Elementos para un diagnóstico sobre la situación de conflicto armado en el Tolima

Transcripción

1 Universidad de Ibagué Facultad de Derecho y Ciencias Políticas Programa de Derecho Elementos para un diagnóstico sobre la situación de conflicto armado en el Tolima Documento de fase diagnóstica realizado para la Unidad de Análisis del Área de Desarrollo, Paz y Reconciliación del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD Francisco Taborda Ocampo y Diego Camilo Reyes Téllez Ibagué, septiembre de 2008

2 ISSN Notas Universitarias Elementos para un diagnóstico sobre la situación de conflicto armado en el Tolima Facultad de Derecho y Ciencias Políticas Programa de Derecho Universidad de Ibagué Ibagué, Colombia. Septiembre de ejemplares Presidenta del Consejo Superior Carmen Inés Cruz Rector Leonidas López Herrán Vicerrectora Nidia Chaparro Cuervo Universidad de Ibagué, 2008 Francisco Taborda Ocampo, Diego Camilo Reyes Téllez, 2008 Corrección de textos María Mercedes Barrera C. Diseño y diagramación León Gráficas, Ltda. Correspondencia Universidad de Ibagué, Oficina de publicaciones Calle 67, Carrera 22. AA. 487 Ibagué -Tolima, Colombia. angela.castano@unibague.edu.co Esta obra no puede reproducirse sin la autorización expresa y por escrito de la Universidad de Ibagué 2

3 Contenido Introducción... 5 El tolima: una mirada regional al conflicto armado...8 Subregión Sur del Tolima...11 Subregión Norte del Tolima...13 Subregión Centro-Occidente...15 Actores armados Presencia e influencia guerrillera en el Tolima Presencia e influencia paramilitar en el Tolima...21 Nuevos grupos emergentes, disidentes o rearmados Fuerza pública Cultivos de uso ilícito en el Tolima Tolima, actores armados y elecciones Subregión Norte Subregión Suroccidente Subregión Centro Subregión Suroriente Consideraciones finales Anexo y mapas Bibliografía Notas Universitarias 3

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5 Introducción Declarado departamento en la Constitución Política de 1886 y creado jurídicamente mediante la Ley 01 de 1908, el departamento del Tolima es probablemente una de las zonas más afectadas históricamente por el conflicto armado interno, debido a la constante pugna por el poder territorial entre los actores armados más representativos: el ELN, las FARC y los grupos paramilitares que han hecho presencia en este territorio. Esta situación se debe, en parte, a las fuertes y ancestrales raíces de la violencia armada sufrida en el país con mayor intensidad desde la mitad del siglo XX, y a las fuertes relaciones de lucha entre el campesinado y las élites políticas locales por la propiedad de la tierra y su afiliación a la dinámica partidista que ha caracterizado la construcción del Estado-Nación colombiano. No es gratuito el hecho de que uno de los documentos que marcó la pauta en el estudio del fenómeno socio-político denominado La Violencia 1, elaborado, entre otros, por el sacerdote oriundo del Líbano (Tolima), Germán Guzmán Campos y titulado La Violencia en Colombia 2 cuya publicación se hizo hacia 1962, evidencie en un texto de más de Cuando se hace alusión al término La Violencia, se refiere al fenómeno socio-político de expresiones armadas irregulares en las regiones más pobladas del país, en donde se desarrolló una guerra civil no declarada, entre 1946 y Guzmán Campos, Germán, Orlando Fals Borda y Eduardo Umaña Luna. La Violencia en Colombia. Estudio de un Fenómeno Social, Bogotá, Tercer Mundo Editores. 2 tomos y páginas las convulsiones vividas por esta tierra, en toda la década del 50. El Tolima, en el siglo pasado, se encontraba muy cerca del centro político de la Nación a pesar de ser un territorio eminentemente rural y con una vocación económica predominantemente agrícola por sus condiciones geopolíticas. Este departamento fue uno de los principales escenarios de La Violencia de los años cincuenta signada por el fenómeno del bandolerismo 3. Así mismo, se localizaron hacia el sur del departamento, en territorios de frontera con los departamentos del Cauca y el Huila, los núcleos de las denominadas autodefensas campesinas de orientación comunista que constituyeron posteriormente el germen de las FARC, en Otro hecho social significativo fueron las múltiples luchas agrarias protagonizadas por indígenas como Manuel Quintín Lame, por la recuperación del Gran Resguardo de Ortega y Chaparral, así como las ideas liberales de Jorge Eliécer Gaitán y las corrientes de izquierda lideradas por el Partido Socialista de los Trabajadores y el Partido Comunista, en la década del veinte, hechos que constituyeron un precedente para las movilizaciones indígenas y campesinas en el sur del Tolima, y permitieron el fortalecimiento de las organizaciones sociales, que años más tarde 3 Véase Sánchez Gonzalo y Donny Meertens. Bandoleros, Gamonales y Campesinos: El Caso de la Violencia en Colombia. Bogotá, El Áncora Editores Notas Universitarias 5

