PRACTICAR BUDISMO HOY

Transcripción

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2 Table of Contents Practicar Budismo hoy A modo de prólogo 1. Qué es el budismo? 2. Nacimiento y expansión del budismo 3. Glosario budista 4. Siddharta Gautama, el Buda 5. Principios fundamentalesdel budismo 6. Hacia el nirvana. Los tres ciclos de enseñanza. El sendero medio 7. El Dalai Lama, más que un líder espiritual. El conflicto con China 8. Practicar budismo hoy 9. Budismo en la red Bibliografía

3 PRACTICAR BUDISMO HOY Luis Alberto Nieves

4 Practicar Budismo hoy es editado por EDICIONES LEA S.A. Av. Dorrego 330 C1414CJQ Ciudad de Buenos Aires, Argentina. Web: ISBN Queda hecho el depósito que establece la Ley Prohibida su reproducción total o parcial, así como su almacenamiento electrónico o mecánico. Todos los derechos reservados Ediciones Lea S.A.

5 A MODO DE PRÓLOGO Oriente está plagado de buenas ideas. Sus miles de años de existencia así lo atestiguan: en sus raíces culturales perviven los saberes más ancestrales de la humanidad, entre ellos el budismo. Sin duda, hay mucha sabiduría la humanidad nació ahí acumulada en esa visión del mundo. Sin embargo, aún hoy para los occidentales cualquier filosofía o religión oriental suena a cosa rara, a ciencia esotérica. Pese a la aldea global, a principios del siglo XXI sigue habiendo una gran desinformación respecto de la cultura india, china, japonesa o tibetana. También demasiadas ideas preconcebidas. Pero sobre todo, lo que hay es una notable resistencia a aceptar que se puede aprender de ellos. De todos modos, la ceguera no puede durar mucho más. En la actualidad, 300 millones de personas practican budismo (si se considerara a China y su práctica religiosa mezcla de taoísmo, confucianismo y budismo la cifra sobrepasaría los 700 millones). Y esas personas ya no viven sólo en los exóticos países asiáticos donde siempre se los imaginó... No, ahora países como España, Estados Unidos, Inglaterra, Alemania, Chile o la Argentina cuentan con importantes comunidades budistas que crecen año tras año o

6 con monjes tan conocedores de las escrituras budistas como cualquiera de sus homólogos asiáticos. Sin duda, esta es una religión en alza. Pese a que su fundador, Siddharta Gautama, vivió hace años, los occidentales recién descubrieron el budismo. Fue a principios del siglo XX, gracias al interés de intelectuales de diferentes disciplinas como el psicoanalista Carl Gustav Jung, el historiador y filósofo Mircea Eliade, el mitólogo estadounidense Joseph Campbell o el científico Albert Einstein. Después, con la brutal invasión china del Tíbet en la década del 50, este pequeño país y su religión a favor de la no violencia acrecentaron su protagonismo mundial. Asimismo, el premio Nobel de la paz de 1989 otorgado al Dalai Lama supuso el respaldo internacional definitivo: desde entonces, casi todos los líderes políticos mundiales se han entrevistado con el guía espiritual del pueblo tibetano. A este ritmo las palabras de Albert Einstein se convertirán en premonitorias: La religión del futuro será una religión cósmica. Debería ir más allá del Dios personal y evitar dogmas y teología. Abarcando tanto lo natural como lo espiritual, debería estar basada en el sentido religioso que emana de la experiencia de todas las cosas, natural y espiritual y eso como significativa unidad. El budismo satisface esta descripción. Si hay alguna religión que pudiera atender a las necesidades científicas modernas, sería el budismo.

7 Y la afirmación tiene sentido. A diferencia de los grandes monoteísmos que han jalonado la historia y que aún condicionan la geopolítica actual, el budismo predica y practica la tolerancia con las demás religiones, exhorta a la no violencia, se interesa por el estado de la ciencia, integra a las minorías sexuales transexuales incluidos y no hace distinciones entre hombres y mujeres... En estos momentos, no hay un saber espiritual más afín a la sensibilidad y a las necesidades del hombre moderno que el budismo. En ese sentido, este libro intenta ser informativo y útil. En sus páginas, el lector encontrará abundante información sobre esta religión cósmica tan particular. Aunque en determinados pasajes la atención recae sobre la visión tibetana el pueblo budista por excelencia, el libro quiere mostrar un panorama general del budismo: sus orígenes, su expansión, los conceptos fundamentales, las diferentes escuelas o el viaje iniciático de Siddharta Gautama, el Buda. Incluso en la parte final aporta direcciones de sitios web donde el lector podrá completar la información que aquí se le da. Es decir: predomina lo tibetano, pero a fin de representar mejor al budismo en su conjunto. Asimismo, junto con la mera información cultural, quizá el lector encuentre algo más. En una época donde casi todo cae aplastado por la economía, la velocidad, las necesidades creadas y el consumo compulsivo, este libro también intenta familiarizar al lector con un estilo de vida más sosegado y sereno. Y hasta donde pueda, transmitirle la importancia de

