EL ESPACIO DE VIDA DE LA POBLACIÓN CATALANA METROPOLITANA. UN ANÁLISIS A PARTIR DE LA «ENQUESTA DE CONDICIONS DE VIDA I HÀBITS DE LA POBLACIÓ 2011» 1

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1 EL ESPACIO DE VIDA DE LA POBLACIÓN CATALANA METROPOLITANA. UN ANÁLISIS A PARTIR DE LA «ENQUESTA DE CONDICIONS DE VIDA I HÀBITS DE LA POBLACIÓ 2011» 1 Joan ALBERICH GONZÁLEZ Departamento de Geografía. Universitat Rovira i Virgili joan.alberich@urv.cat Santiago ROQUER SOLER Departamento de Geografía. Universitat Rovira i Virgili santiago.soler@urv.cat 1. A MODO DE INTRODUCCIÓN Desde hace años, en el campo de la geografía de la población existe la certeza que el análisis territorial de la población no debe realizarse únicamente a partir de su lugar de sino que resulta evidente que el estudio de sus pautas espaciales debe incorporar aquellos espacios con los que el individuo mantiene algún tipo de vínculo, a pesar de no residir en ellos La movilidad cotidiana en el análisis territorial de la población: el espacio de vida y sus interpretaciones geográficas y demográficas La creciente movilidad cotidiana de la población 2 (en volumen y en dimensión territorial) determina que el lugar de pierda protagonismo a la hora de explicar la localización espacial de las actividades que las personas realizan de manera más o menos habitual. Por motivos básicamente económicos relacionados con el precio del suelo se puede afirmar que la población de nuestro país, con un patrón similar al del resto de países occidentales, trabaja, estudia o realiza sus actividades habituales cada vez a más distancia de su lugar de La presente investigación forma parte de los trabajos del proyecto «Movilidad y vida cotidiana en Cataluña: etnogeografía de los espacios y tiempos metropolitanos», cuyo investigador principal es el profesor Joan Josep Pujadas (Departamento de Antropología, Filosofía y Trabajo Social de la Universitat Rovira i Virgili) y financiado por la Dirección General de investigación y gestión del Plan Nacional de I+D+i del Ministerio de Economía y Competitividad. 2 Optamos por esta nomenclatura genérica para englobar lo que tradicionalmente se ha denominado como movilidad obligada u ocupacional (por motivos de trabajo o estudios) y no obligada o personal (por motivos de ocio, compras, etc.), es decir, los movimientos cotidianos que tienen como origen inicial o destino final nuestro domicilio habitual, en contraposición a la movilidad l o migración, que implica un cambio en el lugar de (Alberich, 2010: 43).

2 El área delimitada por la localización espacial de cada una de estas actividades configura lo que Courgeau (1988) denominó como espacio de vida: el territorio que frecuentamos en nuestro quehacer diario, es decir, los lugares donde los individuos realizan sus relaciones sociales (Mendizàbal, 1991: 164). Como puede deducirse de esta definición, la delimitación del espacio de vida tiene únicamente sentido, desde un punto de vista estricto, a escala individual: existen tantos espacios de vida distintos como personas, ya que difícilmente dos individuos tendrán las mismas experiencias territoriales y éstas, a su vez, cambiarán a lo largo de su ciclo de vida. Sin embargo, la agregación de los comportamientos individuales puede resultar útil desde dos ópticas: en primer lugar, desde la perspectiva demográfica, debe permitir identificar patrones similares en función de ciertas variables vitales (como el sexo, la edad, el nivel de estudios o el estado civil), mientras que, en segundo lugar, desde la perspectiva geográfica, la distribución territorial de los patrones de la movilidad puede reflejar las interrelaciones funcionales existentes en el territorio. Y es precisamente en base a estas relaciones funcionales que los expertos han delimitado las llamadas áreas de cohesión o regiones metropolitanas, definidas como aquellos ámbitos urbanos administrativamente diferenciados pero que actúan funcionalmente como uno solo, al integrar en su interior las plurifunciones urbanas tradicionales (el espacio l, productivo, de ocio, etc.) a partir de la movilidad de sus residentes (Castañer et al., 2009). Es decir, desde este punto de vista, el análisis de la movilidad y del espacio de vida es un elemento clave para determinar el grado de metropolitanización del territorio Objetivos de la investigación En respuesta a lo que se acaba de anunciar, el objetivo principal del análisis que se plantea aquí es caracterizar el espacio de vida de la población residente en la región metropolitana de Barcelona y comprobar si su comportamiento territorial es similar o extrapolable al de los residentes de otras dos regiones funcionales en proceso de metropolitanización: por un lado, el Camp de Tarragona y, por el otro, les Comarques Gironines. En segundo lugar, y desde la perspectiva demográfica, el objetivo secundario, y complementario al anterior, es analizar cuál es el efecto de las variables demográficas básicas (sexo, edad, nivel de estudios, estado civil) en la definición de este espacio de vida. Dichas líneas de investigación entroncan con la línea de trabajo iniciada con la tesis doctoral del primer autor de la comunicación (Alberich, 2007, 2010), siendo el objetivo replicar y contrastar aquél análisis (en aquella ocasión, los datos procedían del censo de 487

