ALIENACIÓN PARENTAL, UN RETO PARA EL PSICOLOGO JURÍDICO FORENSE

Transcripción

1 MTRA. PSIC. JESSICA M. BRIZ GONZÁLEZ Maestra en Psicología Jurídica y Criminología Perito en Psicología Jurídica y Forense Licenciada en Psicología Docente de Universidad LA SALLE. Derecho ALIENACIÓN PARENTAL, UN RETO PARA EL PSICOLOGO JURÍDICO FORENSE Calle Padre Lloreda N Centro Cel: psicjessicabriz@hotmail.com

2 PLANTEAMIENTO DE LA PROBLEMÁTICA Los casos de divorcio y separación dentro del núcleo de la familia cada vez son mayores en nuestra sociedad. Sin embargo y muy a pesar de la facilidad de estos actos, queda un eslabón suelto, los hijos, ellos juegan un papel determinante en la resolución del conflicto legal, pero son ellos mismos quienes son blanco de los innumerables ataques entre los padres en un afán de poder y supremacía. Aunque el interés supremo del menor este presente, parece ser olvidado en estos casos, donde la guerra de los padres por su guarda y custodia o sobre la patria potestad se antepone pese al mismo derecho del menor a la convivencia sana con ambos progenitores. Los efectos que recaen sobre el niño son en la mayoría de sus casos devastadores no solo en el aspecto afectivo, el menor se vuelve traicionado por uno de los padres, llegando a creer que sus necesidades no son cubiertas, ya que dependen tanto física como emocionalmente de ambos padres, pierden autonomía y seguridad, entendiendo el reconocimiento por parte del padre alienador solo a través de sentimientos de hostilidad, creando un doble vinculo en las emociones del menor. Los síntomas del síndrome de alienación parental (SAP) han sido descritos por diversos autores, se han detallado en numerosas literaturas, sin embargo y muy a pesar de la evidencia y descripción del síntoma, no se le ha dado el valor científico que pueda respaldar la validez ante el espectro jurídico, la falta de atención ante esta problemática desencadena una serie de problemas sociales que se están gestando dentro de este círculo. Por lo que considero que es un tema de relevancia para el derecho familiar, ya que es la autoridad facultada para poder establecer un marco de acción para su erradicación, principalmente con el reconocimiento del impacto que este síndrome causa en la sociedad, y en segundo plano a nivel preventivo, ya que se evitarían casos de simulación y falsedad lo que hará que los procesos sean agiles y eficaces, además de procurar el interés supremo del menor. Para que ello ocurra se debe tener la participación de la autoridad jurídica así como la de la comunidad médica y psicológica, la acción interdisciplinaria dará como resultado una procuración de justicia pronta y eficiente, para lo cual el psicólogo jurídico tiene una función determinante, es quien puede estar dentro del

3 área de la conformación de las reglas y normas y de la misma forma detectar a nivel clínico los casos que así se presenten. El síndrome de alienación parental (SAP) tiene síntomas bien definidos que van encaminados a la denigración por parte de un hijo hacia uno de los padres, es el conjunto de síntomas que resultan del proceso por el cual uno de los padres transforma la conciencia de sus hijos mediante distintas estrategias con la finalidad de impedir u obstaculizar y en el peor de los casos destruir los vínculos con el otro progenitor. Las afectaciones que se causen a la niñez víctima de estas conductas pueden ser de difícil, si no es que imposible, reparación; de ahí la necesidad y el compromiso de aportar al conocimiento y manejo adecuado del tema. La Comisión Nacional de los Derechos Humanos pretende posicionar el tema como de interés y atención prioritarios, con la finalidad de prevenir violaciones a los derechos humanos de niñas, niños y adolescentes que puedan ver afectado su normal desarrollo, y su derecho a la identidad, al apego, y a desarrollar una convivencia pacífica y permanente con el padre o madre que no tenga su custodia, cuando así proceda; como consecuencia de conductas de alienación parental. Este mismo organismo da la concepción del SAP como un evento que al concretarse, se manifiesta como abuso, ya sea de carácter sexual o psicológico. Esta postura se resume en la idea de que si éste proceso es reconocido, entonces se podrá actuar sobre él, deteniendo su avance o advirtiendo a los intereses de esta situación y en donde la responsabilidad recae en todos aquellos profesionales de la justicia en el ámbito penal y de familia jueces, abogados, psicólogos, médicos y trabajadores sociales así como de la sociedad,padres, educadores y legisladores, conocer la posibilidad de su presencia en los menores con los que se relacionan, en tanto este proceso no es más que el cultivo del odio más patológico es de un hijo hacia su progenitor que vendrá a afectar enormemente el desarrollo adecuado del menor. De esta forma, el interés superior del menor debe ser considerado en todas las situaciones en donde intervenga un niño, niña o adolescente, aunque sea de manera indirecta. Sin importar el juicio del que se trate, existen problemáticas que causan daño psicológico a los menores de edad. Tal sería el caso de la violencia familiar, el maltrato infantil, el descuido y abandono, entre otros, en los que la autoridad jurisdiccional tendrá que apoyarse en dictámenes especializados para normar su criterio y dictar un fallo apegado no solo al derecho, si no a la justicia y en este caso al interés supremo del menor.