6 con el asesinato de Gaitán, transformarían la realidad del departamento en uno de los principales focos de violencia en el país. El diagnóstico del departamento del Tolima que a continuación presentamos, demuestra que la violencia irregular en el conflicto armado colombiano tiene carácter estratégico, y que su dinámica regional obedece a planteamientos tácticos, políticos y sociales, por parte de los actores armados involucrados que responden a la posibilidad de establecer una avanzada hacia el territorio donde se ubica la capital del país, desde un territorio que conocen históricamente y que les permite jugar con un sinnúmero de accidentes geográficos para adelantar y retroceder, así como la posibilidad de hallar una salida hacia las zonas de frontera con el océano Pacífico, entre otras. Este diagnóstico fue redactado en el primer trimestre del 2008, con destino a una unidad de análisis del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, por encargo de este programa. Por esa razón, se trata de un análisis de la dinámica del conflicto en el Tolima, a partir de algunas variables que resultaban de mayor interés para el PNUD que se desarrollan a lo largo del documento y se expresan de manera más precisa en los cuadros que acompañan este diagnóstico. Como todo diagnóstico, acusa el obvio riesgo de la desactualización en un país en el que los hechos se suceden unos a otros, con una rapidez inusitada. Ya para marzo de 2008 y aunque no se trataba de una coyuntura regional sino nacional e incluso internacional, se presentó la muerte de Raúl Reyes en hechos cuyos detalles hemos ido conociendo poco a poco y que generaron en su momento gran controversia a nivel interno e internacional. A comienzos del mes de julio, se conoció el rescate de Ingrid Betancourt, tres estadounidenses y varios militares que habían permanecido durante años en poder de las FARC. Las circunstancias de dicha liberación, que llenó de júbilo al país por obvias razones, también han desatado una gran polémica a mediados de julio, debido a la utilización de emblemas de la Cruz Roja Internacional 4, por parte de los militares del ejército colombiano que participaron en dicho operativo de rescate. También se conoció a mediados del primer semestre la muerte de Iván Ríos, otro reconocido líder de las FARC, que en época de la zona de distensión desarrolló un papel clave al lado de Manuel Marulanda Vélez. La muerte de Iván Ríos desató también una gran polémica, por las circunstancias en que se produjo: uno de sus hombres, estimulado por las recompensas ofrecidas por el Gobierno, lo asesinó y luego, le cercenó una mano para demostrar ante las autoridades su identidad. Los periódicos en su momento, dieron cuenta de algunos detalles de tal hecho y la polémica suscitada, aunque en menor escala a la que se ocasionó a propósito de la muerte de Raúl Reyes, no se hizo esperar 5. Sin embargo, el hecho de más connotación referente a las FARC, fue el anuncio de la muerte de su máximo líder, Pedro Antonio Marín, alias Manuel Marulanda Vélez, ocu- 4 Véase artículo Colombian Military used Red Cross emblem in rescue. CNN.Com/World. Visitada el 16 de Julio de Véase entre muchos artículos, el publicado por El Tiempo.com: Para pagar recompensa por muerte de Iván Ríos, Gobierno esperará a resultado de investigación. Visitado en Marzo 10 de :30 p.m. 6

7 rrida aproximadamente el 26 de marzo de Dicho anuncio lo hizo el Ministro de la Defensa Juan Manuel Santos a mediados del primer semestre de 2008, en una entrevista para la Revista Semana y lo confirmó Alfonso Cano, líder guerrillero, quien reemplazó a Marulanda, en la máxima dirigencia de las FARC. Todos estos hechos, aunque tienen una connotación de carácter más nacional e internacional, terminarán recomponiendo el desarrollo del conflicto armado en el Tolima, pues se trata de un territorio de gran importancia histórica a nivel estratégico para las FARC, tal como lo veremos en desarrollo del presente diagnóstico. Notas Universitarias 7

8 El tolima: una mirada regional al conflicto armado Es necesario señalar, que el proceso de conformación del departamento del Tolima tiene que ver con los eventos sucedidos durante el proceso de estructuración del país como Nación autónoma, que necesariamente, implicó su participación política en la vida nacional republicana, pero también, asumir las consecuencias de dicho proceso que se evidencian a partir de los fenómenos de colonización y de éxodo campesino, fruto de las violencias de mediados del siglo XX, que han sido tan recurrentes en la historia de Colombia. El Tolima se caracteriza por ser una región, que debido a su posición en el centro del país, es vista por los actores armados irregulares como territorio de obligatorio posicionamiento por estar localizado en el corazón de la región andina que no sólo cuenta en su geografía con las cordilleras Central y Oriental, sino que ofrece una topografía quebrada, extensa y agreste, variedad de pisos térmicos, riqueza de sus tierras que favorecen la producción de alimentos en todas las épocas del año y las innumerables fuentes de agua dulce. El departamento del Tolima limita por el Norte con el departamento de Caldas; por el Oriente, con Cundinamarca; por el Sur, con Huila y Cauca; y por el Occidente, con los departamentos de Quindío, Risaralda y Valle del Cauca. Con el departamento de Caldas, el límite se extiende desde la desembocadura del río Guarinó, en el Magdalena, hasta el pico Central en el nevado de Santa Isabel; con el departamento de Cundinamarca, desde el nacimiento del río Riachón, en el cerro Cara de Zorro, sobre la cuchilla de Altamizal hasta la desembocadura del río Guarinó, en el Magdalena; con el departamento del Huila, desde el nevado del Huila hasta el nacimiento del río Ricachón; con el departamento del Cauca, desde el nacimiento del río Desbaratado hasta la cima del nevado del Huila; con el departamento del Valle, desde el divorcio de aguas de los ríos Barragán y Tibí hasta el nacimiento del río Desbaratado en la cordillera Central; con el Quindío, desde la cima del nevado del Quindío por toda la cordillera Central hasta el divorcio de aguas de los ríos Barragán y Tibí; y con Risaralda, desde el pico Central en el nevado de Santa Isabel hasta la cima del nevado del Quindío. El departamento está conformado por 47 municipios, 30 corregimientos, 217 inspecciones de policía, numerosos caseríos y sitios poblados. Por estar ubicado en el corazón de la región andina, se ha caracterizado por ser uno de los territorios más importantes no solamente por la posibilidad de establecer zonas de reserva o de retaguardia estratégica, sino por la posibilidad de abastecimiento de pertrechos de guerra y de alimentos, operaciones clave en el desarrollo de un conflicto armado como el colombiano. 8

