Tema II. Por el Bautismo somos miembros de la Iglesia.

Transcripción

1 I.C.M. Villa María Academy Pastoral Familiar Tema II Por el Bautismo somos miembros de la Iglesia. Objetivo: Volver a descubrir la Gracia Bautismal de los padres en cuanto bautizados y revitalizar el compromiso que asumieron cuando pidieron el Bautismo para su hija, de ayudarla a crecer en la Fe. Oración inicial. Compartir vivencias Cuánto tiempo le dedico a mi relación con Dios y a las prácticas religiosas? Cuáles son las razones por las que bauticé a mi hija? Hasta el momento. Qué he hecho en concreto para formarla como Cristiana? Durante el bautizo de mi hija Qué me emocionó? Presentación: El Bautismo El que tiene sed que venga a Mí y beba. La iniciación cristiana se realiza mediante el conjunto de tres sacramentos: - El Bautismo que es el comienzo de la vida nueva; - La Confirmación que es su afianzamiento, y - La Eucaristía que alimenta al discípulo con el Cuerpo y la Sangre de Cristo. Vayan pues y hagan discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a guardar todo lo que Yo les he mandado (Mt. 28,19-20) - 1 -

2 El Bautismo es el primero de los siete sacramentos. Un sacramento es un signo visible, rito o ceremonia sagrada, que incluye palabras y acciones. Los Sacramentos fueron instituidos por Jesús y mediante todos ellos recibimos la Gracia para hacernos cada día hijos más fieles al Padre. El rito bautismal es de una gran riqueza y en él se han querido simbolizar claramente el sentido y la gracia del sacramento. La celebración del sacramento se inicia con la señal de la cruz, que señala la impronta de Cristo sobre quien le va a pertenecer y significa la gracia de la redención que Cristo nos legó por su cruz. Luego se anuncia la Palabra de Dios para iluminar con la verdad revelada y para suscitar la respuesta de fe, inseparable del bautismo. El Bautismo, liberación del pecado nos exige renunciar a Satanás, condición indispensable para proclamar la fe de la Iglesia. A la consagración del agua bautismal pidiendo a Dios que, quienes con ella sean bautizados nazcan del agua y del espíritu (Rm. 6,17) sigue el rito esencial del sacramento: el bautismo propiamente tal, que mediante la inmersión en el agua consagrada, significa y realiza la muerte al pecado y la entrada en la vida de la Santísima Trinidad. Luego el bautizado es ungido con el Santo Crisma, óleo perfumado consagrado por el obispo que significa el don del Espíritu Santo concedido al bautizado. Así el hijo de Dios es ungido sacerdote, profeta y rey. El bautizado es revestido de blanco, simbolizando que se ha revestido de Cristo ha resucitado con Él. El cirio que se enciende en el Cirio Pascual significa que Cristo los ha iluminado y los ha llamado a ser luz del mundo. Finalmente, el nuevo bautizado, como hijo de Dios, lo llama Padre y reza (sus padres lo hacen por él) por primera vez el Padrenuestro. El fruto del bautismo, es una realidad que comprende: el perdón del pecado original y de todos los pecados personales (para los adultos) y el nacimiento a vida nueva como hijo adoptivo del Padre, miembro de Cristo, templo del Espíritu Santo. Por la acción misma del bautismo, el bautizado es incorporado a la Iglesia, cuerpo de Cristo donde tiene el privilegio de dar culto a Dios y participa del sacerdocio de Cristo

3 El Bautismo imprime en el alma un signo espiritual indeleble, el carácter, que consagra el bautizado al culto de la religión cristiana. Es entonces responsabilidad de los padres, que pidieron el bautismo, esforzarse para alimentar la vida espiritual que Dios les ha confiado y que ellos mismos entregaron a Dios al pedir el Bautismo. Es decir, se requiere consecuencia. Dios a solicitud nuestra, y en forma gratuita, les ha regalado la Gracia de la fe y los ha hecho sus hijos. Pero la gracia sacramental necesita ser desarrollada, y este desarrollo se produce necesariamente en la comunidad de la Iglesia, que es también responsable de hacer crecer y guardar la gracia recibida en el bautismo. De esta forma, la integración de la familia a la comunidad eclesial es clave para darle a la Iglesia la posibilidad de cumplir su misión y compromiso. Reflexión grupal Se proponen las siguientes preguntas para estimular la reflexión del grupo: Qué significa para nosotros ser bautizados? Cómo concretamos nuestro compromiso misionero, dentro de nuestra propia familia? Cuales son las dificultades que tengo para vivir y testimoniar mi condición de bautizado? Cómo puedo superarlas? Conclusión Compartir nuestras respuestas a las preguntas: Qué descubrí en la reunión? Cambió en algo mi visión sobre el tema? - 3 -

4 Oración final: (Canto) En el Nombre del Padre En el nombre del Padre En el nombre del Hijo En el nombre de Santo Espíritu Estamos aquí (Bis) Para alabar y agradecer Bendecir y adorar Estamos aquí Señor A tu disposición Para alabar y agradecer Bendecir y adorar Estamos aquí Señor Dios Trino de amor

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