Este Lugar, Nuestras Palabras El grupo inmigrante de más rápido crecimiento, a población latina en la actualidad ha crecido en las últimas décadas en todas partes de la región del sur de los Estados Unidos. El crecimiento económico fuerte en el sur desde 1970 ha dependido de la fuente abundante de inmigrantes recién llegados. Para soportar la presencia de los inmigrantes latinos en la fuerza laboral, brotaron negocios comerciales y de servicios para apoyar este nuevo grupo. Como resultado, se están desarrollando comunidades estables de inmigrantes, y su influencia se siente cada día más fuerte por su participación en las áreas tanto culturales como políticas y comerciales. Estos cambios demográficos afectan la historia y la cultura de las comunidades locales. La población latina comprende todos los países de habla hispana. Las razones que obligan a los inmigrantes a dejar sus países son muchas y diversas: la falta de empleo, el deseo para una educación superior y otras oportunidades para avanzar. En muchos casos, la salida del país no fue nada voluntario. En partes de Centroamérica, por ejemplo, los pueblos han sufrido muchos disturbios civiles en las últimas dcécadas, y los inmigrantes llegados de estos países todavía sufren el legado de esos conflictos. Cassandra, años de edad, nos relata las circunstancias que forzaron a su familia a huir de Nicaragua: Una vez que los Sandinistas tomaron control del país, la tragedia empezó. Fue terrible para todos, especialmente para la gente acomodada porque los Sandinistas tomaron posesión de todo. Los que tenían conecciones con el gobierno de Somoza, si no pudieron escapar, fueron detenidos. Torturaban a la gente, violaban a los niños. El establecerse en un país extraño dentro de una sociedad desconocida es un reto que cada inmigrante tiene que enfrentar en una manera u otra. Por ejemplo, los recién llegados puedan sentirse aislados de la sociedad en que viven a consecuencia de barreras culturales y lingüísticas. De Ecuador, Ana, 33 años de edad: Fue muy difícil el cambio el adaptarse. Es como si fuera un nuevo mundo, no?
Silvia, 44 años de edad, de México, a pesar de que conduce un programa de radio de música y cultura aquí en Tennessee, dice: Sí, es muy difícil porque no me he dedicado de lleno a estudiar el inglés, y yo necesito el idioma. Es muy difícil para mí, pero bueno pues, aquí estoy actualmente y es mi meta, que si yo pienso quedarme un poquito más, tengo que saber inglés. No se puede vivir en este país sin saber el idioma. No tengo tiempo de relacionarme con otras personas. Creo que estoy viviendo en un mundo muy pequeñito, y a veces es por lo que yo me desespero y es por lo que yo ya me quiero ir, porque, pues, allá mis relaciones son muy buenas y muy amplias. A causa del estereotipo étnico erroneo que enfrentan en un país ajeno, los inmigrantes latinos puedan experimentar lo que llamamos ethnic labeling, o sea ser catalogado con prejuicio por su etnia. También a veces sus expectativas no llegan a lo que se esperaba. Nelson, ecuatoreano, 37 años de edad, ha experimentado lo siguiente: Los norteamericanos, pues, piensan que todos somos obreros, que todos somos así. Forman un estereotipo totalmente erroneo. [El jefe] piensa que no tenemos capacidad para hacer el trabajo y realmente no se da cuenta que el problema es el idioma. Al hacer frente a los temas de la identidad y la comunidad, los inmigrantes enfrentan los retos no sólo como individuos, dentro de sus propias familias, sino como grupo étnico y racial. A menudo, en lo que se relaciona con la demografía, las cifras no son verdaderamente representativas del total de latinos en una comunidad, dado el número de indocumentados. Así que se emplean diversas estrategias para tratar con los desafíos que hay que enfrentarse al vivir en una nueva cultura. Muchos latinos ya establecidos, por ejemplo, se han comprometido a que el pueblo sea enterado de asuntos de diversidad; cómo mejorar las relaciones y construir puentes entre los latinos y las
