El hombre está modificando el clima terrestre mediante su forma de vida.

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1 ARTÍCULOS CAMBIO CLIMÁTICO: UN PROBLEMA GLOBAL Expresiones como que en las últimas décadas se están produciendo más inundaciones o catástrofes naturales, que los inviernos ya no son tan fríos como antaño ni nieva tanto, o que plantas y especies animales que antes había en cantidad y ahora apenas se ven, están en las conversaciones de todos nosotros cada vez más a menudo. Y es que algo está sucediendo en siglo las temperaturas globales en la superficie de la Tierra han aumentado, así como la frecuencia de ciertos fenómenos climáticos extremos, el retroceso en la extensión de los glaciares y la subida del nivel del mar, confirmándose así cambios en el sistema. Los nuevos modelos utilizados para el estudio del clima señalan una estrecha relación entre las concentraciones atmosféricas de gases de efecto invernadero y los cambios observados. Qué es el cambio climático? Para definir el cambio climático debemos saber que el clima está determinado por diversos factores entre los que se encuentra el flujo de energía que existe entre la atmósfera, los océanos, las zonas congeladas, el suelo y los seres vivos, dado que cualquier factor modificado incide en los otros, como un efecto dominó. El clima ha hecho evolucionar y desaparecer especies, ha cambiado determinados comportamientos y todos los seres vivos nos hemos adaptado a través de los tiempos. Pero durante el último siglo la situación ha cambiado, y ya no sólo son los factores naturales los que modifican las condiciones climatológicas, sino que está siendo el ser humano mediante su forma de vida el que está modificando el clima y está provocando el denominado cambio climático. Por ello, por las posibles consecuencias que se pueden producir, el cambio climático es uno de los mayores problemas ambientales contra los que luchamos en este momento. El hombre está modificando el clima terrestre mediante su forma de vida. En definitiva, el cambio climático era un evento de origen natural en el pasado y es de origen humano en el presente, y tiene su inicio en el desequilibrio de los factores que determinan el clima. Existe la firme sospecha de que un aumento de la concentración atmosférica de los gases que producen el efecto invernadero (algo que está sucediendo ininterrumpidamente desde la Revolución Industrial, que cambió la relación del hombre con la naturaleza) podría originar un cambio climático de consecuencias desconocidas hasta la fecha. El interés por los problemas de la evolución del clima se inicia en la década de los sesenta, cuando se unen esfuerzos internacionales para formular una respuesta frente al cambio climático. Así en 1972 se lleva a cabo la Conferencia de Estocolmo donde, ante la necesidad de crear un organismo internacional dedicado a la conservación del medio ambiente, surge el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente. Veinte años después, en la ciudad brasileña de Río de Janeiro se consolida el término de desarrollo sostenible y además, la Cumbre de la Tierra, como se denominó comúnmente este evento, dió lugar a importantes acuerdos internacionales como el Convenio Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.

