PRIMEROS PASOS EN WINDOWS

Transcripción

1 1. EL ESCRITORIO PRIMEROS PASOS EN WINDOWS En Windows el escritorio está prácticamente vacío al principio para que seamos nosotros los que decidamos qué queremos situar en él. De hecho sólo nos encontramos con un elemento en el escritorio, que se conoce como la Papelera de reciclaje. Veremos que a esta papelera van a parar los archivos que eliminamos. Aunque no sepamos mucho de la Papelera de reciclaje, podemos tener una idea de para qué sirve gracias al icono que la representa cuando está vacía y cuando está llena. Ésta es una característica de Windows (y de otros sistemas operativos gráficos). Gracias a los iconos, muchas veces haremos las cosas casi intuitivamente sin que nadie nos las haya explicado. Otro elemento que destaca en el escritorio se encuentra en la parte inferior y se conoce como la Barra de tareas. Su nombre está bien elegido porque en esta barra se van acumulando las tareas, como documentos o aplicaciones, con las que trabajamos. Además, disponemos de distintos iconos que nos proporcionan información útil, como el icono que representa el estado de nuestra conexión de red, el control de volumen, la barra de idioma e incluso la hora actual. 2. EL MENÚ INICIO Dentro de lo que es la barra de tareas de la parte inferior de la pantalla encontramos un botón con el logo de Windows. Este botón da acceso al menú Inicio. En el menú Inicio están organizados todos los componentes de Windows y en él se sitúan también las aplicaciones que instalamos adicionalmente. Así, al pulsar en el botón con el logotipo de Windows (que sustituye al botón Inicio de versiones anteriores de Windows), nos aparece una lista con algunos de los componentes que más se utilizan. Si lo que estamos buscando está aquí, pulsaremos en él y se iniciará. Sin embargo, si no aparece en la lista inicial, deberemos buscarlo en el menú Inicio, para lo que situaremos el puntero del ratón en la opción Todos los programas. De esta forma, accederás a una lista con más elementos. Algunos de ellos están representados con el icono de una carpeta, lo que quiere decir que hay más elementos dentro de ellos. Para abrir estas carpetas del menú Inicio, sí que deberemos pulsar en su icono. De esta forma, no están todos sueltos y desorganizados en el menú Inicio, sino que podemos agruparlos adecuadamente. Pulsando en la misma carpeta que has abierto, podrás cerrarla y, si lo que deseas es volver a la lista inicial, puedes situar el puntero del ratón en el texto Atrás. En resumen, vemos que el menú Inicio se llama así porque da acceso a las aplicaciones que tenemos instaladas en nuestro equipo, tanto componentes de Windows como otras distintas, permitiendo iniciarlas. 3. LA BARRA DE TAREAS La barra de tareas, donde se sitúa el botón que da acceso al menú Inicio y otra información interesante, debe su nombre principalmente a que es el lugar donde se muestran todas las ventanas o aplicaciones que tenemos abiertas en un momento dado. Para ello, simplemente tenemos que pulsar en el botón de la tarea a la que queremos ir. Incluso no necesitas pulsar en dicho botón si quieres ver su contenido, ya que al situar el puntero del ratón encima de cada botón de la barra de tareas, Windows proporciona una imagen en miniatura de su contenido, como se muestra a continuación.