comunidades locales. Emprender una red social en la comunidad latina hace más fácil el efectuar una transición con buen éxito a esta nueva vida para los recién llegados. Francisco inicialmente abrió un taller mecánico de autos, pero este negocio se expandió con un dealership. Dice: Este ha sido un buen negocio y he tenido la oportunidad de ayudar a los otros. Juan, 36 años de edad, originario de Bolivia habla del idioma, la identidad y las próximas generaciones: Creo que lo único que tengo para darle a mi hija en este país es mi idioma. Es algo que va a identificarla con sus raíces el idioma es lo que me hace tener un label cuando llego a este país me vuelvo hispano por el hablar español. Como consecuencia de los ataques terroristas que sufrió nuestro país el año pasado, los grupos inmigrantes y no-ciudadanos en los Estados Unidos están enfrentando mayores desafíos. No obstante, un creciente número de organizaciones nacionales y movimientos con base popular abogan por justicia para todos los inmigrantes. En otoño del año 2001 se convocó la primera Conferencia sobre los Derechos de los Inmigrantes en Tennessee (Tennessee Immigrant Rights Conference). Varias iniciativas legislativas están en vía para desarrollar un plan de mayor protección legal para los inmigrantes. Tennessee's Driver's License Campaign otorga a personas indocumentadas que viven y trabajan en el estado, una licencia para manejar un auto. Sin embargo, hay grupos que se oponen a ésta y otras iniciativas en pro del inmigrante. Cassandra afirma que la fuerza de la población latina es provechosa a cualquiera ciudad en que se encuentre: También me gustaría que la comunidad de Tennessee conociera quiénes somos y porqué estamos aquí. No estamos aquí para ser una carga, sino para trabajar mucho y poder dar una mejor vida a nuestras familias. Hemos sobrevivido y arriesgado mucho para llegar a este lugar. No somos una
amenaza para la comunidad; al contrario somos una fuerza contribuidora en el crecimiento de esta comunidad. Al reflejar sobre los cambios que dan forma a nuestros roles sociales y nuestras respuestas a ellos, valdría la pena informarnos y tener presente las siguientes preguntas. Por ejemplo: Cómo afectan su interpretación de la vida aquí las experiencias personales que los inmigrantes han vividos en sus propios países? Cómo se puede sostener, mantener y transmitir su cultura de origen y a la vez experimentar la vida dentro de otra cultura? Qué pasos hay que seguir para que las comunidades lleguen a reconocer y celebrar los beneficios y la diversidad que traen los grupos inmigrantes? Cómo podemos aprender a no sólo coexistir con la población recién llegada, sino a unirnos en una comunidad integrada y medrada? Isabel, México: No hay muchos Hispanos, pero sí se puede notar como la comunidad hispana está creciendo desde que yo vine a estudiar en el '93. Yo lo puedo ver especialmente en los mercados, los bancos, etc. donde se ven letreros, instrucciones, etc. en español. Apenas me he recibido en Ciencias Pol_ticas y me interesa establecer una reputaci_n como mujer profesionista. A largo plazo me gustara casarme y formar y propia familia, tener hijos y dedicarme a ellos primordialmente. Acerca de Tennessee -- me gusta Tennessee. Decidí regresar después de que terminé la universidad porque me gusta mucho la ciudad de Nashville. Pienso que este es un buen lugar para criar niños; también me atrae el aspecto conservativo de esta comunidad. No estoy segura cuánto tiempo estaré aquí, todo depende de mi carrera. Me agrada que la comunidad hispana está creciendo, especialmente porque me gustaría que mis hijos tengan esta influencia en sus vidas. Me gustaría que ellos conozcan mi cultura, que la aprecien, que aprendan y amen mi lengua natal. Pero también me gustaría que aprendan a ser más independiente de lo que los niños en México son. Quiero que tengan la oportunidad de realizar sus sueños, pero también quiero que mantengan fuertes raíces, lo