9 El Tolima tiene una extensión de km 2 ; el municipio más extenso es Chaparral con km 2 y Planadas, la población más lejana, por vía terrestre (241 kms.), de la capital del departamento. Estos dos municipios están localizados en el extremo suroccidental. De hecho, los cuatro (4) municipios más grandes del extremo sur del departamento a saber, Planadas, Rioblanco, Chaparral y Ataco abarcan aproximadamente, 25% de la extensión territorial del Tolima. De Sur a Norte y a lo largo de todo su territorio, tiene su cauce el río Magdalena, circunstancia que desde los albores de la modernización del país hizo que el Tolima se constituyera en cruce de caminos. El Tolima es un extenso valle de forma oval alargada delimitado por las cordilleras Central y Oriental; por consiguiente, encontramos más del 65% del territorio con influencia cordillerana. Desde la década de los cincuenta en el siglo pasado, recordada como el período de La Violencia, el conflicto armado ha sido uno de los principales obstáculos para el logro de la estabilidad social y política y el desarrollo del campo, a través del fortalecimiento de su vocación agro-exportadora. La oscilación en los niveles de confrontación armada, especialmente en la región sur, el hecho de que Marquetalia como mito fundacional de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) esté ubicado en el municipio de Planadas y la capacidad de esta guerrilla, en la década del noventa, para extender sus operaciones hacia la zona cordillerana del norte del Tolima y las estribaciones de la cordillera Oriental, territorio clave para cruzar hacia el sur del país por el Huila y el Meta (favorecido por la otrora denominada Zona de Despeje en San Vicente del Caguán y su área de influencia), han marcado históricamente al Tolima. De esta manera, después de más de cinco décadas de confrontación y de violaciones a los Derechos Humanos, el Tolima se configura como uno de los departamentos más afectados por el conflicto armado, hecho que ocasiona, en su población rural, una crisis humanitaria persistente. No obstante, para muchas de las autoridades locales y regionales, dicha realidad no existe; se desconoce así, la tragedia de muchas familias que se han visto afectadas por el fenómeno social, ahora denominado desplazamiento forzado 6, los asesinatos selectivos, las masacres, las desapariciones forzadas y en algunos casos, el confinamiento de sus comunidades 7. Esta realidad es la que trataremos de explorar a continuación. Sin embargo, debemos aclarar que el presente documento 6 Gran parte de la configuración del territorio del país se realizó mediante los fenómenos migratorios ocurridos en la época de La violencia, así como a la ampliación de la frontera agrícola y a la colonización espontánea pero, sistemática de las denominadas tierras baldías de la Nación. Ahora, con la sanción de la Ley 387 de 1997, se reconoce la condición de desplazado a las personas que deben abandonar sus pertenencias, su tierra y su comunidad para salvaguardar la vida y la integridad: Es desplazado toda persona que se ha visto forzada a migrar dentro del territorio nacional abandonando su localidad de residencia o actividades económicas habituales, porque su vida, su integridad física o libertades personales han sido vulneradas o se encuentran directamente amenazadas, con ocasión de cualquiera de las siguientes situaciones: Conflicto armado interno, disturbios y tensiones interiores, violencia generalizada, violaciones masivas de los Derechos Humanos, infracciones al derecho Internacional Humanitario u otras circunstancias emanadas de las situaciones anteriores que puedan alterar o alteren drásticamente el orden público. Véase, Ley 387 de 1997, Artículo 1. 7 En el 2001, para citar un ejemplo, plantear una línea base y evidenciar este complejo escenario, se registraron 783 homicidios, 154 secuestros, 123 actos de piratería terrestre y 649 hurtos de automotores. Notas Universitarias 9

10 plantea una aproximación al fenómeno del silencio como mecanismo de supervivencia y autoprotección de las comunidades más vulneradas que se alimenta del sistemático exterminio del movimiento social-campesino, el terror y la impunidad que se vive en muchas de las regiones que están siendo afectadas por el conflicto armado, así como la falta de un fuerte componente de organización social y comunitario que represente y jalone la reivindicación de derechos de estas comunidades. De acuerdo con los datos suministrados por el último censo del DANE, el Tolima tiene una población de habitantes, de los cuales viven en las cabeceras municipales y viven en la zona rural. Es menester señalar que, aproximadamente, 50,8% de la población rural y 19,6% de la población urbana tienen necesidades básicas insatisfechas (NBI) 8. El fenómeno de migración hacia los centros poblados urbanos tiene que ver con el período de incremento en las acciones de violencia armada junto a la caída de la vocación agrícola de la tierra y la crisis del sector, en los últimos años. Entre los cinco municipios más poblados están: Ibagué ( habitantes), Espinal ( habitantes), Líbano ( habitan- 8 A este respecto, una publicación del 2003 realizada por varias entidades, quiso hacer una radiografía del desarrollo humano en el Tolima, con énfasis en el derecho a la salud. Ver: El desarrollo humano en el departamento del Tolima y el derecho a la salud en los municipios de Cajamarca, Chaparral, Espinal, Flandes, Ibagué, Ortega y Rovira. Observatorio para la promoción del desarrollo humano y la realización de los derechos económicos, sociales y culturales en el Tolima. El documento anterior, es el resultado de la Investigación realizada por el Programa Nacional de Desarrollo Humano, la Universidad de Ibagué, el Centro de Investigación y Promoción Regional del Tolima, la Fundación Colombianos Apoyando Colombianos y la Defensoría del Pueblo Regional Tolima. Ibagué, tes), Fresno ( habitantes) y Chaparral ( habitantes). El municipio menos poblado es Piedras con habitantes. Para el departamento, se estima un índice de desempleo de 17,1 %, siendo de los más altos a nivel nacional, durante los últimos cinco (5) años. Ibagué concentra 37% de la población total y el PIB departamental aporta 2,34% del PIB nacional 9. Así mismo, el Tolima posee una fuerte historia y herencia cultural de los pueblos indígenas representada por ejemplo, en las luchas por la tierra encarnadas en el indio Manuel Quintín Lame por la recuperación del denominado Gran Resguardo de Ortega y Chaparral, territorios ancestrales de indígenas Pijaos y Paeces especialmente, y en los que aún hoy, ejercen y practican la resistencia pacífica ante los grupos armados, en los distintos resguardos y cabildos; estos grupos hacen presencia en particular, en la zona sur y suroccidente de los municipios de Planadas, Chaparral, Rioblanco, Natagaima, Coyaima, Ataco, Ortega y San Antonio; por esta razón, se puede afirmar que han sufrido con rigor, la disputa por el control territorial y poblacional entre actores armados. Según la Oficina de Asuntos Étnicos de la Gobernación del Tolima, para el año existía una población de in- 9 Véase la información del DANE en: y la de la Gobernación del Tolima en: 10 La población indígena tolimense representa 3,28% de la población indígena nacional; en este sentido, el departamento ocupa el sexto puesto a nivel nacional con un total de indígenas, de acuerdo con el Departamento Nacional de Planeación, situación que demuestra las precarias condiciones de subsistencia como pueblos ya que, en términos de indicadores demográficos, se evidencia una disminución en su población. Véase, Los pueblos indígenas de Colombia en el Umbral del Nuevo Milenio. En: 10

