La Conquista de Jericó

Transcripción

1 La Conquista de Jericó Serie La Conquista, Parte 6 Introducción Hemos cruzado el Jordán y estamos en la tierra prometida. Nuestro corazón ha sido circuncidado y hemos participado del Pacto de Dios por medio de la Pascua, provista por medio de un Cordero. Dios es nuestro Dios; nosotros somo Su pueblo especial. Estamos listos y preparados para conquistar. Es tiempo de empezar la conquista de la tierra prometida! La primera ciudad a la cual hay que conquistar es una ciudad amurallada e importante. Está directamente frente a nosotros, ahora que hemos cruzado el Río Jordán; es la ciudad a donde fueron los dos espías que Josué había enviado unos días antes. Es la ciudad de Jericó. I. Una visita de confirmación. Antes de que Josué saliera a la batalla, cuando ya estaba cerca de la ciudad de Jericó, Dios le envió un mensajero divino para confirmarle que Dios mismo iba delante de ellos. Josué 5:13-15: 13 Estando Josué cerca de Jericó, alzó sus ojos y vio un varón que estaba delante de él, el cual tenía una espada desenvainada en su mano. Y Josué, yendo hacia él, le dijo: Eres de los nuestros, o de nuestros enemigos? 14 El respondió: No; mas como Príncipe del ejército de Jehová he venido ahora. Entonces Josué, postrándose sobre su rostro en tierra, le adoró; y le dijo: Qué dice mi Señor a su siervo? 15 Y el Príncipe del ejército de Jehová respondió a Josué: Quita el calzado de tus pies, porque el lugar donde estás es santo. Y Josué así lo hizo. Tiene apariencia de varón y tiene una espada desenvainada. Es un guerrero listo para la batalla. Josué no sabe de qué lado está. Responde que viene como Príncipe del ejército de Jehová. Josué le adora. No es un ángel, porque los ángeles no reciben la adoración del hombre. Es una teofanía la apariencia del Hijo de Dios antes de la encarnación. El mensaje de Dios a Josué: Quita el calzado de tus pies, porque el lugar 1

2 donde están parado en santo. Es el mismo mensaje que Dios había dado a Moisés. El pasaje no registra más palabras de este mensajero celestial. Sólo dice Estás parado en un lugar santo. Josué así lo hizo, pero allí termina la historia de este encuentro y no sabemos más. Debemos buscar tener un encuentro con Dios antes de lanzarnos a la conquista. Antes de iniciar cualquier conquista, cualquier encomienda, cualquier nuevo proyecto, necesitamos la confirmación de Dios. Si Dios es por nosotros, quién contra nosotros? Siempre debemos buscar la confirmación de Dios en lo que estamos por hacer. Antes de iniciar una etapa de estudios, busca a Dios. Antes de iniciar una relación de noviazgo, busca a Dios. Antes de casarte, busca a Dios y pide que te confirme Su voluntad. Antes de iniciar un ministerio, busca la confirmación de Dios. Antes de iniciar un negocio, busca la confirmación de Dios. Antes de comprar una casa o propiedad, busca la confirmación de Dios. Antes de tomar cualquier decisión importante, busca la confirmación de Dios. (Nuestras propias experiencias de la confirmación de Dios en estas áreas) II.La estrategia de conquista La estrategia para conquistar la ciudad de Jericó viene de Dios mismo. Es Su plan, y aunque parece absurdo desde la perspectiva humana, funciona porque Dios mismo ha hablado. Josué 6:2-5: 2 Mas Jehová dijo a Josué: Mira, yo he entregado en tu mano a Jericó y a su rey, con sus varones de guerra. 3 Rodearéis, pues, la ciudad todos los hombres de guerra, yendo alrededor de la ciudad una vez; y esto haréis durante seis días. 4 Y siete sacerdotes llevarán siete bocinas de cuernos de carnero delante del arca; y al séptimo día daréis siete vueltas a la ciudad, y los sacerdotes tocarán las bocinas. 5 Y cuando toquen prolongadamente el cuerno de carnero, así que oigáis el sonido de la bocina, todo el pueblo gritará a gran voz, y el muro de la ciudad caerá; entonces subirá el pueblo, cada uno derecho hacia adelante. 2

