La conservación de las aves silvestres en ambientes urbanos de Santiago

La conservación de las aves silvestres en ambientes urbanos de Santiago La conservación de las aves silvestres en ambientes urbanos de Santiago Iván A. Díaz (1) y Juan J. Armesto (2) (1) Department of Wildlife Ecology and Conservation, University of Florida (Gainesville, USA) y Fundación Senda Darwin (Chiloé, Chile). (2) Centro de Estudios Avanzados en Ecología y Biodiversidad, Pontificia Universidad Católica de Chile (Santiago) y Fundación Senda Darwin (Chiloé, Chile). La conservación de la biodiversidad es un tema que debe tratarse desde todos los niveles de la sociedad, pero especialmente desde los más locales, esto es, municipios, áreas protegidas, tanto privadas como públicas y territorios particulares, que no están necesariamente destinados a la conservación. En el caso específico de las aves, es fundamental considerarlas como parte de nuestro hábitat, lo que implica tomar ciertas medidas concretas que vayan en beneficio de su calidad de vida y, de paso, de la nuestra. En un país como Chile, donde llenamos nuestras ciudades de palmeras que nos hacen creer que estamos en otro más desarrollado, negamos la posibilidad de generar una identidad ligada a nuestra flora y fauna nativa. Al caminar por la ciudad, es difícil encontrar explicación a la mutilación de árboles, efectuada por las municipalidades con miras a un supuesto bien común. En nuestras manos está generar ecosistemas más allá de las zonas de conservación donde aves, humanos y árboles convivamos de un modo armónico. radicionalmente, los esfuerzos de conservación de la biodiversidad se han centrado en la creación de áreas silvestres protegidas del Estado, destinadas a Tconservar tanto los organismos en sus ambientes naturales, como las funciones y procesos que los organismos realizan 1. Sin embargo, diversos estudios indican que estas áreas silvestres protegidas no son suficientemente extensas como para conservar poblaciones viables de todas las especies actualmente presentes. Muchas especies no habitan en las reservas, sino en extensas áreas silvestres localizadas fuera de ellas, las cuales están siendo transformadas en campos de cultivo, praderas y zonas urbanas 2, 3, 4, 5, 6. En consecuencia, es muy importante conservar la biodiversidad no solo en áreas protegidas públicas y privadas estas últimas han ido en aumento en los últimos años en nuestro país, sino también en ambientes destinados a fines distintos de la conservación, en los que se desarrollan las actividades cotidianas del ser humano 8. En este sentido, las ciudades pueden constituir ambientes donde es posible conservar la biodiversidad, particularmente la diversidad de aves 9, 10. La zona central de Chile es una de las áreas con mayor número de especies endémicas (i.e. especies presentes exclusivamente en esta zona) en el mundo, y es considerada como prioritaria para la conservación 11, 12, 13. En esta zona se ubica la ciudad de Santiago, que alberga más de 5 millones de habitantes (30% de la población del país), lo que implica una fuerte transformación de los ambientes silvestres circundantes en campos agrícolas, praderas y áreas urbanas. En la zona central existen más de 80 especies de aves terrestres 14, muchas de las cuales han sido observadas dentro de la ciudad 15, 16, 17. Sin embargo, existe escasa información sobre el hábitat usado por las aves, y sobre qué medidas podrían favorecer la colonización de los ambientes urbanos de Santiago por más especies de aves silvestres 18. VOL. XIX/ Nº 2 / 2003 31

