RIEGO DEFICITARIO EN OLIVAR

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1 RIEGO DEFICITARIO EN OLIVAR Miguel Pastor, Victorino Vega y Juan Carlos Hidalgo IFAPA - CIFA Alameda del Obispo. Córdoba. Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa. Junta de Andalucía. Principios de la aplicación del riego deficitario Debido a la escasez de recursos hídricos para el riego del olivar en Andalucía, y siendo este uno de los cultivos que en mayor medida rentabiliza social y económicamente el agua de riego, el organismo de regulación de cuenca hidrográfica ha optado por la solución política de permitir regar una gran superficie aplicando cantidades deficitarias de agua, en lugar de regar una limitada superficie aportando la ET máxima del cultivo. En estudios realizados en Andalucía (Pastor, 2) las necesidades de agua de riego para satisfacer la ET máxima del cultivo se sitúan en olivares adultos tradicionales, en función del volumen de copa de las plantaciones, en el rango de 2. a. m /ha mientras, que en las plantaciones intensivas estas necesidades pueden incrementarse considerablemente, llegando a demandar dotaciones anuales superiores a los. m /ha, cifras estas que son correctas para pluviometrías medias anuales de 4- mm. En una situación de déficit hídrico, las Confederaciones Hidrográficas de Andalucía en sus concesiones administrativas han restringido las dotaciones anuales de riego a 1. m /ha.año en el olivar tradicional y 2. m /ha en el intensivo, autorizaciones que en ocasiones son incluso mucho más deficitarias ( a 7 m /ha.año), existiendo modalidades de concesión en las que incluso solamente se permite el riego en momentos en los que el agua no se demanda para otros cultivos (por ejemplo riegos de invierno). En cultivos leñosos se ha demostrado que la aplicación de estrategias de riego deficitario controlado (RDC) puede mejorar la producción y permitir aplicar cantidades de agua de riego inferiores a la teórica demanda máxima del cultivo (Sánchez-Blanco y Torrecillas, 199), lo que se ha contrastado en el caso del almendro, del melocotonero y los cítricos. En el término RDC, deficitario (D) significa que se aplican menores cantidades totales de agua que las que teóricamente podría utilizar el cultivo, y controlado (C ) que los recortes de agua se realizan teniendo en cuenta la sensibilidad estacional del cultivo al estrés hídrico, debiéndose aplicar este recorte en las épocas de menor sensibilidad al déficit. Antes de plantear cualquier estrategia de RDC es imprescindible tener en cuenta el ciclo anual del cultivo, además de conocer su sensibilidad estacional al déficit hídrico basándonos en los procesos que puedan acaecer en cada momento. En el caso del olivar de almazara parece que el período comprendido entre el endurecimiento del hueso (principio de julio) y el comienzo de la maduración (mitad de septiembre) es en el que la sensibilidad del cultivo al déficit hídrico es menor. En este período, y debido a la gran demanda evaporativa de la atmósfera (alto valor de la ETo), una restricción porcentual en el valor de la ETc aplicada se traducirá en un importante ahorro en el consumo final anual de agua por el cultivo, sin que se produzca un drástico descenso de la producción. Durante este período se deberá evitar que se produzca un déficit hídrico severo durante largos períodos de tiempo, pues para que el fruto crezca se precisa de importantes cantidades de asimilados. Para satisfacer esta demanda no suelen ser suficientes las reservas del árbol, siendo necesario mantener las hojas con un mínimo de funcionalidad, para que de este modo no se vea afectada de forma drástica la fotosíntesis, de lo contrario podría resentirse el crecimiento del fruto de una forma irreversible, por lo que la producción final se vería afectada negativamente. Recientes evidencias experimentales parecen demostrar que es preferible aplicar el déficit hídrico concentrado en un determinado momento del ciclo, que un déficit hídrico moderado y prolongado durante toda la campaña de riego. Ensayos sobre aplicación de riegos deficitarios en olivar 1