3 A. La visión es dada a Josué. Dios explica el plan a Josué, no a todo el pueblo, ni a los sacerdotes o levitas. Josué es el líder, y él es el encargado de recibir la visión y luego transmitirla al pueblo. Esto nos habla sobre el orden de Dios en cuanto a Su iglesia. Dios establece liderazgo y ese liderazgo es responsable por recibir la visión y luego transmitirla al pueblo. B. Dios habla por fe Hay todavía más confirmación para Josué. La palabra misma de Dios le dice: Mira, yo he entregado en tu mano a Jericó y a su rey, con sus varones de guerra. (Jos. 6:2). No lo dice: Los entregaré en tu mano, sino los he entregado. Es la palabra de fe, pronunciando la obra ya hecha en el Espíritu, la cual está por manifestarse en lo natural. Tenemos que aprender a oír la voz de Dios que nos habla del futuro como si fuera ya el presente o pasado. Dios cumplirá todo lo que Él ha hablado y manifestará en lo natural lo que ha dicho en el Espíritu. Hebreos 11:1: Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. C. La procesión 1. Hombres de guerra, armados 2. Siete sacerdotes tocando siete cuernos de carnero 3. El arca del pacto 4. La retaguardia Iba el ejército por delante y por detrás del arca del pacto. Esto representa la presencia de Dios en medio del ejército de Israel. Los siete sacerdotes que estuvieron sonando los cuernos representa la alabanza que va delante de la presencia de Dios. El pueblo actúa, pero Dios está en medio de ellos, guiándoles y acompañándoles en la batalla. D. Por qué hacerlo así? Por qué dar vueltas a la ciudad, llevar el arca, los cuernos, marchar una vez alrededor de la ciudad cada día y luego regresar al campamento? Por qué las siete vueltas al séptimo día y luego los gritos? 1. Dios quería glorificar Su poder. 3

4 2. Dios quería que el pueblo de Israel honrara el arca del pacto. 3. Dios quería que Su pueblo conociera que no era por su propia fuerza o ejército, sino por el poder de Dios. Zacarías 4:6: Entonces respondió y me habló diciendo: Esta es palabra de Jehová a Zorobabel, que dice: No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos. 4. Dios quería anunciar a los pueblos de Canaán que Él mismo pelearía por Israel. 5. Dios quería que Israel pusiera su confianza en Él para el resto de la conquista. Iba a enfrentar situaciones difíciles, y la victoria en Jericó les recordaría que Dios peleaba por ellos. 6. Dios quería confrontar el mal reporte de los diez espías que en el tiempo de Moisés dijeron Deuteronomio 1:28: A dónde subiremos? Nuestros hermanos han atemorizado nuestro corazón, diciendo: Este pueblo es mayor y más alto que nosotros, las ciudades grandes y amuralladas hasta el cielo; y también vimos allí a los hijos de Anac. 7. Dios quería usar un método que parecía locura para llevar a cabo Su voluntad. 1 Corintios 1:18-21: 18 Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios. 19 Pues está escrito: Destruiré la sabiduría de los sabios, Y desecharé el entendimiento de los entendidos. 20 Dónde está el sabio? Dónde está el escriba? Dónde está el disputador de este siglo? No ha enloquecido Dios la sabiduría del mundo? 21 Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación. E. Debemos recibir las estrategias de Dios para cada batalla. Si queremos ganar nuestras batallas, es necesario recibir de Dios las estrategias para pelear y ganar. 1. Estas estrategias pueden variar de batalla en batalla. Dios jamás volvió a utilizar este mismo método para la toma de otra ciudad después de Jericó. 2. Estas estrategias pueden parecer como una locura para la mente humana (Jesús sanó a un ciego haciendo lodo con su saliva y untándolo en los ojos del ciego). 3. Cuando la estrategia es de Dios y le obedecemos, habrá resultados. 4

