Guadalajara, Jal., 31 de Mayo de 2010. Versión Estenográfica de la Ceremonia de Inauguración del Segundo Encuentro de Rectores Universia, llevada a cabo en la Sala Plenaria de la Expo Guadalajara. Presentadora: Toma la palabra el licenciado Emilio González Márquez, Gobernador del Estado de Jalisco. Lic. Emilio González Márquez: Señor Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Felipe Calderón Hinojosa; Don Emilio Botín-Sanz, Presidente de Universia y presidente del Grupo Santander; Don Ángel Gabilondo, Ministro de Educación del Gobierno de España; Maestro Alonso Lujambio Irazábal, Secretario de Educación Pública; Doctor Marco Antonio Cortés Guardado, Rector de la Universidad de Guadalajara; Doctor José Narro, Rector de la Universidad Nacional Autónoma de México; Licenciado Jorge Aristóteles Sandoval, Presidente Municipal de Guadalajara; Don Federico Gutiérrez Solana, Presidente del Comité Académico; Señoras y Señores, rectores de las universidades iberoamericanas; Distinguidos invitados, señoras y señores: Muy buenos días. Doy la bienvenida a todos ustedes, gracias por venir a México, a Guadalajara. Celebro que este encuentro de Rectores Universia se lleve a cabo aquí en Guadalajara, ciudad universitaria por excelencia y que se realiza en el marco de la conmemoración del Bicentenario de nuestra independencia y el Centenario de la Revolución Mexicana. Para nosotros estas celebraciones representan una oportunidad de reconciliación histórica que busca la solidaridad entre las personas, que procura diluir las diferencias tan marcadas dentro de nuestros pueblos y acabar con la injusticia social. Y precisamente porque buscamos una sociedad con más justicia, más equidad y más oportunidad de desarrollo para todos, somos plenamente conscientes de la enorme importancia que tiene la formación de nuestros jóvenes; queremos que todos los jóvenes en edad escolar tengan la oportunidad de acceder a la educación que merecen, que puedan construirse un futuro, que se preparen para contribuir en la formación de una sociedad solidaria y se preparen para ingresar al mercado laboral. Entre las instituciones de educación superior de Jalisco destaca, por supuesto, la Universidad de Guadalajara, que con más de 86 mil estudiantes en educación superior y más de 120 mil en educación media superior es la segunda universidad pública más grande del país. La Universidad de Guadalajara ha sido el alma educativa y académica de esta ciudad y en los años recientes también de Jalisco, dado el establecimiento de su red de centros educativos en todas las regiones del Estado. Desde los líderes de nuestras comunidades, pasando por los profesionistas que trabajan en los más diversos sectores, tanto en la esfera pública como en la privada, hasta quienes han llegado a desempeñar grandes responsabilidades a nivel estatal y nacional,
2 los egresados de nuestra universidad pública han sentido a nuestras ciudades y a nuestras regiones, así ha ocurrido ayer, así sucede ahora y así sucederá en el futuro. Hoy la Universidad de Guadalajara cuenta con 84 programas acreditados por su calidad, con el reconocimiento del Consejo para la Acreditación de la Educación Superior, así 75 en el Programa Nacional de Posgrados de Calidad del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología. A este orgullo de los jaliscienses se suman las universidades privadas, cuya presencia desde hace más de 75 años enriquece la oferta educativa en las más diversas disciplinas. Reconocemos su enorme aportación para la educación de los jóvenes jaliscienses, así como de todos aquellos mexicanos y extranjeros que deciden venir aquí a realizar sus estudios superiores. Por ello nuestra ciudad se caracteriza por ser una metrópoli vigorosa, proactiva, llena de esa valiosa energía juvenil que alienta la reflexión, el debate, la crítica inherente al pensamiento universal. Una ciudad universitaria como ésta es una ciudad dinámica, innovadora, creativa; en resumen, una ciudad con futuro. Por aquí han pasado grandes personajes y eventos que la distinguen: La Primera Cumbre Iberoamericana, la Cumbre de Europa-América Latina y El Caribe, recientemente la Cumbre de Líderes de Norteamérica, con los mandatarios Felipe Calderón, Barack Obama y Stephen Harper. Hoy vuelve a vestirse de gala con esta estimulante reunión de rectores de Iberoamérica, a quienes cordialmente invito también el próximo año a visitarnos durante los Juegos Panamericanos. Estos acontecimientos nos alientan a enfrentar los nuevos retos de la educación en Jalisco, entre ellos invertir de manera creciente y sostenible en educación pública, estar al día en equipamiento de las instalaciones educativas, diseñar e implementar un nuevo modelo de formación de maestros, ofrecer la infraestructura para una plena conectividad digital en nuestras instituciones educativas y hacer de uso común y cotidiano el material educativo basado en ambientes digitales. Todo esto para fortalecer instituciones educativas que formen para la vida y el trabajo, en la solidaridad y en la justicia; en otras palabras, formar para vivir en armonía reconociéndonos como hermanos. Señoras y señores rectores: A lo largo de la historia las universidades han sido los polos de desarrollo más significativos. Con la difusión y generación de conocimiento han marcado el ritmo de crecimiento, de desarrollo y de innovación de sus pueblos. Por más de 800 años las universidades han generado pensamiento y cultura, han ocasionado los más importantes movimientos sociales y han dado cauce a los mayores avances de la ciencia y la tecnología. En un mundo cada vez más interconectado, más global, más diverso, las instituciones que ustedes representan y dirigen desempeñan un papel fundamental para dar contenido y orientar el desarrollo del pensamiento, de la ciencia, de la tecnología y del progreso de las sociedades. Señor Presidente; Señoras y señores: El gran reto que tienen las universidades, principalmente las iberoamericanas, es proporcionar ideas e instrumentos para resolver las gravísimas crisis que aquejan a la sociedad contemporánea.