Iván Díaz, Juan Armesto / REVISTA AMBIENTE Y DESARROLLO de CIPMA Resumen En este artículo analizamos el potencial del ambiente urbano de Santiago en la conservación de las aves nativas, y proponemos medidas tendientes a favorecer la llegada de más aves a la ciudad. Para esto estudiamos el número de especies, la abundancia y el uso del hábitat de las aves terrestres presentes en la Comuna de La Reina, realizando censos de aves semanalmente entre octubre de 1998 y enero de1999, cubriendo el período reproductivo de la mayoría de las aves de la región. Los sitios censados correspondieron a parques urbanos, barrios residenciales y a los faldeos precordilleranos de esta comuna, así como a otros dos sitios en la Reserva Nacional Río Clarillo, a 45 km al SE de Santiago. Estos dos sitios en Río Clarillo fueron usados como punto de comparación del número de especies y abundancia de aves en un área menos perturbada por el hombre. LAS AVES TERRESTRES DE LA REINA En total, observamos 42 especies de aves en los sitios urbanos y rurales de La Reina y Río Clarillo, de las cuales 5 (gorrión, paloma, cardenal, cotorra y codorniz) Las plazas y jardines de los ambientes urbanos podrían favorecer la conservación de la diversidad de algunos grupos de aves. Sin embargo, en Chile existe poca información sobre el hábitat usado por las aves y sobre cómo favorecer a que las aves silvestres habiten los espacios urbanos. En este artículo determinamos qué especies de aves habitan en ambientes urbanos de Santiago y cuáles hábitats utilizan y proponemos medidas para favorecer la llegada de más aves a la ciudad. El área de estudio corresponde a zonas rurales y urbanas de la comuna de La Reina, en Santiago; y en la Reserva Nacional Río Clarillo, ubicada a 45km al sudeste de Santiago. En las zonas urbanas las especies dominantes fueron aves que nidifican y se refugian en el follaje de los árboles y arbustos, en cambio, las especies que habitan en el suelo no colonizaron la ciudad. La riqueza de aves aumenta en función de la cantidad de follaje de árboles y arbustos, y algunas especies de árboles, particularmente árboles nativos, favorecerían la presencia de aves. Por lo tanto, si se mantienen y crean más áreas verdes, y se utilizan árboles nativos para reforestar las zonas urbanas, más especies de aves podrán colonizar la ciudad. Abstract Gardens and parks in urban areas would favor the conservation of several animal groups in human-dominated areas, such as birds. However, in Chile, information about habitat use by birds is scarce, and little is known about how we could improve the quality of cities as habitat for native birds. In this study, we determined which bird species inhabit urban areas and what habitat they use, and we propose measures to improve the quality of the city as suitable habitats for birds. The study area corresponds to urban and rural areas of La Reina district, in the city of Santiago de Chile, and in the lowlands of the Río Clarillo national reserve, located 45 km southeast of Santiago. In urban areas, dominant bird species were those related to the foliage of shrubs and trees, while birds that use the ground did not inhabit urban spaces. Bird richness increases with the amount of tree and shrub foliage density, and some tree species may be more preferential by birds, especially native trees. Therefore, if native trees were planted in the city, more native birds would colonize urban areas. correspondieron a especies introducidas y las 37 restantes a especies nativas. El número de especies de aves fue menor en los parques urbanos (24 especies) y en los barrios residenciales (22 especies) que en los faldeos precordilleranos de La Reina y en Río Clarillo (ambos con 27 especies). En los faldeos precordilleranos y en Río Clarillo observamos 4 aves endémicas de Chile (turca, tapaculo, perdiz y tenca). De estas, las tres primeras nunca fueron observadas en la ciudad. Cuatro de las 5 especies introducidas (gorrión, paloma, cardenal y cotorra argentina) estaban presentes solo en las zonas urbanas, mientras que la quinta especie (codorniz) estaba presente solo en los faldeos precordilleranos y en Río Clarillo. En las zonas residenciales, la especie más abundante fue el gorrión, seguido por el zorzal, el chincol y la tórtola, mientras que en los parques urbanos la especie más abundante fue el zorzal, seguido por el chincol, la tórtola y la paloma (Figura 1). Estas diferencias entre barrios y parques pueden deberse al distinto hábitat usado por las aves. En los barrios residenciales, los gorriones son favorecidos por la presencia de casas y construcciones donde nidifican, mientras que en los parques los zorzales y chincoles son favorecidos por los