EL BAILE DE LOS ROBLES -cuento-

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Margarita Ramos Silva
hace 6 años
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EL BAILE DE LOS ROBLES -cuento- Astalo García Chuy es el nombre con el que Jesús, un niñ o de 10 años, hijo ú nico de sus padres, era llamado por parte de los demás niñ os de su barrio y por los

1 EL BAILE DE LOS ROBLES -cuento- Astalo García Chuy es el nombre con el que Jesús, un niñ o de 10 años, hijo ú nico de sus padres, era llamado por parte de los demás niñ os de su barrio y por los propios padres...como hijo único sus necesidades se veí an prolongadas, pues las personas encargadas de proporcionarle comida, cariño, compañí a, generalmente estaban ausentes, ocupados en sus cosas de adultos.

2 Los pocos momentos en que Chuy podí a compartir con sus papá s era los fines de semana a la hora de tomar los alimentos, pero eran momentos de discusiones acaloradas y culpabilizadoras entre pap á y mam á...que termin ó por convertir este espacio y este tiempo en una espacio y una hora de inseguridad, tristeza y miedo para Chuy, tanto que, había días que decidi ó encerrarse en su habitació n y no querer comer o no querer estar con sus papás. Un día, con mucha dificultad, Chuy logró autorización de sus papá s para salir a una actividad de campamento de tres dias y tres noches en un bosque fuera de la ciudad, organizado por la escuela en donde cursaba su educació n primaria, era la primera vez que estaría fuera de su casa tanto tiempo. Tres dí as antes de la salida al campamento Chuy no dormía bien, sentí a miedo, pero al mismo tiempo se imaginaba cómo serí a el bosque, que animales habría, cuál serí a el tamaño de los á rboles...recordando una lectura escolar sobre lo grande y lo fuerte que son unos árboles llamados robles.

3 Lleg ó el dí a de la salida de campamento y despué s de escuchar mil recomendaciones de parte de la mam á y otras mil de parte de los maestros, por fin Chuy lleg ó al lugar designado. La primer noche fue pura algarabí a, regocijo y escuchar ané cdotas y aventuras de los chicos má s experimentados en campamentos...y algunos comentarios sobre los miedos y las nostalgias de los chicos nuevos ante su nueva experiencia. El segundo dí a, el grupo hizo una caminata a otros lugares del bosque, descubriendo bichos, plantas, la diversidad de arroyuelos. á rboles y Al atardecer, en un descuido del guia del grupo y la curiosidad de Chuy lo hizo apartarse bastante del resto de chicos y se sinti ó perdido sin escuchar o ver al resto. Al llegar la noche y al no oí r las voces de sus compañeros, Chuy empez ó a sentirse con mucho miedo, fue entonces que pudo escuchar el ruido del viento en las hojas, el murmullo del agua de los rí os, trinos de aves y las luces de las lucié rnagas...en fin, poco a poco se hizo un gran silencio y Chuy se quedó dormido.

4 En su sueño, aparecí an grandes y fuertes robles como los que se habí a imaginado...pero ahora ellos le hablaban y le invitaban a platicar......querido amiguito, cué ntanos por que te vives tan solo? de qu é tienes miedo? Le dijeron dos á rboles muy altos, gruesos y frondosos... ven, cuéntanos quien eres, có mo te sientes y que es lo que más deseas,... Despué s que Chuy se decide a contarle a los á rboles sus temores, sus soledades, su miedo a quedarse un día solo, sin sus padres... los á rboles le invitan a bailar y a jugar con ellos, invitando a muchos otros muchos otros niños y niñas. á rboles y Entre linda mú sica, y coros de voces que salían de no se donde, Chuy y los demá s niños bailaron con los á rboles hasta caer rendidos. Lo los robles y otros ú ltimo que Chuy recuerda es que á rboles invitados, le susurraron al oído, Chuy...amiguito, jamá s te volverá s a sentir solo, porque a tu regreso a casa con tus padres nos llevas contigo, y ahí estaremos acompañá ndote cuando te sientas que tus padres o tus amigos no está n a un lado tuyo...ijamás volverá s a sentirte solo!

5 porque tu nos has hecho parte de tu vida y tambié n has contribuido a nuestra existencia...mientras nos recuerdes. Avanzada la noche, el resto de niñ os acompañados de sus guí as, encontraron a Chuy, despertándolo de su sueñ o profundo y regresando al campamento. El tercer día y ú ltimo de campamento, se hizo largo para Chuy, ansioso por contar a sus padres su aventura de haber bailado con tremendos robles y con tantas niñas y niños que como él habí an aprendido a no sentirse solas y solos jámás. Esta angustiosa espera de Chuy, hasta la hora de la cena con sus padres para contarles lo sucedido...vali ó la pena...pues lo hizo con tanta emoció n, que sus padres cambiaron su actitud de agresiones y culpas entre s í, absortos por tremenda experiencia de su hijo. Al parecer, el sentimiento de inseguridad de Chuy cuando se siente solo, ha

6 desaparecido, porque ha aprendido a tenerse a s í mismo y a sentir la fortaleza que sus amigos los robles le transmiten. - Fin -

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