3 En sus manos, está formar personas que se involucren activa en la construcción de un futuro mejor, en la búsqueda de los mayores ideales de la humanidad: Libertad, justicia, democracia, solidaridad. Con su presencia hoy, Guadalajara es más universitaria que nunca. Bienvenidos y mis mejores deseos para el éxito de este encuentro. Enhorabuena. Presentadora: Hace uso de la palabra el ciudadano doctor José Ramón Narro Robles, Rector de la Universidad Nacional Autónoma de México y Presidente del Comité Internacional de este Encuentro. Dr. José Ramón Narro Robles: Muy buenos días tengan todos ustedes. Señor licenciado Felipe Calderón, Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos; señor gobernador de Jalisco, señor don Emilio Botín, señoras, señores secretarios de Educación de España y de México, señores del presídium, señor rector de la Universidad de Guadalajara, señor presidente municipal y, de manera muy especial a las señoras y los señores rectores de mil 57 universidades que están aquí presentes, sean todos ustedes muy bienvenidos. Asistimos a esta reunión, convencidos de que entre todos podemos alcanzar metas superiores a las posibles para cada una de nuestras instituciones. El significado de este foro es complejo y muy diverso. La Academia está convocada y lo hace acompañada de una herencia milenaria; aquí están presentes, con el auspicio de Universia que mucho agradecemos, rectores y representantes de numerosas universidades multicentenarias y otros de instituciones de fundación reciente. Todos somos, sin embargo, depositarios de compromisos fundamentales con nuestra población. Estoy seguro que los presentes sostenemos con firmeza que hoy, más que nunca, frente a los problemas que aquejan al ser humano y al planeta, la solución pasa necesariamente por la educación y por la ciencia, por el arte y la cultura. También se puede argumentar que ni la sociedad de la información ni la economía del conocimiento tienen todas las respuestas a los problemas del mundo contemporáneo. Es cierto, sin ciencia y educación simplemente no hay desarrollo, pero sólo con ellas el mismo está incompleto. Sin arte y cultura el desarrollo pierde parte de su sentido humano, al dejar fuera a valores y principios el modelo también se queda corto y reproduce los vicios de siempre, por ello el verdadero desarrollo humano incorpora todas esas variables. Para muchos de nosotros el tipo de desarrollo ya resulta -por decir lo menos- insuficiente e injusto al tener como meta primordial la acumulación de bienes y de capital. Se le ha colocado en el cajón de lo inservible al pretender hacerlo sin límite ni decoro; sin freno en la manera y sin medir las consecuencias de conseguirlo, se le ha condenado al fracaso más estrepitoso, al tiempo que ha generado numerosas crisis. Al atenuar e incluso desaparecer de los indicadores del éxito individual y colectivo a un conjunto de valores laicos esenciales como la honestidad, la solidaridad, el conocimiento, la verdad, el trabajo, la justicia y el respeto pleno a los derechos de los demás, se ha cometido un error de proporciones gigantescas. Por todo esto, no debe extrañar y sí preocupar el surgimiento reiterado en el mundo de crisis financieras, el incremento del desempleo o la aparición de las lacras de una modernidad mal entendida: la desesperanza, la violencia y la inseguridad, el cambio climático y las crisis ecológicas, al narcotráfico y las adicciones o nuevas formas de desajuste, de rechazo y de patología mental.