extensos pastizales donde se alimentan, y donde los árboles frondosos son usados como refugio y sitio de nidificación. Las palomas en particular utilizan casas y edificios como refugio y sitio de nidificación, pero son atraídas a los parques por las semillas de pastos y árboles, y por los restos de comida dejados por los visitantes. Las aves fueron más abundantes en las zonas residenciales que en los faldeos cordilleranos o en los parques urbanos. Esta mayor abundancia puede atribuirse, entre otros factores, al gorrión, para el cual las habitaciones humanas, escasamente usadas por las otras especies de aves, constituyen un recurso. En los faldeos precordilleranos, la especie más abundante fue el tordo, seguido por el chincol, el cachudito y la codorniz; mientras que en Río Clarillo la especie más abundante fue la codorniz, seguida por el tordo, la loica, el tiuque y la tenca. Si bien cinco especies de aves (tordo, codorniz, tenca, chercán y loica) son dominantes en ambos lugares, la mayor abundancia de codornices, fío fíos y diucas en Río Clarillo indica diferencias en el hábitat. En Río Clarillo los árboles son más grandes y frondosos, la riqueza de plantas es mayor, y la cobertura de vegetación a nivel del suelo es mayor, favoreciendo a especies que habitan en el suelo como la codorniz, y a especies que habitan en el follaje de los árboles, como el fío fío. 32 VOL. XIX / Nº 2 / 2003

La conservación de las aves silvestres en ambientes urbanos de Santiago Algunas especies fueron observadas solo ocasionalmente en la ciudad. Un ejemplo intrigante fueron las bandadas de hasta 11 choroyes que sobrevolaron los barrios y parques de La Reina. Esta especie corresponde a un loro nativo típico de los bosques del sur 19, considerado como En Peligro de Extinción en la Región Metropolitana 20. Posiblemente los individuos observados correspondieron a mascotas que escaparon de sus jaulas, sin embargo, no pudimos determinar si estos individuos sobreviven en el ambiente urbano. En una oportunidad, observamos un choroy alimentándose de las flores de un acacio en un parque urbano, lo que sugiere que esta especie podría estar sobreviviendo. Otras especies ocasionales fueron el carpinterito, el trile, el picaflor chico y el diucón. Estas dos últimas aves son visitantes invernales frecuentes en parques y jardines de Santiago, pero durante la época en que se realizaron los muestreos (primavera - verano) habitan en la zona sur de Chile. Existen otras dos especies de aves introducidas cuya abundancia estaría aumentando en la ciudad. Una es la cotorra argentina, un bullicioso loro de color verde con el pecho grisáseo, que vive en bandadas, se alimenta de semillas, y construye nidos coloniales en grandes árboles, generalmente en la araucaria brasileña (Araucaria angustifolia). La otra especie introducida es el cardenal, el cual hemos observado nidificando entre las ramas de un quillay. Los efectos de estas especies sobre la fauna nativa pueden ser inciertos, y no sabemos si estas especies se extenderán hacia las regiones fuera de la ciudad. USO DEL HÁBITAT Los resultados de las observaciones sobre el tipo de hábitat usado por las aves para alimentarse, nidificar y como sitio de descanso/refugio, nos permitieron clasificar a 33 de las 42 especies de aves en 4 grupos. Estos grupos fueron: 1) aves de suelo: corresponden a especies que nidifican, se alimentan y refugian en los pastizales del suelo y en arbustos bajos; 2) aves de árboles-suelo: son aquellas que se alimentan en el suelo, pero se refugian y nidifican en el follaje de árboles y arbustos; 3) aves de follaje: son las que realizan todas sus actividades en el follaje de árboles y arbustos; y 4) aves de construcciones: son aquellas que se refugian y nidifican principalmente en construcciones humanas (Tabla 1). Para las otras 9 especies, no contamos con suficientes observaciones del uso del hábitat como para poder clasificarlas en alguna categoría. En parques y zonas residenciales las especies dominantes Figura 1. Abundancia (individuos/ 100 m) de las ocho especies de aves más abundantes en los barrios residenciales, parques urbanos y faldeos precordilleranos de la comuna de La Reina y de Río Clarillo. 3% Mirlo 8% Fío-fío 16% Tórtola 13% Chincol 6% Tenca Tenca 1 Tórtola 2 Codorniz 7% Tiuque 8% Paloma 10% Cachudito 19% Tordo 18% Chincol BARRIOS RESIDENCIALES 3% Golondrina chilena PARQUES URBANOS 7% Tordo 1 Tordo 18% Chincol Fío-fío 10% Codorniz 17% FALDEOS ANDINOS Golondrina chilena RIO CLARILLO 9% Loica 3% Gorrión Queltehue 6% Chercán 2 Gorrión 18% Zorzal 23% Zorzal 7% Tenca Loica 5% Diuca Fío-fío Chercán VOL. XIX/ Nº 2 / 2003 33