5 III. Una advertencia. Antes de gritar, ver los muros caerse, y antes de vencer a Jericó, Dios da a Israel una advertencia al pueblo de Israel: Josué 6:17-19: 17 Y será la ciudad anatema a Jehová, con todas las cosas que están en ella; solamente Rahab la ramera vivirá, con todos los que estén en casa con ella, por cuanto escondió a los mensajeros que enviamos. 18 Pero vosotros guardaos del anatema; ni toquéis, ni toméis alguna cosa del anatema, no sea que hagáis anatema el campamento de Israel, y lo turbéis. 19 Mas toda la plata y el oro, y los utensilios de bronce y de hierro, sean consagrados a Jehová, y entren en el tesoro de Jehová. 1. Dios haría de la ciudad de Jericó una maldición o anatema. 2. Dios cumpliría lo que habían dicho los mensajeros a Rahab. 3. El pueblo de Israel debía guardarse del anatema, de no tocar ni tomar cosa alguna del anatema. 4. Debían dedicar todas las cosas valiosas de plata, oro, bronce y hierro al Señor y debían entrar al tesoro de Jehová. Estas órdenes debían obedecerse para proseguir con bendición y la ayuda del Señor a través de la conquista. Los mandamientos del Señor son para obedecerse, no son sugerencias. IV. Los muros caen! A. Acontece el milagro. Josué 6:20: Entonces el pueblo gritó, y los sacerdotes tocaron las bocinas; y aconteció que cuando el pueblo hubo oído el sonido de la bocina, gritó con gran vocerío, y el muro se derrumbó. El pueblo subió luego a la ciudad, cada uno derecho hacia adelante, y la tomaron. B. Hubo una destrucción total para la ciudad de Jericó. Josué 6:21: Y destruyeron a filo de espada todo lo que en la ciudad había; hombres y mujeres, jóvenes y viejos, hasta los bueyes, las ovejas, y los asnos. Josué 6:24: Y consumieron con fuego la ciudad, y todo lo que en ella había; solamente pusieron en el tesoro de la casa de Jehová la plata y el oro, y los utensilios de bronce y de hierro. 5

6 C. Hubo salvación para Rahab y su familia. Por cuanto Rahab le creyó a Dios, Dios tuvo misericordia de ella y de su familia. Josué 6:22-23: 22 Mas Josué dijo a los dos hombres que habían reconocido la tierra: Entrad en casa de la mujer ramera, y haced salir de allí a la mujer y a todo lo que fuere suyo, como lo jurasteis. 23 Y los espías entraron y sacaron a Rahab, a su padre, a su madre, a sus hermanos y todo lo que era suyo; y también sacaron a toda su parentela, y los pusieron fuera del campamento de Israel. En medio de la destrucción y la muerte de todos los de la ciudad, hay un lugar de refugio la casa de Rahab. Todos los que estaban dentro de su casa fueron salvos del juicio y la destrucción que Dios traía sobre la ciudad. Si estamos en la casa de Dios, habrá salvación para nuestra alma cuando Dios viene a traer juicio sobre el mundo entero. Dios salvó a Noé y a su familia porque estaban en el arca. Dios salvó a Lot y a su familia, sacándolos de la ciudad de Sodoma. Dios salvó a los primogénitos de Israel al pasar el ángel de la muerte por la tierra de egipto porque estaban en las casas que llevaban la señal de la sangre del cordero. Dios salvó a Rahab y a su casa porque estaban dentro de la casa que llevaba la señal de un cordón de grana en la ventana. Dios salva a su pueblo hoy en día porque son los llamados fuera. Para ser salvos tenemos que estar dentro de la casa que tiene la señal del pacto, dentro de la iglesia, redimida por la sangre del Cordero de Dios. Hay un juicio real que vendrá sobre esta tierra, pero si estamos dentro de la casa de Dios, habrá salvación para nosotros, así como la hubo para Rahab y su casa. Conclusión Cuál es tu Jericó? Qué reto hay delante de ti, que tú debes conquistar en este día? Un pecado del cual no has podido ser libre. (la mentira, la lascivia, el robo, infidelidad, el decir maldiciones o malas palabras, la independencia de Dios...) Un matrimonio que no has podido llevar en orden y el paz Hábitos pecaminosos en cuanto al manejo de dinero o tiempo Adicciones. Tabaco, drogas, alcohol. 6

7 Nuestra estrategia Vamos a cantar y adorar al Señor, trayendo Su presencia. Tomar la decisión CON VALENTÍA de vencer al enemigo en esta área. (Israel, haciendo la matanza del pueblo de Jericó) Gritar Alabar y vencer al enemigo en estas áreas 7