1. La sesión en México.

Transcripción

1 Discurso del Secretario General de la OEA José Miguel Insulza Celebración del 80º Período Ordinario de Sesiones del Comité Jurídico Interamericano 5 de Marzo del 2012, Ciudad de México, D.F. 1. La sesión en México. Deseo iniciar esta intervención agradeciendo la gentil propuesta del gobierno de México para ser sede del 80 período ordinario de sesiones del Comité Jurídico Interamericano, lo que sirve de ocasión para que estemos reunidos hoy en este país que ha jugado un rol fundamental en la construcción del sistema interamericano. En efecto, el aporte de México al desarrollo progresivo del derecho internacional y del sistema interamericano se ha traducido en la participación de grandes juristas de ese país en el Comité Jurídico Interamericano desde sus inicios. Baste recordar en las últimas tres décadas la participación de Emilio Rabasa, Sergio González Gálvez, José Luis Siqueiros, Alonso Gómez Robledo, Jorge Palacios Treviño y hoy a su miembro actual, Fernando Gómez Mont. Ello es un fiel reflejo de la importancia que siempre México le ha dado al respeto del 1

2 derecho internacional como norma de conducta de nuestros Estados, como lo establece la Carta de la OEA. 2. El Comité Jurídico y su historia El Comité Jurídico Interamericano es el Órgano consultivo de la Organización de los Estados Americanos en materia jurídica, tal como lo establece la Carta de la OEA. Fue creado en 1906, por la Tercera Conferencia Internacional Americana que estableció la Comisión Permanente de Jurisconsultos de Rio de Janeiro, que luego pasó a llamarse Comité Jurídico Interamericano. A lo largo de estos años, el Comité ha realizado aportes sustantivos al derecho internacional. Así por ejemplo, en materia de elaboración de tratados, el Comité ha presentado proyectos en la elaboración del Código Bustamante de Derecho Internacional Privado (1928); la Convención Interamericana para prevenir y sancionar los actos de terrorismo (1971); y la Convención Interamericana sobre Extradición (1981). Más recientemente el Comité presentó proyectos relativos a la Convención Interamericana para la Eliminación de todas las formas de discriminación contra las personas con discapacidad (1999); la Convención Interamericana contra la Corrupción (1996); y la Convención Interamericana sobre derecho aplicable a los contratos internacionales (1994). En materia de elaboración de modelos de leyes para apoyar la implementación interna de compromisos internacionales, el Comité ha adoptado leyes 2

3 modelos en materia de soborno transnacional y enriquecimiento ilícito. En materia de opiniones jurídicas, el Comité ha presentado sendos trabajos por iniciativa propia que han tenido desarrollos significativos en diversas esferas en materia de administración de justicia, combate al terrorismo y defensa a la democracia. Es justo destacar también la opinión del Comité sobre la llamada Ley Helms-Burton que fuera presentada por el Comité a solicitud de la Asamblea General y que tuvo un impacto político importante. Además, en materia de promoción del Derecho Internacional el Comité realiza desde 1974 un curso de derecho internacional dirigido a jóvenes juristas de los Estados miembros de la OEA contribuyendo así en la formación y especialización de estos abogados, además de difundir el derecho internacional. 3. La importancia del derecho interamericano Desde sus orígenes, el sistema interamericano construyó un tejido único y pionero de normas e instituciones interamericanas con el fin de asegurar la paz entre nuestros países. Ese sistema fue exitoso, pues tuvimos el continente más pacífico del mundo en las relaciones interestatales a lo largo del siglo XX. La solución pacífica de las controversias, la prohibición del recurso a la fuerza, el no reconocimiento de la conquista, la regulación del tráfico fluvial, la codificación del 3