3 población del año 2001) con datos recientes (correspondientes al año 2011), procedentes de una fuente estadística distinta y más amplia en el campo de la movilidad. 2. METODOLOGÍA. LA ENQUESTA DE CONDICIONS DE VIDA I HÀBITS DE LA POBLACIÓ La Enquesta de Condicions de Vida i Hàbits de la Població (ECVHP) es una encuesta realizada por el Institut d Estudis Regionals i Metropolitans de Barcelona (IERMB) con asesoramiento del Institut d Estadistica de Catalunya cada cinco años desde 1985 cuya finalidad es aportar datos y elementos de análisis sobre las dinámicas sociales y territoriales y también, gracias a la serie de datos disponibles actualmente, 3 sobre las transformaciones que se producen en estos ámbitos. El ámbito territorial de la encuesta se ha ido ampliando progresivamente, hasta abarcar el conjunto del territorio catalán desde la edición del año Variables de interés La edición de 2011 de la ECVHP constaba de un total de 218 preguntas formuladas a la población de 16 años o más, que es nuestro universo de estudio (IERMB, 2010 y 2011). Para la realización del presente estudio se han considerado de especial interés los siguientes campos temáticos: Características sociodemográficas: sexo, edad, estado civil, nivel máximo de estudios alcanzado y estado civil. Características del hábitat l: lugar de, el grado de urbanización del entorno y localización de secundaria. Movilidad cotidiana. Por un lado, la encuesta ofrece información sobre la localización del lugar de trabajo y, por el otro, recoge información sobre los lugares de compra de ciertos productos básicos (alimentos frescos, alimentos envasados, ropa y calzado) y de realización de algunas actividades culturales o de ocio (cine, teatro, museos y exposiciones, restaurantes y ocio nocturno) Escala territorial y dimensión de la muestra El hecho de utilizar una fuente estadística basada en una muestra determina, necesariamente, que el nivel territorial del análisis no pueda ser el municipal, que era la base del estudio anterior (Alberich, 2010), y que, forzosamente, los comportamientos Hasta el presente se han elaborado seis ediciones de la encuesta, correspondientes a los años 1986, 1991, 1995, 2000, 2006 y 2011.

4 territoriales de la población deban ser agregados a una escala superior: la comarcal. Sin embargo, este hecho no debe ser visto como un inconveniente o una limitación, sino que creemos que se trata de la escala adecuada por varios motivos: en primer lugar, porque la comarca posee una dimensión territorial suficientemente grande para contrarrestar posibles comportamientos diferenciales de los residentes en sus municipios (y muy especialmente, de los de su capital). En segundo lugar, no podemos olvidar la gran tradición e importancia que tiene la división comarcal en Cataluña, en cuya definición en el año 1933 se usaron precisamente datos sobre la movilidad de la población en relación al lugar donde se dirigían al mercado (Lluch y Nel lo, 1983). Finalmente, hay que tener en cuenta que la división comarcal es la base de una división administrativa de rango superior: los llamados Ámbitos territoriales de planificación o comúnmente «veguerías» (7 en total), de los cuales esta comunicación analizará tres (figura 1). En la edición del año 2011 el número total de encuestados fue de individuos, de los cuales corresponden a los tres ámbitos territoriales del presente estudio (tabla 1). Figura 1. Ámbito territorial de estudio Ripollès Alt Empordà Garrotxa Pla de l'estany 489 Alt Pirineu i Aran Gironès Baix Empordà la Selva Comarques Centrals Comarques Gironines Àmbit de Ponent Camp de Tarragona Regió Metropolitana de Barcelona Garraf Vallès Oriental Vallès Maresme Occidental Alt Baix Penedès Llobregat Barcelonès Terres de l'ebre Priorat Baix Camp Conca de Barberà Alt Camp Tarragonès Baix Penedès Fuente: elaboración propia

