e scuelas c atólicas de m adrid El Colegio Madres Mercedarias de Don Juan de Alarcón, Más de 100 años educando desde el corazón de Madrid

Transcripción

1 arte en los colegios e scuelas c atólicas de m adrid Colegio Madres Mercedarias de Don Juan de Alarcón: Más de 100 años educando desde el corazón de Madrid El Colegio Madres Mercedarias de Don Juan de Alarcón, ubicado en el centro de Madrid, tiene su origen en el Monasterio de las Madres Mercedarias de la Purísima Concepción. Sus muros guardan el legado de un Monasterio con más de 400 años de historia y el de su propia tradición de más de 100 años de labor educativa. Recibidor. Origen El Colegio tiene su origen en el Monasterio de las Madres Mercedarias de la Purísima Concepción, ubicado entre las calles Valverde, Puebla y Barco. Nació gracias a la labor de María de Miranda y Leiva, viuda de Don Juan de Zúñiga, señor de Montalvo, cuando decidió entregar su vida a Dios y fundar un convento de Mercedarias Descalzas bajo la advocación de la Inmaculada Concepción, que entregó a la Orden de la Merced el 11 de enero de Fachada de la Calle Valverde A la muerte de Doña María, Don Juan Pacheco de Alarcón, su albacea testamentario y confesor de las religiosas, concluye su deseo, y a su muerte su nombre servirá para denominar al Monasterio. Las primeras obras del Monasterio concluyen en 1609, pero muy pronto se ve la necesidad de ampliar el recinto, iniciándose en 1653 las obras para la definitiva iglesia, que finalizan en Más tarde, en 1672 se realizan nuevas obras que darán forma definitiva al recinto conventual gracias a la ayuda de otros benefactores de la Comunidad. Historia El centro se inauguró en 1901, como resultado de la orden del obispo de Madrid- Alcalá, Mariano Guisa- [ 31 ] Distribuidor. Despacho de la Madre María.

2 arte en los colegios Patio interior. se empleó como hospital, e incluso como checa en la parte de la Calle del Barco. Se perdieron libros y objetos valiosos, cuadros e imágenes que no se recuperaron. Mientras, las religiosas se vieron obligadas a refugiarse en casas amigas. Aulas de Bachillerato en el pasado y en la actualidad. sola para que los conventos de religiosas, incluidos los de clausura, abriesen escuelas gratuitas para niñas pobres. La madre Comendadora, Sor María Josefa Pérez de San Ramón, obedeció de inmediato la petición comenzando la andadura del colegio. Años más tarde, en 1907, una nueva escuela para niñas de economías más fuertes comienza a recibir un contingente de alumnas elevado para la época: 180 pensionistas y 150 alumnas en las clases gratuitas. Según publicaciones del centro, el 17 de abril de 1923 se señala como una de las fiestas más enraizadas del colegio: es el día de la Beata Mariana, que se celebra con una Misa con alumnas, ex alumnas y devotos y que se rememora los días 17 de cada mes con una Eucaristía en su honor. La organización de los cursos tenía una estructura similar, dando siempre preferencia a la formación y a la educación, aunque el ambiente exterior se iba haciendo cada vez más difícil, presagiándose los cambios de Con el comienzo de la Guerra Civil en 1936 se cerró el Convento de las Madres Mercedarias, y fue ocupado por los milicianos. La Iglesia se utilizó como garaje y taller de reparación de automóviles. Más tarde [ 32 ] Finalizado el conflicto el colegio fue recuperando la vida con el ingreso de nuevas alumnas. La iglesia, aún no rehabilitada hizo que la misa se celebrara en el Coro Bajo. Poco a poco fueron pasando los años, donde las alumnas además de los estudios realizaban representaciones de teatro, disfrutaban de películas de cine, con revistas colegiales. En 1958 falleció Madre Mariana, una de las fundadoras del colegio y muy querida por las alumnas. En 1961, otra religiosa, la Madre María cumplió los 60 años dedicados a la enseñanza, y cuya labor también dejó una huella profunda en la casa y quienes la conocieron. En 2001 el colegio celebró sus 100 años de vida dedicados a la misión educativa. El colegio Se erige junto a las dependencias del Convento, y tiene acceso por la Calle Valverde y por la Calle del Barco. La fachada principal, en la Calle Valverde, donde se ubican las aulas de Secundaria y Bachillerato, se eleva cuatro al- Aula de Infantil y tablón de sus mascotas.