Iván Díaz, Juan Armesto / REVISTA AMBIENTE Y DESARROLLO de CIPMA Figura 2. Abundancia (individuos/ 100 m) de los grupos de aves según el uso del hábitat (suelo, árboles-suelo, follaje y construcciones) en los barrios residenciales, parques urbanos de La Reina, y en los sitios rurales (faldeos precordilleranos y Río Clarillo). fueron las aves de suelo-árboles (ej. zorzal, tórtola, chincol), las aves del follaje (ej. fío-fío, chercán) y las aves que nidifican en las construcciones humanas (paloma y gorrión). Las aves de suelo con poca capacidad de vuelo (perdiz, turca, tapaculo y canastero) fueron frecuentes en los faldeos precordilleranos y en Río Clarillo, pero no fueron observadas en la ciudad (Figura 2). Para estas especies el ambiente urbano no ofrece condiciones favorables, pues el suelo está ocupado por jardines, calles y animales domésticos. Sin embargo, aves del suelo con gran capacidad de vuelo (loica, chirihue y queltehue) fueron observadas frecuentemente en los grandes pastizales de parques urbanos, donde ocasionalmente nidificaron. Las aves de construcciones (paloma y gorrión) fueron abundantes cerca de grandes edificios, condominios e iglesias, donde nidificaron en aleros y techos, pero no fueron observadas en los faldeos precordilleranos o en Río Clarillo (Figura 2). Tabla 1. Grupos de aves en función del hábitat usado para nidificar, alimentarse y descansar. Aves de suelo Aves de árbol-suelo Aves de follaje Aves de construcciones canastero cardenal cachudito gorrión codorniz chincol carpinterito paloma chirihue diuca chercán loica jilguero choroy perdiz mirlo cotorra argentina queltehue rara fío-fío tapaculo tenca pitío trile tiuque tijeral turca tordo torcaza yal tortolita cuyana tórtola zorzal Individuos / 100m 4,5 4,0 3,5 3,0 2,5 2,0 1,5 1,0 0,5 0 BARRIOS RESIDENCIALES PARQUES URBANOS SUELO SUELO-ARBOLES FOLLAJE CONSTRUCCIONES SITIOS RURALES EFECTO DE LOS ÁRBOLES SOBRE LAS AVES Algunas especies de árboles fueron frecuentemente usadas como refugio, sitio de nidificación o sitio de alimentación por las aves silvestres (Tablas 2 y 3). Por ejemplo, en los faldeos precordilleranos de La Reina observamos 14 especies de aves refugiándose y alimentándose en el quillay, a pesar de que esta especie fue relativamente escasa en el sector estudiado. Posiblemente, el denso ramaje y corteza rugosa del quillay ofrece refugio y alimento a muchos insectos pequeños que serían consumidos por las aves insectívoras. En Río Clarillo, el peumo y el lingue son frecuentemente visitados por aves insectívoras como el pitío y el carpinterito, los que se alimentan en su corteza, y nidifican en cavidades de las ramas viejas de los ejemplares más grandes. En Río Clarillo y en las zonas precordilleranas de La Reina, el espino fue el sitio de nidificación de diucas, chincoles y especialmente de canasteros. En los ambientes urbanos, el acacio fue el sitio de alimentación, refugio o nidificación de 14 especies de aves. Los acacios parasitados por el quintral fueron particularmente atractivos para las aves. Los picaflores, por ejemplo, se alimentan de sus flores, mientras que sus frutos son consumidos por las tencas; y dentro del follaje del quintral habitaron los fío-fíos, cachuditos, 34 VOL. XIX / Nº 2 / 2003

