El Martirologio. Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Teología, Liturgia, Santidad

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Inés Martín Venegas
hace 6 años
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1 Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos El Martirologio ROMANO Teología, Liturgia, Santidad Actas de la primera Jornada de estudio en el aniversario de la Sacrosanctum Concilium

2 Índice general Introducción, de S.E.R. Card. Francis Arinze 7 Sabios 11 Iglesia y santidad a la luz del reciente magisterio...13 (José Saraiva Martins) La santidad como lugar teológico...37 (Piero Coda) El Martirologio: entre memoria y profecía de santidad...49 (Maurizio Barba) El comentario del Martirologio Romano de los bolandistas y sus antecedentes...69 (Robert Godding) El santo escrito : códices martirológicos y miniaturas hagiográficas en la historia del libro litúrgico...87 (Roberto Fusco) 5

3 Conclusión. Para una relectura actualizada del Martirologio Índices Índice de citas bíblicas Índice de citas patrísticas Índice de documentos conciliares y magisteriales Índice de manuscritos Índice de fuentes litúrgicas Índice hagiográfico Índice de nombres

4 Introducción Inspirados en los ejemplos de los santos Francis cardenal Arinze Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos El 4 de diciembre de 1963, el Concilio Vaticano II le entregó a la Iglesia la Constitución sobre la Sagrada Liturgia, Sacrosanctum Concilium. Tras haber considerado el gran interés que muchos participantes manifestaron el año pasado en la Jornada de estudio por la conmemoración del 40 aniversario de este documento conciliar tan importante, la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos se sintió impulsada a promover una Jornada de Estudio el 4 de diciembre de cada año, para concentrar la atención en un tema de interés litúrgico-sacramental. Este año nuestra Congregación ha elegido el tema: El Martirologio romano: teología, liturgia y santidad. La elección fue sugerida por la publicación de la editio typica altera del Martirologio romano. La primera editio typica, redactada en conformidad con los decretos del Concilio Vaticano II fue promulgada hace tres años por la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos bajo la autoridad del beato Juan Pablo II. La edición de 2001 fue actualizada y corregida y las mismas notas preliminares teológicas, espirituales y litúrgicas se enriquecieron en algunos puntos. Dios es Santo. Sólo él es Santo. Es tres veces Santo: Santo, Santo, Santo es Jahweh Sabaoth. La tierra está llena de su gloria (Is 6, 3). En él habita una luz inaccesible (cfr. 1 Tim 6, 13). 7

5 El Martirologio romano Jesucristo, que es el camino, la verdad y la vida (cfr. Jn 14, 6), invita a todos sus seguidores a la santidad de la vida. Todos son llamados a ser perfectos como el Padre celeste es perfecto (cfr. Mt 5, 48). Cada discípulo es invitado por Jesús a estar listo a pagar el precio necesario para ser discípulo, para la perfección y para la santidad: El que quiera seguirme que se niegue a sí mismo, cargue con su cruz y me siga. El que quiera salvar su vida la perderá; pero quien pierda la vida por mi causa la conservará. (Mt 16, 24-25; cfr. Mc 8, 34; Jn 12, 26) El Concilio Vaticano II nos recuerda a cada uno de nosotros el llamado universal a la santidad: Todos los fieles, de cualquier estado o condición, están llamados a la plenitud de la vida cristiana y a la perfección de la caridad, y esta santidad suscita un nivel de vida más humano incluso en la sociedad terrena. (Lumen Gentium, n. 40) La beata Virgen María, los mártires, los pastores, las vírgenes y todos los demás santos, hombres y mujeres, son testigos del triunfo de la gracia de Dios que Cristo ha ganado por nosotros con sus sufrimientos, con su muerte y resurrección. Dios es glorificado en sus santos (cfr. 2 Tes 1, 10). El día de su muerte corporal es el día de su nacimiento en la gloria eterna y se celebra por la Iglesia como su dies natalis. Por este motivo, desde 1584, cuando el Papa Gregorio XIII promulgó la primera edición, el Martirologio romano tuvo un lugar de honor en la vida y en el culto de la Iglesia. Gracias a esto, cada día, los santos, hombres y mujeres que han lavado sus vestidos blancos con la sangre del Cordero 8

6 Introducción. Inspirados en los ejemplos de los santos (cfr. Apoc 7, 14), son presentados ante nuestros ojos para venerarlos, imitarlos y orar por ellos. Por tanto, la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos agradece mucho a su eminencia el cardenal José Saraiva Martins y a los demás oradores que aceptaron compartir con todos nosotros aquí presentes su competencia y sabiduría en su reflexión sobre el Martirologio romano desde diversos puntos de vista teológicos e históricos, ayudándonos a mirar de manera más profunda el trabajo de carácter científico que fue necesario para componer el Martirologio. Gracias a todos y cada uno de ustedes por haber aceptado nuestra invitación a este momento cultural, que pretende enriquecer nuestra conciencia teológica, litúrgica y espiritual. 9

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