmedo o una gamuza. Para eliminar la suciedad más difícil se usan los estropajos de nylon, tipo Scotch Britte. No se deben utilizar estropajos de acero, bayetas o cepillos de alambre porque, además de rallar la superficie, pueden dejar restos de acero en la superficie del acero inoxidable y provocar óxido si la superficie se moja. Cuando se utilice agua para limpiar o aclarar seque la superficie para prevenir marcas de agua, siendo aconsejable usar agua desionizada. Para evitar la contaminación cruzada de partículas de hierro asegúrese de que los utensilios no se han utilizado con anterioridad para acero normal. 3. EL ACERO INOXIDABLE EN LAS PISCINAS Las excesivas concentraciones de cloro y sales así como un PH del agua incorrecto convierten el ambiente de las piscinas en especialmente agresivo para los elementos de acero inoxidable. Esta agresividad se convierte todavía más acuciante en el caso de piscinas cubiertas pues a los factores descritos se añade más temperatura, más concentración de vapores y ausencia de lluvia.

6 Por eso es recomendable seguir las siguientes directrices para una correcta conservación de los mismos. - Mantener una correcta circulación y una adecuada limpieza del agua de la piscina dosificando los productos químicos según las instrucciones del fabricante. - Evitar manipular los productos químicos cerca de los elementos del acero inoxidable para evitar corrosiones por salpicaduras. - Limpiar periódicamente los elementos de acero inoxidable con agua dulce para eliminar residuos de cal y cloruros. - En las piscinas cubiertas, así como las tratadas con cloración salina, la limpieza debe realizarse con mayor frecuencia dado que se produce una mayor concentración de vapores corrosivos. - En las piscinas tratadas con cloración salina es aconsejable conectar el elemento de acero inoxidable a la toma de tierra. - En períodos de no utilización se deben retirar los elementos de acero inoxidable y lavarlos con abundante agua dulce, secarlos y guardarlos alejados de productos químicos y aparatos dosificadores 4. BIOGRAFÍA Los Aceros Inoxidables Gabriele Di Caprio Inoxcenter 1999 Limpieza y Mantenimiento de Superficies Arquitectónicas de Acero Inoxidable Euro Inox La Correcta Fabricación del Acero Inoxidable para Arquitectura Euro Inox Stainless steel in indoor swimming pool buildings Nancy Baddoo, Peter Cutler. Euro Inox Guía para la Selección del Acero Inoxidable Cedinox Redinox se ha preocupado por dar una información técnicamente correcta. Sin embargo este manual tiene un carácter exclusivamente informativo. Redinox rechaza cualquier compromiso o responsabilidad por pérdida, daño o lesión provocado por el uso de la información aquí contenida.