3 e scuelas c atólicas de m adrid Comedor en el pasado y en la actualidad. turas y sus muros son sencillos, construidos con ladrillo visto y amplios ventanales rectangulares. Por otro lado, el muro de la fachada de la Calle del Barco, por donde acceden los alumnos de Primaria e Infantil, tiene tres plantas y está enfoscado. Ambos accesos dan paso a un recibidor amplio, en cuyas paredes observamos bellos y coloridos zócalos de azulejo, presentes en varias galerías y estancias del centro. En el recibidor de Valverde, bajo un arco de medio punto rebajado encontramos la imagen de la Merced, también de azulejo, y a su lado el escudo de la Orden de la Merced. Del recibidor pasamos a un distribuidor también con zócalo de azulejo en sus paredes, donde apreciamos otra vez el escudo de la Orden. También hallamos una imagen tallada en madera de Cristo Crucificado y un busto de la Virgen. Destaca en la estancia la belleza del banco de madera tallada y las sillas, perfectamente conservadas. Las escaleras originales que comienzan en esta estancia son de madera y guardan en cada uno de sus peldaños más de 100 años de historia. Las sencillas puertas del centro, sin más adorno que sus cuarterones, son también centenarias y pese a la presencia de proyectores en las aulas y mobiliario actual nos invitan a viajar al pasado del centro. Las vidrieras que iluminan las escaleras también contienen el escudo de la Orden. Las aulas son espaciosas y luminosas, gracias a amplios ventanales de la fachada exterior y a los que dan al patio interior de la acacia, que mantiene este nombre a pesar de que el árbol ya no protagoniza este espacio. Algunas de las clases conservan las vigas de madera en su techo. Desde este patio interior podemos disfrutar de la galería que conecta el Convento con el colegio, un bonito balcón acristalado decorado con macetas. [ 33 ] En la planta baja, y con vistas a este patio, se encuentra el salón de actos multiusos, también empleado en los recreos. Ante la ausencia de espacios al aire libre, se decidió emplear la azotea del edificio de la Calle del Barco para los alumnos más pequeños del centro. El colegio cuenta con dos comedores en los que observamos la imagen de la Última Cena, y además, en uno de ellos, una bella fuente de piedra. También posee un espacioso gimnasio cubierto, y una amplia y luminosa sala de profesores. El oratorio del centro, una recogida estancia ubicada en el edificio que da a la Calle del Barco, se emplea para trabajar la interioridad desde edades tempranas. No podemos olvidar resaltar estancias donde se ubican las dependencias administrativas del centro, con vistas al patio interior. Se trata de espacios que también nos transportan al pasado por su mobiliario y decoración. Destacar aquí la biblioteca con sus muebles de madera y libros históricos, así como la sala de visitas aún conocida como Despacho de la Madre María, en el que encontramos un retrato de la misma junto al de la Madre Mariana, fundadoras del colegio. Biblioteca.