5 Tabla 1. Número de cuestionarios de la ECVHP 2011 según el ámbito territorial Ámbito territorial Número de cuestionarios Población de 16 individuales (estimados) años y más (2010) Región Metropolitana de Barcelona Barcelona (municipio) Resto área metropolitana (36 municipios) Resto región metropolitana (127 municipios) Camp de Tarragona Comarques Gironines Total del ámbito de estudio Cataluña Fuente: IERMB (2011: 16). 3. EL ESPACIO DE VIDA DE LA POBLACIÓN METROPOLITANA CATALANA 3.1. La localización de las actividades cotidianas El objetivo de esta primera parte del análisis es realizar un breve estudio de la localización de cada una de estas actividades (agrupadas por áreas temáticas), haciendo especial hincapié en las diferencias comarcales en clave de metropolitanización del territorio El lugar de trabajo Poco más de una tercera parte de la población (el 35,2%) manifiesta estar trabajando en el momento de realización de la encuesta y únicamente algo más de la mitad (el 50,3%) lo hace en el mismo municipio donde reside. 4 Este porcentaje es muy similar en los tres ámbitos territoriales estudiados (49,5% en la Región Metropolitana de Barcelona; el 49,7% en el Camp de Tarragona y el 50,7% en las Comarques Gironines), aunque con grandes diferencias a escala comarcal (figura 2). A este respecto, deben hacerse las siguientes puntualizaciones: en primer lugar, el bajo valor de movilidad de la comarca del Barcelonès (únicamente el 27,4% de su población trabaja fuera de su municipio de ) se debe principalmente a la elevadísima autocontención laboral (del 83,6%) del municipio de Barcelona sin lugar a dudas, por el excepcional número de puestos de trabajo que existen en la ciudad, mientras que en el resto de la comarca, el valor de este indicador es únicamente del 41,7%. Esta elevada autocontención de la capital provincial, como centro receptor de trabajadores (propios y foráneos) se repite en la comarca del Tarragonès (Tarragona tiene una autocontención del 78,8%) y, en menor medida, en la del Gironès (Girona, 59,7%) En el cómputo de la población que trabaja en un municipio distinto al suyo se ha incluido la categoría «Es irregular, no tiene un lugar de trabajo fijo», formada principalmente por profesionales de la movilidad (transportistas, taxistas, etc.)

6 Figura 2. Espacio de vida del trabajo. Porcentaje (%) de población que trabaja fuera de municipio de 40 % 50% 60 % Fuente: elaboración propia a partir de ECVHP En segundo lugar, e igualmente con movilidades bajas, encontramos las comarcas del Baix Camp (autocontención del 70,0%) y del Priorat (66,7%) en el caso del Camp de Tarragona y del Alt Empordà (67,6%) y la Garrotxa (59,1%) en el de las Comarques Gironines. Sin duda, el carácter rural de estas comarcas, unido al hecho que la mayor parte de las encuestas se han realizado en la capital comarcal como sabemos, el ámbito menos móvil, explican este valor. Finalmente, y en el extremo opuesto, encontramos las comarcas más cercanas a los núcleos económicos ya señalados. Así el resto de comarcas metropolitanas, el Baix Penedès y el Pla de l Estany presentan índices de movilidad elevados, en la mayoría de los casos con destino a su respectiva capital provincial (Barcelona, Tarragona y Girona) El lugar de compra habitual La compra de productos de alimentación y, en menor medida, de ropa y calzado, tiene un claro componente de proximidad: el 49,2% de la población que afirma adquirir habitualmente este tipo de productos lo hace en el propio barrio de, dato que alcanza el 69,2% si ampliamos el ámbito al conjunto del municipio (tabla 2). Nuevamente son las comarcas más urbanizadas donde mayor es este valor: la existencia de oferta comercial está claramente relacionada positivamente con el número de habitantes y el mayor carácter urbano del municipio de. Así, la presencia de comercio de proximidad en el sector alimentario determina un espacio de vida cercano al lugar de, mientras que la compra de ropa y calzado se hace con una mayor proporción fuera del barrio de e, incluso, fuera del municipio, a menudo en centros 491

