Mayo núm.89. Efectos del nivel educativo sobre las probabilidades de empleo

Transcripción

1 Mayo 2008 núm.89 Efectos del nivel educativo sobre las probabilidades de empleo

2 En este número 2 Efectos del nivel educativo sobre el empleo Este cuaderno analiza la relación que existe entre la formación y la probabilidad de empleo para ampliar así el cálculo del rendimiento de la educación que se ha presentado en cuadernos anteriores. Según los datos del estudio en que se basa este ejemplar, se constata que una mayor educación no sólo implica salarios más altos entre las personas más formadas, sino también una mayor participación en el empleo. Con todo esto, se observa un aumento considerable de los rendimientos educativos, sobre todo en el caso de las mujeres. Este dato se puede interpretar en términos de rentabilidad social de la inversión educativa, con una producción adicional asociada a la educación, que procede tanto de unos salarios mensuales más elevados como de una mayor participación en el empleo por parte de las personas más formadas. La información de este cuaderno se extrae del estudio El rendimiento del capital humano en España, que ha sido realizado por el Ivie y forma parte del Proyecto Capital Humano que desarrolla Bancaja. El equipo de investigación ha estado formado por los profesores de la Universitat de València e investigadores del Ivie José Manuel Pastor y Lorenzo Serrano, junto a José Luis Raymond y José Luis Roig, catedrático y profesor de la Universitat Autònoma de Barcelona, respectivamente. Sumario La probabilidad de empleo de un hombre de 60 años aumenta más de 20 puntos porcentuales si es licenciado Las posibilidades de ocupación aumentan con una mayor formación, aunque disminuyen con la edad Pág. 3 La mayor distancia en probabilidad de empleo entre hombres y mujeres se alcanza entre los 45 y los 55 años La diferencia entre sexos en la posibilidad de tener empleo disminuye cuanto mayor es el nivel educativo Pág. 4 El perfil de mayor salario anual bruto corresponde al de un licenciado de 56 años que cobra euros Entre las mujeres, el ingreso más alto es de casi euros y lo obtiene una licenciada de 50 años Pág. 5 La mayor distancia salarial entre un licenciado y un hombre con secundaria alcanza los euros anuales La rentabilidad fi nanciera del tercer ciclo es del 10,1% en los hombres y del 9,6% en las mujeres Pág. 6 Una alta cualificación implica mayor salario y probabilidad de empleo, por lo que se obtiene un mayor rendimiento El benefi cio alcanzado es especialmente intenso en las mujeres, con tasas de rentabilidad entre el 15% y el 20% Pág. 7 Una mujer que pasa de secundaria obligatoria al primer grado de FP obtiene un rendimiento anual de sus estudios del 24% El benefi cio medio obtenido por el aumento de formación se sitúa entre los 9 y los 13 puntos porcentuales Pág. 8 Últimos títulos publicados - Aprovechamiento del capital humano de España en el contexto internacional - Diferencias territoriales en el aprovechamiento del capital humano - El uso del capital humano en los sectores de la economía española - El rendimiento de la educación en España - Diferencias territoriales y sectoriales del rendimiento de la educación en España Los cuadernos también se pueden consultar en la dirección de Internet en la sección de Publicaciones Los análisis, opiniones y conclusiones de estas investigaciones representan las ideas de los autores, con las que no necesariamente coincide Bancaja.

