PLAYAS URBANAS: SU ORDENACIÓN Y DEFENSA AMBIENTAL. ANTONIO LECHUGA ÁLVARO CEDEX Ministerio de Fomento RESUMEN

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1 PLAYAS URBANAS: SU ORDENACIÓN Y DEFENSA AMBIENTAL ANTONIO LECHUGA ÁLVARO CEDEX Ministerio de Fomento RESUMEN En esta comunicación haremos un repaso de los principales aspectos a considerar en la ordenación de las playas urbanas, con especial énfasis en las características a tener en cuenta según el articulado de la Directiva Marco del Agua. 1. Introducción Una playa urbana, por su propia definición, es una playa a la que faltan algunos elementos de su perfil, como por ejemplo las dunas, y que sin embargo puede tener una calidad ambiental excepcional desde un punto de vista paisajístico. En nuestro litoral algunas de las playas urbanas se encuentran entre las mejores. El hecho de que la playa esté constreñida en su límite terrestre mediante un paseo marítimo, en el caso más general, hace que su conservación y defensa ambiental sea bastante complicada lo que convierte su estudio y análisis en atractivo. En su consideración como sustrato de especies los problemas no suelen ser acusados aunque, por supuesto, en la literatura aparecen multitud de ejemplos de lo contrario, sobre todo en lo referente a la no pérdida de diversidad biológica. Lo verdaderamente esencial es su estabilidad ante los embates marinos y la consiguiente ordenación para impedir que los daños sean irreparables. Este será el aspecto al que dediquemos más atención. Las playas urbanas son un patrimonio cuya defensa exige un cuidado debido a su fragilidad motivada por las alteraciones que lo separan del equilibrio estrictamente natural. En esta comunicación haremos un repaso de los principales aspectos a considerar en la ordenación de las playas urbanas, con especial énfasis en las características a tener en cuenta según el articulado de la Directiva Marco del Agua. 2. Aspectos físicos de la ordenación.- Una playa urbana es aquella en la que por estar situada en el frente costero de una población, ciudad, urbanización o núcleo habitacional en general, se encuentra en cierta medida constreñida entre la zona más cercana del mar territorial y las edificaciones. Las implicaciones de esto último son fácilmente discernibles. En general las playas urbanas sufren alguna mutilación de su perfil completo que se traduce en la falta de algún

2 elemento como puede ser la zona dunar y la trasplaya. Esto último no es siempre así y se pueden aducir algunos ejemplos de lo contrario: En la zona turística de Punta del Este en Uruguay, la urbanización residencial se encuentra en la mayoría de los casos detrás de la duna. En España, en la exposición de motivos de la Ley de Costas de 1988 se decía expresamente: Por encima de los intereses contrapuestos que confluyen en muchas ocasiones sobre el dominio público marítimo-terrestre, un doble propósito se alza como la idea cardinal de esta ley: Garantizar su carácter público y conservar sus características naturales conciliando las exigencias de desarrollo con los imperativos de protección.. Esta claro que las dunas son una característica natural y por lo tanto susceptibles de ser incorporadas al planeamiento, incluso en las zonas urbanas. En la realidad, un recorrido por nuestro litoral nos serviría para constatar que en la inmensa mayoría de los casos nuestras playas urbanas terminan en la berma, y en algunos casos ni siquiera en ella. Las consecuencias de estas limitaciones en el perfil de las playas urbanas son bien conocidas y podrían resumirse en una idea : su vulnerabilidad. Las limitaciones a las que nos estamos refiriendo se establecen en sentido perpendicular a la línea de orilla, pero también existen limitaciones en el sentido longitudinal de la playa, aunque estas no son privativas de las playas urbanas. Como ejemplo de esta doble limitación el paradigma podría ser la playa de Gandía. (véase figura 1) Figura 1. Playa de Gandía. Limites en la trasplaya y en el dique En otros casos, ante una forma completamente libre como es una flecha el condicionamiento viene representado por la propia urbanización (véase figura 2).El crecimiento de los sucesivos desarrollos en la playa de Punta Umbría se acomoda a los típicos ridges de crecimiento del extremo de la flecha. No es de extrañar, por tanto que los episodios erosivos se produjeran en estas zonas. En la ordenación de una playa urbana los límites son consubstanciales a su situación, por lo que la inexistencia de perfil completo ha de ser considerada como un dato de partida.

3 Figura 2.Punta Umbría y su urbanización Llegados a este punto hay que establecer una distinción, en ciertos casos sutil y en otros muy marcada, entre las playas urbanas de las ciudades consolidadas (algunas milenarias) :Cádiz, Gijón, San Sebastián, A Coruña, etc, etc y otras levantadas precisamente al influjo imparable de la actividad turística, que como sabemos es relativamente reciente. Podría hablarse de playas urbanas y playas urbanizadas. En uno y otro caso la problemática puede ser ligeramente distinta por razón de la sensibilización social del entorno que las acoge. 3.- Ordenación en el tiempo. En las playas urbanas podemos encontrar testimonios de la situación de la playa y su ordenación en tiempos pasados. De esta forma se puede establecer un seguimiento de la evolución que es muy interesante. En los últimos 50 años la evolución se estudia mediante vuelos fotogramétricos. Si queremos remontarnos a años anteriores las fuentes de información han ser otras. A titulo de ejemplo nos vamos a referir a la evolución de la playa de San Lorenzo, en Gijón. Como es bien conocido, es una de las playas urbanas más importantes, y como tal tiene algunos problemas ligados a su situación con relación a la ciudad. La playa, de una calidad ambiental y paisajística extraordinaria está limitada por un paseo marítimo defendido por un muro que en las últimas décadas, debido a una deriva del sedimento hacia las partes más orientales de la playa (desembocadura del Río Piles), hace que en todos los estados de marea la línea de orilla no sea paralela al citado paseo marítimo con lo cual, en marea alta, la playa desaparece completamente en su zona más occidental.

