Regulación de Contenidos Televisivos. La perspectiva de las audiencias

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1 Regulación de Contenidos Televisivos La perspectiva de las audiencias Departamento de Estudios

2 INDICE 1. Introducción Regulación de contenidos televisivos Satisfacción y el papel del regulador estatal La demanda por regulación Discusión de Resultados Referencias.... Error! Marcador no definido. 5. Anexo 1: Normas sobre Programas Culturales Anexo 2: Complementa Normas sobre Programación Cultural

3 1. Introducción. Las transformaciones tecnológicas que se han desarrollado en los últimos años y cada vez con más rapidez- han impuesto la necesidad de reflexionar sobre la influencia de estos cambios en diferentes dimensiones y sistemas de la sociedad. Por una parte la mirada se dirige hacia la legislación sobre los medios y la televisión en particular. Es en ese punto que se producen discusiones sobre cuál es el rol del Estado en relación a una política de televisión, la delimitación de un marco legal y las implicancias en cuanto al nuevo escenario del mercado televisivo, y el lugar de la ciudadanía al respecto. Lo anterior lleva forzosamente al planteamiento de la institucionalidad necesaria para la nueva realidad tecnológica, donde surgen preguntas tanto sobre los valores y expectativas tanto del mercado como de los contenidos audiovisuales que se definirán como contenidos televisivos en diversas plataformas- que serán objeto de supervisión. En Chile, la existencia de una autoridad institucional que regule la televisión ha sido motivo de debate. Hay quienes sostienen que no es necesaria tal regulación y que el mercado debiera tener su propia autorregulación, al igual que el uso de cualquier electrodoméstico 1, identificando con esto que el objeto de la regulación es el uso de un artefacto tecnológico. Sin duda que en oposición a este argumento, es posible analizar las modificaciones en el mercado y la política regulatoria de la televisión asumiendo a este medio como productor y/o transmisor de fenómenos culturales relevantes en la construcción de identidades personales, regionales y nacionales, siendo en definitiva una herramienta para el ejercicio de la democracia 2. En este ir y venir de discusiones sobre la legislación e institucionalidad hay una voz muy relevante cuya visibilidad parece no ser siempre reconocida: las audiencias. Por un lado, los televidentes parecen tener expectativas claras respecto de lo que esperan tanto del mercado televisivo como de una política al respecto. Orientan no sólo preferencias de consumo televisivo, sino además identifican y evalúan el tipo de televisión que quieren y los mecanismos que debieran regular sus contenidos. Estudios de audiencia como los realizados por el Consejo Nacional de Televisión sobre las percepciones de calidad y satisfacción de las audiencias con la televisión son una oportunidad para analizar la evolución de las opiniones en una perspectiva longitudinal- y extraer de ahí algunos insumos sobre lo que necesariamente se ha de debatir ante la inminencia de un nuevo escenario de la televisión. No se puede afirmar que la sociedad chilena tiene una sociedad civil organizada o participativa al menos en materia televisiva-, pero, a la luz de 15 años de estudios, se 1 Sierra, L. (2006). Hacia la Televisión digital en Chile. Historia y Transición. Estudios Públicos, 103 (invierno 2006) 2 Bourdieu, Pierre (1996/2003): Sobre la televisión. Barcelona: Anagrama 3