11 dígenas, cifra que indica un aumento en el número de individuos, si se compara con datos oficiales referidos a años anteriores. La población indígena cuenta con cuatro organizaciones: CRIT (Consejo Regional Indígena del Tolima), ARIT (Asociación de Resguardos Indígenas del Tolima), FICAT (Federación Indígena de Cabildos Autónomos del Tolima) y ACIT (Asociación de Cabildos Indígenas de Colombia). También existe otro organismo con un modelo organizativo y orígenes políticos y sociales diferentes en cuanto a su modo de reclamación, denominada AICO (Autoridades Indígenas de Colombia). Después de más de cinco décadas de violencia armada, las condiciones estructurales que afectan el territorio tolimense como son la falta de buenas vías de comunicación o de vínculos entre veredas distantes y centros poblados o cabeceras municipales, permitieron que se implantaran en la región lo que se denomina bases sociales proclives a las causas primarias o ideológicas y que determinaron la aparición de las autodefensas campesinas, movimiento que más tarde derivó en lo que hoy conocemos como guerrilla. Para hacer más esquemática la siguiente presentación, dividiremos el territorio del Tolima en cuatro (4) subregiones así: Centro, Norte, Suroriente y Suroccidente, y realizaremos algunas precisiones sobre las municipalidades más afectadas por el conflicto interno colombiano. (Véase en Anexos y Mapas, las subregiones del Tolima y sus municipios). Subregión Sur del Tolima Contexto geográfico La región del sur del departamento está constituida por dos cordilleras que, de acuerdo a los intereses geoestratégicos de los actores armados, marcan la dinámica del conflicto armado. La cordillera Oriental sirve de corredor natural para acceder a la capital del país por medio de la Cuchilla del Altamizal, entre Dolores y Villarrica y el Páramo del Sumapaz, que bordea las poblaciones de Icononzo, Cunday y Villarrica. Además, por la estribación occidental, se accede a Cundinamarca, Meta y al suroriente del país; estas dos últimas regiones, conformaban la antigua Zona de Distensión. La Cordillera Central, por su parte, permite la movilidad hacia los departamentos de Cauca, Huila, Valle y el Eje Cafetero; sin embargo, es una zona de difícil acceso por lo escarpado del terreno y sus grandes precipitaciones cerca del Nevado del Huila. En síntesis, esta subregión es un punto geoestratégico para el conflicto armado porque se interconecta, por medio de las estribaciones cordilleranas, con el sur de Natagaima y Ataco. Es decir, su importancia convierte al sur del Tolima en una región de permanente disputa territorial por el control de estos corredores de movilidad. Conflicto armado en el sur del Tolima Con el cambio estratégico de las FARC, la confrontación armada se intensificó a mediados de la década del noventa, cuando la Fuerza pública copó bases militares de gran importancia en el sur del país como son: Las Delicias (Putumayo), Patascoy (Nariño) Notas Universitarias 11

12 y Miraflores (Guaviare), entre otras. Estos golpes le permitieron a las FARC crecer en territorios inexpugnables y llegar fortalecidas a una mesa de diálogo en el gobierno de Andrés Pastrana, no sin antes lograr el despeje militar de cinco municipios, en el sur del país. De esta manera, las FARC se concentraron en ampliar su dominio territorial intentando consolidar un corredor de movilidad entre las cordilleras Oriental y Central que les facilitara una salida hacia el Pacífico y un acceso hacia la capital del país. El resultado de esta ofensiva se reflejó en las tomas guerrilleras de Ataco, el 2 de julio de 1999, y de Prado, el 16 de septiembre del mismo año, lo mismo que la ofensiva simultánea contra los municipios de Dolores, Prado, Villarrica y la inspección de La Arada, en el municipio de Alpujarra, el 16 de noviembre y posteriormente, la incursión militar sobre Planadas y Rioblanco, el 27 de noviembre. En el 2000, las acciones ofensivas de la guerrilla se desarrollaron mediante el hostigamiento al municipio de Ataco, el 21 de enero; la toma de Alpujarra, el 20 de marzo y la subsiguiente incursión armada a esta misma población, por espacio de cuatro horas aproximadamente, el 12 de julio; el hostigamiento al municipio de Planadas, el 5 de mayo; un nuevo hostigamiento a Alpujarra, el 12 de julio y la toma guerrillera a Roncesvalles, el 14 de julio. En el 2001, la arremetida de las FARC se sintió con mayor fuerza en poblaciones como San Antonio, acosada por dos tomas guerrilleras el 26 de febrero y el 2 de abril; una incursión a la inspección de Playarrica, el 15 de junio; una arremetida contra el municipio de Dolores junto con la toma de la población, el 16 de julio de Con el rompimiento de los diálogos de paz en febrero de 2002, las FARC optaron por un repliegue estratégico que les permitió avanzar hacia las estribaciones cordilleranas para tratar de bloquear el corredor de movilidad en el sur del Tolima. Por su parte, las AUC que lograron el control de la zona plana del Valle del río Magdalena, intensificaron su acciones militares en el sur, en especial, a partir del 2001; dicha ofensiva se incrementó a partir de diciembre de 2003, en el municipio de Pandi, Cundinamarca; desde allí, las autodefensas incursionaron sobre el municipio de Icononzo y posteriormente, se expandieron hacia el municipio de Cunday, específicamente sobre la inspección de Tres Esquinas. Esta ofensiva se caracterizó por acciones armadas contra la población civil, acusada históricamente en la zona de auxiliar a la guerrilla de las FARC, sin que se presentaran mayores confrontaciones entre los dos bandos, claramente diferenciados. De igual manera, la confrontación armada en el sur del Tolima está acompañada por el incremento de las quejas de la población civil contra miembros del Ejército Nacional quienes en algunos casos, aparecen comprometidos en violaciones a los Derechos Humanos, como lo veremos más adelante. Para intentar superar esa situación y garantizar la tranquilidad de la población afectada por estos hechos, la Defensoría del Pueblo Regional Tolima y la Gobernación del Tolima, con el apoyo del Programa de DDHH y DIH de la Vicepresidencia de la República y de la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los DDHH en Colom- 12