cual es parte de mi cultura mexicana. Me qustaría que tengan una relación fuerte y constante con mis padres. Quiero que aprendan español y que lo aprecien. Francisco, Puerto Rico: Yo soy mecánico de aviación, eso es lo que yo estudié. Cuando llegué a Miami trabajaba en un taller de reparaciones (Repair Station) de un proyecto federal con el B-1B que es un bombardero (bomber) de la Fuerza Aerea (Air Force). Después me trasladaron a Nashville a Abacon que ahora es Textron. Trabajé en esta compañía durante tres años hasta que se terminó el contrato. Como no podía encontrar trabajo que me diera para las necesidades de la familia, decidí empezar mi propio negocio de mecánico de autos. Abrí un taller en Nolensville Road y después abrí otro en Lebanon Road y expandí con una agencia para la venta de autos, un Dealership. Este ha sido un buen negocio y he tenido la oportunidad de ayudar a otros. Fue muy difícil al principio porque culturalmente era diferente, pero yo me di cuenta de que no podía tratar de imponer mi cultura aquí o tratar de cambiar la cultura local, pero que yo necesitaba adaptarme para poder funcionar y ser productivo. Tuve que trabajar muy duro para mostrarle a la gente que yo sabía lo que hacía y que lo hacía bien. Esto me ayudó a establecerme y crear muy buenas relaciones. Y no me arrepiento de haberme venido. Yo creo que esta fue la mejor decisión y lo mejor que pude hacer por mi familia, especialmente cuando los veo como se desarrollan en este país. Yo pienso que los Estados Unidos es el mejor lugar para vivir. Tenemos libertad de lograr lo que queremos siempre y cuando no lastimemos a otros. Este lugar también nos da la oportunidad de mantener nuestra identidad. Por ejemplo, yo asisto a una iglesia que es igual a la que yo atendía en Puerto Rico. Me gusta la seguridad que se tiene, que el individuo es importante; que hay orden en el gobierno, algo que no hay en otras partes -- como en mi país. En este respecto yo me rijo por las reglas de aquí. Juan, Bolivia: Trabajo, ahora estoy trabajando para un sindicato de carpinteros. Una unión que Es trabajo que había conseguido a través de un profesor de un docente de la universidad porque el sindicato necesitaba alguien que hablara español para poder organizar a los trabajadores completamente. Entonces, Qué mejor oportunidad para poder buscar algunas mejoras sociales y buscar, sobretodo, creo, justicia para la gente que está siendo explotada, digamos? Qué mejor ser, qué mejor que ofrecer un, alguien que pude, digamos, ayudar a la gente entender que sí, hay derechos a los cuales nosotros estamos permitidos a tener. Entonces, y uno de esos es el derecho poder exigir, digamos, mejores salarios, mejores condiciones de trabajo y creo que sobre todo, y eso es lo que me ha,
digamos, motivado es el hecho de que, creo que ese proceso nos va permitir trabajar con dignidad. Creo que, creo que más allá de cualquier, de cualquier remuneración económica, creo que rescatar nuestra dignidad como, como personas, es lo que cuenta en este proceso. Sí, hablamos español la mayoría del tiempo. Mi hija habla inglés. Habíamos coordinado con mi esposa [americana] que inglés sería su idioma primario y que necesariamente ella iba a tener que aprender español. Y hemos -- creo que la fórmula que estamos haciendo que mi hija aprenda español es una forma muy -- no es traumática -- no es forzada. Ella está aprendiendo hablar español. Ella dice cosas que nos sorprende, porque escucha hablarnos, entonces, creo que esta forma de internalizar mi idoma está haciendo muy efectivo, creo, porque una de las cosas que, digamos, le hemos enseñado -- y esto es parte de transmitir parte de mi herencia cultural. Entonces, no queremos confundirla, ni queremos esforzarla, pero, como sí digo, creo que lo único que tengo para darla a mi hija en este país es mi idioma, como algo que va a identificarla con sus raíces. Esto es algo que nunca va a poder -- va, digamos a poder -- mostrar a cualquier persona, vamos, o sociedad que tiene esos raíces, me entiende, que es boliviana de padre, entonces, y que mi idioma es algo que estoy trasmitiendo a ella porque, lamentablemente, es algo que marca la diferencia en este país -- el idioma es lo que a veces nos acomode en esta sociedad, entiendes -- el idioma es el que me hace tener un label, como dicen ustedes cuando Juan with his wife, Pamela, and their daughter, Carmen llego a este