4 derecho internacional privado fueron algunos de sus logros, muchos de los cuales fueron luego retomados a nivel universal. La defensa del respeto al principio de no intervención, la defensa del principio de la igualdad jurídica de los estados, el respeto a los derechos humanos y el compromiso colectivo con la defensa de la democracia representativa son algunos de los principios jurídicos fundamentales que nos unen en esta obra común. Hoy los desafíos que nos plantean el combate al crimen organizado y a la corrupción, entre otros, vuelven a requerir de todos nuestros esfuerzos en el desarrollo de mecanismos jurídicos de cooperación. Debo recordar aquí el proceso asociado a las reuniones de Ministros de Justicia o Procuradores Generales de las Américas con sus dos grupos de trabajo, aquel dedicado a la Asistencia Mutua Penal y Extradición y el que se aboca al Delito Cibernético, así como el trabajo que llevamos a cabo en la Convención Interamericana contra la Fabricación y Trafico Ilícitos de Armas de fuego, Municiones, Explosivos y Otros Materiales Relacionados (CIFTA), la Convención Interamericana contra el Terrorismo, la Convención Interamericana contra la Corrupción y la Convención Interamericana sobre Asistencia Mutua en Materia Penal. 4

5 4. De la agenda actual. El Comité Jurídico Interamericano además de dar cumplimiento a las solicitudes de los Estados miembros, tiene la posibilidad, por iniciativa propia, de llamar la atención sobre temas que considera deben ser legislados. Siempre ha hecho buen uso de esta facultad. Así, desde mucho tiempo, este Órgano viene trabajando en dos importantes áreas que hoy continúan en su agenda, bajo nuevas perspectivas: las normas relativas a la protección de los derechos humanos y aquellas que refieren a la defensa de la democracia. En el área de los derechos humanos, el Comité Jurídico Interamericano tiene una larga tradición de aportes al sistema interamericano. Desde sus estudios en el año 1945 y su contribución a un anteproyecto y posterior proyecto de declaración de los derechos y deberes internacionales del hombre, el cual sería el antecedente a la propia Declaración Americana, pasando por su propuesta de Carta Interamericana de Garantías Sociales de 1947, el proyecto de convención sobre nacionalidad y condición de apátridas de 1952, los proyectos de convención sobre régimen de los asilados, exiliados y refugiados políticos y sobre asilo diplomático del mismo año, hasta sus estudios, en 1959, sobre la relación jurídica entre el respeto de los derechos humanos y el ejercicio de la democracia. Todos estos estudios mencionados hablan de la 5

6 capacidad del Comité Jurídico Interamericano para adelantarse a su época y para coadyuvar a que el sistema interamericano sea considerado pionero en muchas esferas de la actividad jurídica, en especial, la de los derechos humanos. En años más recientes, el Comité Jurídico ha dado opiniones sobre procesos que actualmente se encuentran en la agenda de la Organización, tales como el Proyecto de Declaración Americana sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, y el Proyecto de Convención Interamericana Contra Todas las Formas de Racismo, Discriminación e Intolerancia, aportes que sin duda han sido un elemento indispensable para los procesos de negociación. Dada la importante contribución del Comité en esta área es que la Asamblea General no dudó en encargarle dos mandatos importantes en su último período de sesiones celebrado en San Salvador, y que actualmente constan en la agenda del Comité Jurídico. El primero de ellos solicita al Comité Jurídico un estudio sobre las implicaciones jurídicas y los desarrollos conceptuales y terminológicos relativos a orientación sexual, identidad de género y expresión de género, para que la Comisión de Asuntos Jurídicos y Políticos incluya en su agenda la consideración del resultado de dicho estudio antes del próximo período ordinario de sesiones de la Asamblea General. 6