3 Educación y ocupación La probabilidad de empleo de un hombre de 60 años aumenta más de 20 puntos porcentuales si es licenciado Las posibilidades de ocupación aumentan con una mayor formación, aunque disminuyen con la edad Acceder a niveles superiores de educación permite aumentar la participación en el mercado de trabajo. Así se observa en el gráfico 1, que muestra datos sobre la relación entre escolaridad y presencia en el mercado de trabajo para tres niveles educativos. Un hombre de 60 años con estudios primarios tiene una probabilidad de empleo de un 59%, que aumentaría hasta el 83% si fuera licenciado o doctor. Además, si la probabilidad de participar en el mercado de trabajo de una mujer de 60 años con estudios primarios es del 18%, este porcentaje aumenta hasta el 63% si ha completado una licenciatura o un doctorado. También se observa que la participación en el empleo cae con el aumento de la edad, especialmente en los niveles educativos bajos. Si el nivel de estudios alcanzado es el de primaria, la probabilidad de encontrar empleo comienza a disminuir a partir de los 45 años, tanto entre los hombres como entre las mujeres. Entre licenciados y doctores se produce un punto de infl exión a los 48 años en los hombres y los 47 años en las mujeres, ya que a partir de esa edad disminuye la probabilidad de ocupación. En el segundo grado de formación profesional, las posibilidades de empleo comienzan a disminuir cuando el hombre tiene 41 años y la mujer 39. Si se comparan los datos del primer y el segundo panel, también se observa que a mayor nivel educativo, más similar es la participación en el mercado laboral de hombres y mujeres. Casi 50 puntos porcentuales separan la mayor probabilidad de empleo de un hombre de 40 años con estudios primarios de una mujer con la misma edad y formación (del 86% al 38%). En cambio, si se trata de licenciados o doctores, la diferencia apenas supera los diez puntos porcentuales. En el segundo grado de formación profesional, refl ejado en el tercer panel, la mayor probabilidad de acceso al empleo entre los hombres se registra cuando tienen 39 ó 40 años, con un porcentaje del 94%, y con las mujeres de entre 22 y 35 años (68%). Cabe destacar la baja tasa de participación en el empleo que refl ejan los gráficos. Por ejemplo, un hombre de 55 años con estudios primarios tiene una probabilidad de participación del 73%, porcentaje que baja al 23% en las mujeres. Eso supone, según el estudio, una importante pérdida de producción potencial y una difícil compatibilización del envejecimiento de la población con el mantenimiento del estado del bienestar. Gráfico 1. Escolaridad y participación en el empleo. Probabilidades de ocupación por niveles educativos. Porcentaje a) Primaria b) Licenciados y doctores (terciario ciclo largo) c) Formación profesional segundo grado Fuente: Encuesta de Población Activa 4ºTrimestre 2002 y elaboración propia 3

4 Situación en función del género La mayor distancia en probabilidad de empleo entre hombres y mujeres se alcanza entre los 45 y los 55 años La diferencia entre sexos en la posibilidad de tener empleo disminuye cuanto mayor es el nivel educativo 4 Cuanto mayor es el nivel educativo, menores son las diferencias en la probabilidad de empleo entre hombres y mujeres tal y como muestra el gráfico 2, que recoge que la mayor distancia entre géneros se registra en la población que tiene entre 45 y 55 años. Las mayores posibilidades de adaptarse a los cambios y a las nuevas necesidades que presentan las personas con un mayor nivel educativo explican, según el estudio, que la participación en el trabajo sea similar entre géneros cuanto mayor es el nivel de escolaridad. A esto se uniría que el no participar en el empleo lleva asociado un mayor coste de oportunidad, lo que también anima a la ocupación. La separación entre géneros en la probabilidad de ocupación alcanza los 51 puntos porcentuales entre las personas con estudios primarios que tienen entre 46 y 52 años. En cambio, casi se iguala cuando la población tiene más de 60 años y ha completado el segundo grado de formación profesional. En el gráfi co 2 también se observa que las diferencias en la probabilidad de ocupación entre hombres y mujeres son reducidas cuando se trata de licenciados o doctores, con una distancia que se mantiene estable desde cerca de los 25 años y hasta los 45. A partir de esa edad, aumenta la diferencia a favor de los hombres debido a la caída de la ocupación femenina, que puede estar relacionada con la conciliación de la vida laboral y familiar. La diferencia entre géneros vuelve a disminuir cuando se acerca el final de la vida activa y la probabilidad de ocupación masculina se reduce a ritmos superiores que en las mujeres. En el resto de niveles educativos, las diferencias entre géneros en la probabilidad de ocupación aumentan hasta los 55 años, debido a la caída continua de la ocupación femenina desde los 35 años hasta el final de la vida activa. Con todo, la disminución de las probabilidades de ocupación registrada entre los hombres a partir de los 55 años supone un descenso de la diferencia entre géneros. En el cuadro 1 se ha extraído la información representada en el gráfico 2, referida a los valores máximos de diferencia entre hombres y mujeres en la probabilidad de ocupación, según los distintos niveles de educación. Así, por ejemplo, la menor distancia en ese caso se observa entre población diplomada con una edad comprendida entre los 55 y los 60 años. Gráfico 2. Diferencias de probabilidades de ocupación entre hombres y mujeres Cuadro 1. Distancia en la probabilidad de empleo por sexo. Selección de datos Nivel educativo Edad Porcentaje Primaria Entre los 46 y los 52 años 0,51 Secundaria obligatoria Entre los 46 y los 54 años 0,48 Secundaria postobligatoria Entre los 52 y los 55 años 0,39 Terciario ciclo corto Entre los 55 y los 60 años 0,14 Terciario ciclo largo Entre los 59 y los 62 años 0,20 Formación profesional grado I Formación profesional grado II Entre los 45 y los 50 años 0,36 Entre los 49 y los 50 años 0,31 Fuente gráfico 2 y cuadro 1: Encuesta de Población Activa 4ºTrimestre 2002 y elaboración propia