4 Además, preocupa y mucho que de crisis y situaciones fallidas nacionales hayamos mudado a otras de orden regional y que ahora estemos inmersos en una dimensión: la crisis global. No tengo duda que frente a este panorama las universidades tienen una nueva tarea, ya no es suficiente con generar y transmitir el conocimiento para cumplir efectivamente nuestra encomienda con responsabilidad social, es necesario asumir un papel más activo en el planteamiento y ejecución de soluciones locales, nacionales y regionales. El poder que concede la confianza de la sociedad en sus universidades, la autoridad moral y técnica que se acumula en nuestras comunidades y la inoperancia de las formas tradicionales nos obligan a responder de una manera distinta en el ámbito de nuestras atribuciones. Por ello, se debe aceptar que debemos actuar pronto y en la dirección correcta. Tenemos que evitar que los hechos le concedan la razón a quienes piensan que el futuro ya no tiene porvenir o a quienes sostienen cínicamente que en este mundo paradójico las condiciones sólo pueden deteriorarse más. Desde las universidades aseguramos por supuesto que las cosas se pueden hacer mejor, que tenemos el ánimo y nuestras comunidades saben cómo hacerlo. El tamaño de los desafíos no debe amedrentar. La importancia de la misión debe servirnos para acometerla con energía, hemos alcanzado un punto de quiebre. Nos corresponde avanzar en la consolidación de un espacio iberoamericano del conocimiento, socialmente responsable. En este proceso es indispensable que todos los estados nacionales, sus gobiernos, sus legislativos, sus sectores público, privado y social, la sociedad entera, entienda el papel que tiene la educación superior, la ciencia y la cultura y que se les apoye. Presupuesto y comprensión para la educación superior pública de Iberoamérica, es lo que respetuosamente exigimos. En las universidades debemos buscar puntos de encuentro e interacción, entre la cultura y entre las instituciones, ahí radica parte de nuestro desafío y con esta reunión empezamos a vencerlo. Por mi raza hablará el espíritu. Presentadora: Cedemos el uso de la palabra al ciudadano maestro Alonso Lujambio Irazábal, secretario de Educación Pública. Lic. Alonso Lujambio Irazábal: Maestro Felipe Calderón Hinojosa, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos. Licenciado Emilio González Márquez, Gobernador del Estado de Jalisco. Don Emilio Botín-Sanz de Sautuola, Presidente de Grupo Santander. Colega Ángel Gabilondo Pujol, Ministro de Educación del Gobierno Español. Señor rector José Narro Robles, Presidente del Comité Internacional, muy distinguidos todos miembros del presídium, distinguidas, distinguidos rectores que hoy nos convocan a este importante encuentro a favor del conocimiento global, amigas y amigos; Señor Presidente, esta idea visionaria llamada Universia que surgió hace una década con el propósito de constituirse en un espacio iberoamericano de intercambio y cooperación universitaria y que aglutinó a más de mil universidades en 23 países de Iberoamérica, que significan casi 14 millones de estudiantes y profesores, se presenta hoy para nuestras naciones, un gran capital humano y
5 social que debemos continuar potenciando a favor de nuestros pueblos, por eso estamos hoy aquí. Amigas y amigos, desde su fundación en el Siglo XII, las universidades son por excelencia, los centros donde se forma y acumula buena parte de la inteligencia de las naciones, una inteligencia que debe ser compartida y fortalecida en común entre naciones hermanas. Sólo así podremos garantizar que la acumulación de conocimientos tenga un efecto en el beneficio económico y social de nuestra región. El crecimiento acelerado de países que en algún momento han sido emergentes como Corea del Sur, Taiwán, Hong Kong y Singapur, entre otros, ha pasado necesariamente por la importancia que han dado a sus sistemas de educación superior, a sus universidades. Estos países han consolidado sistemas de amplia cobertura, pero también de calidad y pertinencia. Ese es el reto que compartimos muchos países de América Latina. Debemos seguir avanzando en la consolidación de sistemas de educación superior de clase mundial. En este sentido, iniciativas como Universia buscan precisamente eso: Que la universidad, como principal institución generadora de conocimiento, asuma plenamente su compromiso con el desarrollo económico y social, atendiendo la diversidad cultural de nuestros países. La calidad, la equidad y la pertinencia hoy son indispensables, no sólo para ampliar coberturas, sino para ofrecer a las y a los jóvenes una formación que verdaderamente les sirva para vivir mejor y para aportar al conocimiento universitario. Por ello en México la calidad, equidad y pertinencia en educación superior son una prioridad, rubros en los que hemos avanzado significativamente en el Gobierno del Presidente Felipe Calderón. Tan sólo en cobertura, en el último año tenemos el incremento más elevado en la última década y el segundo más alto en los últimos 20 años, con alrededor de 160 mil estudiantes más, con lo cual estamos rebasando ya los 3 millones de alumnos en educación superior, incluidos el postrado. A ello ha contribuido sin duda la nueva oferta de educación en la modalidad abierta y a distancia, que pusimos en marcha en 2009, para lo cual se presentó una demanda inicial de alrededor de 34 mil aspirantes y para este año se espera una demanda de 40 mil estudiantes adicionales a la demanda del ciclo previo. Además hemos fortalecido los programas de becas, orientándolos hacia los jóvenes con más dificultades económicas. Se han creado 170 nuevos programas educativos y se ampliaron más de 2 mil. Hoy cinco de cada 10 estudiantes de nivel superior realizan sus estudios en una institución con programas reconocidos por su calidad, y hoy el 93 por ciento de las instituciones públicas de educación superior cuenta finalmente con Consejos de Vinculación, y el número de sus proyectos con empresas ha crecido en 40 por ciento al pasar de 73 en 2006 a 106 en 2010. Señor Presidente; amigas; amigos todos: En el mundo global de hoy y muy particularmente cuando en Iberoamérica nos disponemos a conmemorar nuestros bicentenarios como naciones libres e independientes, pero hermanadas en la lengua y en la cultura con España y Portugal, la educación, en particular la educación superior, está llamada a ser el espacio común iberoamericano que reúna y comparta todo el talento, todo el conocimiento, toda la innovación y la creatividad de nuestros
