LA LLUVIA. Miriam Del Brío

Transcripción

1 hç w t wx ÄÄâä t Los días de lluvia hacen que el cielo se oscurezca. La gente prefiere no salir y no se ve ni un alma. Pero no siempre estos días tienen que parecer tan tristes. A mí me encanta sacar lo bueno de lo malo o lo divertido de lo aburrido, por eso cuando llueve me abrigo, me pongo mis katiuskas y salgo a saltar en los charcos o a deslizarme por las barandillas mojadas, incluso me tiro por pequeñas dunas de hierba que al mojarse se forma un barrillo muy resbaladizo. Pero aquí no se acaba la diversión, lo mejor es cuando llegas a casa y te da esa sensación de calorcito al estar empapado. Y por último te quitas la ropa mojada y te tumbas en tu sofá a ver la tele hasta que se te cansan los ojos. Xavier Lizarraga

2 LA LLUVIA La lluvia, es un fenómeno atmosférico, que procede de las nubes. La cantidad de agua que cae en un lugar se mide mediante el pluviómetro. La lluvia son gotas de agua, producidas por la condensación del vapor de agua. La temperatura atmosférica tiene un papel fundamental para que se produzca la lluvia, porque junto al viento, cuanto más caliente esté el aire más cantidad de vapor de agua puede contener. Si después de un día de lluvia sale el sol, aparece el arco-iris. Ah! y una pregunta, QUÉ SERÍA DE LAS PLANTAS SIN LA LLUVIA? No serían nada, ya que el agua es vida para las flores, para los árboles y para la naturaleza. M E G US T A L A LL U V I A! Miriam Del Brío

3 UN DÍA DE LLUVIA El pasado domingo, mi familia y yo habíamos previsto realizar una salida por el campo en Ultzama. La pena es que llovía sin parar. De pronto, a mi madre se le ocurrió la idea de ir a casa de Luis y Ana. Luis y Ana son familiares de mi madre. Ellos viven en una casa de pueblo, enorme, de Larraintzar. Tienen dos hijos llamados Javier e Itziar. Javier e Itziar se lo pasan bomba con los animales. En la casa hay una gran variedad de animales: patos, cabras, vacas, hasta incluso gatos. Cuando vamos allí, mis hermanos y yo nos metemos en una cabaña que tienen en el prado. Gastamos bromas a nuestros padres mientras charlan con los padres de Itziar y Javier. Cuando llegamos, Itziar y Javier nos llevaron enseguida a su cabaña. Habían nacido 3 pollitos y 2 cachorros! Los pollitos eran amarillos y estaban acurrucados con su mamá y los cachorros estaban en los brazos de Javier porque todavía eran muy pequeños. Después fuimos a jugar en el salón enorme de su casa. Allí tenían una mesa de ping-pong y un futbolín. Estuvimos jugando al futbolín con Javier e Itziar un buen rato. Como ya era hora de merendar, Ana nos preparó un chocolate con bizcocho. Estaba delicioso! Después de merendar, mi padre nos avisó de que nos teníamos que ir a nuestra casa. Aunque era un día de lluvia y frío nos lo pasamos bomba! Ainhoa Górriz Ciáurriz

4 Un día de lluvia Cuando llueve a pocas personas les gusta estar en la calle. En un día de lluvia las nubes se oscurecen y el cielo se pone gris. Los días de lluvia si sales a la calle debes ir con chubasquero y botas. Cuando llueve es muy peligroso correr porque si pisamos un charco nos podemos caer o resbalar. En algunos sitios, si llueve mucho, puede haber inundaciones. Mientras llueve en algunas ocasiones se puede ver el arco iris, sus colores son muy bonitos, pues se reflejan en la lluvia. Cuando llueve puede haber truenos o relámpagos y a algunos niños les da miedo. Todo esto y más puede suceder en un día de lluvia. Lucía Morais

5 UN DÍA DE LLUVIA Estoy dormido en el camping de Olite. De pronto, me despierto al oír un ruido. Son gotas de lluvia que golpean los cristales de mi ventana. Abro los ojos y pienso: Jobar, se me ha estropeado el día! Mis amigos vienen a buscarme cubiertos con un chubasquero, cogemos las bicis y vamos hacia el campo de fútbol y como está todo embarrado no vamos a poder jugar. La pista de tenis está encharcada y los caminos parecen ríos. Decidimos ir a casa de Iker a jugar a la PSP y a la Play. Allí nos pasamos casi toda la mañana, y al final nos aburrimos un poco. De pronto deja de llover. Todos como locos miramos por la ventana y vemos el arco-iris. Es la señal de que podemos salir a la calle para jugar a lo que más nos guste. FERMÍN ELIZBURU