2 Vemos que podemos tener varias aplicaciones abiertas a la vez, pero nosotros sólo podemos trabajar, en un momento dado, con una de ellas, que es la que ponemos en primer plano. Se dice que es la tarea o ventana activa. vez. Y es que Windows es un sistema operativo multitarea, lo que quiere decir que puedes trabajar en más de una aplicación a la Cuando se disponen de muchas ventanas abiertas, es difícil volver a acceder al escritorio, ya que las ventanas lo ocultan detrás de ellas. Para ello, dispones del botón Mostrar escritorio en la barra de tareas. Al utilizar este botón, realmente no se cierran las ventanas sino que se ocultan para acceder al escritorio. Para volver a la ventana o aplicación que quieras, pulsa en el botón correspondiente de la barra de tareas. Aunque ésta es la forma más cómoda, también puedes cambiar de tarea con el teclado. Para ello dispones de La combinación de teclas ALT + TAB, que es la más habitual. Debes mantener pulsada la tecla ALT mientras pulsas la tecla TAB. Con ello aparece una miniatura de cada ventana abierta. Sigue pulsando y liberando la tecla TAB hasta que accedas a la tarea deseada y, en ese momento, suelta las dos teclas. A medida que trabajes con Windows, podrás recibir mensajes o notificaciones del propio Windows y de otras aplicaciones en la misma barra de tareas, en lo que se conoce como área de notificación. 1. EL BLOC DE NOTAS EDITAR TEXTOS Esta pequeña aplicación que proporciona Windows es útil para crear o editar documentos de texto sencillos, en los que no se requiere de las características de un procesador de textos más potente. El Bloc de notas es el editor más utilizado para visualizar y editar documentos de texto simple, es decir, donde no se ha aplicado ningún tipo de formato, sino que sólo nos encontramos con texto. La ventana del Bloc de notas es una de las más sencillas con las que te encontrarás, ya que sólo dispone de una barra de menús en su parte superior y una zona de edición donde aparece el texto del documento o donde lo escribimos. Adicionalmente, podrás mostrar también la barra de estado de la ventana. Aunque en este caso no proporciona mucha información, sólo la posición en la que se sitúa el cursor. Para ello, elige Ver - Barra de estado. Aunque el Bloc de notas puede abrir cualquier documento de texto simple, la extensión que utiliza por defecto es.txt. Otros tipos de documentos que puede abrir y modificar el Bloc de notas: ini: archivos de configuración. htm o html: páginas web. xml: formato que se utiliza en programación. Y cualquier documento que incluya únicamente texto, sin ningún tipo de formato. Si el texto del documento es demasiado largo y sobrepasa el límite derecho de la ventana del Bloc de notas, deberemos elegir la opción Ajuste de línea del menú Formato, con lo que el texto se ajustará al ancho de la ventana del Bloc de notas. para qué utilizar un documento de texto simple? Pues tienes que saber que es muy utilizado: En los archivos de configuración de las aplicaciones. En los documentos de ayuda a la instalación. En documentos de intercambio entre distintos sistemas operativos. Si tienes que enviar un documento por correo electrónico en el que sólo te importa su contenido y no el aspecto que pueda tener, la mejor opción es enviarlo como documento txt, ya que seguro que la persona que lo reciba puede abrirlo y leer su texto. Sin embargo, si eliges un formato distinto, como puede ser un documento de Microsoft Word, la persona destinataria tiene que tener este procesador de textos, que no viene incluido en Windows. La diferencia entre un editor, como el Bloc de notas, y un procesador de textos, como Microsoft Word, se encuentra en las posibilidades de cada uno de ellos. En un editor no encontrarás herramientas para mejorar el aspecto del texto o, por ejemplo, para realizar su revisión ortográfica. Sin embargo, los documentos de texto simple pueden ser utilizados prácticamente en cualquier ordenador.

3 1. ICONOS DEL ESCRITORIO TRABAJANDO EN EL ESCRITORIO Inicialmente en el escritorio aparece un único icono, que es el de la papelera de reciclaje. Esto es así para que tengas espacio suficiente para incorporar los elementos que utilices con más frecuencia. Ya que el escritorio es lo primero que verás al entrar en Windows, es el lugar adecuado para iniciar las aplicaciones o documentos más utilizados. Puedes mostrar otros iconos del escritorio. Para ello, haz clic con el botón derecho del ratón en cualquier parte libre del escritorio y elige la opción Personalizar en su menú contextual. ella. Accederás a una nueva ventana en cuya parte izquierda aparece una lista de Tareas, elige Cambiar iconos del escritorio en Aquí encontramos los iconos de Windows que podemos disponer en el escritorio: Estos tres elementos también aparecen en la parte derecha del menú Inicio, pero es habitual disponerlos en el escritorio. Con