6 institutos y universidades, a favor de un mejor futuro para nuestras naciones. Como lo ha declarado la UNESCO y como lo ha suscrito también Universia, la educación superior es un bien público, uno de los pilares fundamentales de los derechos humanos, la democracia, el desarrollo sostenible y la paz. Enhorabuena y mucho éxito. Presentadora: Toca el turno en el uso de la palabra al señor Emilio Botín, Presidente de Universia y Presidente de Grupo Santander. Sr. Emilio Botín-Sanz Sautuola: Presidente de los Estados Unidos Mexicanos; Distinguidos miembros de la mesa; Rectores magníficos; Señoras y señores: Quiero, en primer lugar, darles la bienvenida a este Segundo Encuentro Internacional de Rectores de Universia y agradecerles su presencia. Es un privilegio celebrar este encuentro en México, país de trabajo y de progreso, cuna de amplia cultura y tradiciones que conmemora con orgullo el Bicentenario de su Independencia, el Centenario de la primera gran revolución social del Siglo XX; el centenario de la refundación de la UNAM sobre las raíces centenarias de la Real y Pontificia Universidad de México. Y también es un privilegio estar en Guadalajara, ciudad cultural, reconocida internacionalmente, sede de la segunda universidad que se fundó en México y fuente de inspiración para todos los iberoamericanos. Quiero agradecer, en primer lugar al señor Presidente de México por haber aceptado presidir la inauguración de este Segundo Encuentro Internacional de Rectores de Universia Guadalajara 2010, su presencia entre nosotros es una muestra más de la importancia que su gobierno atribuye a la educación superior como factor para el progreso social y económico de México y de la comunidad iberoamericana. Como Presidente de Universia quiero dar la bienvenida a los 585 rectores y a los vicerrectores, representantes de otras 72 universidades iberoamericanas presentes y agradecerles el esfuerzo realizado para asistir a esta reunión, así como su colaboración en el proceso de debate llevado a cabo a lo largo de todos estos meses. Su asistencia da sentido y relevancia a este encuentro y al propio objetivo de Universia y permite que las sesiones de trabajo puedan desarrollarse con la ambición y amplitud de miras con las que han sido planteadas. Asimismo quiero destacar y agradecer especialmente la presencia de rectores y altos representantes de universidades de Estados Unidos, Reino Unido, Rusia, China, Marruecos, Nueva Zelanda, Mozambique, Nepal, Haití, Francia y Australia. Hace más de un año iniciamos desde Universia la preparación de este encuentro, los 115 rectores que integran los distintos consejos de Universia plantearon que la participación en el mismo no se limitara a las sesiones que se inician hoy, sino que hubiera una reflexión previa que implicara al mayor número de universidades y universitarios. Y esto es precisamente lo que se ha llevado a cabo de estos meses, con la activa participación y profundo debate a través de internet de más de 200 rectores iberoamericanos. En los cinco años transcurridos, desde la celebración de nuestro Primer Encuentro Internacional de Rectores en la Universidad de
7 Sevilla, en el mundo y en nuestra región han ocurrido muchas cosas y no todas han sido igualmente positivas. La crisis económica mundial ha sido muy importante en los últimos dos años y en algunos casos nos ha hecho retroceder en los niveles de bienestar que se habían alcanzado anteriormente. Pero no podemos dejar de pasar las oportunidades que nos ofrece también esta situación. La región iberoamericana ha podido por primera vez en la historia contemporánea sortear mejor las dificultades económicas sobrevenidas en otras regiones, como Europa o Estados Unidos. Y esto es una excelente noticia. Además, la región ha adquirido un protagonismo creciente en el concierto internacional, como hemos podido observar en las diferentes cumbres mundiales, donde están representados cada vez más países iberoamericanos, en concreto México, Brasil y Argentina en el G-20. En los últimos años también se han producido profundos cambios en el universo de Internet hasta llegar a convertirse en un recurso central de comunicación y de servicios. El número de usuarios en nuestra región se ha multiplicado por 10 en 10 años, llegando a superar los 200 millones. Al mismo tiempo el usuario se ha transformado en el protagonista de la red. Siendo el impulsor de un nuevo fenómeno social, las redes y comunidades digitales son una realidad de masas de efectos imparables. Y como no podía ser de otra manera, nuestras universidades están incorporando estas novedades con decisión en sus actividades docentes. En este periodo, más de 2 millones de universitarios iberoamericanos terminaron sus estudios y se han incorporado al mundo del trabajo contribuyendo con sus capacidades a la revitalización de las estructuras y políticas de las instituciones públicas y académicas. En un periodo de tiempo corto, el que por otra parte 3 millones de estudiantes iberoamericanos de bachillerato se han incorporado a la universidad con el objetivo de formarse intelectual, profesional y humanamente. Esta es la extraordinaria labor y responsabilidad de la universidad. Estoy seguro que gracias a esta labor diaria de la institución universitaria, nuestras sociedades