13 bia, logró establecer en 2007, una Mesa de Diálogo y Seguimiento a estas denuncias, en la que convergen la Procuraduría General de la Nación, el Inspector Delegado de la Quinta División del Ejército, la Fiscalía General de la República, el DAS, la Policía Departamental del Tolima y la Oficina Asesora de Paz y Convivencia de la Gobernación del Tolima; así mismo, fueron convocados representantes de las comunidades afectadas, escogidos por las mismas comunidades para asistir trimestralmente. Subregión Norte del Tolima Configuración socioeconómica y geográfica del norte del Tolima El norte del Tolima se subdivide en dos áreas de acuerdo con su ubicación geográfica y su composición territorial, a saber: la zona cordillerana, que comprende los municipios de Anzoátegui, Santa Isabel, Murillo, Villahermosa, Casabianca, Herveo, Fresno, Palocabildo, Falan y Líbano; y la región baja del Valle del Río Magdalena, en la que se ubican las poblaciones de Honda, Mariquita, Armero Guayabal, Lérida, Ambalema, Venadillo, Alvarado y Piedras. La zona baja o plana se caracteriza por los cultivos de algodón y tabaco; allí predominan las grandes haciendas y, por ende, un claro fenómeno de concentración de la tierra. Por su parte, la zona cordillerana ha sido, históricamente, una región de colonización antioqueña, insertada en la economía cafetera, dada su cercanía al departamento de Caldas. En menor proporción, en esta región también se asentaron pobladores del altiplano cundiboyacense que huyeron de sus tierras durante el período de La Violencia y que habitan el municipio de Santa Isabel y la zona de páramo, donde predominan el cultivo de papa, el minifundio y las pequeñas parcelas con cultivos de pancoger para la subsistencia alimentaria. El norte del Tolima es, por su ubicación geográfica, una región considerada atractiva por los actores armados ilegales. Localizada en el corazón de la cordillera de los Andes, en pleno centro de la zona andina, limita por el norte con la región del Magdalena Medio; por el oriente, con el departamento de Cundinamarca; por el occidente, con el Eje Cafetero región con la cual comparte el ecosistema del Parque Nacional Natural de los Nevados ; y por el sur, con Ibagué y el centro del Tolima. Esto, convierte a la zona en un importante objetivo de control territorial, dado que favorece la movilización de actores armados ilegales debido a que se constituye en un corredor natural entre los departamentos de Caldas, Quindío, Risaralda, Antioquia y Cundinamarca. Según cifras de la Corporación de Desarrollo y Paz para el Tolima (Tolipaz), la superficie del norte del Tolima comprende km 2, equivalentes a 22% de la superficie del departamento. Tiene una población total de habitantes: , se encuentran asentados en la zona urbana y , en el área rural, con una densidad poblacional de 53.8 habitantes por kilómetro cuadrado. Es decir, en esta subregión predomina la población rural sobre la urbana, pese a la crisis de la economía cafetera, motor de la economía regional en los municipios cordilleranos, y al continuo desplazamiento forzado por causa del conflicto armado. Notas Universitarias 13

14 En materia de desarrollo social, Tolipaz logró identificar 883 organizaciones sociales activas, 726 Juntas de Acción Comunal, 20 asociaciones de JAC, existentes en el norte del Tolima. Catorce de los dieciocho municipios de esta zona, tuvieron asambleas constituyentes en el último lustro, a las que se suman organizaciones de mujeres, jóvenes y de tipo provivienda. Dentro de este contexto, se destaca el municipio del Líbano con 138 organizaciones. Pese a este gran número de asociaciones, el diagnóstico de Tolipaz, por citar un valioso ejemplo, deja en evidencia las difíciles condiciones que atraviesan las organizaciones sociales de la región, entre otros factores, por la ausencia de liderazgo local y regional, y la permanencia exagerada o falta de relevos generacionales en los liderazgos. La baja o nula gobernabilidad sumada a deficiencias en la capacidad de gestión, desarticulación social, desconocimiento de lo público y altos niveles de violencia, producto del conflicto armado en la zona, son también causas de dichas dificultades. Debido a ello y en especial, al conflicto armado, la fragmentación y la desarticulación de las organizaciones constituye un obstáculo para la cohesión y el desarrollo social en el norte del Tolima. Antecedentes y contexto del conflicto armado Al igual que en el sur, las luchas agrarias en el norte del Tolima han sido históricas dentro de la dinámica del departamento. Las reivindicaciones por el derecho a la tierra tienen sus orígenes en el monocultivo del café como eje articulador de la economía regional, puesto que en dicho territorio se construyeron las grandes haciendas cafeteras; alrededor de ellas, se produjeron los primeros conflictos agrarios en el departamento, durante los años veinte. Los conflictos surgidos en la lucha por la tierra se evidenciaron en el auge de las organizaciones campesinas y la fuerte acogida del Partido Socialista de los Trabajadores entre campesinos e indígenas. En este sentido, las luchas agrarias y la movilidad social se consideran dos de los principales factores que permitieron, en la década del noventa, el asentamiento de grupos guerrilleros, en esta región del Tolima, lo mismo que el abandono estatal y la crisis del café, producto que hasta hace poco, era el polo del desarrollo regional. Dichas variables podrían explicar la ampliación de la cobertura territorial de las FARC durante este período, con el Frente Tulio Varón y la Columna Móvil Jacobo Prías Alape. De igual manera, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) fundó en esa región el Frente Bolcheviques del Líbano; el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), una disidencia del ELN, también se asentó en esta región. En este último caso, hablamos de la facción José Rojas del ERP, que quedó al mando de alias Gonzalo. Más adelante, veremos la situación actual de esta agrupación. La ampliación de los frentes guerrilleros se reflejó en tomas militares ejecutadas por el ELN a Murillo y Villahermosa, en 1999; asaltos a Murillo y Venadillo así como hostigamientos a contra Santa Isabel, Anzoátegui, Murillo y Venadillo por parte de las FARC, hechos todos que produjeron la intensificación del conflicto armado y el aumento de casos de extorsión y secuestro contra grandes 14