7 comerciales fuera de los núcleos urbanos tradicionales. Igualmente, es destacable el hecho que un 14,0% de la población no tenga un lugar fijo de compra de estos productos. Tabla 2. Espacio de vida de las compras cotidianas. Lugar de compra de alimentos frescos, envasados, ropa y calzado En el En otro Por Comarca/Ámbito de mismo barrio del En otro catálogo o barrio de mismo municipio internet municipio Indistinto Total Garraf 51,1% 26,3% 10,5% 2,9% 9,3% 100,0% Barcelonès 71,2% 17,4% 1,9% 1,2% 8,2% 100,0% Vallès Occidental 41,2% 34,1% 11,0% 0,6% 13,2% 100,0% Baix Llobregat 42,6% 17,9% 19,9% 0,5% 19,1% 100,0% Maresme 42,2% 11,2% 20,3% 1,6% 24,7% 100,0% Alt Penedès 17,9% 18,1% 39,5% 0,2% 24,3% 100,0% Vallès Oriental 33,7% 23,0% 34,9% 0,3% 8,1% 100,0% Reg. Met. de Barcelona 52,4% 19,6% 13,8% 1,0% 13,3% 100,0% Baix Penedès 27,2% 24,3% 29,9% 0,0% 18,6% 100,0% Tarragonès 55,9% 9,8% 17,1% 0,1% 17,1% 100,0% Priorat 42,3% 1,9% 48,1% 0,0% 7,7% 100,0% Conca de Barberà 41,7% 7,6% 29,2% 0,0% 21,5% 100,0% Alt Camp 18,5% 38,0% 21,8% 0,0% 21,8% 100,0% Baix Camp 64,3% 20,6% 9,6% 0,2% 5,3% 100,0% Camp de Tarragona 47,2% 16,7% 21,2% 0,1% 14,8% 100,0% Selva 31,4% 27,2% 24,3% 0,1% 16,8% 100,0% Pla de l Estany 31,3% 29,2% 22,1% 0,0% 17,4% 100,0% Baix Empordà 23,9% 34,1% 24,2% 0,3% 17,5% 100,0% Garrotxa 32,5% 13,0% 8,1% 0,0% 46,3% 100,0% Alt Empordà 37,0% 30,2% 19,0% 1,6% 12,2% 100,0% Gironès 49,2% 26,3% 14,0% 0,0% 10,4% 100,0% Ripollès 19,2% 43,6% 5,1% 0,0% 32,1% 100,0% Comarques Gironines 34,7% 28,3% 19,5% 0,2% 17,2% 100,0% Total ámbito 49,2% 20,4% 15,6% 0,8% 14,0% 100,0% En color gris, los ámbitos con un valor más elevado. Fuente: elaboración propia a partir de ECVHP La localización de las actividades culturales y de ocio La realización de actividades culturales (la asistencia al cine, teatro, museos y exposiciones) reproduce parcialmente (ver tabla 3) lo comentado para las compras de alimentos y ropa: cuanto más urbanizado es el territorio, mayor es la probabilidad de realizar estas actividades en un territorio cercano (el 47,9% lo hace en su propio municipio).

8 Tabla 3. Espacio de vida de las actividades culturales. Lugar de asistencia al cine, teatro, museos y exposiciones En otro En el mismo Comarca/Ámbito de barrio del En otro barrio de mismo municipio municipio Indistinto Total Garraf 10,5% 31,0% 44,4% 14,0% 100,0% Barcelonès 12,0% 64,0% 4,9% 19,0% 100,0% Vallès Occidental 11,5% 37,9% 38,9% 11,7% 100,0% Baix Llobregat 8,3% 13,4% 60,0% 18,3% 100,0% Maresme 8,3% 10,0% 64,2% 17,4% 100,0% Alt Penedès 6,4% 15,2% 63,2% 15,2% 100,0% Vallès Oriental 8,2% 15,7% 69,1% 7,0% 100,0% Reg. Met. de Barcelona 10,3% 39,4% 33,9% 16,4% 100,0% Baix Penedès 1,0% 19,0% 46,0% 34,0% 100,0% Tarragonès 20,7% 32,8% 31,0% 15,5% 100,0% Priorat 2,2% 0,0% 13,0% 84,8% 100,0% Conca de Barberà 11,4% 5,7% 57,1% 25,7% 100,0% Alt Camp 3,8% 24,1% 15,2% 57,0% 100,0% Baix Camp 17,9% 61,5% 18,4% 2,2% 100,0% Camp de Tarragona 11,7% 33,9% 27,6% 26,8% 100,0% Selva 2,2% 8,7% 72,8% 16,3% 100,0% Pla de l Estany 6,1% 4,5% 57,6% 31,8% 100,0% Baix Empordà 7,5% 25,0% 46,3% 21,3% 100,0% Garrotxa 21,1% 44,7% 26,3% 7,9% 100,0% Alt Empordà 18,6% 48,8% 23,3% 9,3% 100,0% Gironès 7,6% 56,5% 26,0% 9,9% 100,0% Ripollès 3,4% 17,2% 55,2% 24,1% 100,0% Comarques Gironines 7,2% 31,4% 45,7% 15,7% 100,0% Total ámbito 10,1% 37,8% 34,7% 17,5% 100,0% En color gris, los ámbitos con un valor más elevado. Fuente: elaboración propia a partir de ECVHP Por su parte, la localización de las actividades de ocio (restaurantes, bares y discotecas) presenta una distribución territorial menos rígida (tabla 4), pues el 47,3% de la población que manifiesta realizar alguna de estas actividades dice hacerlo en un lugar no fijo («indistinto»), sobre todo por lo que se refiere a restaurantes. Este dato determina que las conclusiones en este apartado sean menos relevantes que en los anteriores, pues dentro de este «indistinto» cabe desde la casuística de personas que frecuentan locales situados tanto en el propio municipio como en otro (el de trabajo, por ejemplo), a aquellas que realizan este tipo de actividad fuera de su municipio de, pero en un lugar no fijo.