7 No menos importante y esperado con gran expectativa en el seno de los Órganos políticos de la Organización es el estudio solicitado sobre las formas de fortalecer el sistema interamericano de derechos humanos, mandato realizado también durante el último período de sesiones de la Asamblea General, al mismo tiempo que se encargaba la composición de un grupo de trabajo del Consejo Permanente para analizar el mismo tema, con especial énfasis en los trabajos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Soy consciente de la complejidad del encargo hecho al Comité, en circunstancias en que trabajaba paralelamente al grupo de trabajo del Consejo Permanente (cuyo informe ya ha sido evacuado), así como por las connotaciones y expectativas que ha generado, pero también estoy seguro que el Comité Jurídico sabrá, como siempre, evacuar una opinión que contemple los diversos factores que inciden en la temática, dando una respuesta objetiva y esclareciendo el contenido de las normas jurídicas como una garantía para el mejor funcionamiento de todo el sistema. Al igual que en el tema de los derechos humanos, el Comité Jurídico Interamericano ha jugado un papel fundamental en el tema de la democracia, y en particular, con relación a la Carta Democrática Interamericana, instrumento también pionero a nivel universal. No sólo participó del proceso de gestión de la misma, al haber sido consultado durante los meses de 7

8 negociación de dicho instrumento, sino que podríamos decir que el Comité Jurídico se adelantó a su época al recomendar la necesidad de la existencia de una cláusula democrática allá por los años 90. No podemos dejar de recordar tampoco que durante la década posterior a la adopción de la Carta Democrática, el Comité Jurídico mantuvo el tema del seguimiento a la aplicación de la Carta Democrática dentro de su agenda, y que además evacuó dos muy importantes informes sobre las relaciones entre democracia y desarrollo económico y social, y sobre los mecanismos de participación democrática, ambos acogidos con muy buen agrado en el seno de los Órganos políticos de la OEA. Vimos con agrado la iniciativa que tomó el Comité Jurídico Interamericano de organizar un evento muy importante en el mes de agosto pasado para conmemorar los 10 años de adopción de la Carta Democrática Interamericana, con el apoyo del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil. En dicho evento al que lamentablemente no pude asistir, pero que contó con la participación de grandes expositores tales como su entonces Presidente, doctor Guillermo Fernández de Soto, su actual Presidente, Embajador Joao Clemente Baena Soares, entre otros, se pudo seguir debatiendo sobre los resultados de tan importante instrumento jurídico, así como los desafíos que se presentan para el futuro. Además de pasar en revista los principales documentos adoptados 8

9 por el Comité a lo largo de los años, los panelistas compartieron sus experiencias personales en la implementación de mecanismos de fortalecimiento de la democracia en la OEA, tales como las misiones de observaciones electorales que se iniciaron siendo el Embajador Baena Soares su Secretario General o la creación de la Unidad para la Promoción de la Democracia que fuera una propuesta de Canadá en el período en que el Embajador Hubert, también aquí presente, era su representante ante la OEA. En dicha ocasión también se hizo la presentación oficial del libro: La Democracia en los Trabajos del Comité Jurídico Interamericano ( ), obra que compila los trabajos realizados por el CJI en materia de democracia entre los cuales se incluyen dictámenes, informes y resoluciones, y que sin lugar a dudas refleja las contribuciones del Comité a uno solo de los tantos temas que ha tenido en su agenda. Esta publicación se aúna a las publicaciones anuales que realiza el Comité Jurídico Interamericano del Curso de Derecho Internacional de Rio de Janeiro, con lo cual genera una colección de ensayos que constituyen uno de los más valiosos acervos académicos y jurídicos con que cuenta nuestra Organización. 5. Agradecimientos El presente período ordinario de sesiones del Comité Jurídico Interamericano es una gran ocasión para conmemorar el largo camino recorrido por este Órgano, pero también lo es para 9

10 reflexionar y delinear nuevas directrices para mantener al Comité vigente en torno a los debates de hoy. Esta pues debe ser una celebración de su presencia a través de los años, en los cuales se ha convertido en un Órgano imprescindible en la promoción y el desarrollo del derecho internacional en la región. No quiero terminar sin dejar de mencionar el agradecimiento, una vez más, al gobierno de México por esta importante iniciativa; lamentar la ausencia, por motivos de salud, de nuestro gran amigo, ex Secretario General de la OEA, y Presidente actual del Comité Jurídico Interamericano, Embajador Joao Clemente Baena Soares; y desear a todos los miembros del Comité una buena jornada de trabajo la cual, estoy seguro, redundará una vez más en beneficio de todo nuestro Hemisferio. Muchas gracias. 10