15 propietarios y hacendados de la zona 11. No obstante la expansión de los grupos guerrilleros sobre el norte del Tolima, su cercanía con la región del Magdalena Medio permitió la incursión de las Autodefensas Campesinas del Magdalena Medio (ACMM) al mando de alias Ramón Isaza, las cuales entraron en la disputa territorial. Es así como a partir del año 2001, el Frente Omar Isaza de las ACMM amplió su accionar militar al oriente de Caldas, en especial, sobre la carretera Mariquita Honda-Fresno-Manizales, importante eje vial y económico entre el centro y el occidente del país, de gran valor para los actores armados. De la misma manera, las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) incursionaron en municipios del valle del río Magdalena tales como Lérida, Ambalema, Venadillo y Alvarado, a través de las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá Bloque Tolima (ACCU - Bloque Tolima) 12. Subregión Centro-Occidente Contexto geopolítico del Centro Occidente del Tolima Esta subregión está conformada por Ibagué y Cajamarca exclusivamente. La configuración social y la confrontación armada 11 Véase, Panorama Actual de Derechos Humanos Tolima, del Observatorio del Programa Presidencial de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario, Prueba de ello, eran los grafitos consignados en paredes, portones, carretera e inclusive señales de tránsito, ubicadas en las zonas de su influencia. En este período, este grupo estuvo al mando de alias Elías y alias Moisés, hoy en día recluidos ambos en la Penitenciaria de Picaleña, en Ibagué, por conformación de grupos paramilitares; posteriormente, quedó en manos del señor Diego Martínez Goyeneche, alias Daniel, quien asumió su comandancia hasta el momento de su desmovilización, en octubre de en el cañón de Anaime y en zona rural de Ibagué se caracterizó por la movilización campesina en su lucha por el derecho a la tierra, a través de la constitución de la Asociación de Agricultores de Cajamarca y Anaime (AGRI- CA), protesta social que logró la parcelación de algunas fincas, entre ellas La Florida, en la vereda Potosí, como forma de solución a la inexistencia de suelos productivos para la explotación. Este proceso se constituyó en un hito histórico que posibilitó la cohesión social de los parceleros y la defensa del derecho a la tierra, en la década de los noventas. Por su localización estratégica eje vial y corredor natural, la región se convirtió en objetivo de control de los actores ilegales armados, especialmente de las FARC, grupo que, a mediados de la década del noventa, incursionó en el territorio atacando la estación de policía de Anaime, acción que les permitió, en ese momento, ganar el dominio territorial y poblacional y suplantar a la autoridad estatal. Dicha ocupación estuvo acompañada de mecanismos de presión como intimidación, asesinatos selectivos y extorsiones contra los finqueros, como forma de instaurar su proyecto insurgente y recolectar fondos para la guerra. Además, el megaproyecto de infraestructura física localizado en la región y denominado Túnel de la Línea, determina que la zona adquiera una nueva resignificación económica, política y social. Este túnel acortará el trayecto vial entre el centro, el eje cafetero y el occidente del país y además, impulsará la realización de proyectos de desarrollo Ecoregión, en los departamentos circunvecinos (Quindío, centro turístico; Tolima, núcleo agroindustrial; Risaralda, foco comercial y Manizales, eje de bienes y Notas Universitarias 15

16 servicios). Estos factores de desarrollo han incidido en la intensificación del conflicto armado con la llegada del Bloque Tolima perteneciente a las Autodefensas o Paramilitares, cuyo objetivo consiste en arrebatarle el territorio a las FARC. Esta situación focalizó la confrontación bélica en el corregimiento de Anaime y áreas cercanas como los corregimientos de Toche, Tapias, Dantas, Laureles y Cocora, en la zona rural de Ibagué, desde principios del 2000, en adelante. Conflicto armado y violaciones a los Derechos Humanos en el Centro-Occidente del Tolima Las Autodefensas, en su proceso de conquista territorial, centraron sus acciones violentas contra los líderes campesinos del Cañón de Anaime; ejemplo de lo anterior, fue la toma de tierras de la finca La Manigua, en el mes de marzo de 2003, en la vereda Potosí. El conflicto que, en sus inicios, se orientó a la lucha por reivindicaciones sociales de los labriegos, fue cambiando de matiz debido a la ingerencia de las FARC, situación que generó enfrentamientos con el Ejército Nacional 13. Es necesario señalar que este escenario de riesgo estuvo acompañado de acciones judiciales, que hicieron más complejo el conflicto social y armado existente. En agosto de 2003, la Policía del Tolima en asocio con la Fiscalía General y la Sexta Brigada del Ejército Nacional, desarrollaron la denominada Operación Pijao. Como consecuencia de ella, 13 Prueba de la delicada situación ocurrida, es que en la Defensoría del Pueblo Regional Tolima reposan las quejas de organizaciones sociales que señalan a las autoridades de haber realizado un proceso de empadronamiento contra los campesinos que se encontraban en La Manigua, y que posteriormente, fueron asesinados. se capturaron 57 personas 14 en el municipio de Cajamarca, en especial, en el corregimiento de Anaime, quienes fueron acusadas del delito de rebelión. En la actualidad, sólo unos pocos mantienen la medida de aseguramiento, pues la mayoría de los sindicados fueron absueltos por falta de pruebas. El panorama de riesgo de la zona se agravó en la primera semana de noviembre de 2003, cuando un grupo de hombres armados pertenecientes a las AUC, llegó a la Vereda Potosí y desapareció a varios labriegos; entre ellos, figuraban Germán Bernal, Jesús Céspedes, Ricardo Espejo y Marco Antonio Rodríguez, quienes, posteriormente, fueron hallados asesinados y mutilados 15. A continuación, las FARC realizaron varias acciones de sabotaje en la troncal de La Línea, cuyo resultado fue el asesinato de dos policías y un civil, así como el hostigamiento al corregimiento de Anaime, el sábado 17 de enero de 2004, y a la cabecera municipal de Cajamarca, el martes 20 de enero del mismo año. De esta forma, se incrementaron las violaciones de Derechos Humanos y las infracciones al Derecho Internacional Humanitario contra la población civil asentada en el área rural de Cajamarca e Ibagué. Para el 2006, aun cuando la dinámica de la confrontación armada entre bandos antagonistas estaba reducida a su mínima expresión, se presentaron acciones que impactaron a la comunidad, como fue el asesi- 14 Entre ellos, se encontraba el párroco de Anaime. 15 Estos asesinatos y desapariciones estuvieron acompañados de amenazas constantes contra los propietarios de fincas, el robo de ganado (semovientes de un proyecto bovino entregado por la Gobernación del Tolima a campesinos de la región, fueron hurtado luego por las AUC) y el desplazamiento forzado de numerosas familias. 16

17 nato del corregidor de Toche (Ibagué), Arturo Hernández, y el desplazamiento forzado del tipo gota a gota. A la confrontación armada, antes entre FARC y paramilitares, ahora entre guerrilla y Ejército, se le agregaron diversos factores de vulnerabilidad relacionados con la estigmatización de los habitantes de la zona rural de Cajamarca e Ibagué como auxiliadora de la guerrilla; la desintegración social producto de la masacre realizada en la vereda Potosí; el terror de la población ante las denominadas acciones de Violencia Simbólica dadas de manera reiterada y la posterior y latente impunidad. Actualmente, aún cuando las FARC se encuentran en la región con el Frente 50 principalmente y los hombres del Frente 21 o del Tulio Varón, la fuerte presencia tanto del Ejército Nacional con el Batallón de Infantería Nº 18 Jaime Rooke, como de la Policía de Carreteras y el Escuadrón Móvil de Carabineros, EMCAR, ha logrado reducir la movilidad de la guerrilla y por consiguiente, las acciones de sabotaje a la infraestructura eléctrica, a los retenes sobre la vía Panamericana, así como los secuestros y extorsiones. Hasta el momento, la única protección proviene de la Fuerza Pública que mantiene un estricto control sobre La Línea y el corregimiento de Anaime para garantizar la seguridad; sin embargo, las investigaciones para esclarecer los crímenes de lesa humanidad perpetrados en la vereda Potosí aún no arrojan resultados y la población se encuentra desprotegida en materia social y económica, producto del desplazamiento forzado. Para concluir, debemos reiterar que las amenazas y riesgos sobre la población civil están determinados por la disputa entre los actores ilegales armados y los mecanismos de violencia que emplean para lograr sus propósitos. Notas Universitarias 17