se han hecho cada vez más sabias, justas, equilibradas socialmente, creativas y, por tanto, mejor preparadas para afrontar los retos futuros. No obstante, a pesar de las cifras mencionadas tan importantes de estudiantes que se han graduado en la universidad, a los que han accedido a ella en los últimos años, no debemos olvidar que la tasa de estudiantes universitarios en Iberoamérica está lejos todavía de compararse con la Unión Europea, Estados Unidos o Japón. Aumentar el número de universitarios es un reto social, político y universitario indispensable para que Iberoamérica alcance el protagonismo mundial que le corresponde, por su potencial humano, patrimonio cultural y capacidad de desarrollo. En este reto la universidad es un actor insustituible. Porque yo sigo creyendo que la universidad es el templo de la sabiduría, como nos dijo el Rector de Salamanca, Miguel De Unamuno, donde el análisis y debate crítico, libre y riguroso, arma la sociedad para encarar el mañana con optimismo y confianza. La Declaración de Sevilla de 2005 contenía varios objetivos y concluía con la necesidad de la creación de un nuevo modelo de universidad para Iberoamérica, la construcción de un espacio común iberoamericano en un mundo globalizado, la renovación de relación
8 entre la universidad y la empresa y el fortalecimiento de la institución universitario como palanca del desarrollo para nuestras sociedades. También señalaba que para crear un auténtico espacio iberoamericano del conocimiento eran necesarios dos rasgos: Fomentar la movilidad de estudiantes, profesores e investigadores y facilitar el reconocimiento de créditos o títulos recibidos en los distintos países. Hoy, estas conclusiones continúan vigentes y, tal como recoge el lema de este Encuentro, queremos ir un paso más allá, afirmando que la construcción del espacio único del conocimiento a de ser socialmente responsable. Sólo así conseguiremos el doble objetivo de que nuestros universitarios sean líderes responsables, generadores de valor sostenible para los negocios y la sociedad en su conjunto y apostar por una investigación que nos permita extender, entender mejor el papel de la empresa en la creación del valor sostenible, social, ambiental y económico. Además, la crisis financiera mundial ha puesto nuevamente en valor algunos de los rasgos clave que aporta una educación socialmente responsable: La necesidad de pensar y planificar a largo plazo, con criterio, sin dejarse llevar por espejismo, la importancia de valores a lo que tanto hincapié ha hecho siempre la universidad, como la prudencia y la mesura en la toma de las decisiones y la importancia del trabajo en equipo que se enriquece con experiencias compartidas y que busca el bien común y el interés general. Durante dos días, la mejor representación del mundo universitario Iberoamericano, mil universidades se reunirán en torno a 11 mesas de diálogo y reflexión. Tienen ustedes la oportunidad de analizar aspectos clave como la internacionalización de la enseñanza superior y la movilidad como componente esencial de la misma. Estoy seguro de que en esta impresionante concentración de talento se ha des plasmar en propuestas concretas y de impacto real que potencien el papel de las universidades como motor del progreso social. Les animo además a que compartan las experiencias de sus propias universidades. Este debate resulta mucho más enriquecedor si ustedes aportan aquellos rasgos que hacen únicas a sus universidades y que serán claves para la construcción del espacio común del conocimiento responsable. Aquí están representadas grandes sistemas universitarios, el latinoamericano que tiene la universidad como un motor claro de movilidad social, permitiendo a millones de latinoamericanos progresar y aportar progreso a su sociedad y a su economía. El de Europa Occidental, que a través del programa Erasmus ha movilizado a más de un millón de jóvenes en 21 años impulsando la transmisión del conocimiento y dotando de raíces culturales al nuevo espacio europeo, al estadounidense que desde siempre ha desarrollado su labor en estrecha colaboración con el mundo empresarial; al británico que también por su carácter público responde a los más altos estándares de contability y de excelencia académica. Al chino, donde el reconocimiento a la labor docente se refleja en los altos niveles de remuneración y prestigio sociales de los profesores universitarios chinos. Y el ruso, con un creciente interés por su internacionalización y una clara apuesta de las altas instancias de su gobierno por unas instalaciones y plantes académicos de excelencia en las universidades federales. Aquí en Guadalajara tienen ustedes, señoras y señores rectores procedentes de 32 países, la oportunidad estratégica y el desafío de establecer las bases de una universidad que dé respuesta a las necesidades de esta época, que busque ir delante y no a remolque de la realidad y que tenga respuestas a la crisis económica y al cuestionario de algunos de los valores sobre los que reposa nuestra cultural.