9 Tabla 4. Espacio de vida de las actividades de ocio. Lugar de asistencia a restaurantes, bares y discotecas En otro En el mismo Comarca/Ámbito de barrio del En otro barrio de mismo municipio municipio Indistinto Total Garraf 11,3% 24,6% 12,7% 51,4% 100,0% Barcelonès 18,9% 35,9% 3,7% 41,4% 100,0% Vallès Occidental 11,4% 28,0% 17,7% 42,9% 100,0% Baix Llobregat 8,5% 10,9% 24,6% 56,0% 100,0% Maresme 19,1% 11,5% 20,4% 49,0% 100,0% Alt Penedès 4,9% 12,6% 26,6% 55,9% 100,0% Vallès Oriental 9,0% 9,3% 23,5% 58,1% 100,0% Reg. Met. de Barcelona 14,4% 23,7% 14,2% 47,8% 100,0% Baix Penedès 18,1% 24,1% 9,6% 48,2% 100,0% Tarragonès 30,5% 25,2% 10,6% 33,8% 100,0% Priorat 16,0% 2,0% 54,0% 28,0% 100,0% Conca de Barberà 10,0% 6,7% 23,3% 60,0% 100,0% Alt Camp 3,1% 23,1% 1,5% 72,3% 100,0% Baix Camp 16,1% 60,0% 3,2% 20,6% 100,0% Camp de Tarragona 18,5% 31,6% 12,0% 37,8% 100,0% Selva 4,7% 23,0% 16,2% 56,0% 100,0% Pla de l Estany 12,1% 8,6% 8,6% 70,7% 100,0% Baix Empordà 9,5% 35,2% 19,0% 36,2% 100,0% Garrotxa 15,4% 7,7% 12,8% 64,1% 100,0% Alt Empordà 5,9% 19,6% 5,9% 68,6% 100,0% Gironès 7,3% 28,6% 18,8% 45,3% 100,0% Ripollès 0,0% 4,3% 30,4% 65,2% 100,0% Comarques Gironines 7,4% 23,5% 16,2% 52,8% 100,0% Total ámbito 13,8% 24,6% 14,2% 47,3% 100,0% En color gris, los ámbitos con un valor más elevado. Fuente: elaboración propia a partir de ECVHP La localización de la segunda En relación a la segunda, en primer lugar debe indicarse que únicamente el 11,5% de los encuestados afirma disponer de una vivienda secundaria, por lo que únicamente se presentarán datos para los tres ámbitos territoriales, pues los resultados a escala comarcal no son estadísticamente significativos (tabla 5). Comarca/ámbito de Tabla 5. Espacio de vida de la segunda Mismo Otro municipio municipio Resto de Fuera de de de la costa Cataluña Cataluña catalana No consta Total general Reg. Met. de Barcelona 3,7% 52,9% 13,7% 29,1% 0,7% 100,0% Camp de Tarragona 10,9% 51,6% 7,8% 29,7% 0,0% 100,0% Comarques Gironines 12,8% 62,4% 5,1% 19,7% 0,0% 100,0% Total ámbito 5,3% 54,0% 12,2% 27,9% 0,5% 100,0% En color gris, los ámbitos con un valor más elevado. Fuente: elaboración propia a partir de ECVHP En relación a su localización, ésta no obedece a criterios de proximidad como sucedía en el resto de movilidades, sino a las calidades paisajísticas y naturales de los lugares donde