La conservación de las aves silvestres en ambientes urbanos de Santiago Tabla 2. Especies leñosas introducidas utilizadas por las aves para nidificar, refugiarse o alimentarse en la comuna de La Reina ( primavera-verano 1998-1999). Aves Alimentación Refugio Nidificación cachudito acacio caqui cardenal acacio, arce, fresno carpinterito acacio acacio cernícalo álamo, eucaliptus álamo, eucaliptus chercán acacio, sauce acacio, álamo, aloe, caqui, eucaliptus, sauce eucaliptus, sauce chincol acacio, aromo, caqui, morera acacio, álamo, aloe, arce, aromo, caqui, ciruelo, eucaliptus, morera ciruelo choroy acacio cotorra argentina aromo, morera, palma datilera álamo, aloe, araucaria, aromo, morera, aloe, araucaria, palma datilera palma datilera diuca aromo fío-fío acacio, arce, caqui, morera acacio, arce, aromo, caqui, eucaliptus, morera acacio gorrión acacio acacio, arce, palma datilera palma datilera jilguero acacio, roble australiano, morera acacio, morera catalpa loica acacio acacio, álamo mirlo roble australiano, higuera arce, aromo, sauce picaflor chico aloe, caqui, eucaliptus eucaliptus rara caqui tenca acacio acacio, arce, aromo, catalpa tijeral acacio, ciruelo, eucaliptus acacio, caqui, ciruelo, eucaliptus, morera tiuque acacio, álamo, araucaria, eucaliptus, sauce araucaria, eucaliptus tordo acacio, arce, caqui, fresno, acacio, álamo, arce, eucaliptus, roble australiano, morera fresno, morera fresno tórtola acacio acacio, arce, fresno acacio zorzal acacio, caqui, ciruelo, higuera, morera acacio, arce, ciruelo, morera acacio, arce Nota: Durante el período de muestreo observamos a las aves alimentándose, refugiándose o nidificando en las especies vegetales mencionadas. Sin embargo, esto no significa que las aves no utilicen otras especies. chincoles, chercanes y tijerales, alimentándose de pequeños invertebrados. En cambio, otros árboles no ofrecen recursos a las aves, como por ejemplo el plátano oriental (Platanus orientalis), el cual fue usado como posadero solo por palomas. Ciertos árboles y plantas, tanto nativos como introducidos, producen flores y frutos que atraen a muchas aves frugívoras y granívoras (Tablas 2 y 3). El caqui y la morera son visitados por zorzales, fío fíos, chincoles, jilgueros, raras y tordos durante la fructificación. El aloe produce muchas flores rojas que atraen al picaflor chico. Entre las plantas nativas, el lingue produce frutos que son un importante alimento para la torcaza, una paloma endémica de Chile y en peligro de extinción; el maqui produce abundantes frutos que son consumidos por fío fíos y zorzales, el chagual produce muchas flores que atraen al picaflor chico, al picaflor gigante, al tordo, al cometocino, a la tenca, y su follaje es refugio de tijerales, chercanes y cachuditos; y la fucsia es utilizada por chercanes, cachuditos y picaflores. Finalmente, nuestros resultados indican que la riqueza de especies de aves aumenta significativamente cuando aumenta la cantidad de follaje de los árboles. La riqueza de aves también aumentó en relación al número de árboles nativos presentes. Muchas especies nativas como el quillay y el peumo favorecen a las aves; en cambio, algunos árboles comunes en plazas y avenidas como el plátano oriental no favorecen a las aves. Esto sugiere que si aumentan la cantidad de las especies de árboles favorables, particularmente de árboles nativos, aumentarían las probabilidades de que nuevas especies de aves nativas colonicen la ciudad. CONSERVACIÓN DE LAS AVES EN AMBIENTES URBANOS La mayor parte de las especies de aves que observamos en barrios residenciales y parques urbanos en La Reina fueron especies nativas que se refugian y nidifican en los árboles, mientras que las menos representadas fueron las aves que utilizan el suelo, tanto en número de especies, como en número de individuos (Figura 2). En la ciudad, las aves que habitan los árboles pueden percibir el follaje de las copas como un hábitat más continuo por sobre las calles y casas. En cambio, las aves que habitan el suelo se enfrentan a un ambiente disrupto por calles y casas, lleno de barreras, como avenidas transitadas, y de depredadores, tales como gatos y perros domésticos. Por lo tanto, las especies con mayores probabilidades de sobrevivir en los ambientes urbanos son las aves de follaje y las aves de árboles-suelo. VOL. XIX/ Nº 2 / 2003 35