4 arte en los colegios Vista de la Iglesia Sacristía. La Iglesia Se encuentra en la Calle Puebla esquina con la Calle Valverde. La fachada de la Calle Puebla presenta un pórtico con tres vanos rematados en arcos de medio punto cerrados con rejería, siendo el central más alto que los laterales. El segundo cuerpo está decorado con molduras, y el tercero remata con un frontón recto a modo de espadaña, de la que sobresale una cruz. En la sencilla fachada de la calle Valverde hay otra entrada, sobre cuyo vano aparece una escultura de la Inmaculada Concepción labrada en piedra y flanqueada por los escudos de la familia de los Cortizos, benefactores en la construcción de la Iglesia. Fachada de la Calle Puebla. Ya en el interior apreciamos su planta en forma de cruz latina, con una sola nave. Y si elevamos la mirada, podemos ver cómo está cubierta por una bóveda de cañón con lunetos, y cómo sobre el crucero se eleva una cúpula de media naranja gallonada sin tambor. En las cuatro pechinas sobre las que apoya esta cúpula encontramos las pinturas de San Eutiquio San Pedro Pascual, Santa Balbina y Santa Victoria. Cabe destacar la belleza del retablo mayor, dedicado a la Inmaculada Concepción, de grandes dimensiones, realizado por Juan de Toledo. El retablo dorado remata la imagen con un arco de medio punto, que queda flanqueada por columnas con fustes estriados y capiteles corintios. Bajo la imagen se halla el Sagrario. En el altar mayor podemos admirar al frontis de jaspes con abundante decoración floral, y a la izquierda el bello púlpito de madera tallada. Dispone el templo de dos coros. El coro bajo, enrejado, ubicado en el lado de la Epís- [ 34 ] Retablo Mayor dedicado a la Inmaculada Concepción. Altar mayor. Púlpito.

5 e scuelas c atólicas de m adrid Retablo de la Virgen de La Merced. tola (derecha), y el coro alto, que se eleva sobre el fondo de la iglesia, con sillería de madera tallada. Los dos retablos del crucero son de gran tamaño. Son dorados y están decorados con abundantes motivos florales, rematando en frontones partidos que crean curvas y contra curvas y coronados en la parte superior con el escudo de La Merced. En ambos encontramos tres hornacinas, presentando la central un arco de medio punto de mayor altura. El retablo de la derecha presenta a la Virgen de la Merced de pie con el Niño en su brazo izquierdo. A sus lados aparecen las imágenes de san Pedro Nolasco, fundador de la Orden, y Santa María de Cervellón, la primera mercedaria, que presenta en su mano izquierda un navío, que hace alusión a la ayuda que la Santa prestó en vida a los barcos y a los navegantes. Retablo de la Beata Mariana. A la izquierda, frente al retablo anterior, se halla el retablo de la Beata Mariana, de igual estructura. Los escultores reflejaron en él la glorificación de la Beata madrileña, que se eleva sobre un trono de nubes y querubines. A los pies de la imagen de la Santa, se encuentra una arqueta donde se halla su cuerpo incorrupto. A ambos lados de la Santa, en las hornacinas de menor tamaño, vemos las imágenes de San Pedro Pascual y San Pedro Armengol. Las hornacinas del resto de los retablos son más sencillas y contienen las imágenes de San Serapio, San Ramón Nonato, la Virgen del Sagrario y el Sagrado Corazón de Jesús. Destacan también en la Iglesia los pasos del Via Crucis y los bellos confesionarios de madera tallada que se ubican en la parte posterior del templo. [ 35 ] Más de 300 alumnos estudian a diario en el Colegio. Desde Infantil hasta Bachillerato los alumnos son auténticos privilegiados por formar parte de la historia centenaria del centro. Allí, además de estudiar, aprenden desde pequeños a ser solidarios, a ser persona y a conocer las claves para ser libres y felices. Aprenden también a vivir en familia y comunidad para lograr un mundo más libre y fraterno siguiendo las claves del Evangelio. Y así ha sido desde su origen, primero como colegio femenino, más tarde como centro mixto distinta época, distintos profesores, pero siempre manteniendo iguales valores, ilusiones y esfuerzos. Gracias por vuestra labor! Zoraida Arribas Manzanal Fotos: Archivo del colegio y Revista ECM Vista del coro alto y confesionarios.