2 Dicho Convenio forma parte de una serie de acuerdos por medio de los cuales los países de todo el mundo se han unido para hacer frente a este problema, enfocado de manera especialmente inquietante: estamos alterando la forma en que la energía solar interactúa con la atmósfera y escapa de ella y esto quizás modifique el clima mundial. El objetivo del Convenio es estabilizar los gases contaminantes en la atmósfera a un nivel que no resulte peligroso para el sistema climático, es decir, reducir las emisiones de dióxido de carbono y demás gases que favorecen el efecto invernadero. En 1997 se celebró la tercera conferencia internacional, que dió lugar al denominado Protocolo de Kioto, que compromete a los países ratificantes a reducir sus emisiones según unos compromisos y unos plazos establecidos. Tras esta Cumbre, el pasado año centrada en la sostenibilidad y en la que se habló de cómo conseguir el mayor desarrollo respetando el medio ambiente. A través de esta cumbre se produjeron nuevas adhesiones y ratificaciones al Protocolo de Kioto, de las que se han desmarcado ultimamente Japón y Estados Unidos. Todos estos esfuerzos internacionales han sido regulados legalmente por organismos y agencias especializadas del sistema de la ONU. Para ello, en 1988, se crea el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre le Cambio Climático, IPCC, con sede en Ginebra. La creación del IPCC supuso el reconocimiento internacional de la importancia del cambio climático y de la necesidad de disponer de un conocimiento profundo para diseñar respuestas adecuadas. Su función fundamental es evaluar la información científica, técnica y socioeconómica relevante para la comprensión de las causas y efectos del cambio climático, así como las alternativas de lucha frente a ellos. Emite Informes de Evaluación o Informes Técnicos a petición de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, habiéndose realizado hasta la fecha tres (en los años 1990, 1995 y 2001). El cambio climático en el 2003 En Europa, la principal causa de aumento de emisiones durante los últimos años fue el mayor consumo de combustibles fósiles. El Protocolo de Kioto implica una serie de compromisos, pero según la Agencia Europea de Medio Ambiente y con datos del año 2001, las emisiones de gases de efecto invernadero de la Unión Europea han aumentado, por segundo año consecutivo, por lo que con estos resultados se alejan de los objetivos planteados en dicho Protocolo. El objetivo de Kioto es estabilizar entre 2008 y 2012 las emisiones respecto a 1990, pero visto lo visto, esto va a resultar una tarea imposible. De hecho, la UE que se comprometió a reducir sus emisiones en un 8% ha aumentado las mismas en un 2,1%. El tráfico y las calderas de uso residencial suponen el mayor incremento de gases de efecto invernadero. A pesar de este aumento general en la UE, por primera vez en cinco años las emisiones españolas se han reducido (1,1% respecto al año 2000) debido al aumento de la aportación de las energías renovables. Pese a ello, España es el segundo país más alejado del cumplimiento de su objetivo de Kioto, sólo Irlanda le adelanta con muy poca diferencia. Pero aunque las emisiones globales de los países miembros han descendido desde 1990, diez de los quince países de la UE están lejos de alcanzar este cumplimiento, que Europa defiende aunque todavía no ha entrado en vigor. La principal causa para el aumento de las emisiones durante el 2001 fue el mayor uso de combustibles fósiles, motivado por el frío invierno e incremento del transporte.

3 Las consecuencias Si el cambio climático es una posibilidad a medio plazo, a corto plazo los contaminantes atmosféricos tienen efectos perjudiciales para la salud del hombre y de los animales, dañan la vegetación y el suelo, y deterioran elementos indispensables para la vida actual. Los principales problemas planteados por la contaminación atmosférica a nivel global son: disminución de la capa de ozono estratosférico, aumento del ozono troposférico (junto al suelo); aumento de las concentraciones de dióxido de carbono y metano, variación de la acidez de las lluvias y modificaciones en el balance radioactivo del sistema energético tierraaire. El hecho del aumento de la temperatura media de la Tierra por la intensificación del efecto invernadero representa una amenaza cierta para la agricultura, ganadería, selvicultura, ecosistemas naturales y pesca, que se traduce en alteraciones en el comportamiento de los sistemas de producción agraria, en el medio natural, y en la elevación del nivel del mar. En la agricultura, la disminución del potencial productivo será considerable al descender la humedad del suelo tanto en verano como en invierno. Los rendimientos de los cultivos y el potencial biótico de los pastos pueden dar lugar a numerosos efectos de orden superior sobre la renta agrícola, el empleo rural, la producción nacional de los alimentos, la seguridad alimentaria nacional y las exportaciones que pueden influir en la estructura y en los precios del comercio internacional de alimentos.