Iván Díaz, Juan Armesto / REVISTA AMBIENTE Y DESARROLLO de CIPMA Tabla 3. Especies leñosas nativas utilizadas por las aves para nidificar, refugiarse o alimentarse en la comuna de La Reina ( primaveraverano 1998-1999). Aves Alimentación Refugio Nidificación cachudito chagual, colliguay, espino, fucsia, chagual, espino, fucsia, trevo huingán, litre, maitén, maqui, molle, huingán, litre, maitén, maqui, pimiento, quillay, quintral, molle, peumo, pimiento, romerillo, trevo quillay, quintral, quisco, romerillo, trevo canastero colliguay, litre espino, litre, quillay, quisco espino, quisco cardenal quillay quillay carpinterito lingue, maitén, molle, peumo, quillay lingue, maitén, molle, peumo, quillay lingue, peumo, quillay cernícalo lingue, quillay lingue chercán chagual, colliguay, espino, fucsia, huingán, chagual, colliguay, espino, fucsia, lingue, litre, maitén, maqui, molle, peumo, huingán, lingue, litre, maitén, maqui, pimiento, quillay, quintral, romerillo molle, peumo, pimiento, quillay, quintral, quisco, romerillo chagual, lingue, quillay, quintral chincol litre colliguay, espino, huingán, litre, maitén, maqui, molle, peumo, quillay, quintral peumo, quillay, quintral chirihue colliguay, espino, molle choroy colliguay, peumo codorniz colliguay, litre, maqui, peumo cotorra argentina quillay diuca litre espino, maitén, molle, quillay espino, quillay fío-fío espino, lingue, litre, maitén, maqui, molle, espino, lingue, litre, maitén, maqui, peumo, quillay, quintral molle, peumo, quillay, quintral quintral jilguero colliguay, molle, quillay loica colliguay, espino, huingán, lingue, quillay, quisco mirlo espino picaflor chico chagual, fucsia, huingán, quintral, quisco fucsia, huingán, maqui, molle, quillay picaflor gigante chagual, quisco huingán huingán pitío lingue, maitén, peumo, quillay lingue, maitén, peumo, quillay lingue, peumo, quillay rara litre tapaculo colliguay colliguay, espino, huingán, litre, peumo tenca chagual, quintral chagual, espino, litre, peumo, quillay, quisco espino, quisco tijeral espino, maitén, maqui, molle, peumo, chagual, espino, fucsia, litre, maitén, maqui, chagual, quisco quillay, quintral molle, peumo, quillay, quintral, quisco tiuque litre, peumo, quillay torcaza lingue lingue, litre, peumo, quillay lingue, peumo tordo chagual, litre, maitén, maqui litre, maitén, maqui, pimiento tórtola litre, maitén, molle, peumo, quillay litre, maitén, molle, peumo, quillay turca chagual, colliguay, huingán, litre espino, fucsia, maitén, zorzal maqui, quintral espino, fucsia, lingue, litre, maitén, maqui, molle, peumo, quillay maqui, molle, peumo, pimiento, quillay, quintral Nota: Durante el período de muestreo observamos a las aves alimentándose, refugiándose o nidificando en las especies vegetales mencionadas. Sin embargo, esto no significa que las aves no utilicen otras especies. Sin embargo, no todas las aves de follaje y árboles-suelo presentes en los alrededores de Santiago habitan los espacios urbanos. Aves como el rayadito (Aphrastura spinicauda), el comesebo (Pygarrhichas albogularis), el carpinterito, el pitío y particularmente la torcaza (especie endémica y amenazada 20 ), están presentes en las zonas precordilleranas alrededor de Santiago 14. Estas son especies que habitan en el follaje denso, que pueden volar grandes distancias, pero se alimentan y nidifican principalmente en grandes árboles nativos, tales como peumos, lingues y quillayes. Si los jardines y parques de la ciudad fueran forestadas con árboles nativos, es posible que algunas de estas aves colonizaran los espacios urbanos. Otras especies de aves que no fueron consideradas en este trabajo, como las aves de pantanos y lagunas, o las grandes rapaces, también incursionan ocasionalmente en la ciudad. Fuera del período de muestreo, observamos 36 VOL. XIX / Nº 2 / 2003