país me vuelvo hispano por el hablar español. Bueno, creo que, lo que más esperaría es que, en principio, mis hijos mantengan su identidad -- que nunca olviden sus raíces. Creo que, creo que la esperanza que tengo es que pueden un día transmitir a sus próximas generaciones cuáles sus raíces, y de la forma en que han aprendido a quiénes son, y cuál la identidad que yo estoy transmitiendo a ellos. Y creo que, en general, para el resto de la comunidad creo que, esperaría que traten de buscar un especie de equilibrio entre nuestras culturas. Creo que es importante mantener nuestro idioma como algo que nos identifica, que nos une como comunidad. Creo que es importante que ésos sigan siendo transmitidos generación tras generación para poder seguir siendo una comunidad unida y con identidad en esta sociedad. Creo que son las esperanzas que tendría -- no solamente para mis hijos, sino también para el resto de nuestra comunidad. Silvia, México:
Yo llegué hace un año, hace un año en julio. Llegué el 13 de julio para ser más exacto. Llegué a Alabama y bueno, yo me vine porque como les dije yo grababa un programa de fútbol (Soccer) Mi jefe me ofreció un mes de descanso para venir a visitar a Christian -- así se llama mi hijo, y pues me trasladé para ver si él, en realidad iba a estudiar. Pero, bueno, mi hijo trabaja en un restaurante en Alabama, porque era donde el podía recibir más ingresos para ahorrar. Entonces el se fue. Yo sé que el podría trabajar en otro negocio porque está preparado, pero era la opción para que el pudiera ahorrar. Entonces, el dueño del restaurante donde el trabaja, que también es el dueño de la estación donde yo estoy actualmente, la cual es La Ley aquí en Franklin, y él [el dueño], platicando con mi hijo le dijo -- sugirió que yo visitara la oficina. Y pues yo estoy muy contenta porque yo no vine a sufrir como lo hace mucha gente, porque yo llegué a trabajar en donde a mí realmente me gusta. Y actualmente, pues, me dedico a trabajar en varios programas: un programa noticiero, un programa de deportes y también con un programa de música mexicana, y, pues es mi ramo. Sí, es muy difícil porque no me he dedicado de lleno a estudiar el inglés, y yo necesito el idioma. No saben por lo que he pasado. Es muy difícil para mí, pero bueno pues, aquí estoy actualmente y es mi meta, que si yo pienso quedarme un poquito más, tengo que saber inglés. No se puede vivir en este país sin saber el idioma. A Memphis billboard advertising for Latino officers. It says, Do you have abilities? Let s talk Bueno, las relaciones que tengo en mi país son muy buenas. Si yo llego en este momento, mañana yo me presento a trabajar. Nada más una mujer estaba en el programa, y aún no han metido a una mujer desde que yo me vine. Hablo con mi jefe, y tengo una buena relación con él. Es otro tipo de relación la que yo llevaba en México a la que llevo aquí. Lo que pasa es que yo aquí estoy muy encerrada en este pueblo de Franklin. Es un pueblo precioso, pero no deja de ser un pueblo pequeño, porque tú vas a Nashville y es otro mundo totalmente diferente. Entonces en donde yo he convivido en este año, es muy pequeño el espacio que yo he tenido para relacionarme porque por lo regular yo llego [a la oficina] a las 5:30 de la mañana. Empezamos a recogar las noticias, toda la información que se necesita para la emisión de los diversos progrmamas que presentamos en el transcurso del día. No tengo tiempo de sentarme hasta las 8:00 de la noche, así que no tengo tiempo de relacionarme con otras personas. Creo que estoy viviendo en un mundo muy pequeñito, y a veces es por lo que yo me desespero y es por lo que yo ya me quiero ir, porque, pues, allá [en México] mis relaciones son muy buenas y muy amplias. Nelson, Ecuador:
Bueno, nosotros, como la mayoría de inmigrantes, pienso, salimos del Ecuador, vinimos para acá -- primero porque hace dos o tres años, en el país empezó una débacle económica, o tremendos problemas económicos, una quiebra del país. Y nuestra posición en el Ecuador era realmente buena. Teníamos una buena posición económica. Yo tengo estudios superiores en administración. Teníamos una granja avícola con diezmil pollos. Teníamos una distribuidora y algunos negocios y todo eso lo perdimos. Entonces esto creó un sentimiento como de resentimiento, en lo que -- hace a uno obligar -- lo que obliga a uno a inmigrar -- claro, éste es el país que uno piensa en donde lo mejor le puede ir. Éste, básicamente es nuestra razón por la que vinimos a los Estados Unidos. Perdimos todo en nuestro país y aquí estamos haciendo una nueva vida de la cual también quisiera conversar porque en un principio fue muy duro por las nuevas experiencias que tuvimos -- vamos -- yo definiría de hombre de negocios en mi país llegué acá a obrero muy ocupado. Nelson and Ana with their daughter, Ana Daniela and their son, David Los norteamericanos, pues, piensan que -- por un -- por la gran parte -- que son así -- todos somos así. Forman un estereotipo totalmente erroneo. Como experiencia en el trabajo, también puedo decir que ya dije que la barrera de -- que el idioma era una barrera enorme y eso demuestra, también, cuando, por ejemplo nuestro jefe, nuestro manager, o supervisor -- como se lo quiera decir, da una órden en inglés, y realmente, a veces uno no le entiende y qué es lo que pasa con el jefe? El piensa que no tenemos capacidad -- de que no hay capacidad para hacer un trabajo y realmente no se da cuenta que el problema es el idioma. Porque si captaramos y dominaramos bién, o si él, vamos a decirlo, diera instrucciones en español, pues se hicieran buen trabajo y eso les sucede a muchísimos latinos. Entonces, muchas veces los latinos quedan relegados a trabajos que son, que realmente, no requieren de -- del idioma, exacto, no requieren much del idioma o no requieren de utilizar su capacidad intelectual, justamente por la barrera del idioma, pero eso no hace que estas personas, o que nosotros, porque estamos hablando de los latinos, tengamos mucha capacidad para resolverlo -- sea cualquier problema. De hecho -- yo tengo estudio de administración de empresas. He dicho -- he visto cosas, de, por ejemplo en empresas que yo podría ayudar a mejorarlas, realmente, pero qué va decir un supervisor? Este Latino, Qué puede saber? Pero, realmente si el supiera que este Latino tenía sus negocios propios en el Ecuador.
Ana, Ecuador: Sí, muy difícil fue el cambio. El adaptarse. Es como un mundo nuevo, no? Uno viene acá y no sabe a lo que -- lo que le puede venir. Fue muy duro. Hemos pasado por momentos difíciles -- a lo menos de mi parte de adaptación. Vine sola. Al principio no tenía carro -- mi esposo trabajaba todo el día y yo pasaba con mi hija en casa. Bueno, y el hecho de no tener carro y vivir en un condominio -- de cuando uno salir a caminar pero no ve cosas diferentes. Fué muy duro, no?, muy duro. Luego que, pues, al mes -- bueno, a los dos meses que llegué acá me embaracé. También fue terrible para mí porque, bueno, no fué un niño planificado -- esperado y verme aquí también sola en un país extraño, sin el idioma, sin el seguro médico, entonces fue muy duro, no? Entonces, realmente lo pensamos y, pues, nos arriesgamos, y tuvimos el niño y realmente somos muy contentos con los dos hijos que tenemos. Sí, para mi hija también fué muy difícil, no? porque ella, en nuestro país nosotros vivíamos en la playa; entonces teníamos nuestra casa propia y teníamos un espacio muy grande para caminar; teníamos animales y, bueno, el hecho de vivir en la playa, tener una vista hermosa porque teníamos una casa realmente muy linda, frente al mar, y desde el balcón podíamos observar la belleza del mar y sentir la brisa del mar y, bueno, como Nelson ya explicó, tuvimos que salir de allí, venir para acá y ves en un mundo completamente diferente, no?, y no saber de lo que uno viene y que es lo que se va a presentar y también el flu que me dió, estando embarazada, o, fué terrible, fueron momentos muy duros, muy duros que realmente tenía fiebre, no podía levantarme, no podía atender a mi hija. Mi hija tenía que comer y yo no tenía las fuerzas de levantarme a prepararle su sopa o a cambiarle su pañal. A veces Nelson llegaba al mediodía y, pués, él, desesperado, me ayudaba a cambiar el