4 Tras numerosas exposiciones se ha clarificado la idea de que el fenómeno no afectará de la misma manera ni en la misma proporción a las diversas áreas geográficas mundiales. Y en este caso España tiene mucho que perder, ya que sufre un grave problema de desertización, siendo el único país de la Unión Europea con problemas significativos de erosión en el suelo. Por ello, las políticas energéticas y de transporte son esenciales en esta lucha y, exigen un giro radical de las tendencias actuales. En definitiva, todo se convierte en una cadena. Como acabamos de ver, con el cambio climático aumentará el riesgo de inundaciones y sequías por lo que la calidad de los suelos se deteriorará y por ello se producirán cambios en los ecosistemas naturales y la pérdida de algunos hábitats lo que conlleva una amenaza para determinadas especies. Las especies animales se redistribuirán y habrá extinciones en La Rioja tiene un baremos relativamente bajo en la emisión de gases de invernadero, pero el transporte y las plantas de combustión industrial son dos sectores influyentes en el aumento de emisiones. zonas de montaña. Mermará la productividad de los bosques comerciales y la productividad agrícola del sur de Europa puede verse amenazada, y del mismo modo aumentará el riesgo de erosión y pérdida de tierras en zonas costeras. Los sectores dedicados a los transportes, energía y seguros tendrán que hacer frente a cambios importantes en la demanda y en las oportunidades de mercado, además, las temperaturas más altas cambiarán las preferencias recreativas de los turistas, por lo que muchas zonas que viven del turismo sufrirán crisis económicas y la consecuente despoblación. Pero una de las consecuencias más graves va a ser para el ser humano, para su salud, ya que estará expuesto a mayor calor, a la polución atmosférica y a variadas infecciones. Y éstas son sólo algunas de la consecuencias que se pueden prever y que se han plasmado en el informe Efectos potenciales y adaptaciones al cambio climático en Europa publicado por la Comisión Europea, dejando abierto un amplio margen para todas aquellos efectos que ni siquiera podemos imaginar. Por todo esto, tenemos que dar una respuesta ya, tenemos que comenzar a actuar, primero de forma individual, para que junto con la actuación global logremos parar este proceso vicioso. El cambio climático en La Rioja Los residuos ganaderos son una importante fuente de emisiones de metano. Nosotros somos una pequeña Comunidad de España y una diminuta parte de la Unión Europea, con un baremo relativamente bajo en la emisión de gases invernadero, pero aún así podemos aportar nuestro grano de arena para luchar por esta causa. La Dirección General de Calidad Ambiental ha realizado un estudio para estimar en qué medida contribuye La Rioja al efecto invernadero, calculando la cantidad de gases que emitimos, para poder así establecer medidas efectivas de reducción de estos gases. Con ello se ha descubierto que en nuestra Comunidad, las emisiones de CO2 son las principales causantes del efecto invernadero ya que ascienden a kt (kilotoneladas), superando en un 34,4% los niveles existentes en Las emisiones de metano ascienden a toneladas, un 22,2% más que En cuanto al óxido nitroso, el incremento en este periodo ha sido del 13,1%, siendo en la actualidad el único gas que está por debajo de los límites marcados para España tras el Protocolo de Kioto.

5 Las actividades y usos que realiincremento de los gases de efecto invernadero en La Rioja son las calderas de uso residencial y, un sector que va directamente ligado al auge que ha tenido lugar en la construcción, la fabricación de tejas y ladrillos. El transporte, aunque juega un papel importante en cuanto a la participación de las emisiones (casi un 40% de éstas) no ha experimentado un incremento tan acelerado como en otras actividades. Las calderas y plantas de combustión de uso industrial son otros sectores que contribuyen al aumento de emisiones. La legislación también se ha puesto en marcha y de este modo con la aprobación a nivel nacional de la Ley 16/2002 de Prevención y Control Integrados de la Contaminación, 60 empresas de La Rioja deberán adaptar sus instalaciones para lograr una Autorización Ambiental Integrada de acuerdo a las mejoras técnicas disponibles. Además La Rioja cuenta con 56 actividades potencialmente contaminadoras de la atmósfera de A pesar de las medidas tomadas, las emisiones de CO2 en La Rioja se han incrementado más de un 34 % desde 1990, y las de metano algo más de un 22%. grupo A (las más contaminantes), siendo muchas de ellas explotaciones ganaderas, plantas de aglomerados, asfaltos y actividades de fabricación de yeso. En el análisis por sectores, el estudio de la DGCA muestra que los incrementos más grandes se han dado para el CO2 en las plantas de combustión industrial y no industrial con un 42,2% y un 30,5% respectivamente, del incremento total de las emisiones. Para solucionar en parte los problemas de emisiones, el Gobierno de La Rioja está comenzando a tomar medidas encaminadas a la reducción de emisiones en los sectores industriales, el sector residencial y para el tratamiento de residuos. De este modo, en la industria. se han firmado acuerdos voluntarios para la correcta gestión de los residuos y para la adaptación de los focos de emisión a la normativa medioambiental. Pero sin ninguna duda, la puesta en funcionamiento del Ecoparque de La Rioja, como infraestructura más improtante en gestión de residuos, supondrá la reducción del 55% de las emisiones de metano, generadas actualmente en los vertederos controlados. Además, se ha desarrollado el Plan de Energías Renovables con el objetivo que para el 2010, el 12% de la energía total consumida en La Rioja sea de origen renovable. Éstas son algunas de las medidas puestas en marcha hasta la fecha, en un futuro próximo habrá más, esperemos que entre todas ellas pueda invertirse la tendencia al alza de la contribución de La Rioja en las emisiones de gases de efecto invernadero.

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