2 En olivar de almazara en Cataluña (Alegre y col., 21) y en olivar de aceituna de masa en California (USA) (Goldhamer, 1999) se han desarrollado trabajos de investigación en olivar basados en la aplicación de técnicas de RDC, en los que los recortes de agua se han planteado fundamentalmente en el período comprendido entre el endurecimiento del hueso y el comienzo de la maduración. Alegre y col. (21) plantearon durante 4 años un ensayo en el que se comparó la producción obtenida en olivos adultos de la variedad Arbequina a los que se aplicó la ET máxima del cultivo (ET max = 1.2 m /ha) y olivos a los que en el mencionado período se aplicó el 2, o el 7% de la ET max (8, 99 y 1.16 m /ha respectivamente). La figura 1 muestra un resumen de los resultados medios obtenidos, observándose que con restricciones en el aporte de agua de hasta m /ha (aplicación del % ET max en verano) no se ha reducido la producción media del cultivo, lo que confirma el interés de las prácticas de RDC cuando se dispone de reducidas dotaciones anuales de agua para riego. Según los mencionados autores estos recortes se han traducido siempre en una mejora de las características organolépticas de los aceites producidos y en un mejor comportamiento de los frutos en la almazara durante el proceso industrial de extracción del aceite. Aceite (kg/ha) ETmax RDC-7 RDC- RDC-2 Figura 1. Efecto de los tratamientos de riego deficitario controlado (recorte de agua en el período endurecimiento del huesoinicio de la maduración del fruto; RDC-2, RDC-, RDC-7 = aplicación del 2%, %, 7% de la ET max, respectivamente, en el referido período) sobre la producción de olivos de la variedad `Arbequina` en la comarca de Les Garrigues en Cataluña (años 1996 a 1999). Fuente: elaborado a partir de Alegre y col. (21). Los trabajos de Goldhamer (1999) en California, que fueron realizados en olivar intensivo de la variedad Manzanilla para la producción de aceitunas de mesa, demostraron igualmente que cuando el recorte en las aportaciones de agua se realiza en el período comprendido entre de junio y de agosto, un déficit hídrico moderado apenas llegó a afectar a la cantidad y a la calidad de aceituna producida, y permite importantes ahorros en el consumo de agua de riego. Las estrategias de riego deficitario también han proporcionado excelentes resultados en Andalucía. Se han utilizado estrategias adaptadas a la pluviometría anual de la región ( mm), a la tipología de suelos en los que vegetan una gran mayoría de los olivares regados (profundos y con una buena capacidad de retención), y a las limitaciones que impone el propio diseño de las instalaciones de riego por goteo existentes, así como al manejo que de ellas se hace en las Comunidades de Regantes, lo que hace que en la práctica sea imposible plantear estrategias de riego donde haya que aplicar grandes cantidades de riego durante algunos de los meses que dura la campaña de riegos. Con estos condicionantes, las estrategias de riego deficitario (Pastor y col., 1999; Pastor y col., 22) planteadas en Andalucía han sido algo diferentes a como lo han hecho en otras regiones, utilizándose programas de riego en los que se han aplicado muy similares cantidades mensuales de agua de riego a lo largo de toda la campaña, aunque en este caso la propia naturaleza del suelo ha aplicado el estrés hídrico de un modo gradual a lo largo del verano, tras el consumo de la reserva de agua del suelo durante la primavera y el verano, regímenes de estrés que en la práctica son muy similares a los planteados en sus ensayos por los investigadores catalanes y californianos. La figura 2 muestra los resultados de un ensayo de 8 años de duración realizado en un olivar tradicional adulto de la variedad Picual de la provincia de Jaén en donde se comparan las producciones obtenidas en años secos y lluviosos cuando se riega cubriendo la ET max del cultivo 2