4 En el gráfico aparece un esquema de la situación de la playa en el año 1920 (figura 3). Hay dos características a destacar en este gráfico: En primer lugar, la disposición del Paseo marítimo es similar a la actual con tres alineaciones principales representadas por las calles Rufo Rendueles, Ezcurdia y Cabrales. En segundo lugar, parece que la playa era más paralela a estas tres alineaciones de lo que lo es en el día de hoy. De hecho, parecería que hubiese playa seca en todo el recorrido de la misma. Esto último es muy importante, ya que en la actualidad la diferencia de cota de la arena entre la parte oriental ( Río Piles) y occidental (Santa Catalina ) es de alrededor de siete metros. Figura 3. Playa de San Lorenzo (Gijón) Guía Michelín En la figura 4 vemos una panorámica de la playa en Mayo de 2004 tomada desde su extremo occidental. Se observa claramente como el nivel de arena va aumentando conforme nos aproximamos al Río Piles (al fondo) Figura 4 Panorámica de la playa desde poniente. 2004

5 El color de la arena indica que en la zona más cercana no hay playa seca. El reguero del primer plano es la conexión entre la depresión de la playa en la zona del muro y la línea de orilla. Como las escaleras de acceso están numeradas es muy fácil el seguimiento visual de los diferentes niveles. La forma en concha de la playa, realzada por la perspectiva es notable. En la figura 5 aparece la depresión que se crea junto al muro del Paseo marítimo en la zona occidental de la playa. Junto con los restos de la cimentación de una antigua casa de baños que también parece observarse en el gráfico de 1920, se encuentran escolleras de defensa, gravas y escombros de diferentes tamaños. Quizás es esta la zona que presenta más problemas y donde el nivel de arena es más bajo. Figura 5. Depresión en el perfil. Zona occidental En esta zona ( figura 5) no existe playa seca incluso en mareas de bajo coeficiente. La situación cambia drásticamente conforme nos vamos aproximando a la zona central de la playa. El nivel de arena va subiendo paulatinamente y el aspecto de la playa mejora. Por supuesto como espacio lúdico la playa sigue siendo atractiva incluso en estas zonas mojadas. Para el habitante de Gijón, acostumbrado a verla desde hace varias décadas así, no supone ningún problema. La figura 6 muestra una vista de la playa desde la zona central donde empieza a aparecer la playa seca.

6 Figura 6. Vista de la playa desde su zona central hacia levante En la figura 7 observamos el tramo más oriental de la playa. La altura del Paseo marítimo con relación a la cota de arena es de apenas un metro. Como el Paseo marítimo es sensiblemente horizontal esta es la comprobación de que el nivel de arena varía en seis o siete metros de un extremo a otro de la playa. Para ser preciso, el máximo nivel de arena se produce frente a la escalera 13 (véase figura 8), disminuyendo a partir de ese punto hasta el Río Piles.

7 Figura 8. La playa frente a la escalera Aspectos ambientales. La Directiva Marco del Agua.- Hemos indicado en la Introducción los aspectos ambientales que, a nuestro juicio, afectarían más a una playa urbana. Salvo en casos excepcionales, la no disminución de la biodiversidad es probablemente el aspecto que menos influencia tenga en una playa urbana. Sin embargo, sí podría hablarse de su estado ecológico de acuerdo con el articulado de la DMA. Tratemos de repasar este para sistematizar cada punto. Las definiciones del artículo 2 y el programa de medidas del artículo 11 son de aplicación en este caso. En el Anexo II se clasifican las aguas costeras según la región ecológica y el tipo de acuerdo con la salinidad y la profundidad media. En el Anexo V se pormenorizan los distintos indicadores aplicables a aguas costeras, que son los siguientes: Indicadores biológicos( composición, abundancia y biomasa del fitoplancton. Composición y abundancia de otro tipo de flora acuática. Composición y abundancia de la fauna bentónica de invertebrados). Indicadores hidromorfológicos y d marea (condiciones morfológicas: Profundidad, lecho costero y estructura de la zona intermareal). Exposición al oleaje. Indicadores químicos y fisicoquímicos ( Transparencia, condiciones térmicas, salinidad, nutrientes) y por último contaminantes específicos. En este propio Anexo V se define el estado ecológico, muy bueno, bueno y aceptable de las aguas costeras de acuerdo con los indicadores señalados anteriormente. Sirva lo anterior como un esbozo de las consideraciones que la traspuesta DMA introduce en el tratamiento de las playas urbanas y sus aguas. 5. Conclusiones Las playas urbanas son un bien en sí mismas, pero dadas sus especiales características y teniendo en cuenta sus límites en sentido terrestre, puede decirse que en general son bastante vulnerables en un sentido físico. En casi todos los casos presentan problemas

8 de estabilidad. Su accesibilidad y el paisaje que conforman hacen que tengan un valor ambiental, en el sentido amplio del término, muy elevado. Hemos contemplado el caso de la playa de San Lorenzo en Gijón como paradigma. Su belleza y sus problemas están íntimamente ligados a su situación. Por último hemos hecho un rápido repaso a lo que sería aplicable de la DMA en una playa urbana. 6. Bibliografía (1) Lechuga Álvaro, Antonio. Estudio de la regeneración de la playa de S. Lorenzo de Gijón Boletín Bibliográfico de la Ingeniería Civil, (2 ) Lechuga, Antonio. Littoral Dynamics and Shoreline Erosion: Selected Spanish Cases. Proceeding of the U.S.-Spain Workshop on Natural Hazards, 1994