9 Una región como América Latina, que ha salvado con solvencia a la última crisis económica que ha sacudido al mundo y que tiene que resolver la asignatura pendiente de la educación. Como Presidente de Universia les pido que acepten este reto y que adopten conclusiones de trascendencia. Tengan la seguridad de que sus propuestas estarán ayudando decisivamente a configurar el espacio iberoamericano del conocimiento socialmente responsable y que deberá poner en valor temas como el pluralismo, la búsqueda incesante de la verdad, de la justicia, de la tolerancia. Pero es también un gran día para Universia, que ha alcanzado grandes logros en los últimos años. Así, Universia se ha hecho más grande y representativa, hasta llegar a cubrir los 23 países iberoamericanos con sus mil 169 instituciones universitarias; más útil a la Universidad Iberoamérica, con 10 millones de usuarios únicos; más protagonista en los proyectos de conocimiento abierto y más comprometida con el estudiante a través, entre otras iniciativas del portal de empleo; más activa en promover la colaboración entre la universidad y la empresa con proyectos como Universia; más decisiva en su contribución a la modernización tecnológica e internacionalización de la docencia. Y Universia está cada vez más valorada por la comunidad universitaria, los gobiernos y las autoridades, y por la sociedad, con un peso y rango de 10 sobre 10, que sólo es compartido por otras cuatro Webs del mundo. Todo ello constituye sin duda un extraordinario balance que le permite considerar hoy a Universia como un agente catalizador de este espacio vivo y pujante como es el espacio iberoamericano del conocimiento. Quiero felicitar por ello a los equipos de Universia, a todos los rectores que han tomado parte activa en todo ese tema. Universia sólo es un proyecto coherente y con sentido pleno si está participado y liderado por las propias universidades. La tarea y el papel del Grupo Santander como impulsor es garantizar la gestión común de este proyecto. El futuro de Universia será lo que las universidades, lo que ustedes quieran. Señor Presidente, señoras y señores rectores, he tenido oportunidad de viajar por muchos países iberoamericanos, he visitado centenares de universidades en todo el mundo y puedo asegurarles que ésta es una región de talentos. Debemos ofrecerles las oportunidades adecuadas para que puedan seguir desarrollando su talento en Iberoamérica y aprovechar los mecanismos que existen para intercambiar experiencias y conocimientos con universidades de otros países, de esta forma estaremos transformando el potencial de la región en liderazgo a nivel internacional. Para ello es fundamental que nuestras universidades se modernicen, colaboren con las empresas, pero no hay que olvidar que esto es una labor de todos, no tendrá éxito si queda reducido a un asunto más en la agenda de las cumbres latinoamericanas. En el Banco Santander mantenemos desde hace 12 años una apuesta clara y contundente por la educación, porque creemos firmemente que es la mejor inversión de futuro y que en momentos difíciles es cuando hay que hacer más esfuerzos, como lo estamos haciendo. Más aún, estamos convencidos que cuanto más se haga para apostar por la educación y la investigación, será mejor para todos los países. El horizonte progreso que todos buscamos para nuestras sociedades, sólo podrá alcanzarse con esfuerzo por parte de todas
10 las instituciones públicas y privadas y nada mejor que este II Encuentro de Rectores pare reafirmar este compromiso definido de nuestro banco. En los últimos cinco años el Grupo ha destinado 375 millones de euros para apoyar proyectos de las universidades de 15 países de cuatro continentes. Hoy quiero adelantarlas que el Banco Santander asume ante todos ustedes el compromiso de buscar durante los próximos cinco años, 600 millones de euros para financiar proyectos universitarios a los convenios de colaboración con las universidades, a Universia de nuevos proyectos. Nuestra vocación es clara, el conocimiento tanto científico como humanístico es un bien social que es necesario generar, transmitir y definir. En el Banco Santander encontrarán siempre un socio colaborador. Señoras y señores rectores, confío que de aquí el debate de estos dos días surjan no sólo ideas, sino también compromisos e iniciativas y queremos un salto cualitativo. Quiero agradecer el rector Narro, rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, como Presidente del Comité Internacional. Al rector de la Universidad de Guadalajara, rector Cortés, anfitriona de este Encuentro, por su hospitalidad, por su dedicación y compromiso han sido indispensables en esta organización. Al rector de la Universidad de Cantabria, presidente de la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas, doctor Gutiérrez Solana, por su eficaz presidencia del Comité Académico. Y al exrector de la Universidad de Salamanca, don Ignacio Berdugo, Presidente del Comité Organizador, por la gran labor desarrollada. Presidente Calderón, le reitero mi agradecimiento por su presencia hoy aquí y el impulso de conocimiento que ello representa para este Encuentro histórico en la vida de la educación universitaria a nivel mundial. Muchas gracias. Presentadora: Escuchemos al ciudadano Felipe Calderón Hinojosa, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos. Lic. Felipe Calderón Hinojosa: Muy buenos días, amigas y amigos. Señor contador público, Emilio González Márquez, gobernador del estado de Jalisco. Señor Emilio Botín, presidente de Universia y presidente del Grupo Santander, muchísimas gracias. Doctor José Narro Robles, rector de la Universidad Nacional Autónoma de México y Presidente del Comité Internacional de Universia. Señor Ángel Gabilondo Pujol, ministro de Educación del Gobierno de España, bienvenido a México. Señor diputado Abraham González Uriega, representante del Congreso del Estado. Señor magistrado Sabas Ugarte, representante del Tribunal Superior de Justicia de Jalisco. Señor licenciado Federico Gutiérrez Solana, Presidente del Comité Académico. Ingeniero Marcos Martínez Gavica, Presidente Ejecutivo de Santander México.