pañal a mi hija o darle algo de comer y él con el estress de verme tan mal, o, sea, fueron momentos muy duros que vivimos. Sin familia -- sin nadie que, digamos, a uno estando enfermo le pase un vaso de agua o le prepare algo, no, fueron momentos duros. José, Honduras: Bueno, según los estudios que yo traía, se suponía, o sea, se pensaba que yo podría graduarme en teología o sacerdocio, como ellos pensaban, en término de ocho años porque ya tenía una preparación previa. Entonces, mi, mi tiempo aquí a ocho años, y después de ocho años era que ellos iban a decidir si yo me quedaba en los Estados Unidos trabajando con la Iglesia Católica, si me iba a ser hacer algún sacerdote y voy a ir a alguna comunidad religiosa, o iba a regresar a mi país o me iban a mandar a otro país del mundo a trabajar como sacerdote. Pero la verdad, que era por ocho años. Pero, esos ocho años -- si yo viene acá en seminario yo creo que no estuviera hablando, yo estuviera
predicando con la iglesia. Pero no pasó -- ahora estoy aquí predicando, e, aprendiendo a vivir en América para nuestra comunidad a través de una estación de radio y a través de otros medios de comunicaciones escritos lo cual, pues, he trabajado como dije, para la -- el periódico La Voz y también para una radio en Miami que se llama Radio Única que hasta la vez todavia estamos cooperando con ellos. Así es que eso el la pregunta con tal: Cuánto tiempo? -- fue A religious celebration in Memphis with roots in Latin culture ocho años, pero, sin, sin, sin destino -- sin saber que -- era -- que lo que iba pasar después de eso. Y hoy, ya es otra idea diferente. Hoy no tengo idea cuánto tiempo más voy a estar en los Estados Unidos, o sea, no me han acusado por la mente, digo. El -- yo voy a estar en los Estados Unidos hasta el día que yo, tal vez, es de, ya tenga algo de que venirme a mi país, pero con toda la desgracia que nos ha pasado un país, todo lo que hemos construido -- yo tenía ya pretendido, es de, irme a Honduras para este año 2000 que yo tenía la intención de que iba a crear una escuela de computación allá para seguir mi carrera de periodismo y también seguir e, e, pues entrenando en la educación a otros muchachos y tener un costo para pues vivir sobre esta idea de crear un colegio de computación en periodismo, pero con toda esa desgracia que vino huracán Mitch, se llevó mi casa, se destruyó mi casa, se destruyó mi familia, destruyó las propiedades, entonces, tuvimos que enjaranarnos para poder ayudar -- auxiliarlos a ellos y también construir mi casa para mi mamá que es la que ya vive allá. Todos esos planes se me fueron abajo. Entonces, ahora estoy en blanco. No sé cuándo yo vuelva a lograr esos propósitos que tenía, es decir -- hasta tal año yo voy estar en este país hasta que haya logrado tener esto. Todavía no tengo una idea. Al momento no pienso, por ejemplo, irme a Honduras hasta que no haya logrado eso. Ya tengo más años. Mi familia, también, tiene más años. La situación se ha cambiado rotundamente, e, a nivel social en mi familia tanto en Honduras como aquí y estoy pensando en una forma diferente -- no como antes. Es el banano, el café, la piña ha sido -- ha sido -- el patrimonio más importante de la República de Honduras. E, y pues, de eso es lo que la gente ha más vivido. Antes, era el azúcar -- la caña, pero como que también todo eso se iba eliminando ya no hay cultivo de caña -- y ahora, en vez de cosechar el azúcar como se hacía antes, ahora tiene que importar de otros. Pues, en nuestro país, realmente tiene una situación bien crítica que -- y es lo que hace que mucha gente -- como ya no hay trabajo de cortar caña, los cañeros tienen que inmigrar a Belize, o otros países o venirse aquí a los Estados Unidos. El corte café ya no sirve -- ya no hay fincas, entonces ya no hay trabajo. La gente tiene que inmigrar -- el campesino inmigra a la ciudad y él de la ciudad se prepara un poco a los