10 se sitúan. En este sentido, se destaca el área litoral que, casi con independencia del lugar de de sus usuarios, tiene un fuerte poder de atracción Condicionantes sociodemográficos del espacio de vida Hasta el momento, el análisis del espacio de vida de la población metropolitana catalana se ha realizado de forma conjunta, pues únicamente se ha considerado como variable independiente la comarca/ámbito de. Sin embargo es evidente que, tal y como se afirmaba en la introducción, las características sociodemográficas individuales determinan en gran medida la movilidad de la población, y, consecuentemente, la posibilidad de tener un espacio de vida más o menos amplio. Por este motivo, como complemento a lo expuesto anteriormente, se ha efectuado un pequeño ejercicio estadístico consistente en la realización de una regresión logística para determinar qué variables sociodemográficas tienen un mayor peso en la movilidad. En concreto, en el modelo realizado se ha considerado como variable dependiente el hecho de trabajar en un municipio distinto al de como uno de los factores determinantes del espacio de vida, mientras que como variables independientes se han incluido las características demográficas básicas: sexo, edad, nivel de estudios y estado civil. En este caso, pues, se han prescindido de las variables territoriales, por haber sido analizadas sobradamente, y debido al bajo número de casos en algunos ámbitos. 495 Tabla 6. Factores sociodemográficos determinantes de la movilidad intermunicipal por motivos de trabajo. Resultados de la regresión logística Fuente: elaboración propia a partir de ECVHP F007: Sexo Hombre (referencia) Mujer F008B: Edad De 16 a 24 años (referencia) De 25 a 34 años De 35 a 54 años De 55 a 64 años 65 años y más F010: Estado civil Soltero/a (referencia) Casado/ada Otros P011: Nivel de estudios Sin estudios (referencia) Estudios primarios Estudios secundarios Estudios superiores Los resultados obtenidos (tabla 6) muestran que las variables más determinantes son, por este orden, el sexo (los hombres tienen mayor probabilidad de realizar un desplazamiento intermunicipal por motivos de trabajo), la edad (cuanto menor es la edad, mayor es la

11 movilidad) y el nivel de estudios (mayor movilidad entre los niveles formativos más bajos), mientras que el estado civil no se muestra como una variable significativa. 4. CONCLUSIONES El análisis efectuado ha permitido comprobar que el espacio de vida de la población catalana metropolitana responde a una lógica basada en la proximidad, pues la localización de las actividades cotidianas debe forzosamente situarse a una distancia del lugar de asumible diariamente. Sin desmentir esta afirmación, sin embargo, existe otra tendencia complementaria: el lugar de trabajo tiende a situarse cada vez más fuera del municipio de, aunque por efecto de la mejora de la accesibilidad, este hecho no penaliza en exceso el tiempo de desplazamiento. Por lo que respecta al resto de actividades, la relación entre frecuentación y amplitud del espacio de vida sigue este mismo patrón, siendo claramente inverso: aquellas actividades que realizamos a menudo (compra de alimentos, etc.) tienden a situarse en un entorno más cercano que aquellas otras (ocio, cultura...) que realizamos de un modo más espaciado en el tiempo. Caso aparte es el de las segundas s, que presentan una mayor flexibilidad de su localización: en la medida que se trata de desplazamientos realizados los fines de semana y, a menudo, en periodos señalados Semana Santa, vacaciones estivales, etc. ; además el coste territorial y temporal asumible es mayor, de forma que su situación espacial no tiene que obedecer a criterios de optimización funcional, sino a otros de carácter paisajístico, de calidad de entorno natural o del mantenimiento de los vínculos familiares. En relación a las diferencias territoriales, el efecto del grado de urbanización y/o metropolitanización es evidente: mientras las comarcas donde se ubican las 3 capitales provinciales con Barcelona a la cabeza se erigen como los territorios con una mayor autocontención, porque en ellas se localizan un gran número de puestos de trabajo y de oferta comercial, cultural y ocio de todo tipo, los territorios más próximos a ellas se muestran claramente dependientes. Finalmente, en relación al papel de las características demográficas en la delimitación del espacio de vida, el sexo, la edad y el nivel de estudios se erigen como factores fundamentales: por un lado, la mayor movilidad de los hombres es evidente y, por el otro, la estabilidad familiar y laboral determinan que a mayor edad y a mayor nivel de estudios la movilidad sea menor. 496

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