18 Actores Armados* Presencia e influencia guerrillera en el Tolima Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, EP. La principal fuerza insurgente que actúa en el Tolima es las FARC; no obstante, es menester señalar, primero, que el departamento se encuentra dentro del área de operaciones del centro del país y recibe la influencia y la dirección del denominado Comando Conjunto Central Adán Izquierdo de las FARC, conformado por los Frentes 21, 25, 50, Tulio Varón, Joselo Lozada, y las Columnas Móviles Héroes de Marquetalia, Jacobo Prías Alape y Daniel Aldana, con todas sus compañías, bajo el mando y la dirección de alias Jerónimo Galeano y de alias Alfonso Cano, éste ultimo miembro del secretariado de las FARC, ideólogo y figura muy cercana del máximo e histórico dirigente alias Tirofijo, razón que hace presumir que llevó a las FARC a declararlo como su sucesor en la comandancia de esa guerrilla. Frente 21: Se encuentra al mando de alias Marlon y actúa principalmente desde el municipio de Roncesvalles hasta Chaparral, Cañón de las Hermosas, en los corregimientos de El Limón y La Marina; en Rioblanco, en los corregimientos de Gaitán y Maracaibo; en Coyaima, Ataco, Rovira, Ortega y San Antonio e incluso, en zona rural de Ibagué. Es quizás una de las estructuras más beligerantes en el sur del Tolima que aprovecha la zona alta de la cordillera Central como eje de movilidad. Frente 25 Armando Ríos: Se encuentra al mando de alias Bertil. Actúa principalmente en los municipios de Dolores, Alpujarra, Prado, Villarrica, Cunday, Icononzo, Carmen de Apicalá y en ocasiones, se despliegan hasta Natagaima. Utilizan las estribaciones de la cordillera Oriental, en límites con el departamento de Cundinamarca por la región del Páramo del Sumapaz como zona de avanzada y repliegue. Por el municipio de Alpujarra, llegan inclusive hasta el municipio de Colombia (Huila), que les permite, en ocasiones, apoyar y recibir ayuda del Frente 17 Angelino Godoy, así como del Frente 55. Frente 50 Cacique Calarcá: Se encuentra al mando de alias Enrique sucesor de alias Carrillo quien murió en el 2005, en un enfrentamiento armado con la Policía, en los alrededores de la vía Panamericana, en el * Estas son las principales estructuras de los actores armados irregulares que han sido reconocidas por el Sistema de Alertas Tempranas de la Defensoría del Pueblo Regional Tolima, en el monitoreo realizado sobre el departamento y que son verificadas con informaciones oficiales de las autoridades competentes, vía reporte de Informes Operativos, así como por revisiones de prensa y comunicación permanente con las comunidades señaladas. 18

19 sector de La Línea. Tiene presencia activa, principalmente, en Cajamarca y sectores circunvecinos al municipio de Ibagué. Al parecer, estarían replegados hacia la zona montañosa fronteriza con el departamento del Quindío haciendo presencia en los municipios de Pijao, Salento, Calarcá y Génova. Frente Tulio Varón: Es una de las estructuras armadas más golpeadas por la acción de la Fuerza Pública, en los últimos dos años (tres comandantes fueron dados de baja en este tiempo). Ahora, se encuentra al mando de alias Lucho o El Venado. Actúa principalmente en los municipios de Anzoátegui, Alvarado, Venadillo, Lérida, Murillo, Líbano, Santa Isabel, Ibagué y Palocabildo (parte alta). Frente Joselo Lozada: Se encuentra al mando de alias Libardo o El Pollo y actúa principalmente, en los municipios de Ataco, Planadas y Rioblanco. Esta estructura armada es usada en ocasiones como columna de apoyo de otros Frentes. Comisión Cajamarca: Se encuentra al mando de alias Pedro Nel y apoya al Frente 50. Opera principalmente en los municipios de Cajamarca y en el corregimiento de Coello- Cocora, de Ibagué. Realiza labores de inteligencia en la zona, avituallamiento de tropas y consecución de recursos mediante vacuna, extorsión y secuestro. Columna Móvil Daniel Aldana: Se encuentra al mando de alias El Gordo o Eduardo y está conformada por un grupo de aproximadamente cien (100) uniformados. Actúa principalmente en los municipios de Ataco, Coyaima y Natagaima. Es una de las estructuras de apoyo militar más fuertes que incluso, realiza despliegues hasta el departamento de Nariño pasando por el departamento del Cauca, a través de Planadas. Columna Móvil Jacobo Prías Alape: Se encuentra al mando de alias Alirio. Opera principalmente en los municipios de Alvarado, Venadillo, Anzoátegui, Santa Isabel, Murillo, Herveo, Villahermosa, Palocabildo incluida la zona rural de Ibagué hacia el cañón del río Cocóra. Columna Móvil Héroes de Marquetalia: se encuentra al mando de alias Mayerli. Opera principalmente en los municipios de Planadas (corregimientos de Gaitania, La Herrera y Bilbao) y Rioblanco. Apoya las acciones del Frente 21 en el sur del departamento, en la cordillera Central. Comisión de explosivistas Alfredo González: Al mando de alias Teófilo, actúa primordialmente en los municipios de Planadas, Rioblanco, Chaparral y Ataco para contener la avanzada terrestre de las operaciones militares desplegadas en esta zona desde el 2005, en la operación Militar Libertad II, implementada por la Brigada Móvil Nº 8. Comisión Manuelita Sáenz: Se encuentra al mando de alias El Chivo y se encarga de movilizar armamento, recursos económicos, informaciones de inteligencia, comunicaciones y alimentos en el sur del departamento, entre Cauca y Huila. Escuela de formación político militar Hernán Murillo Toro: Se encuentra bajo la orientación y supervisión directa de alias Jerónimo Galeano. Se ubica en zona clandestina de la inspección de La Herrera y Bilbao, en el municipio de Planadas. Tam- Notas Universitarias 19