4 puede concluir con absoluta certeza, que el consumidor televisivo es un ciudadano cotidianamente frente al televisor y no sólo al interpelarlo en una encuesta o grupo de discusión. Sucede que ese ciudadano no hace visible su voz y esta voz no coincide necesariamente con el visionado televisivo. A través de muchas técnicas de investigación, desde la observación participante hasta las encuestas telefónicas o presenciales, se ha podido evidenciar que ver televisión forma parte de un hábito cotidiano, que no siempre reviste las características de aceptación de las emisiones televisivas. Las personas recienten la trivialización, la factura de programas planos en cuanto a su contenido y las estrategias televisivas de popularización 3 de ciertos formatos programáticos. El entretenimiento es una experiencia cultural en la que el implicado está comprometido mentalmente a tal punto que se distancia al menos parcialmente- de su entorno directo 4. Disfrutar tiene distintos sentidos, gozar; apelar al hombre lúdico; un escapismo utópico; imaginar un mundo mejor y una mejor humanidad 5. Lo anterior dice relación con la forma de interpelar a las audiencias y con el impacto de los programas. De ahí que los telespectadores esperen programas que dejen algo 6, que no sean desechables. Y eso no significa necesariamente contenidos de alta cultura o de gran dramaticidad o densidad conceptual. Dice relación con interpelar a las personas, de hacerlas disfrutar de una televisión como experiencia colectiva, con sentido. El televidente tiene conciencia de que la televisión se comparte con otros, no se quiere quedar fuera de la conversación, de las opiniones, de la vivencia de saber que hay otros ojos puestos en la misma pantalla y a la misma hora. Es por eso que el televidente muchas veces se preocupa por la influencia que pueda tener tal o cual contenido en otros públicos imaginados, en especial los que se consideran más vulnerables, ya sea por edad, por nivel de educación o porque se consideran en riesgo social. 3 Canales, Manuel (2007) Percepción de calidad de la Televisión Abierta en grupos adultos. Universidad de Chile. 4 Grispud, citado en: Costera Meijer I. (2003). Qué es calidad? El valor y necesidad de una programación con amplitud de miras en la TV pública holandesa. Revista Ciencias de la Comunicación (en Holandés). Año 31 nº4. 5 Costera Meijer, I. (ibid) 6 CNTV (2007) Televisión Abierta: Satisfacción y Percepción de Calidad. Departamento de Estudios, Consejo Nacional de Televisión, Chile. 4

5 2. Regulación de contenidos televisivos 2.1. Satisfacción y el papel del regulador estatal Según estudios del Consejo Nacional de Televisión, el año la audiencia muestra una leve alza en la satisfacción con la televisión abierta respecto del Cabe señalar que en el 2005 se había registrado una baja significativa de 14 puntos porcentuales, lo que simultáneamente presentaba una tendencia inversa en la televisión por cable- que en 2005 había subido 10 puntos-. Es relevante que si bien aumenta la satisfacción con la televisión abierta en el año en curso, ésta no supera el 50%. Insatisfecho 52.9% Satisfecho 46.1% Sobre la responsabilidad por la insatisfacción respecto de la televisión abierta, los datos muestran que un 54,2% de los televidentes opina que recae en los canales de televisión, mientras un 37% señala que el responsable es el rating. Es decir, las personas toman distancia del rating como un tercero, que viene a definir lo que los canales emiten o lo que ellas deben ver. Este dato no es trivial, las personas se manifiestan constantemente sobre el rating, señalando que esta medida de audiencia pervierte la televisión y atenta contra la calidad, para lo cual las audiencias elaboran complejas argumentaciones sobre la forma en que el mercado televisivo funciona. Esto da cuenta de un conocimiento experto sobre el mercado de la televisión y la forma en que incluye y excluye conforme al consumo de los targets que le interesan. 7 CNTV (2008) VI Encuesta Nacional de televisión. Departamento de Estudios, Consejo Nacional de Televisión. 5

6 En el contexto de estas afirmaciones, es interesante notar que un 34,5% de los televidentes piensa que la falta de regulación estatal de la televisión es la responsable de que la televisión lo deje insatisfecho. La contracara de estas opiniones se refleja en los actores que los televidentes apuntan para revertir el sentimiento de insatisfacción que deja la televisión abierta y así mejorar la calidad de sus transmisiones. 6

7 2.2. La demanda por regulación. La demanda por regulación va de la mano con una reacción ante contenidos que son rechazados por considerarse inadecuados. En el año 2002 el 44,5% de los encuestados señalaba que había visto contenidos inadecuados en el último año, lo que en el año 2005 aumentó a 58% y se mantiene también hoy. La queja por cierto tipo de contenidos se enlaza con el aumento de la demanda por regulación. No obstante las diferencias históricas respecto de la demanda de la televisión abierta y de pago, se produce un interesante fenómeno de acortamiento de esta diferencia, llegando la televisión de pago casi al 90%. 7