el icono Equipo accedemos rápidamente a las unidades de disco, CD-ROM/DVD y otros soportes de almacenamiento que tenemos en el ordenador. Con el icono Red podremos ver los equipos y elementos compartidos de la red. Claro está, si el ordenador está en red con otros ordenadores. El icono Archivos del usuario nos permite acceder a la carpeta donde la mayoría de aplicaciones guardan los documentos que creamos, si no indicamos otra ubicación. También podremos incluir en el escritorio los iconos correspondientes a la Papelera de reciclaje (que es el único que aparece al principio) y el Panel de control. Los iconos representan tus documentos y las aplicaciones que tienes instaladas en Windows. Si quieres trabajar con alguno de ellos, no tienes que hacer nada más que doble clic. Al hacer doble clic sobre un icono, pueden ocurrir distintas cosas según qué tipo de icono sea. Por ejemplo, en el caso de una carpeta, se abrirá una ventana que da paso a su contenido. Sin embargo, en otras ocasiones se abrirá el documento o archivo que represente el icono o simplemente la aplicación a la que se hace referencia. La cuestión es que haciendo doble clic sobre los iconos, estaremos indicando que queremos utilizar el archivo, carpeta, documento o aplicación que representan. De ahí que obtengamos una u otra cosa. En Windows podemos tener también otros iconos especiales, que se llaman accesos directos. Es importante que entiendas la diferencia entre un acceso directo y el elemento al que apunta. Y esto se representa muy bien en el propio icono. Fíjate que en el acceso directo aparece una pequeña flecha que no se muestra en el otro icono. La flecha indica que es un acceso directo. Como con cualquier otro elemento de Windows, podrás mover los iconos y accesos directos. Para ello, primero tienes que seleccionarlos. En Windows debes hacer un clic sobre un elemento para seleccionarlo. También puedes arrastrarlo hasta otra posición. Recuerda que para arrastrar un elemento, tienes que mantener pulsado el botón izquierdo del ratón sobre él y soltar en la ubicación de destino. Por ejemplo, si arrastramos un acceso directo y lo soltamos encima del icono de la Papelera de reciclaje, estaremos indicando que queremos eliminarlo. Sin embargo, es importante entender que al eliminar el acceso directo no estaremos haciendo nada con el elemento al que hace referencia. Si ocurre al revés, es decir, que eliminamos ese elemento, entonces el acceso directo ya no funcionará porque Windows no podrá encontrarlo cuando hagamos doble clic en él.

4 FONDO, PROTECTOR Y RESOLUCIÓN DE PANTALLA Windows te permite modificar el aspecto del escritorio como tú quieras para que te sientas más cómodo en él. Una de las cosas que más cambian el aspecto del escritorio es la imagen o color de su fondo. Podrás establecerlo en la categoría Apariencia y personalización del Panel de control. Utiliza el enlace a Cambiar fondo de escritorio del apartado Personalización. Podrás utilizar como fondo del escritorio las imágenes, colores, texturas, etc. que proporciona Windows e incluso tus propias imágenes digitales. Dependiendo del tamaño de la imagen, la sección inferior, donde pone Cómo debe colocarse la imagen?, puede ser de utilidad. Así, si la imagen no ocupa todo el espacio del fondo del escritorio, podrás elegir entre: Centrada: la imagen queda centrada, mostrándose un único color en el resto que no cubre. En mosaico: se repite la imagen varias veces para ocupar toda la superficie del fondo. Ajustar a la pantalla: estira la imagen si es necesario para cubrir la superficie del fondo. A mucha gente le molesta tener una fotografía o una imagen con demasiado color como fondo del escritorio, ya que cansa la vista. Puedes utilizar simplemente un color. Para ello, elige Colores sólidos en la lista Ubicación de la imagen. Para utilizar una imagen digital distinta a las que proporciona Windows, pulsa en el botón Examinar e indica su ubicación. Aunque Windows aplica inmediatamente la imagen o color al fondo del escritorio, hasta que no confirmes el cambio con el botón Aceptar no será definitivo. Por eso, si no deseas aplicar el cambio, pulsa en el botón Cancelar. Finalmente, con el enlace Ajustar resolución de pantalla de este mismo apartado, podremos establecer la resolución de la pantalla, así como el número de colores y otros detalles. Muchos de ellos dependen estrechamente de la tarjeta gráfica y monitor que tengas. Por ejemplo, para cambiar la resolución de la pantalla, no tendrías más que arrastrar el pequeño marcador que ahora está situado en 1024 por 768 píxeles hacia la derecha para aumentar esta resolución o hacia la izquierda para disminuirla. Normalmente el monitor dispone de una resolución óptima (sobre todo si se trata de un TFT), que viene especificada en su manual de usuario. Esta resolución hace que dispongamos de más o menos espacio en el escritorio de