3 (. m /ha) o bien con 1. m /ha.año utilizando una estrategia consistente en aplicar idénticas cantidades semanales de agua durante el período marzo-octubre, hasta completar la dotación anual, comparando ambas estrategias con el olivar cultivado en secano. Vemos que en los años lluviosos (pluviometría media 7 mm) ambas dosis de riego proporcionaron similares producciones de aceite, superiores a las obtenidas en secano; mientras que en los años secos (27 mm) en el riego con 1. m /ha se observaron menores producciones que en el regado para a ET max, aunque con 1. m /ha la producción en estos años fue muy superior a la de secano (= aumento de producción del 71%). Teniendo en cuenta estos resultados podemos opinar sobre las dotaciones de riego propuestas por el organismo regulador de la cuenca CHG para las concesiones de agua (1. m /ha.año), éstas parecen adecuadas para el olivar tradicional (< 1 olivos/ha) con volúmenes de copa en el rango de los 7. a 8. m /ha y en años con una pluviometría de unos mm. No obstante, estas dotaciones parecen totalmente insuficientes para los años secos, en los que se afectará negativamente la producción con respecto a la obtenida en olivares regados con una dotación óptima de agua (ETc max). Estos efectos se manifiestan con especial intensidad en el caso de los olivares tradicionales con gran volumen de copa (1. a 12. m /ha) y en las plantaciones intensivas (> 2 olivos/ha), en las que 1. m /ha resulta una cantidad muy deficitaria incluso en años húmedos (Pastor y col., 22). De cualquier modo, en este caso las producciones obtenidas con la aplicación de riego deficitario han sido siempre muy superiores a las de secano. Producción de aceite (kg/olivo) ETmax 1. m/ha Secano Media (1996-2) Lluviosos Secos Años Figura 2: Producciones de aceite obtenidas en un ensayo de dosis de agua de riego realizado en un olivar adulto tradicional con densidad de plantación 6 árboles / ha en la localidad de Jódar (Jaén), en el que durante 8 años (1996 a 2) se aplicaron diferentes estrategias de riego. La pluviometría media de período fue de 48 mm (7 mm en los años lluviosos y 27 mm en los años secos). ET max se regó empleando una dotación media de. m /ha., mientras que los 1. m /ha se aplicaron durante los meses marzo a octubre en cantidades idénticas semanales. Considerando la pluviometría media ( mm) y la buena capacidad de almacenamiento de agua de los suelos en los que se cultiva una gran proporción de los olivares de regadío de Andalucía (>. has), y teniendo en cuenta que en la cuenca del Guadalquivir en otoño-invierno existen excedentes de aguas superficiales no reguladas, podríamos plantearnos regar en esta época del año aplicando la dotación total anual. Esta estrategia, que muchos olivareros denominan riego de invierno, no parece peor, en las mencionadas condiciones edafoclimáticas, que la alternativa de riego con similar cantidad de agua y aportaciones mensuales a lo largo del período marzo-octubre. En la figura mostramos los resultados del ensayo de 8 años de duración realizado en Jódar (Jaén) en olivar tradicional, en el que para una dosis de 1. m /ha.año se compararon las dos mencionadas alternativas: riego marzo-octubre y riego septiembre-abril. Ambos programas de riego han proporcionado similares producciones de aceite (diferencias no significativas). La propuesta al riego de invierno probablemente se mejoraría empleando sistemas de riego localizado de más adecuada cobertura que los utilizados en la actualidad, en los que se instala un reducido número de emisores por olivo. En suelos con reducida capacidad de almacenamiento de agua (textura gruesa y/o limitada profundidad), probablemente la estrategia de riego de invierno no sería efectiva. Tampoco parece una estrategia adecuada en los inviernos en los que la lluvia es abundante, ya que el riego será muy poco