20 bién cuenta con apoyo de las denominadas Milicias Bolivarianas, el Movimiento Juvenil Bolivariano y el PCCC, en Ibagué. Ejército de Liberación Nacional, ELN Frente Bolchevique del Líbano Esta estructura armada es una de las más representativas en la historia y consolidación del movimiento guerrillero por la forma como recogió una experiencia insurreccional en el municipio del Líbano 16 (Tolima), que se constituyó en la primera rebelión popular de inspiración socialista en el país, debido a las condiciones propias de su capacidad organizativa, política y militar. En la actualidad, se encuentra diezmada militarmente debido a la fuerte ofensiva desarrollada por las tropas de la Sexta Brigada del Ejército Nacional y por el proceso de diálogo adelantado con el actual Gobierno. En este departamento, el ELN se encuentra en una fase defensiva que se puede denominar de repliegue extremo, toda vez que los más recientes acontecimientos e indagaciones realizadas en su otrora zona de influencia, ubicada en la región alta cordillerana del norte del Tolima, dan cuenta de una concentración de fuerza en las zonas más altas y quebradas de la cordillera Central ubicadas en los municipios de Santa Isabel, Murillo, Villahermosa y Herveo. Esta situación, además, es resultado de uno de los golpes más contundentes contra esta agrupación en la que se capturó al principal ideólogo y fundador del Frente, alias El Cucho o Silvio, en zona rural del municipio de Villahermosa, en el El posterior 16 Véase Sánchez Gonzalo, Los Bolcheviques del Líbano en: Ensayos de Historia Social y Política del Siglo XX. El Ancora Editores: Bogotá, asesinato de su sucesor, alias Mauricio, en combates con el Ejército Nacional indica que el Frente Bolchevique ha sufrido una serie de reveses tácticos y estratégicos desde el 2007, pasando desde su fortalecimiento militar con hombres del también famoso e insignia Frente Carlos Alirio Buitrago en Antioquia, hasta su fallida alianza estratégica con el ERP 17. Ejército Revolucionario del Pueblo - ERP 18 -Frente José Rojas - El principal cabecilla de esta agrupación, Edgar Penagos Castellanos alias Gonzalo, comandante de la compañía José Rojas, cayó abatido por tropas del ejército adscritas al Batallón de Contraguerrilla número Seis Pijaos, el 20 de enero de La baja del jefe guerrillero se produjo en inmediaciones de la vereda Potrerito, jurisdicción municipal de Venadillo, donde unidades militares adelantaban la denominada operación Reconquista. Según fuentes castrenses alias Gonzalo se alió en el 2006, con el comandante Mauricio del Frente Bolchevique del ELN, que actúa en esa misma zona, con el fin de obrar de manera conjunta en una especie de alianza estratégica entre agrupaciones; de esta forma, el ELN podría reactivar su trabajo político por células locales en las veredas de influencia para desarrollar su denominado Poder Popular y ampliar su 17 De acuerdo con información recogida en terreno por parte del Sistema de Alertas Tempranas de la Defensoría del Pueblo Regional Tolima, en municipios como Venadillo, Lérida, Palocabildo y Fálan, el ELN realizó, entre 2006 y 2007, un acuerdo con la facción sobreviviente del ERP, para actuar en estos territorios de manera mancomunada. 18 Grupo disidente del ELN. 20

21 hegemonía en la región, mientras que el ERP, dada su experticia en acciones de extorsión y secuestro, apoyaba las acciones de consecución de dinero y mantenía en alto la moral de combate de sus pocos hombres, al responsabilizarlos de acciones de guardia en los campamentos y anillos de seguridad de la dirigencia guerrillera. Con esta acción, las autoridades esperaron que la desmovilización del grupo de los bolcheviques fuera cuestión de días, al advertir que no había cuadros de mando que asumieran esa posición de jerarquía 19. Sin embargo, con la muerte de Gonzalo, el mando del ERP en el Tolima quedó en manos de alias Carlos con el apoyo de alias Millar quienes al parecer, no contaban con la suficiente experiencia en la comandancia de ese grupo. Debilitados por la ausencia del ideólogo y por la falta de finanzas, el ERP, a través del Frente Tulio Varón, fue declarado objetivo militar por las FARC, para apoderarse de las armas y de la munición que aún controlaba. La situación del ERP se complicó debido a fuertes combates con el Ejército que le ocasionaron la perdida de hegemonía en corredores y territorio que antes controlaban, en los municipios cordilleranos de Santa Isabel, Venadillo, Lérida y Líbano, así como la aparición esporádica de la Nueva generación de las autodefensas. En estas acciones armadas con el Ejército y las FARC, el ERP perdió prácticamente el resto de sus hombres y los pocos que quedaron contactaron a un abogado para que los ayudara a desmovi- 19 En junio de ese mismo año, otra facción del ERP, con presencia entre los departamentos de Sucre y Bolívar, también se desmovilizó al mando de alias Gilberto. lizarse, en mayo de Las dos últimas semanas de agosto de 2007, el grupo tomó la determinación de dividirse en dos para evitar ser detectados por las FARC, grupo que había intensificado su persecución, en el marco de sus acciones de copamiento territorial hacia la zona alta de la cordillera, en el norte del Tolima. De esta forma y al mando de alias Carlos o el Negro, uno de los grupos, entre los que se encontraban diez hombres, tres mujeres (una de ellas embarazada) y un menor de edad, contactó a tropas del Batallón de Infantería Nº 16 Patriotas y decidió entregarse el 14 de septiembre de 2007, solicitando acogerse a los beneficios de la Ley 975 de Justicia y Paz. El 14 de septiembre de 2007, se desmovilizó el otro grupo con catorce guerrilleros, en la vereda La Sierrita del municipio de Venadillo. Presencia e influencia paramilitar en el Tolima Autodefensas Unidas de Colombia AUC Bloque Tolima: Esta estructura, que desmovilizó 207 hombres al mando de Diego José Martínez Goyeneche alias Daniel, el 22 de octubre de 2005, en la Hacienda Tau Tau 20 de la Vereda Tajomedio del municipio de Ambalema, tuvo una actuación bastante acentuada en la zona plana del norte del Tolima, ubicando campamentos en los corregimientos de Las Delicias, en el municipio de Lérida; Méndez 21, en Armero- 20 Esta propiedad rural perteneció al extinto narcotraficante conocido como El Mexicano, José Gonzalo Rodríguez Gacha, quien cayó en un operativo del Ejército, a principios de la década de los noventa. 21 Este punto geográfico es estratégico no solamente por lo Notas Universitarias 21