Sin una quita, como Pescanova, España no podrá reducir su deuda Para ver la noticia online clique aquí El economista Santiago Niño-Becerra admite que peca de un cierto determinismo, pero considera que España no tiene otro camino para reducir su deuda al 60% en 2020 como le pide la Unión Europea El catedrático de Estructura Económica en la IQS School of Management de la Universitat Ramon Llull ha publicado 'Diario del Crash', en el que, desde 2005, iba alertando sobre el crecimiento de la deuda privada en España. Le acusan de catastrofista, y determinista, pero él se escuda en los números. Las cosas suceden porque deben suceder. Podría ser de otro modo? Tal vez, pero es mejor pasar página y afrontar la nueva realidad. Santiago Niño-Becerra (Barcelona, 1951) responde con frialdad. Le gusta relacionar canciones y películas con una determinada época y le apasionan países como Irlanda, con su estupenda cerveza negra. Peca de un cierto determinismo, y es consciente de ello, pero mantiene un discurso, desde el inicio de la crisis, que defienden ahora otros economistas. Catedrático de Estructura Económica en la IQS School of Management (Universitat Ramon Llull), Niño Becerra conoce bien el sector privado, en el que ocupó diversos cargos en empresas siderúrgicas. Ahora ha publicado Diario del Crash (Los libros del lince, 2013), una compilación de sus artículos desde 2005, a razón de uno diario, cinco días a la semana, publicados en lacartadelabolsa.com. Y en ellos se advierte que Niño-Becerra iba destilando la misma advertencia sobre la enorme deuda privada que se iba generando en España. Tanto es así, que en 2005 se atrevía a decir, ante el pasmo general, que España no va bien". Usted ha acabado siendo calificado como un catastrofista, fuera del discurso dominante. Lo asume? Lo que yo hice lo hicieron más economistas. Yo me fijé en la deuda privada, también en la pública, pero entonces no era importante. Y lo que vi me asombró. Personas que recibían un crédito, con sueldos modestos, para comprarse un Audi A3, RS. Se ofrecían créditos para pagarlos en 45 años, toda una vida. Vi, también, que muchas empresas vivían de financiar el circulante. No se podía aguantar en el tiempo. Y qué pensó?
Que la capacidad de endeudamiento se agotaría. Y que se caería todo. Asegura que otros economistas también lo vieron, pero nadie hizo nada. Lo que pasó es que parar esa dinámica hubiera significado que se dejaba de crecer, y no le interesaba a nadie, ni a los gobiernos, ni a las empresas. A nadie. Usted describe. Usted dice: pasó esto, pero ese es el papel que debe tener un economista? Usted dice que no se podía haber hecho otra cosa. No es determinista? Sí, es determinista. Pero lo que digo es que España hizo lo que hizo, y no podía haber crecido de igual manera sin hacer eso. El 'España va bien' se explica por ese modelo de crecimiento, basado en el endeudamiento, en la construcción. La alternativa a aquello era no crecer. Se podía haber intentado otra cosa? No. Con la globalización, ningún país tiene mucho margen. La globalización tiene muchas ventajas, pero tiene grandes inconvenientes, sin fronteras también circulan problemas. Y corrió la facilidad del crédito, el dinero en grandes cantidades. Y luego se jugó con el comportamiento humano: todo el mundo quiere tener un BMW y un apartamento en Cadaqués. Esa satisfacción de la gente crea PIB, gana todo el mundo, no hay tensiones. Es perfecto. Y eso sucedió. Otra constante suya es la apuesta por las quitas de la deuda. No es eso alarmista, aunque ahora más economistas comiencen a apuntar esa posibilidad? El tema de la quita tiene dos partes: una compensación de la deuda, yo te debo mil, me debes quinientos, yo te debo quinientos, y de esos sólo te puego pagar 200. Pero eso tiene que ser a escala global, no sólo europea, y todo el mundo debe participar en eso. No puede ser voluntario, debe ser forzoso, pese a estar en una economía libre. Y yo creo que es la salida más justa. Pescanova ha propuesto una quita del 65%-75%. La empresa viene a decir: ya sé que sólo vais a cobrar un 35%, pero es inteligente, porque después asegura negocio. En caso contrario, la empresa cierra. Qué es mejor, el tanto por cien de algo, o el 100 por cien de nada? Aunque eso debe ir acompañado de una concentracion bancaria, claro. Y qué responsabilidad tiene Alemania? Lo aceptará? En Alemania, los dos objetivos para la próxima legislatura que ha trazado la cancillera Merkel es una mayor inversión en educación y
