Parroquia Inmaculada Concepción de Belgrano. 08 de febrero de 2014

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1 Parroquia Inmaculada Concepción de Belgrano 08 de febrero de 2014

con el pan del trabajo, con el pan del alimento, con el pan del amor.

2 Virgen Madre de Lourdes, que siempre fuiste fiel, danos tu confianza, danos tu fe. (Ave María) Virgen Madre de Lourdes, bendice nuestra mesa familiar con el pan de la salud, con el pan del trabajo, con el pan del alimento, con el pan del amor. (Ave María) Virgen Madre de Lourdes, bendice nuestro descanso con la paz del alma y la alegría del espíritu. (Ave María)

3 La Virgen Inmaculada de Lourdes En el mes de febrero, la Iglesia honra a la Madre de Dios en la advocación de Nuestra Señora de Lourdes. Es una advocación moderna, del siglo XIX, aparecida en el sur de Francia, a una niña llamada Bernardita Soubirous. Actualmente, en la localidad de Lourdes, se encuentra un santuario en honor de María, al que acuden miles de peregrinos en busca de salud espiritual y corporal. María se apareció varias veces en 1858 a Bernardita, entre el 11 de febrero y el 16 de julio. En dichas apariciones, la Virgen pedía a la niña que se mantenga firme en la confianza en Dios, en la oración y en la humildad; que rezara especialmente por la conversión de los pecadores. Al mismo tiempo, la gente se acercaba a la gruta. Bernardita, al principio, sufrió la burla de la gente: pensaban que estaba loca; pero a medida que los enfermos se curaban al contacto con el agua de la fuente que surgió en la gruta, la fe apareció en el corazón de todos. Oración por los pecadores y curación de las enfermedades. Dios quiere curar a sus hijos de los males que aquejan al cuerpo y al espíritu. La Virgen de Lourdes es un signo más del amor que el Señor nos tiene y de que nos quiere felices. Sin embargo, siempre debe estar presente el deseo que cuidar al hermano, especialmente al que más lo necesita. Nuestras oraciones, en el día de la Virgen de Lourdes, deben incluir a los demás. Ninguna devoción realmente cristiana hace cerrarse en sí mismas a las personas; al contrario: profundiza la comunión entre nosotros. Pidamos a María que cuide de nosotros, y que nos dé un corazón dispuesto a cuidar a nuestros hermanos.

4 La oración del Señor: Padre Nuestro La vida de oración es estar habitualmente en presencia de Dios y en comunión con Él. Esta comunión de vida es posible siempre porque, mediante el Bautismo, nos hemos convertido en un mismo ser con Cristo. La oración es cristiana en tanto en cuanto es comunión con Cristo y se extiende por la Iglesia que es su Cuerpo. Sus dimensiones son las del Amor de Cristo. La oración cristiana es una relación de Alianza entre Dios y el hombre en Cristo. Es acción de Dios y del hombre; brota del Espíritu Santo y de nosotros, dirigida por completo al Padre, en unión con la voluntad humana del Hijo de Dios hecho hombre. Desde dónde hablamos cuando oramos? Desde la altura de nuestro orgullo y de nuestra propia voluntad, o desde lo más profundo de un corazón humilde y contrito? La humildad es la base de la oración. La humildad es una disposición necesaria para recibir gratuitamente el don de la oración. La oración es un don de Dios. La oración es el encuentro de la sed de Dios y de la sed del hombre. Dios tiene sed de que el hombre tenga sed de Él (San Agustín). Oración por excelencia de la Iglesia, el Padre nuestro es «entregado» en el Bautismo, para manifestar el nacimiento nuevo a la vida divina de los hijos de Dios. La Eucaristía revela el sentido pleno del Padre nuestro, puesto que sus peticiones, fundándose en el misterio de la salvación ya realizado, serán plenamente atendidas con la Segunda venida del Señor. En la liturgia romana, se invita a la asamblea eucarística a rezar el Padre Nuestro con una audacia filial. Ante la zarza ardiendo, se le dijo a Moisés: No te acerques aquí. Quita las sandalias de tus pies (Ex 3, 5). Este umbral de la santidad divina, sólo lo podía franquear Jesús, el que después de llevar a cabo la purificación de los pecados, nos introduce en presencia del Padre: Henos aquí, a mí y a los hijos que Dios me dio (Hb 2, 13). «La conciencia que tenemos de nuestra condición de esclavos nos haría meternos bajo tierra, nuestra condición terrena se desharía en polvo, si la autoridad de nuestro mismo Padre y el Espíritu de su Hijo, no nos empujasen a proferir este grito: Abbá, Padre (Rm 8, 15)... Cuándo la debilidad de un mortal se atrevería a llamar a Dios Padre suyo, sino solamente cuando lo íntimo del hombre está animado por el Poder de lo alto?» (San Pedro Crisólogo). Este poder del Espíritu que nos introduce en la Oración del Señor se expresa en la liturgia con la bella palabra, típicamente cristiana: parrhesia, simplicidad sin desviación, conciencia filial, seguridad alegre, audacia humilde, certeza de ser amado. (Continúa)

5 Para reflexionar... del Evangelio según San Mateo Ustedes han oído que se dijo: Ojo por ojo y diente por diente. Pero yo les digo que no hagan frente al que les hace mal: al contrario, si alguien te da una bofetada en la mejilla derecha, preséntale también la otra. Al que quiere hacerte un juicio para quitarte la túnica, déjale también el manto; y si te exige que lo acompañes un kilómetro, camina dos con él. Da al que te pide, y no le vuelvas la espalda al que quiere pedirte algo prestado. Ustedes han oído que se dijo: Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo. Pero yo les digo: Amen a sus enemigos, rueguen por sus perseguidores; así serán hijos del Padre que está en el cielo, porque él hace salir su sol sobre malos y buenos y hace caer la lluvia sobre justos e injustos. Si ustedes aman solamente a quienes los aman, qué recompensa merecen? No hacen lo mismo los publicanos? Y si saludan solamente a sus hermanos, qué hacen de extraordinario? No hacen lo mismo los paganos? Por lo tanto, sean perfectos como es perfecto el Padre que está en el cielo. (Mateo 5,38-48)

6 Rezamos por la intención de Su Santidad para el mes de febrero Para que la sabiduría y la experiencia de las personas mayores sean reconocidas en la Iglesia y en la sociedad.

7 Gesto a realizar... La Gruta de Lourdes es el refugio para todos aquellos que buscan encontrar un sentido a su sufrimiento físico por discapacidades o enfermedades, hallando allí un remanso de paz y alegría. Por eso, te proponemos que ayudes a algún enfermo de tu círculo (familiar, amigo, vecino o conocido) y mediante un gesto concreto, una oración y una sonrisa lo asistas.

8 Nuestra Madre te espera cada día 8 en su casa

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