5 Ingresos y género El perfil de mayor salario anual bruto corresponde al de un licenciado de 56 años que cobra euros Entre las mujeres, el ingreso más alto es de casi euros y lo obtiene una licenciada de 50 años El gráfi co 3 representa los ingresos que obtiene una persona a lo largo de su ciclo vital en forma de salarios anuales brutos. A partir de esos datos, el mayor salario anual bruto sería el de un licenciado o doctor con 56 años que cobraría algo más de euros. Entre las mujeres, el máximo también corresponde a alguien que ha cursado el ciclo largo de terciario y, por tanto, es licenciada o doctora. En este caso el sueldo anual bruto no llegaría a los euros y lo obtendría una mujer de 50 años. De este modo, se observa que, a la hora de estimar los salarios esperables, se obtienen unos resultados más favorables entre los hombres que entre las mujeres. Los perfi les de ingresos del ciclo vital de hombres y mujeres sirven en el estudio para completar el cálculo del stock de capital humano o la cantidad disponible del mismo que se comenta. En los dos paneles del gráfico 3 se puede constatar que los ingresos despuntan en el caso de licenciados y doctores (terciario ciclo largo) y diplomados (terciario ciclo corto). Cabe señalar que los salarios que ofrece la secundaria postobligatoria son mayores que en el caso del primer grado de formación profesional, aunque a su vez son superados por el segundo grado de formación profesional. A modo de ejemplo, los perfiles de ingresos de ciclo vital de los hombres indican que a los 55 años el salario sería de algo más de euros si tiene estudios primarios, más de euros con secundaria obligatoria y euros con secundaria postobligatoria. Además, sus ingresos serían de euros si fuese diplomado, y de más de euros si fuese licenciado o doctor. En el caso de la formación profesional, el primer grado supondría un sueldo anual bruto de algo más de euros y superior a los euros si se tratase del segundo grado. Los datos referidos a mujeres siguen una tendencia similar según el nivel de estudios que se haya alcanzado, aunque las cifras son menores que las que se registran en el hombre. Así pues, el perfil de ingresos femeninos muestra que una mujer de 55 años percibiría euros si tuviese estudios primarios, más de euros si hubiera cursado la secundaria obligatoria y casi euros con la secundaria postobligatoria. Si ha completado una diplomatura, los ingresos serían de más Gráfico 3. Perfiles de ingresos de ciclo vital. Salarios anuales brutos a) Hombres b) Mujeres de euros, y se acercarían a los euros si fuese licenciada o doctora. En el supuesto de que haya cursado el primer grado de formación profesional, sus ingresos se situarían en más de euros, mientras que si se tratase del segundo grado, serían más de euros. Se observa, por tanto, que los perfiles de ingresos del ciclo vital de hombres y mujeres siguen una misma tendencia, aunque en la información sobre la población femenina el salario bruto percibido es menor. 5