8 Esta demanda por regulación no solo se expresa en la opinión, sino además se traduce en acciones ciudadanas. Es así como podemos observar que el aumento sostenido de la demanda por regulación va de la mano con un aumento de las denuncias ciudadanas ante el Consejo Nacional de Televisión. Fuente: CNTV (2008) BALANCE SUPERVISIÓN : Televisión Abierta y por Cable. Departamento de Supervisión, Consejo Nacional de Televisión de Chile Los temas que las audiencias denuncian se concentran principalmente en la falta de respeto a la dignidad de las personas y el daño a la infancia, ambos con mayor estabilidad histórica como preocupación para las audiencias. Otros temas como la falta de respeto a los valores nacionales o el maltrato animal y al medioambiente aparecen más recientemente, como parte del desarrollo sociocultural del país. Fuente: CNTV (2008) BALANCE SUPERVISIÓN : Televisión Abierta y por Cable. Departamento de Supervisión, Consejo Nacional de Televisión de Chile 8

9 Por su parte, la aproximación cualitativa sobre los contenidos no deseados por la audiencia señala: a) el lenguaje que les parece ofensivo e inadecuado; b) el tratamiento indigno de las personas; y c) las formas degradadas de interacción social como los rumores y el desprestigio público 8. El disgusto no es privativo de la audiencia adulta, siendo algunos de ellos motivo de queja también para las audiencias infantiles 9. Acerca de la regulación existen diferentes posiciones, las que se pueden ordenar en un continuo que va desde las más liberales a las más reguladoras. Las opiniones respecto de la Televisión abierta y de pago no difieren mayormente, siendo levemente más estricta la posición respecto de la televisión abierta. En este sentido, el 32% opina que en la televisión abierta debería haber una estricta regulación, tanto de horarios como de contenidos, mientras que en el caso de la televisión de cable/satelital esta opinión alcanza el 29%. En el otro extremo, la posición a favor de la ausencia de regulación alcanza un 4% para la televisión abierta y un 10% para la de pago. La posición más cercana a la regulación actual, es aquella que señala que debe existir un horario para la programación de adultos, y en ese horario se deben regular sólo algunos contenidos extremos y se mantiene estable cerca del 30%. En el caso específico de la televisión abierta, el análisis longitudinal muestra que se mantiene la tendencia al alza de opiniones a favor de una regulación más estricta de la televisión abierta. Es así como en el año 2002 el 17% opinaba que debería haber una estricta regulación, tanto de horarios como de contenidos, lo que aumenta en 2005 a 25% y a 32% en CNTV (2007) Televisión Abierta: Satisfacción y Percepción de Calidad. Departamento de Estudios, Consejo Nacional de Televisión. 9 CNTV (2008). CNTV (2008) Percepción de las imágenes de hombres y mujeres en la televisión abierta por parte de niñas entre 8 y 10 años. Departamento de Estudios. Consejo Nacional de Televisión, Chile. 9

10 Por otra parte, la posición contraria a la regulación de la televisión abierta ha descendido sostenidamente desde un 8% en 2002 a un 6% en 2005 y a 4% en En cuanto a la televisión de pago (cable/satelital) también se registra un aumento de los televidentes que consideran que debe haber una regulación estricta tanto de horarios como de contenidos, pasando de 20% en 2005 a 29% en De manera complementaria, quienes opinan que no debe haber ninguna ley que controle lo que se transmite por este medio desciende de 16% en 2005 a 10% en Es interesante destacar que la demanda creciente por regulación de la televisión pagada se observa tanto entre quienes cuentan como aquellos que no cuentan con este servicio. 10

11 La audiencia se expresa además acerca de contenidos específicos como la sexualidad y la violencia. En relación a las escenas de sexo en pantalla, se observa una cierta mayor liberalidad respecto del año Ese año el 66% de los televidentes señalaba que este tipo de contenido solo podía exhibirse después de las 22:00 hrs, mientras que esta cifra desciende a 61% en Sin embargo, la mayoría de los televidentes considera que estas escenas debieran ser exhibidas en horario para mayores de edad. En el caso de las escenas con alto nivel de violencia, no se observan cambios muy significativos en las opiniones de mayoría, si bien aumenta levemente el porcentaje de personas que consideran que no debieran mostrarse nunca en televisión-1 de cada 4 televidentes-. 10 Siguiendo la tendencia que aboga por una mayor regulación, aumenta levemente la proporción de respuestas a favor de que este tipo de contenidos se exhiban sólo en televisión pagada. Por otra parte, aumenta de un 14% en 2005 a un 18% la opinión acerca de que este tipo de contenidos no debiera estar en televisión. 11