4 CONCLUSIONES La alienación parental aunque no es reconocida dentro del ámbito clínico, médico, es una realidad imperante, por lo que el reconocimiento del Síndrome por una entidad científica es de suma importancia, aquí entra el papel del psicólogo jurídico, permitiendo introducir estos criterios al contexto legal para su adecuado abordaje, buscando la prevención, atención y el tratamiento que demanda para evitar que se siga dañando sistemáticamente los derechos de la niñez y por repercusión directa de la sociedad en general. El SAP es un tipo de violencia psicoemocional que trastoca los derechos fundamentales del niño y que debe evitarse o detenerse para brindar tanto al menor como a los padres los medios necesarios, ya sean legales o psicológicos, que permitan erradicar este proceso o síndrome de maltrato. La capacitación del cuerpo de administración de justicia, así como a la comunidad médica, legal, padres de familia, educadores y a la población en general, permitirá abrir un precedente para el adecuado abordaje de una problemática cada vez más apremiante y necesaria. El no contar con peritos en psicología jurídica y forense, va en detrimento de una adecuada praxis, lo cual deja entre dicho la adecuada administración de justicia, así como la inevitable revictimización. PROPUESTA 1. Preparar el marco jurídico- médico para el reconocimiento del SAP como un síndrome reconocido para poder actuar sobre el, deteniendo su avance o advirtiendo a los intereses de esta situación. 2. Crear estrategias de prevención efectivas que den respuesta a las necesidades reales de esta circunstancia, evitando así la proliferación de la inadecuada impartición de justicia. 3. Desvincular el término de Alienación Parental de las connotaciones de género, que muchos autores proponen, sin embargo la realidad muestra que hay quien recurre a tomar a los hijos como instrumentos para causar daño al otro, sin importar si se trata de la madre o del padre. Entendiendo el fenómeno como resultado de la violencia intrafamiliar, donde ambos sexos se encuentran inmersos. Evitando que sus consecuencias permanezcan impunes u ocultas.

5 4. Hacer valer el derecho del niño a ser oído, para comprobar la autenticidad de la opinión externada, que ésta sea realmente la del menor y no que sea el resultado de la influencia ejercida por alguno de los progenitores. 5. Permitir la apertura al sistema acusatorio adversarial en materia familiar brindará un mayor panorama a la resolución de controversias y conflictos derivados de este síndrome. 6. Capacitar a los profesionistas inmersos en esta área para que su actuación permita la adecuada praxis, así como marcar los precedentes de una nueva legislación en materia familiar que permita dar respuestas objetivas y justas a las apremiantes necesidades de la sociedad actual. 7. Evitar los efectos de un error diagnostico, que en cualquiera de los casos causaría un gran perjuicio para el menor, su familia y el sistema social, siendo fundamental que el profesional evite participar activamente en una evaluación como esta sin contar con la debida experiencia y la adecuada formación. 8. Evitar en la medida de lo posible a través de estrategias de prevención los daños que causa el SAP a nivel psicológico, jurídico, familiar, social, evitando de manera indirecta que el menor repita patrones de violencia y manipulación en los años posteriores. Así mismo se estarían previniendo trastornos derivados del SAP como la depresión, problemas para relacionarse, comportamiento hostil, sentimientos de culpa y falta de organización, que sin duda afectarán a la sociedad en un futuro muy próximo.