11 Señor presidente municipal de Guadalajara, Aristóteles Sandoval Díaz. Señor general Raúl López Castañeda, comandante de esta región militar. Distinguidos miembros del presidium; Muy estimadas rectoras; Muy estimados rectores provenientes de cuatro continentes; Distinguidos invitados; Señoras y señores: Es un honor para mí el poder participar esta mañana en la inauguración de Universia y, desde luego, el recibir con afecto y con gratitud, a nombre de los mexicanos a tan distinguidas y a tan distinguidos rectores del mundo. Con su distinguida presencia Guadalajara se convierte en el centro del pensamiento de varios continentes y concentra a representantes de la inteligencia mundial que trabajan en más de mil universidades del mundo. Es muy significativo que en este año en que varias naciones latinoamericanas celebramos el Bicentenario de nuestra Independencia, las instituciones académicas, fundamentalmente iberoamericanas, se reúnan bajo el signo de la colaboración, la solidaridad y la igualdad. Hago votos para que este encuentro sea una ocasión propicia para fortalecer a la universidad, para plantear sus necesarias transformaciones, acordes con los nuevos escenarios nacionales e internacionales. Es imprescindible que nuestras sociedades se beneficien de una más equitativa distribución del conocimiento y de sus resultados. Quiero expresar mi reconocimiento al Banco Santander y muy especialmente a su Presidente, don Emilio Botín, con su compromiso con la educación y con la universidad en México y en el mundo; su compromiso con los jóvenes iberoamericanos. Precisamente ahora que he hecho este anuncio, a mi manera de ver, excepcional de apoyar, además de lo que ya ha hecho Santander en años recientes hasta con 600 millones de euros en proyectos universitarios en los próximos cinco años. Universia ha promovido su formación y ha sido el vínculo entre la oferta que realizan las instituciones educativas y la demanda del sector productivo en diversos países. Gracias a su portal en Internet miles de estudiantes han conseguido becas y empleos. Esta colaboración entre Banco Santander y las instituciones académicas es una expresión de los nuevos paradigmas que se están construyendo en el ámbito de la educación superior. La definición de la educación superior como un bien público, refrendada en el Primer Encuentro Internacional de Rectores de Universia, no significa que la iniciativa privada no participe o no colabore con ellos; muy por el contrario, justamente el camino que está encontrándose entre nuestras sociedades es precisamente la sinergia de esfuerzos, medularmente a cargo -como debe ser- del Estado, pero también despertando la vigorosa iniciativa de la sociedad para satisfacer una demanda que presenta enormes rezagos, particularmente de los países en desarrollo, que es la educación universitaria. Este siglo XXI, amigas y amigos, se caracteriza por la globalización y, por tanto, por una alta competencia, una competencia literalmente
12 global tanto entre personas como naciones; una competencia además que está enmarcada en el siglo del conocimiento. El siglo XXI es no sólo globalización, es también conocimiento. Y si algo puede hacer prevalecer y prosperar precisamente a nuestras sociedades es una combinación exitosa de estos factores definitorios: Conocimiento y competencia global. Por eso estoy convencido de que las instituciones de educación superior, sus rectoras, sus rectores están llamados a jugar un papel estratégico, en particular en nuestra América Latina, en Iberoamérica en general. Por ello, apoyar a las instituciones de educación superior es indispensable para que nuestras naciones puedan alcanzar su pleno desarrollo y mejores niveles de vida para sus habitantes. En un mundo en que en el desarrollo económico es, en particular, un asunto más de conocimiento que de acumulación de capital, los centros de educación superior cobran aún mayor relevancia; son las mayores fuentes de investigación, los centros de generación de conocimiento científico y desarrollo tecnológico. En ellos también se adaptan a las necesidades del país los resultados de las investigaciones que se realizan en otras partes del mundo y se forman a las nuevas generaciones de científicos y tecnólogos que habrán de trasladar sus conocimientos a la vida de los ciudadanos y al sector productivo. Hace ya varios siglos que Alfonso Décimo, el Sabio, acuñó su propia definición de universidad, El Ayuntamiento -decía él- de maestros y escolares con voluntad y entendimiento de aprender los haberes. Hoy perdura precisamente el mismo concepto central de la universidad entendida como comunidad, como ayuntamiento, como ayuntamiento de maestros y escolares, como expresión comunitaria de la sociedad. Hoy perdura la visión de la universidad como centro del conocimiento, centro del conocimiento en el cual se tiene acceso a éste por parte de quien no lo posee, se investiga, se divulga, se aplica en la sociedad. Ampliar el conocimiento socialmente, profundizarlo a través de la investigación, divulgarlo y aplicarlo a través, precisamente de la vinculación sociedad-universidad, siguen siendo los ejes medulares en los cuales se articula una buena parte del sentido de la humanidad, de la especie humana que no se entiende, precisamente sin su capacidad de aprender, de revolucionar, de crear y de asimilar tecnología, sin su capacidad de hacer de la técnica precisamente medio de progreso y de vida. Sin su capacidad de hacer, como decía Ortega y Gasset de la técnica la reforma que el hombre imprime a la naturaleza para satisfacer sus necesidades. De las universidades proviene, pues, una buena parte para el saber necesario para realizar las necesidades humanas, para mejorar la salud de la población, para apoyar otros niveles y técnicas de educación, para elevar la producción en el campo, en la industria, en los servicios y especialmente ahora en este siglo de información, en los servicios, en la tecnología, en los propios servicios financieros. Una vertiente que coincidentemente nutre, precisamente a través de Universia apoyos medulares a la propia educación universitaria. La Educación, la técnica, el conocimiento siguen siendo las herramientas para la competitividad en nuestros países, para la prevención y solución de graves catástrofes, para abordar problemas que son amenazas medulares a la humanidad como el cambio climático. Eso lo sabemos bien en México, los mexicanos somos conscientes de que las universidades son parte del acervo más valioso de nuestra nación.