Estados Unidos La inmigración de, de los centroamericanos, nuestros americanos y de otros países a este país no va a terminar aun pongan muros de metal en las fronteras. Cassandra, Nicaragua: Pero la guerra empezó en 1979 y entonces fue imposible para nosotros salir de Nicaragua. Una vez que los Sandinistas tomaron control del país, la tragedia empezó. Fue terrible para todos, especialmente para la gente acomodada porque los Sandinistas tomaron posesión de todo. Los que tenían conecciones con el gobierno de Somoza, si no pudieron escapar, fueron detenidos. Torturaban a la gente, violaban a los niños, etc. En el caso de mi familia, mi tío era el piloto de Somoza y mi padre era el director del ferrocarril. Mi tío pudo escapar, pero mi papá no. Mi papá fue arrestado y nosotros no sabíamos dónde el estaba hasta que un ángel guardián lo pudo sacar -- pero mucho tiempo después. Mi hermana se hizo cargo de nosotros y trató de sacar a mi padre de la prisión. Mi familia, como todas las familias acomodadas, perdió mucho. Los comunistas se apoderaron de las casas y otras propiedades. Cuál fue el impacto? Cómo explico? Bueno, antes de llegar a los Estados Unidos yo tenía una vida de privilegio en Nicaragua. Mi padre, que empezó de la nada, trabajó muy duro para dar a su familia todas las comodidades. Mi madre también. En Nicaragua se van a colegio privado los niños de familias acomodadas. Teníamos muchachas del servicio, chófer, etc. Cuando vine a California fue un gran cambio. Mi mamá vivía en un apartamento chico, en una zona que yo no estaba acostumbrada. Mi mamá tuvo que trabajar limpiando casas para mantenernos. Yo tenía que cocinar y limpiar antes de que mi mamá regresara del trabajo. Tuve que ir a colegio público y tomar el autobús de la vía pública, algo a lo que no estaba acostumbrada a hacer, ni sabía dónde estaba. Esto fue muy difícil para mí. Mi esposo tuvo que dejar su vida en Nicaragua, el estudiaba el segundo año de administración de impresas, y cuando llegó a los Estados Unidos, como no hablaba inglés, empezó a trabajar en un restaurante de comida rápida. Después consiguió trabajo en una compañía internacional haciendo entregas. Ahora, años después, el es un ejecutivo en el departamento de mercadotecnia internacional para esta misma corporación. Esta es la razón por lo que estamos en Tennessee, porque él fue promovido y trasladado a la gerencia de la oficina local. También me gustaría que la comunidad de Tennessee conozca quiénes somos y porqué estamos aquí. Somos gente que por muy diversas razones somos forzados a dejar nuestros países en busca de una mejor vida. No estamos aquí para ser una carga, sino para trabajar mucho y poder dar una mejor vida a nuestras familias. Detrás de cada persona hay una tragedia. Hemos sobrevivido y arriesgado mucho para llegar a este lugar. No somos una amenaza para la comunidad; al contrario somos una
fuerza con-tribuidora en el crecimiento de esta comunidad. For questions, comments, or more information about this project, contact Melissa Davis at Humanities Tennessee, 615-770-0006, ext. 16, or by email at melissa@humanitiestennessee.org Creditos/Credits: Proyecto sobre la Historia Oral de los Latinos en Tennessee/Tennessee Latino Oral History Project Project volunteers: Juan Canedo, Fabiana Felix, Irene Kenigson, Stuart Matthews, Sherry Rivera, Diana Carbonella-Schneller. Project Scholars: Lindsey King, Ph.D., Rosemarie Mincey, PhD., Loida Velé squez, PhD. Project Director: Melissa Davis, Humanities Tennessee Este Lugar, Nuestras Palabras/This Place, Our Words Traducción/Translation: Irene Kenigson Diseño/Design: Mike Reed Publicación/Publication: Shelbyville Times-Gazette Gracias al periódico The Commercial Appeal por las fotografías de Memphis. Gracias a la Biblioteca y Archivos del Estado de Tennessee por distribución del la publicación. Thanks to The Commercial Appeal for the Memphis photographs. Thanks also to the Tennessee State Library and Archives for distribution of this publication. For Further Reading: Latino Studies: Delgado, Richard and Jean Stefancic, Eds. The Latino Condition. A Critical Reader. NY: New York University Press, 1998. This collection features numerous perspectives on a range of issues central to contemporary Latino experience by Latino authors, but may require some knowledge of Latino history and culture.