4 eficaz al quedar el suelo recargado de forma natural por el agua de lluvia. Además el exceso de agua podría producir daños irreparables en el olivar. ETmax 1. - L 1. - I Secano Producción de aceite (kg/olivo) Media (1996-2) Lluviosos Secos Figura : Producciones obtenidas en un ensayo de dosis de agua de riego realizado en un olivar adulto tradicional con densidad de plantación 6 árboles / ha en la localidad de Jódar (Jaén) el que durante 8 años se aplicaron diferentes estrategias de riego. La pluviometría media de período fue de 48 mm (7 mm en los años lluviosos y 27 mm en los años secos). ET max se regó empleando una dotación media de. m /ha., mientras que los tratamientos regados empleando 1. m /ha el agua se aplicó bien durante los meses marzo a octubre en cantidades idénticas semanales (1. m /ha L) o durante el período septiembre-abril con un riego de apoyo de 2 m /olivo en verano (1. m /ha I) No parece arriesgado afirmar que en una situación estructural de baja disponibilidad de agua, lo que ocurre en Andalucía, la decisión política de repartir los escasos recursos hídricos disponibles entre un gran número de olivareros y una gran superficie, parece más eficaz que haber restringido la superficie tratando de cubrir las necesidades óptimas del olivar en una superficie limitada, como lo demuestra el hecho (ver figura 4) de que los programas de riego deficitario permiten obtener una mayor cantidad de aceite por cada metro cúbico de agua de riego aplicado (Pastor y col., 22), lo que equivale a decir que, en estas situaciones, estos programas deficitarios son más eficientes, lo que confirma los trabajos de Moriana y col. (2). kg aceite / m agua,9,8,7,6,,4,,2,1 y = 67,8. x -,6877 R 2 =, riego (m /ha) Figura 4: Eficiencia del agua de riego en la producción de aceite (kg / m agua de riego aplicada) observada en un ensayo de dosis de agua de riego realizado en un olivar adulto tradicional con densidad de plantación 6 árboles / ha en la localidad de Jódar (Jaén) el que durante 8 años se aplicaron diferentes estrategias de riego. La pluviometría media del período considerado fue de 48 mm. Se desconoce el límite inferior en la dotación de agua aplicada que puede hacer rentable la transformación en regadío de un olivar, pero en el ensayo en olivar tradicional cuyos datos se muestran en las figuras y 4, con la aplicación de 7 m /ha de riego se obtuvieron 79 gramos de aceite por cada metro cúbico de agua, mientras que cuando se regó para cubrir la ET máxima del 4

5 cultivo (. m /ha) solamente se obtuvieron 44 gramos. Sin embargo nos parecería muy arriesgado plantearnos la transformación en regadío de olivares con dotaciones anuales inferiores a los 1. m /ha. Estos resultados solamente pueden extrapolarse a condiciones edafoclimáticas similares a aquellas en las que se han realizado estos ensayos. En otras condiciones habría que realizar, a nivel local, nuevos experimentos que establecieran la estrategia y dosis de agua más recomendable. Referencias bibliográficas Alegre, S., Marsal, J., Tovar, M.J., Mata, M., Arbonés, A., Girona, J., 21. Regulated déficit irrigation in olive trees (Olea europaea, L. cv Arbequina ) for oil production. Proceedings of the Fourth International Symposium on Olive Growing. Bari (Italy), 2. Goldhamer, D.A., Regulated deficit irrigation for California canning olives. Acta Horticulturae 474 Vol.(1): Moriana, A., Orgaz, F., Pastor, M., Fereres, E., 2. Yield Responses of Mature Olive Orchard to Water Deficits. Journal of the American Society for Horticultural Science, 12 (): Pastor, M.; Castro, J.; Mariscal, M.J.; Vega, V.; Orgaz, F.; Fereres, E.; Hidalgo, J., Respuestas del olivar tradicional a diferentes estrategias y dosis de agua de riego. Investigación Agraria: Producción Vegetal 14():9-44. Pastor, M.; Hidalgo, J., Orgaz, F., Moriana, A., Fereres, E., 22. Riego de olivar: estudio de la respuesta a riegos por goteo deficitarios y obtención de la función de producción. Actas de I Jornadas Técnicas del Aceite de Oliva. Ed. Ministerio de Ciencia y Tecnología- INIA. Madrid, -61. Sánchez-Blanco, M.J., Torrecillas, A., 199. Aspectos relacionados con la utilización de estrategias de Riego Deficitario Controlado en cultivos leñosos. En: M. Zapata y M. Segura (Eds.). Riego Deficitario Controlado. Ed. Mundi Prensa. Madrid. 4-6