reducir deuda pública. Y te preguntas, cómo? reducir la deuda, con lo poco que está pagando para financiarla? Y es que Alemania está pensando en 2020, y en los objetivos marcados por la Comisión Europea, que son una deuda pública del 60%, y un déficit estructural del 0,5%. Ahora tiene el 82% de deuda pública y debe bajar 22 puntos. Los bajará, salvo causa mayor, y ahora pensemos en España. Qué puede hacer? Respecto al déficit, el 0,5% estructural, puede cumplirlo, con un gran esfuerzo. Pero, cómo se reduce la deuda de casi el 100% al 60%? Sólo llegará a base de quitas. Circula la posibilidad de una quita del 30%. Te queda otro 10%, que es asumible hasta 2020. Es decir, sin una quita, como Pescanova, España no podrá reducir su deuda. Y los bancos alemanes? Los bancos alemanes, franceses, o norteamericanos, podrían pagar el pato, claro, eso seguro. A los banqueros esa posibilidad les hace chirriar, porque el principal tenedor de deuda pública es la banca, y para ellos es terrible. Pero los banqueros tienen muchas vergüenzas para esconder. Seguimos con la catástrofe. Pero qué puede hacer más España? Lo que le digan, en temas de gasto, de política fiscal, de pensiones, en todo. Lo que le digan. Por tanto, Está intervenida? Sí, sí, intervenida en la práctica. Pero hay cosas en las que debemos fijarnos. España presentó sus números en Bruselas, para poder aplazar los objetivos de déficit, y la Comisión Europea los autorizó rápidamente. Interesa que se resuelvan las cosas. Que haya tranquilidad. Pero, y el paro? Habrá un porcentaje de paro estructuralmente muy alto? Sí, entre el 12% y el 18%, con intervalos del 14% y el 16%, eso es ya estructural. Y con una posible quita, no habría reactivación? No, no, porque vamos a un nuevo modelo, y no estará basado en el crédito y el endeudamiento. Vamos a un modelo basado en la escasez, y de ahí el papel del economista, que deberá ver cómo se definen nuevos sectores. La logística será un sector importante, y en
las empresas, la figura del controller. La economía se definirá a través de clusters, en toda Europa. Y los que se queden fuera? Determinismo, de nuevo. Es que las cosas tampoco se pueden cambiar mucho. Cádiz no será nunca Guipúzcoa, ni Brademburgo será Baden Wüttemberg, ni la Bretaña será Ille de France. Esto es así. Hasta ahora se hacían transferencias, pero la realidad es la que es. Si a alguien que no genera, no le das, puedes hacer dos cosas: o te lo quitas tu, o lo traes del futuro. Y del futuro es lo que hemos hecho. El PIB que nos hemos comido, eran recursos del futuro. En Detroit qué se puede hacer? Nada. No me gusta juzgar el pasado. Se hizo lo que se hizo y ya está. La innovación tecnológica ya no será creativa, cómo decía Schumpeter? Dejará a demasiada gente fuera del sistema? Sí. Innovación siempre ha habido. Y, en parte, eso explica el crash del 29, pero todo se compensó con la intervención del Estado. Ahora se genera paro estructural, y habrá más. Y qué respuesta se ofrece a esos parados? Creo que se irá a una renta mínima, a lo que defiende desde hace años el economista Daniel Raventós. A lo que quiere someter a referéndum Suiza, que habla de una especie de renta mínima de 2.000 francos, que es poco en términos suizos. En España se habla de 460 euros, o 520 euros, según los sindicatos. Y el sistema no sufrirá? No, porque la producción también bajará. Usted está apuntando a la reducción drástica de la clase media. Y quién comprará? Habrá mercado potencial suficiente: las rentas altas. En el sector del automóvil, hay determinadas marcas que ya no quieren fabricar coches para la clase media: pierden dinero. Y el espacio para los cambios sociales, para la acción ciudadana? La ciudadanía ahora no es reivindicativa, los jóvenes no protestan. En qué ha quedado el movimiento 15M, o el Partido Pirata en Alemania? En nada. Sigue pesando su base económica marxista?