Gonzalez, Juan. Harvest of Empire: A History of Latinos in America. New York, NY: Viking Press, 2000. This work focuses on the history of United States and Latin American relations and on six major Latin American migrant groups, a Latino perspective on the evolution of the U.S. and how it has effected immigration. Gonzales, Manuel G. Mexicanos: A History of Mexicans in the United States. Bloomington: Indiana University Press, 1999. This history of Mexican-Americans is noted for going beyond topics of oppression and activism, and providing insight into the lives of a variety of people from within this complex community. Murphy, Arther D., Colleen Blanchard, and Jennifer A. Hill, Eds. Latino Workers in the Contemporary South. Athens: University of Georgia Press, 2001. This collection from the Southern Anthropological Society examines the impact of rising Latino migration to various regions of the South, and how newcomers are adapting to the workforce. Novas, Himilce. Everything You Need to Know About Latino History. NY: Plume, 1994. A basic guide to historical figures, holidays, and cultural history. Suro, Roberto. Strangers Among Us : How Latino Immigration Is Transforming America. NY: Vintage Books, 1998. A very accessible survey of contemporary Latino immigration, with controversial policy recommendations. Immigration Studies: Borjas, George J. Heaven's Door: Immigration Policy And the American Economy. Princeton, NJ: Princeton University Press, 1999. A leading immigration economist analyzes the impact of immigration on the current United States economy. Dinnerstein, Leonard and David M. Reimers. Ethnic Americans: A History of Immigration. New York, NY: Columbia University Press, 1999. In its 4th edition, this concise yet comprehensive overview of immigration and assimilation is considered a superior analysis of American ethnic and immigration experiences. Haines, David W. and Karen E. Rosenblum, Eds. Illegal Immigration in America: A Reference Handbook. Westport, CT: Greenwood Press, 1999. This essay collection provides a balanced and accessible overview of migrants from all over the world, and the complexity of America's responses to the issue.
Hill, Carole E. and Patricia D. Beaver, Eds. Cultural Diversity in the U.S. South: Anthropological Contributions to a Region in Transition. Athens: University of Georgia Press, 1998. This collection of papers from the Southern Anthropological Society explores the history and current conditions of numerous ethnic groups in the southern United States. Portes, Alejandro and Ruben Rumbaut. Immigrant America. A Portrait. Berkeley: University of California Press, 1996. Second Edition. In its second edition, this book is both a scholastic achievement and well received by general readers, challenging them to envision the complexity of the immigrant experience. Rothenberg, Daniel. With These Hands: The Hidden World of Migrant Farmworkers Today. New York: Harcourt, Brace &Company, 1998. The work presents the voices of laborers, growers, and others involved in the agricultural market to provide insight into the harvest economy from a multitude of perspectives. Santoli, Al. New Americans: An Oral History: Immigrants and Refugees in the U.S. Today. New York, NY: Viking Press, 1988. A personal and moving portrait of nineteen immigrants from all over the world who share their lives as immigrants in America and reveal the evolution of ethnic communities.