13 Por ello, en mi Gobierno estamos empeñados en llevar adelante una reforma educativa por la calidad y por la equidad, para que cada día sean más las mexicanas y los mexicanos que puedan tener acceso a las oportunidades que ofrece la educación superior y con ello impulsar el desarrollo nacional. En un mundo que compite ferozmente, el futuro del país, el futuro de nuestros países no dependerá ni de nuestros recursos petroleros ni de la generosidad de nuestros recursos naturales de nuestro territorio, dependerá medularmente de qué tanto somos capaces de proveer a nuevas generaciones de la capacidad de conocer, de profundizar, de divulgar, de aplicar el conocimiento. Por esa razón, en México estamos trabajando con las rectoras y rectores, con la sociedad, con los poderes públicos para ofrecer a nuestros jóvenes la oportunidad de cursar la universidad y aprovechar así el enorme y valioso bono demográfico con el que contamos. El bono demográfico parecía ser y verse más bien como una amenaza o como un problema adicional, una demanda creciente año con año de jóvenes que arriban a la edad de estudiar educación superior y que no tienen espacios. Eso fue deteriorando cada vez más la cobertura en México de la educación superior. Recuerdo hace tres años reuniones precisamente con rectoras y rectores mexicanos agrupados aquí en México en la ANUIES y veíamos con preocupación las tasas de cobertura universitaria en el 2006; según algún indicador, 22 por ciento, según otro indicador cerca de 25 por ciento. Y nos comprometimos a que para el año 2012 no sólo habíamos de revertir esa pérdida de cobertura universitaria por la fuerte demanda demográfica de jóvenes arribando a esa edad, sino incluso crecer la cobertura universitaria en nuestro país. Y hoy afortunadamente, la cobertura en educación superior entre jóvenes de 28 a 23 años ha pasado ya de casi el 25 por ciento en 2006 a más del 29 por ciento en 2010, y estoy seguro que habremos de alcanzar la meta del 30 por ciento que nos habíamos propuesto para 2012 antes de que termine este mismo año de 2010, con dos años de anticipación. Esto nos pone en la ruta de alcanzar precisamente un objetivo medular y también de establecer un legado a nuevas generaciones de mexicanos, hoy este año que celebramos 200 años de ser orgullosamente mexicanos y 100 años de nuestra Revolución. Una consecuencia también positiva de este esfuerzo de expansión, que ha sido público, que ha sido privado, es el hecho de que actualmente en México se gradúan al año casi 90 mil estudiantes como ingenieros o como técnicos en el país; lo cual, a su vez, está proveyendo una enorme competitividad a la economía nacional. Para aumentar esa cobertura, en los tres primeros años de esta administración que tengo el honor de encabezar, se crearon 75 nuevas instituciones de educación superior y se ampliaron 33 campus de instituciones ya existentes. Muchas de estas instituciones se constituyen en lugares donde no había oferta de educación superior o donde ésta era claramente insuficientes, como es el caso por ejemplo de Ciudad Juárez, que para mitigar desde lo social una problemática social compleja que se expresamente precisamente en problemas de criminalidad, estamos construyendo tres nuevos centros universitarios este mismo año y cinco centros de educación media superior en esa ciudad en este 2010. Este año tenemos programado abrir 20 instituciones de educación superior en distintos estados del país. Por otra parte, estamos apoyando a los jóvenes, estamos dando más de 350 becas en educación superior que es más del doble de las que se contaba hace tres años, y benefician por supuesto a estudiantes con escasos recursos, para que no se vean obligados, como suele ocurrir, abandonar sus estudios por motivos económicos.
14 Sabemos que la igualdad de oportunidades se expresa, fundamentalmente en oportunidad de salud y se expresa, fundamentalmente en oportunidades de educación que es la única verdadera igualadora de nuestra sociedad. En tanto que pueda proveer a cualquier joven, con independencia de su estrato social, regional o económico de la oportunidad de conocer, de la oportunidad de aprender, de la oportunidad de investigar, de la oportunidad de prepararse mejor para una mejor oportunidad de vida. Estos avances han sido posibles gracias a un esfuerzo múltiple, a un esfuerzo del gobierno, pero y fundamentalmente un esfuerzo del Congreso, de las y los legisladores mexicanos, algunos de ellos aquí presentes a quienes saludo. Un esfuerzo de las rectoras y los rectores de México que han permitido que el presupuesto para educación superior en México haya aumentado en tres años 40 por ciento en lo que va de esta administración. Tenemos pues, amigas y amigos, un claro compromiso con el avance del conocimiento, el desarrollo de la ciencia y la tecnología y con la educación universitaria de los jóvenes mexicanos. Señoras y señores rectores, distinguidos integrantes del presídium, amigas y amigos: Las instituciones de educación superior tienen frente a sí, y comparto claramente lo dicho por el doctor Narro Roble, grandes retos académicos, grandes retos sociales. Por eso es muy positiva la iniciativa de los rectores de Universia de crear el espacio universitario iberoamericano del conocimiento que permitirá encarar colectivamente los retos del futuro. Esto, sin duda, traerá grandes beneficios a las instituciones de educación superior, así como a sus académicos y a sus alumnos. Estoy seguro de que aquí en Guadalajara, como hace cinco años lo hicieron en Sevilla, seguirán trabajando intensamente por definir el rumbo de la educación superior iberoamericana. Saludo también al doctor Marco Antonio Cortés Guardado, que es rector de esta universidad, de la Universidad de Guadalajara. Yo estaré muy atento, amigas y amigos a sus conclusiones, sé que han trabajado muy fuerte, aún antes de esta inauguración formal de Universia, muy atento a sus conclusiones porque, como he comentado, estoy más que convencido de que una buena parte del futuro del país se juega precisamente de la manera en que sepamos abordar el reto de la correcta educación universitaria. Felicito a todos los que han dedicado su valioso tiempo a preparar los foros de discusión, a los organizadores de este evento, que se ve es muy exitoso, y a todas las personas que colaboran para que el II Encuentro Internacional de Rectores de Universia cumpla plenamente con las metas que se ha propuesto. Y si me permiten, quiero pedirles que me acompañen a hacer una declaratoria solemne para la inauguración. Siendo las 11 horas con 13 minutos, del día 31 de mayo de 2010, me es muy grato declarar formalmente inaugurado el II Encuentro Internacional de Rectores en la Ciudad de Guadalajara, augurando el mayor de los éxitos a todos sus participantes. Enhorabuena. - - -o0o- - -