La conservación de las aves silvestres en ambientes urbanos de Santiago una pareja de huairavos (Nicticorax nicticorax) nidificando en grandes árboles cercanos a los pastizales húmedos de una cancha deportiva. También observamos una pareja de churretes (Cinclodes patagonicus) en el canal San Carlos, y triles (Agelaius thillius) en un arroyo en el Parque Intercomunal. En los bordes de la ciudad hemos observado búhos como el pequén (Athene cunicularia) y el tucúquere (Bubo magellanicus). Estas observaciones sugieren que estas aves potencialmente habitarían en el ambiente urbano si las condiciones fueran adecuadas. Sin embargo, se necesitan estudios destinados a determinar cómo se puede favorecer el establecimiento de estas aves en la ciudad. Varios estudios indican que la disponibilidad de elementos del ambiente apropiados para la nidificación, alimentación y refugio suelen determinar la presencia de aves 3, 21. En diversas ciudades del mundo, las aves están asociadas a elementos como troncos muertos en pie y grandes árboles 22, de grandes extensiones de áreas verdes en parques urbanos 23, y de una alta diversidad de vegetación 16. Nuestros resultados indican que la cantidad de follaje y la composición de los árboles se relaciona con la riqueza de avifauna. El número de especies de aves aumenta en la medida en que aumenta el follaje de la vegetación, particularmente si existen especies preferidas por las aves. Especies nativas, como el quillay, y exóticas, como el acacio parasitado por quintral, parecen ser mejores hábitats para las aves silvestres. El diseño de parques, plazas y jardines que privilegie la presencia de áreas verdes forestadas con plantas y árboles favorables para las aves, y que permita que los árboles desarrollen un dosel frondoso puede aumentar la riqueza de aves terrestres en la ciudad, haciendo posible la conservación de aves nativas en los espacios urbanos de Santiago. Sin embargo, otros efectos de la urbanización, tales como los contaminantes, el ruido, el tráfico y los animales domésticos, pueden afectar la presencia de aves 9, 15. Por lo tanto, más investigaciones y monitoreos son necesarios para diseñar parques y jardines que aumenten el actual potencial de los espacios urbanos como sitios de conservación de las aves nativas. RECOMENDACIONES Para permitir que más especies de aves silvestres utilicen los ambientes urbanos en Santiago, proponemos las siguientes medidas: 1. Forestar plazas y jardines con especies de arbustos y árboles nativos, como quillay, lingue y peumo. 2. Mantener y favorecer el desarrollo de plantas y árboles que produzcan flores y frutos favorables para las aves, como el caqui, la fucsia y los acacios parasitados por quintral. 3. Mantener los grandes árboles existentes en casas, calles y parques. 4. Permitir que los árboles desarrollen un follaje frondoso. Frecuentemente, los árboles son podados de tal manera que se elimina prácticamente todo el follaje, que constituye hábitat para las aves. Eliminar el follaje es como eliminar los árboles. 5. Permitir que los árboles mantengan ramas muertas y con cavidades. Estas ramas son fuente de alimento para muchas aves insectívoras, y las cavidades son sitios de nidificación para aves como el chercán, el carpinterito, el rayadito o el comesebo. 6. Mantener jardines empastados junto a sectores con árboles para especies de árboles-suelo. 7. Evitar el uso de plantas que no representan hábitat para la mayoría de las aves, como las especies del género Platanus. 8. Realizar más estudios que analicen la importancia de las plantas y árboles para las aves, tanto nativos como exóticos. 9. Realizar estudios específicos para la conservación de las aves del suelo en ambientes antropogenizados. 10. Realizar estudios específicos sobre otros efectos de la urbanización sobre las aves, como el impacto producido por el ruido, los transeúntes y los animales domésticos, y proponer medidas para minimizar estos impactos. Los animales domésticos pueden ser fuertes depredadores de aves y de sus nidos, limitando la presencia de aves en ambientes urbanos. 11. Analizar el potencial de la ciudad como hábitat de grandes rapaces y de aves acuáticas. 12. Realizar monitoreos periódicos tanto de las aves, como de la vegetación urbana, de las construcciones y de los animales domésticos, para determinar cómo los cambios en el ambiente urbano afectan las poblaciones de aves a lo largo del tiempo. 13. Desarrollar programas de monitoreo de aves que incluyan ciudadanos voluntarios interesados en conocer y conservar las aves en la ciudad. AD VOL. XIX/ Nº 2 / 2003 37