12 La responsabilidad de impedir que niños y niñas vean programas no aptos para ellos, presenta una evolución muy interesante. Por una parte, la proporción de encuestados a favor de que sean los padres los responsables, aumenta de 54% en 2005 a 72% en Por otra parte, quienes opinan que la responsabilidad debe ser compartida entre los padres, los canales de televisión y el Consejo Nacional de Televisión, de 24% en 2005 a 12% en Por último, quienes señalan que la responsabilidad es compartida entre canales y padres de familia, desciende de 16% en 2005 a 9% en Estas cifras son significativas puesto que muestran una postura a favor de que sea la familia la que medie entre la programación y el consumo televisivo de los niños. Esto abre perspectivas interesantes para la educación de medios como parte del trabajo tanto de los canales de televisión, como de los entes reguladores. Cultura en Televisión: El último tema a abordar en relación a la regulación televisiva, es la normativa que impone una cuota de a lo menos una hora de programación a la semana en horario de alta audiencia Ver normativa en anexo 12

13 Se mantiene la tendencia de más de un 60% de televidentes que señala que debiera exigirse más horas de programación cultural en la pantalla abierta. Quienes opinan que una hora es lo adecuado mantienen la tendencia del 30%. Estas cifras llevan a pensar que la cultura en televisión también es cultura cotidiana, disfrutar en familia y sentido. Se trata de una experiencia cultural que entregue posibilidades reales a las personas, de seleccionar una programación prefiriéndola por sobre otra y no sólo por hacerse acompañar de una televisión que en muchos casosconsideran que no se merecen. 13

14 3. Discusión de Resultados Nos encontramos en medio de un proceso de cambio relacionado con el consumo televisivo, donde se enlazan las transformaciones tecnológicas y los cambios culturales, implicando que las diferencias en los gustos y preferencias se inscriben las decisiones de consumo medial. El análisis longitudinal nos permite observar tendencias a lo largo del tiempo. La primera de ellas es la relativa insatisfacción con la televisión abierta y el desanclaje de la opinión sobre ella y la televisión pagada. Se demanda más compromiso de los canales de televisión en consideración de su público. También a modo de autocrítica- se asume que el televidente también es responsable de la televisión chilena y, algunos mencionan al Estado como el ente capaz no sólo de velar por lo que puede transmitir, en particular a ciertas horas, sino además, de imponer estándares sobre lo que se debiera transmitir. Por otro lado, historicamente, la gran mayoría de las personas ha considerado que la televisión debe ser regulada y las cifras se han ido acercando a la casi totalidad de los televidentes. Asimismo, las diferencias diez años atrás- sobre la regulación de televisión abierta y pagada se han ido equiparando en el tiempo. Si bien se ha evidenciado una asociación entre disgusto o insatisfacción y contenidos televisivos considerados inadecuados, la insatisfacción de más de la mitad de los televidentes con la televisión abierta no se explica por esta sola razón. Por ejemplo, porque ante la televisión pagada crece la satisfacción a la vez que crece la demanda por regulación. Interviene sin duda, el factor calidad, es decir, de eficiencia en lo que el programa quiere lograr, como por ejemplo, entretener. Es allí donde está la clave de considerar a los televidentes, no como meros consumidores, sino también como ciudadanos. 14