Windows para trabajar con las aplicaciones, aunque también que el texto, iconos, etc. sean más o menos grandes. Lo importante es entender cómo está organizada la información que se guarda en una unidad de almacenamiento, ya sea un disco duro o de otro tipo. En este dibujo te lo muestro. Fíjate que todo parte de una carpeta que está en la parte superior y que se conoce como la carpeta raíz. También se identifica con una barra inclinada hacia la izquierda \. En versiones anteriores de Windows las carpetas se llamaban directorios, así que también puedes utilizar este nombre. A partir de esta carpeta raíz cuelga el resto de carpetas y archivos que tenemos en la unidad de almacenamiento. ARCHIVOS Y CARPETAS En este dibujo vemos que tenemos hasta cuatro carpetas donde guardamos contenido de distinto tipo: documentos, imágenes, sonido y vídeo. Además, también tenemos archivos que están en el mismo nivel que estas carpetas, aunque normalmente no es muy buena idea guardar archivos directamente en la carpeta raíz. Dentro de cada carpeta volvemos a disponer de distinto contenido e incluso podríamos volver a tener más carpetas (subcarpetas).

5 raíz. Utilizando carpetas lo tendrás todo mucho más organizado que si guardas tus archivos directamente en la carpeta raíz. Teniendo en cuenta todo esto, vemos que se trata de una estructura jerárquica de carpetas o directorios que penden de la Cuando quieras hacer referencia a la ubicación de una carpeta, deberás indicar exactamente dónde está. Para eso, tienes que partir de la unidad y después ir construyendo el camino o ruta para llegar a la carpeta. Así, la carpeta raíz de la unidad C: sería C:\; la carpeta Documentos sería C:\Documentos; la carpeta Imágenes sería C: \Imágenes, etc. Si dentro de la carpeta Documentos tuviésemos otra llamada Bancos, la ruta o camino completo de esta última sería C:\Documentos\ Bancos. Si en lugar de ser carpetas de la unidad C: fuesen de la unidad A: no tendríamos más que sustituir una letra por otra: A: \Documentos, A: \Imágenes, A: \Documentos\Bancos, etc. Lo mismo podríamos decir respecto de los archivos. Esto que lo hemos visto en un dibujo, vamos a verlo en Windows. Utilizando la ventana a la que da acceso el elemento Equipo, podremos navegar o explorar el sistema de archivos. De hecho, esta aplicación se conoce como el Explorador de Windows. Vemos que en la parte superior tenemos una barra donde se nos indica, en todo momento, la ubicación actual del sistema de archivos, cuyo contenido se muestra en la parte central de la ventana. Es la barra Dirección. Además, en la parte izquierda disponemos de otra herramienta para lo mismo, donde se muestra la estructura de carpetas. Se trata del panel Navegación. La cuestión es que utilizando estas dos herramientas y los botones Adelante y Atrás, podremos explorar todo el sistema de archivos de las distintas unidades de almacenamiento del equipo. Por ejemplo, partiendo de la carpeta raíz de la unidad C: podemos hacer doble clic en ella para acceder a su contenido o hacer lo propio desplegándola en el panel de navegación de la izquierda. Si queremos volver a la ubicación anterior, pulsaremos en el botón Atrás o en la ubicación concreta de la barra Dirección. Lo mismo haríamos para el resto de subcarpetas que nos iremos encontrando. Entendiendo que se trata de una estructura jerárquica de archivos y carpetas es más sencillo navegar por el sistema de ficheros de Windows. Además, conociendo el concepto de camino o path, podemos escribir la ubicación exacta en el campo Dirección para acceder rápidamente a la misma. Para ello, haz clic en la parte libre de esta barra, a la derecha del texto que representa la ubicación actual, y escribe dicha dirección. Obsérvalo en la figura siguiente. CREAR CARPETAS Una vez que la unidad de almacenamiento tiene formato, podremos utilizarla para guardar nuestros archivos en ella. Aprendamos pues, a crear carpetas o directorios para almacenar esos archivos. Para ello, debes situarte en la ubicación deseada y, con el menú contextual de la misma, elegir el comando Nuevo - Carpeta. Deberás escribir también el nombre de la carpeta. Si quieres cambiar el nombre de un archivo o carpeta, también puedes hacerlo seleccionándolo y pulsando la tecla F2. Lo importante a la hora de crear carpetas es saber dónde estamos y, por lo tanto, dónde se crearán. Tampoco pasa nada si te equivocas de ubicación, ya que siempre podrás moverlas o copiarlas en otra distinta. Crear carpetas es exactamente igual en cualquier unidad de almacenamiento. Además, en las aplicaciones que utilices también tendrás la opción de crear nuevas carpetas cuando vayas a guardar los documentos o archivos correspondientes. Simplemente indicarás dónde quieres hacerlo. LAS CARPETAS PERSONALES Windows crea una ubicación para los documentos y archivos personales de cada usuario y recomienda guardarlos allí.