Iván Díaz, Juan Armesto / REVISTA AMBIENTE Y DESARROLLO de CIPMA Agradecimientos Agradecemos la asistencia y compañía de Carolina Apablaza, Alejandro Ramos, Andrés Ramos, Rogelio Moreira, Luis Ulloa, Paz Torres, Pedro Binfa, Marcela Serrano y Leonora Rojas durante los muestreos. Agradecemos particularmente al centro cultural Casona del Cabildo por el financiamiento entregado, especialmente a Manuel Ahumada y Claudia Moreno por las facilidades y el constante apoyo brindado para la ejecución de este trabajo. También agradecemos los comentarios al manuscrito realizados por Paloma González, Ricardo Rozzi, Rafael Reyna, Santiago Espinosa y Sheda Morshed, y agradecemos el apoyo de Michaela Speirs para concretar este trabajo. Referencias 1) Weber, C. y A. Gutiérrez (1985) Áreas silvestres protegidas. En: Soler, F. (Ed.) Medio ambiente en Chile, pp. 141-163. Ediciones Universidad Católica de Chile, Santiago, Chile. 2) Wilson, E. O. (1988) The current state of biological diversity. En Biodiversity (E.O. Wilson, Ed.). National Academy Press. Washington DC. 3) Berry, J. L. (1990) Urbanization. En: B.L. Turner II, W.C. Clark, R.W. Kates, J.F. Richards, J.T. Matthews y W.B. Meyer (Eds.) The earth as transformed by Human Action, pp. 103 119. Cambridge University Press with Clark University, Cambridge. 4) Morrison, M. L., B. G. Marcot y W. Mannan (1993) Wildlife-Habitat Relationship: Concepts and applications. The University of Wisconsin Press. 5) Soulé, M. E. (1986) Conservation Biology, the science of scarcity and diversity. Sinauer, sunderland, Massachussetts. 6) Bustamante, R.R. y A. Grez (1995) Consecuencias ecológicas de la fragmentación de los bosques nativos. Ambiente y Desarrollo 11(2): 58-63. 7) Ehrlich, P. R. y E. O. Willson (1991) Biodiversity studies: Science and policy. Science 253: 758 762. 8) Rozzi R., J. J. Armesto y J. Figueroa (1994) Biodiversidad y conservación de los bosques nativos de Chile: una aproximación jerárquica. Bosque (Chile) 15: 55-64. 9) Gilbert, O. L. (1989) The ecology of urban habitats. Chapman & Hall, London. 10) Babbit, B. (1999) Noah s mandate and the birth of Urban Bioplanning. Conservation Biology 13 : 677-678. 11) Mittermeier, R. A., N. Myers y J. B. Thomsen (1998) Biodiversity hotspots and major tropical wilderness areas: Approaches to setting conservation priorities. Conservation Biology 12: 516-520. 12) Olson, D. M. y E. Dinerstein (1998) The global 200: a representation approach to conserving the Earth s most biologically valuable ecoregions. Conservation Biology 12: 502-515. 13) Myers N., R. A. Mittermeier, C. G. Mittermeier, G. A. B. Da Fonseca y J. Kent (2000) Biodiversity hotspots for conservation priorities. Nature 403: 853-858. 14) Díaz I. A., C. Sarmiento, L. Ulloa, R. Moreira, R. Navia, E. Véliz y C. Peña (2002) Vertebrados terrestres de la Reserva Nacional Río Clarillo, Chile Central: Representatividad y conservación. Revista Chilena de Historia Natural 75: 433-448. 15) Solar, V. (1975) Las aves de Ciudad. Editora Nacional Gabriela Mistral, Santiago, Chile. 16) Estades, C. F. (1995) Aves y vegetación urbana, el caso de las plazas. Boletín chileno de Ornitología 2: 7 13. 17) Egli, G. y J. Aguirre (2000) Aves de Santiago. Unión de Ornitólogos de Chile, Z&D Servicios Gráficos, Santiago. 18) Johow, J. C. y J. Rottmann (1975) El jardín, un lugar de observación. En Revista Expedición a Chile, Editora Nacional Gabriela Mistral, Santiago, 72 pp. 19) Goodall J. D., A. W. Johnson y R. A. Philippi (1946) Las aves de Chile, su conocimiento y sus costumbres. Platt Establecimientos Gráficos S.A., Buenos Aires. 20) Glade, A. (1993) Libro Rojo de los Vertebrados Terrestres de Chile. Corporación Nacional Forestal, Chile. 21) Newton, I. (1994) The role of nest sites in limiting the numbers of hole-nesting birds: a review. Biological Conservation 70: 265-276. 22) Mörtberg, U. M. (2001) Resident bird species in urban forest remnants; landscape and habitat perspectives. Landscape Ecology 16: 193-203. 23) Park, C. R. y W. S. Lee (2000) Relationships between species composition and area breeding birds of urban woods in Seoul, Korea. Landscape and urban planning 51: 29-36. 38 VOL. XIX / Nº 2 / 2003