6 Salario y estudios universitarios La mayor distancia salarial entre un licenciado y un hombre con secundaria alcanza los euros anuales La rentabilidad del tercer ciclo es del 10,1% en los hombres y del 9,6% en las mujeres 6 El hecho de que, tal y como se observa en el gráfico 4, la población más cualificada perciba salarios más elevados indica que el capital humano aumenta con el nivel educativo. Los sueldos más altos son interpretados como un indicador de que las personas con mayor formación son más productivas, a lo que se une que la participación en el empleo también aumenta con la educación. Según el estudio, el capital humano promedio de un ocupado licenciado o doctor triplica el que incorpora una persona que sólo posee estudios primarios. En el Gráfico 4. Salarios esperados por niveles educativos a) Hombres b) Mujeres gráfico 4 se representa el incremento salarial asociado a los estudios universitarios, comparando el sueldo de una persona con educación secundaria obligatoria que se incorpora al mercado de trabajo a los 17 años con el de un licenciado o doctor que se emplea a los 25 años. Ese aumento se observa en la brecha que separa la representación de los salarios esperados de la secundaria y la terciaria. Un hombre que ha cursado la secundaria y entra al mercado laboral obtiene un salario bruto de cerca de euros, que en el caso de un licenciado ocho años mayor sería de euros. El mayor incremento salarial asociado a los estudios universitarios se observa entre un licenciado de 56 años y un hombre de la misma edad que ha cursado secundaria obligatoria, ya que la distancia entre ambos alcanza los euros anuales. En las mujeres la tendencia es similar. Una persona con secundaria tiene al inicio de su carrera profesional con 18 años un salario bruto de algo más de euros, pero si es licenciada supera al entrar al mercado laboral con 25 años los euros. El salario máximo será de euros en el primer caso y de más de euros para la licenciada. El coste de oportunidad que suponen los años en que el licenciado no ha trabajado por ampliar su formación se refleja en los salarios que, durante ese tiempo, ha dejado de percibir. También podrá suponer un coste de oportunidad la renuncia al ocio si, por ejemplo, compagina estudios y trabajo. Con todo, el individuo más cualificado percibirá mayores salarios, tal y como hemos visto. Teniendo estas cuestiones en consideración, la rentabilidad financiera del tercer ciclo es del 10,1% para los hombres y del 9,6% para las mujeres. Esta tasa es entendida como el rendimiento que se obtiene del capital humano. Para calcularlo se ha tenido en cuenta los salarios a los que se renuncia durante el tiempo de ampliación de estudios. Si se ponderan los salarios por la probabilidad de participar en el empleo, esos costes de oportunidad se reducen muy ligeramente y el rendimiento de la inversión educativa se sitúa en el 11,4% para los hombres. Cabe destacar la reducción del coste de oportunidad de seguir estudiando entre las mujeres debido a la baja probabilidad de ocupación de las que han completado la secundaria obligatoria. El rendimiento estimado del paso de secundaria obligatoria al ciclo largo del terciario aumenta desde el 9,6% hasta el 15,2%.

7 Incremento salarial y cualificación Una alta cualificación implica mayor salario y probabilidad de empleo, por lo que se obtiene un mayor rendimiento El beneficio alcanzado es especialmente intenso en las mujeres, con tasas de rentabilidad entre el 15% y el 20% El gráfi co 5 completa la información de páginas anteriores añadiendo al cálculo la probabilidad de empleo, ya que ni todas las personas quieren trabajar ni todas las que buscan empleo lo encuentran. El ingreso probable de una persona a lo largo de su ciclo vital depende de los salarios esperables si trabaja, pero también de la probabilidad de estar ocupado. De este modo se tiene en cuenta que mayor educación implica no sólo mayores salarios sino también mayor participación en el mercado laboral. Así, una mujer licenciada de 48 años recibe un salario anual de euros, lo que supone casi euros más que una mujer de las misma edad con secundaria obligatoria. En el caso de los hombres se observa una destacada diferencia en el incremento salarial asociado a los estudios universitarios. Un licenciado o doctor de 53 años obtiene un aumento del sueldo anual de algo más de euros, que es la brecha que le separa de un hombre que ha cursado la secundaria obligatoria. Si se tiene en consideración la probabilidad de obtener un empleo, el rendimiento de la inversión educativa en los hombres se sitúa en el 11,5%. Cuando un licenciado se incorpora al mercado laboral a los 25 años, ya en ese momento y con cerca de euros supera el sueldo de un hombre con estudios de secundaria obligatoria, que cuando se incorpora al empleo no llega a los euros. El salario máximo entre los que han cursado secundaria obligatoria se produce cuando tienen 50 años, y en los licenciados a los 53 años. Cuando una licenciada entra en el mercado casi duplica, con más de euros, el salario de una mujer con la misma edad y secundaria obligatoria. El salario máximo esperado lo alcanza una mujer con 37 años si ha completado la secundaria obligatoria, y con 48 años si es licenciada o doctora, con una diferencia de más del quíntuplo. Gráfico 5. Salarios esperados por niveles educativos. Cálculo con probabilidad de empleo a) Hombres b) Mujeres 7 Cuadro 2. Aumento salarial relacionado con los estudios universitarios. Selección de datos (euros) Incorporación al empleo Incremento máximo Final de la vida laboral Hombres Secundaria obligatoria 6.965, , ,3 Licenciados y doctores (Terciaria ciclo largo) , , Mujeres Secundaria obligatoria 4.702, , ,4 Licenciadas y doctoras (Terciaria ciclo largo) , , ,2