8 valores como el autodesarrollo, la meditación, la compasión o el conocimiento, preceptos ineludibles para cualquier budista. En ese sentido, ojalá que además de información y de entretenimiento, Practicar budismo hoy sirva también como llave para abrir la mente de algún lector. Si así sucede, el esfuerzo que supuso escribir este libro se verá recompensado por el alumbramiento de una aromática flor de loto personal. Mucho más no puede pedir un budista. Luis Alberto Nieves Buenos Aires, 2006

9 1. QUÉ ES EL BUDISMO? Ningún budista que comprende las enseñanzas del Buda piensa que las otras religiones están equivocadas. Tampoco nadie que haya hecho un genuino esfuerzo por examinar otras religiones con una mente abierta podría pensar eso. La primera cosa que usted nota cuando estudia las diferentes religiones es, exactamente, cuánto tienen ellas en común. Todas las religiones están de acuerdo en que el presente de la humanidad es insatisfactorio. Todas creen que un cambio de actitud y comportamiento es necesario para que la situación humana mejore. Todas enseñan una ética que incluye amor, amabilidad, paciencia, generosidad y responsabilidad social y todas aceptan la existencia de alguna forma de lo Absoluto. Usan diferentes idiomas, diferentes nombres y diferentes símbolos para describir y explicar estas cosas, y es sólo cuando la estrechez de mente se aferra a una sola manera de ver las cosas que aparecen la intolerancia, el orgullo y la santurronería. Imagine a un inglés, a un francés, a un chino y a un indonesio mirando a una taza. El inglés dice Eso es una cup. El francés responde No, no lo es, es una tasse. El chino comenta Ustedes dos están equivocados. Es una pet. Y el indonesio se ríe de los otros y dice Qué tontos son. Es

10 una cawan. El inglés toma el diccionario y se lo muestra a los otros diciendo Puedo probar que es una cup. Mi diccionario así lo dice. Entonces su diccionario está equivocado, dice el francés porque mi diccionario dice claramente que es una tasse. El chino se burla de ellos. `Mi diccionario es más viejo que el de ustedes, por lo tanto mi diccionario debe estar bien. Y además, más gente habla en chino que en cualquier otro idioma, por lo tanto debe ser una pet. Mientras ellos se están peleando y discutiendo unos con otros, un budista llega y bebe de la taza. Después que ha bebido, le dice a los otros Tanto si lo llamas cup, tasse, pet, o cawan, una taza se da a entender por su uso. Paren de discutir y beban, paren de pelear y refresquen su sed. Ésta es la actitud de un budista hacia las otras religiones. Buena pregunta, buena respuesta, del venerable S. Dhammika. En los diccionarios y enciclopedias occidentales, hay muchas definiciones sobre el budismo. En general, éstas coinciden en señalar dos aspectos fundamentales, a la vez que comunes a todas las escuelas budistas. Por un lado, indican que se trata de la religión derivada de las enseñanzas de Siddharta Gautama, el Buda (siglo VI a.c). Por el otro, suelen infravalorarla diciendo que se trata de una filosofía de vida más que de una religión al uso. Ambas apreciaciones tienen algo de verdad, pero admiten importantes matizaciones.

11 Si bien el budismo toma como punto de partida las enseñanzas de Buda, cada escuela las ha asimilado de una manera distinta. A lo largo de la historia, los maestros y sus alumnos han prestado, en función de la época y del país, más atención a unos u otros preceptos. Eso sí, pese a las particularidades propias de cada escuela, todas concuerdan en que el objetivo es lograr la iluminación a través del perfeccionamiento espiritual del individuo. Para ello, Buda y su viaje iniciático son el modelo general a seguir. En cuanto a si el budismo es una religión o sólo una filosofía de vida, no debería haber dudas: es una religión. No tiene la connotación teísta un dios creador al que adorar que tienen el cristianismo, el islamismo o el judaísmo; sin embargo, se trata de una práctica que desarrolla las potencialidades espirituales del hombre. Es decir: que lo dota a éste de un sentido religioso a la hora de enfrentar la existencia. Así, en el budismo el bienestar del hombre es lo primero. Para ello busca proveer a quienes lo practican de herramientas que les ayuden a aliviar el sufrimiento que les impide disfrutar de un estado de serenidad. De hecho, ayudar a que cada uno aprenda a liberarse de ese dolor, es el objetivo último del budismo. Cuando se logra el estado de budeidad también llamado iluminación o nirvana, el dolor no existe. Y es que, ante todo, el budismo enseña a ser pragmático: importa más aliviar el sufrimiento que saber al detalle sus