Las etiquetas no me gustan. Lo que creo es que cualquier cosa es consecuencia de lo anterior, las cosas evolucionan y pasan a otra cosa, y se va evolucionando hasta otra. El sistema mercantilista se agotó, y se pasó a otro sistema, y el nuestro irá hacia otro nuevo. Somos humanos. Considera que se ha roto la idea de la Ilustración, de unos ciertos valores universales? Hasta ahora la economía ha sido muy participativa, todos hemos sido necesarios, ahora no. Se consideraba que había que producir más, con una idea de globalidad, todos juntos. Y, sí, creo que esa idea de la Ilustración se ha roto. Ahora el escenario es que se precisan sólo los necesarios. Eso es reducir la economía al terreno de la eficacia, pero... Tampoco, porque no se trata de un modelo en el que sirva la meritocracia-tecnocrática. Eso se exigirá, pero mejor si va acompañado de otros factores, como las buenas conexiones sociales. Qué puede hacer un proyecto que se autodenomine de izquierdas, en ese escenario que apunta? Es que no existe. Ni la izquierda ni la derecha, y la izquierda que queda en Europa es el Partido Comunista de Portugal, por qué?, porque es Portugal, que no pinta mucho. Lo que usted dice es considerado como propio de alguien de derechas. Si quiere colgarme ese cartel...no, es que se trata de conceptos ideológicos, y la ideología en los años 60 ya está muerta. Cuando se dijo que el desempleo tiene que ser el que sea, en cada momento, para que la inflación sea lo más baja posible, y no hubo reacción, la ideología está muerta. En el momento que alguien dice eso, y nadie lo niega, deja de haber derecha e izquierda. Por lo que me da igual el cartel que se me ponga. Qué propone? Administrar lo escaso. Lo que hay que hacer es gestionar esta realidad. En cada momento, hay que afrontar lo que hay que hacer. Sin acción política, sin acción ciudadana? Montamos una revolución?, París 1870? Arrasamos con todo? No está de moda.
Qué quiere decir exactamente con no está de moda? Que no es viable, que no conduce a nada. Que no hay gente predispuesta, que las circunstancias son diferentes a las de 1870. El acorazado Potemkin ya no es posible. No hay ni acorazados. Y las personas? Usted deja a muchas personas fuera. Sobrará mucha gente del sistema productivo. Malthus, de nuevo? La época de Malthus era distinta. Lo que decía era que habría más gente que recursos, pero no decía que los recursos fueran escasos. Había potencial de crecimiento. Ahora no. En todo caso, le digo que no vendrá un caos. No es, por tanto, un castastrofista!. No, claro. Lo que digo es que el mundo va a cambiar. No tendremos un Audi A6 Y en Catalunya, qué sucede? Son las clases satisfechas, de las que hablaba Galbraith, las que apuestan por la independencia? Es diferente, porque en los tiempos en los que Galbraith hablaba de ello eran los años sesenta, y las condiciones eran muy diferentes, eran de crecimiento, con salarios con perspectivas de ir mejorando. Mi pregunta es otra. Si hubiera concierto económico en Catalunya, qué porcentaje de independentistas tendríamos? Menor? Entonces, el motivo es económico, con la crisis económica como motor? Una parte de ese independentismo es de rabia económica, no es ideológico. Catalunya tiene un problema económico. Resolvamos ese problema, y una vez resuelto, abordemos otras cosas, pero no las mezclemos. Ahora bien, si para resolver ese problema económico es necesario la independencia, adelante, pero entonces la independencia se convierte en un instrumento, no en un fin.