8 Rentabilidad de la inversión educativa Una mujer que pasa de secundaria al primer grado de formación profesional obtiene un rendimiento anual del 24% El beneficio medio obtenido por el aumento de formación se sitúa entre los 9 y los 13 puntos porcentuales 8 Una mujer que ha cursado la enseñanza secundaria obligatoria y completa el primer grado de formación profesional (FP) está invirtiendo en su educación. Mientras cursa sus estudios deja de obtener el salario que obtendría en caso de trabajar. Sin embargo, esa inversión, cuyo coste son los salarios no obtenidos, genera un rendimiento en términos de mayores salarios a lo largo de su vida laboral futura. En este caso, la tasa de rentabilidad estimada sería del 24% anual. Se trata de la mayor rentabilidad registrada, a partir de los datos del cuadro 3, que recoge el rendimiento de la inversión educativa por género y niveles de estudio. Además, se registra un rendimiento de 15,2 puntos porcentuales al pasar de secundaria obligatoria a ser licenciada o completar un doctorado. Mientras en la parte superior del cuadro se detallan los rendimientos promedio que se obtienen al pasar de secundaria obligatoria a otros niveles educativos, en la parte inferior de la tabla se presentan los rendimientos marginales derivados del cambio de un nivel al siguiente. Así por ejemplo, si el rendimiento marginal de pasar del ciclo corto de terciaria al ciclo largo es del 12,58% en los hombres, ésa es la rentabilidad anual durante la Cuadro 3. Rendimientos de la inversión educativa vida laboral de un licenciado una vez se ha alcanzado ese nivel partiendo de una diplomatura. Los rendimientos promedio estándar se sitúan entre los 9 y los 13 puntos porcentuales, sin que se observen diferencias sustanciales entre hombres y mujeres. Con todo, el paso de secundaria obligatoria al primer grado de formación profesional ofrece un rendimiento del 8,86% para las mujeres y del 13,03% para los hombres. En la primera columna de cada grupo se han calculado los rendimientos suponiendo que las personas que no se están formando están trabajando y percibiendo el salario correspondiente, y la segunda columna incluye información sobre la probabilidad de ocupación asociada a cada edad, género y nivel educativo. Los rendimientos aumentan de forma muy considerable al considerar la probabilidad de ocupación, sobre todo en las mujeres, donde prácticamente todas las tasas se sitúan entre el 15% y el 20%. Estos últimos datos muestran la rentabilidad social que ofrece la inversión educativa, ya que la producción adicional asociada a la educación procede tanto de salarios mensuales más elevados, como de la mayor participación en el empleo. Niveles Hombres 1 Hombres 2 Mujeres 1 Mujeres 2 Rendimientos promedio Secundaria obligatoria a Secundaria postobligatoria 9,94% 10,90% 10,28% 21,53% Secundaria obligatoria a Terciaria ciclo corto 9,40% 10,46% 8,85% 15,81% Secundaria obligatoria a Terciaria ciclo largo 10,13% 11,43% 9,59% 15,16% Secundaria obligatoria a Formación profesional primer grado 13,03% 17,73% 8,86% 23,94% Secundaria obligatoria a Formación profesional segundo grado 9,96% 11,89% 8,74% 18,30% Rendimientos marginales Secundaria obligatoria a Secundaria postobligatoria 9,94% 10,90% 10,28% 21,53% Secundaria postobligatoria a Terciaria ciclo corto 8,87% 10,06% 7,44% 12,49% Terciaria ciclo corto a Terciaria ciclo largo 12,58% 14,83% 11,79% 12,84% Secundaria obligatoria a Formación profesional primer grado 13,03% 17,73% 8,86% 23,94% Formación profesional primer grado a Formación profesional segundo grado 7,22% 7,74% 8,66% 15,08% 1 Rendimientos calculados suponiendo que siempre se está empleado 2 Rendimientos calculados ponderando por la probabilidad de ocupación Monografía de referencia de esta serie de cuadernos: PASTOR, J. M.; RAYMOND, J. L.; ROIG, J. L. y SERRANO, L.: El rendimiento del capital humano en España, Bancaja, Valencia, 2007.