6 Esa ubicación es la carpeta personal del usuario que coincide con el nombre de inicio de sesión utilizado. En nuestro caso, dicho nombre es USUARIO Fíjate que en esta carpeta personal encontramos otras subcarpetas para poder guardar organizado todos nuestros documentos y archivos personales: contactos, documentos, imágenes, vídeos, descargas de Internet, juegos, etc. Podemos elegir entre usar la carpeta personal o crear nuevas carpetas para guardar nuestros documentos, aunque al hacerlo en la carpeta personal que nos facilita Windows, dispondremos de algunas ventajas, como: Sólo tú podrás acceder a su contenido. El resto de usuarios (excepto los administradores) no podrán hacerlo. Existe un acceso directo a la carpeta personal del usuario en el menú Inicio y también lo puedes añadir en el escritorio, por lo que es muy fácil acceder a su contenido. Tiene subcarpetas para casi cualquier tipo de archivo o documento personal, lo que facilita su organización. Las búsquedas de archivos son rápidas en el caso de la carpeta personal, ya que está indexada automáticamente. Es la ubicación donde la mayoría de las aplicaciones esperan guardar y abrir los documentos. Es independiente de la ubicación donde se instalan los programas, por lo que, al eliminar una aplicación, no ocurre lo mismo con los documentos o archivos que hemos creado con ella. Facilita la copia de seguridad ya que tenemos todos nuestros archivos y documentos localizados en un sitio. Además, podremos crear subcarpetas dentro de la carpeta personal si así lo necesitamos. De todas formas, eres tú el que decides dónde guardar tus archivos, siendo la carpeta personal una buena opción pero no la única. LAS CARPETAS DEL SISTEMA Para finalizar la lección y ya que estamos viendo las distintas carpetas que crea Windows por sí mismo, es una buena idea conocer tres carpetas más del sistema. Se encuentran en la unidad o partición donde se ha instalado Windows. La carpeta Windows es donde se instala el sistema operativo. Normalmente no se debe modificar el contenido de esta carpeta excepto cuando sea realmente necesario. La carpeta Archivos de programa es la ubicación predeterminada donde se instalan las aplicaciones adicionales. Habitualmente, al instalar una aplicación, se nos pregunta dónde queremos hacerlo. Si no indicamos lo contrario, se instala como una subcarpeta de Archivos de programa, por lo que aquí es donde deberías buscarla. Finalmente, la carpeta Usuarios es donde se almacenan las distintas carpetas personales de los usuarios. Aquí encontraremos una carpeta para cada usuario y una llamada Acceso público, donde se puede guardar todo aquello que queremos poner a disposición de todos los usuarios del ordenador. Es muy importante saber manejarse por el sistema de archivos de las distintas unidades de almacenamiento, ya que es donde lo guardamos todo. TIPOS DE ARCHIVOS HABITUALES Hemos podido comprobar que Windows utiliza distintos iconos para identificar los archivos. La elección de uno u otro icono no es algo caprichoso sino que indica de qué tipo de archivo se trata. Observa el contenido de la carpeta personal Documentos. La aplicación que se abre, como ocurre con cualquier carpeta, es el Explorador de Windows. Windows proporciona información respecto de cada uno de los archivos de esta carpeta. Por ejemplo, indica de qué tipo son. Así pues, está indicando que el archivo Cocina es un documento de Word; que el archivo Informe de gastos es una hoja de cálculo de Excel, etc. Cómo puede saber Windows que se trata de estos tipos de archivos? Lo sabe porque el nombre del archivo presenta una parte llamada extensión que así se lo indica. No puedes utilizar ninguno de los siguientes caracteres en un nombre de archivo o carpeta: \ /? : * " > < Además, la longitud máxima del nombre de un archivo o carpeta es de 260 caracteres, incluyendo su extensión. Esta limitación se refiere al nombre completo del archivo o carpeta, es decir, al path o camino completo en el sistema de archivos de Windows. Por ejemplo, el archivo Salón.dwg situado en la carpeta