15 4. Anexo 1: Normas sobre Programas Culturales Normas sobre la Obligación de las Concesionarias de Radiodifusión Televisiva de Libre Recepción de Transmitir Programas Culturales a la Semana VISTOS: Lo dispuesto en el artículo 19º Nº 12 de la Constitución Política de la República y en los artículos 1º, 12º letra l), 33º y 34º de la Ley ; y CONSIDERANDO: PRIMERO: Que en el desarrollo del acervo cultural del país cabe a la televisión un papel de la más alta importancia; SEGUNDO: Que el artículo 12º letra l) de la ley faculta al Consejo para establecer que las concesionarias deberán transmitir una hora de programas culturales a la semana, El Consejo Nacional de Televisión, haciendo uso de la facultad recién señalada, en sesión de hoy y por la unanimidad de sus miembros presentes acordó: 1º Establecer que los canales de radiodifusión televisiva de libre recepción deberán transmitir a lo menos una hora de programas culturales a la semana, con el fin de estimular el interés público por las expresiones de la cultura. Se entenderá por programas culturales los dedicados a las artes o a las ciencias, en un sentido amplio. 2º Estas transmisiones deberán hacerse en horas de alta audiencia, quedando a criterio de cada concesionaria determinar la hora y día dentro de dicho horario, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 3º. 3º Por horas de alta audiencia se comprenderán aquellas que van desde las 18:00 hasta las 23:00 horas. 4º Cada uno de los servicios de televisión de libre recepción comunicará al Consejo, con la debida antelación y periódicamente, la forma en que cumplirá lo dispuesto en los artículos anteriores. 5º Este acuerdo se publicará en el Diario Oficial y empezará a regir el 1º de marzo de 1999." Norma adoptada por el Consejo Nacional de Televisión en Sesión de 30 de noviembre de

16 5. Anexo 2: Complementa Normas sobre Programación Cultural CONSEJO NACIONAL DE TELEVISION COMPLEMENTA NORMAS SOBRE PROGRAMACION CULTURAL Santiago, 24 de marzo de VISTOS: Lo dispuesto en el artículo 19º Nº12 de la Constitución Política de la República y en los artículos 1º, 12º letra l), 33º y 34º de la Ley , y CONSIDERANDO: PRIMERO: Que en sesión de 30 de noviembre de 1998 el Consejo Nacional de Televisión dictó normas sobre la obligación de las concesionarias de radiodifusión televisiva de libre recepción de transmitir programas culturales a lo menos una hora por semana, entre las 18:00 y las 23:00 horas. SEGUNDO: Que de un análisis del cumplimiento de estas normas en el tiempo se desprende que varios de los programas están fuera de la letra y del espíritu del referido acuerdo, El Consejo Nacional de Televisión, en sesión de hoy y por la unanimidad de los señores Consejeros, acordó complementar su acuerdo de 30 de noviembre de 1998 en los siguientes aspectos: 1º Sólo podrán ser considerados programas culturales aquellos que se dediquen a difundir las artes y las ciencias en cualquier género o formato. 2º Por arte se entenderán todas las expresiones literarias, plásticas, audiovisuales, musicales y arquitectónicas, así como sus combinaciones. 3º Por ciencia se entenderán todos aquellos cuerpos de ideas y conocimientos contenidos en las llamadas ciencias exactas, naturales y sociales, incluyendo disciplinas como la historia, el derecho y la filosofía, tanto en sus expresiones propiamente científicas como tecnológicas. 4º Serán considerados programas culturales los comprendidos en los puntos anteriores que expongan activamente las artes y las ciencias. Si fuere necesario para ello, se incorporarán elementos adicionales de información, asociación, reflexión o contextualización, de manera de guiar al televidente acerca de las características de la creación artística y científica en cuanto a su valor, pertinencia, contribución al acervo cultural o historia. 16

17 5º No serán considerados programas culturales, en general, los eventos deportivos, las campañas de bien público, los concursos de preguntas y respuestas, las películas de ficción que no estén enmarcadas en un contexto crítico o histórico, las telenovelas ni los programas periodísticos que no agreguen elementos de reflexión artística o científica. 6º El horario en que deberá exhibirse programación cultural se extenderá hasta las 24 horas. 7º A partir de la vigencia del presente acuerdo las concesionarias informarán cada dos meses al Consejo Nacional de Televisión sobre su programación cultural de los próximos sesenta días. 8º Este acuerdo se publicará en el Diario Oficial y empezará a regir el 1º de mayo de Certifico que este acuerdo fue adoptado en sesión extraordinaria de 24 de marzo de Hernán Pozo Medina, Secretario General Consejo Nacional de Televisión. 17