7 Documentos de la unidad C: tiene el nombre completo: C:\Documentos\Salón.dwg La parte del nombre que aparece detrás del punto en el archivo Salón.dwg es la extensión. Y qué pasa con el resto de archivos de esta carpeta? También tienen extensión pero inicialmente el explorador no las muestra. En sistemas operativos antiguos, como MS-DOS o Windows 3.x, la extensión de un archivo no podía tener más de tres caracteres. Actualmente esta limitación no existe y pueden aparecer más de tres caracteres detrás del punto, que siempre será obligatorio si incluimos la extensión. También podremos encontrarnos con archivos sin extensión, utilizados por determinadas aplicaciones que son las que los reconocen. Si nos encontramos con archivos sin extensión pero que realmente sabemos que son documentos creados con aplicaciones conocidas, es posible simplemente añadir la extensión y Windows será capaz de abrirlos correctamente. Para mostrar las extensiones en las ventanas del explorador, pulsa en el botón Organizar de la parte superior izquierda del Explorador de Windows, elige Opciones de carpeta y de búsqueda, sitúate en la ficha Ver y desactiva la opción Ocultar las extensiones de archivo para tipos de archivo conocidos. Por eso, ahora Windows es capaz de abrir la aplicación correcta y mostrar el contenido del documento en ella. En Windows, a diferencia de otros sistemas operativos, la clave entre la asociación de un archivo y la aplicación que lo abre es la extensión del archivo..doc.xls.mdb.ppt.pub.txt.pdf Por eso es importante reconocer algunas extensiones de archivos muy utilizados:.htm o.html.bmp.gif,.jpg,.jpeg,.tif,.png.psd.mp3,.wav,.wma.mpg,.avi,.wmv.zip,.rar,.cab.tmp,.temp.docx.xlsx.pptx.accdb Documento del procesador de textos Microsoft Word. Hoja de cálculo de Microsoft Excel. Base de datos de Microsoft Access. Presentación de Microsoft PowerPoint. Publicación de Microsoft Publisher. Documento de texto sencillo. Lo puedes abrir con el accesorio Bloc de notas de Windows. Portable Document Format. Se trata de un formato de archivo muy utilizado para distribuir documentos de forma electrónica. Es propio de la empresa Adobe y se abre con la aplicación gratuita Adobe Reader. Páginas web que podrás abrir con un navegador como Internet Explorer. Mapa de bits de Windows. Se trata de un formato de archivo gráfico propio de Windows. Archivos gráficos muy extendidos. Archivos de Adobe Photoshop. Archivos de sonido. Archivos de vídeo. Archivos comprimidos. Archivos temporales, que se pueden eliminar cuando ya no son necesarios, etc. Atención a Microsoft Office 2007! En esta edición han cambiado las extensiones de los archivos conocidos: para los documentos de Word para las hojas de cálculo de Excel. para las presentaciones de PowerPoint para las bases de datos de Access. Otra extensión de archivo realmente importante (seguramente la que más) es exe. Cuando veas un archivo con esta extensión, entiende que es un archivo ejecutable, es decir, que al hacer doble clic sobre él, se ejecutará una aplicación. Por ejemplo, en el caso del archivo Excel.exe se abre la hoja de cálculo Microsoft Excel. Es importante, por lo tanto, que entiendas que cuando haces doble clic sobre un archivo de extensión exe, estás iniciando una determinada aplicación, mientras que si haces lo propio sobre un archivo de extensión distinta pero reconocida por Windows, estarás abriendo ese archivo o documento en la aplicación asociada.