INFORME DE NOTICIAS DE PNUD EN ARGENTINA Cobertura de prensa Políticas de Cuidado, ciclo 2015 21/04/2015
N. Título Nota Fuente Fecha Suplemento Sección Página 1 Alertan sobre la necesidad de crear políticas sobre el cuidado (...) 2 En 25 años Argentina tendrá más personas dependientes que (...) 3 En 25 años Argentina tendrá más personas dependientes que (...) 4 En 25 años habrá más personas dependientes 5 En 25 años habrá más personas dependientes 6 En 2040: habrá más personas dependientes que económicamente activas 7 En 25 años, Argentina tendrá más personas dependientes 8 En 25 años, Argentina tendrá más personas dependientes que (...) 9 En 25 años, Argentina tendrá más personas dependientes que (...) Tiempo Argentino 21/04/2015 32 Patagónico Net 21/04/2015 // IB - Impulso Baires 21/04/2015 // Diario Popular (Web) 21/04/2015 // Diario Popular 21/04/2015 13 ARGNoticias 20/04/2015 // Sitio Andino 20/04/2015 // Telam 20/04/2015 // VIA Noticias 20/04/2015 //
1) Alertan sobre la necesidad de crear políticas sobre el cuidado (...) Fecha: 21/04/2015 - Fuente: Tiempo Argentino - Página: 32 - País: Argentina - Tirada Promedio: 150.000 Para 2040, nuestro país tendrá más gente con alguna dependencia económicamente activa Alertan sobre la necesidad de crear políticas sobre el cuidado de personas Alertan sobre la necesidad de crear políticas sobre el cuidado de personas: Un grupo de especialistas y organismos internacionales señalaron que los niños, los mayores y las personas con discapacidad requieren de la atención del estado ya que las mujeres debieron incorporarse al mercado laboral. El diagnóstico anticipa una crisis: en 2040 nuestro país tendrá más personas dependientes (niños, adultos mayores o con alguna discapacidad) que económicamente activas. Los cuidados de esas personas fueron considerados, desde siempre, una responsabilidad de sus familias y especialmente de las mujeres. Sin embargo, el ingreso de ellas al mercado laboral y la falta de servicios públicos que ayuden a la organización de los hogares, pone al esquema actual frente a una situación de colapso. En la actualidad, el sistema económico sobrevive gracias al trabajo no remunerado de las mujeres, que se convierten en "malabaristas multitareas"; sobre todo, las mujeres más pobres, que no pueden contratar los servicios de instituciones privadas. "En América Latina, hay un espacio vacante en términos de políticas públicas de cuidado", advirtió ayer René Mauricio Valdés, representante del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en nuestro país. Ayer, ese organismo, junto a la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC) presentaron una agenda de trabajo con retos y recomendaciones para la dirigencia política, y algunos ejemplos exitosos en el mundo, entre ellos, el de Uruguay, de políticas de cuidado. Se trató del primer encuentro de un ciclo que se extenderá durante todo el año y tendrá como interlocutores a representantes de los Poderes Ejecutivo y Legislativo a los que buscan concientizar sobre un tema que no solo hace a la paridad entre hombres y mujeres, sino a la inclusión social de miles de familias. El problema puede dividirse en tres variables: tiempo, dinero y servicios. Según una Encuesta del Indec de 2013, las mujeres dedican a las actividades de cuidado el doble que los varones (6,4 hs. por día versus 3,4). "Esto afecta sus posibilidades de desarrollo laboral ya que la tasa de actividad femenina tiene una diferencia de 25 puntos", sostuvo Gimena De León, del área de Desarrollo Inclusivo del PNUD. Los especialistas señalaron la necesidad de reformar el régimen de licencias para que no sólo se amplíe la cobertura (sólo una de cada dos trabajadoras cuenta con los días por maternidad), sino la extensión: salvo en el empleo agrario, los padres tienen entre dos y cinco días al momento del nacimiento de sus hijos, y es casi inexistente otro tipo de licencias familiares, por ejemplo, para el cuidado de adultos mayores. En relación a las otras variables, si bien se destacaron los avances en coberturas jubilatorias y Asignaciones Universales por Hijo y por Embarazo, se llamó a su actualización y a avanzar en la creación de servicios e infraestructura para los cuidados, un desafío que exige la participación de distintos actores, entre ellos, el sistema de educación formal para la ampliación de la matrícula (sólo el 32% de los niños menores de cuatro años asiste a una institución) y del PAMI, con la generación, por ejemplo, de programas de cuidadores domiciliarios y sistemas de prevención. «El aporte femenino Además de tratarse de un tema de igualdad de género, los cuidados son un eje clave en la reducción de la pobreza. Según la CEPAL, "la contribución de las
mujeres en la economía familiar revierte considerablemente la exclusión social". En Argentina, el porcentaje de hogares pobres con un solo sueldo es casi el doble al de los hogares con dos salarios. A veces, incluso, son los aportes de las mujeres el principal sostén de la economía familiar, un dato que derriba el mito del "sueldo complementario". Los datos de la EPH muestran que el ingreso de las asalariadas del sector público y las del sector privado registrado representa más de la mitad de los ingresos del total de hogares, 54,9% y 51,4% respectivamente. Cifra cercana a la de las empleadoras (49,2%) y que apenas disminuye con las cuentapropistas profesionales (47,8%) y las empleadas de servicio doméstico (41%). Precario Otro desafío es la formalización del empleo de cuidado de personas. En general, es realizado por mujeres, fuera de los contratos de trabajo y en condiciones de precariedad laboral. (Información General)
2) En 25 años Argentina tendrá más personas dependientes que económicamente activas Fecha: 21/04/2015 - Fuente: Patagónico Net - País: Argentina http://www.elpatagonico.net/nota/277663-en-25-anos-argentina-tendra-mas-personas-dep endientes-que-economicamente-activas/ En 25 años Argentina tendrá más personas dependientes que Los especialistas estructuran la problemática en la necesidad de dar respuestas a tres variables: una el tiempo, vinculado a la necesidad de aumentar las licencias familiares, otra es el dinero para subsidiar el cuidado y la tercera es la generación de servicios por parte del Estado. Para 2040 Argentina tendrá más personas con alguna dependencia (niños, adultos mayores y personas con discapacidad) que económicamente activas, según informaron ayer diferentes agencias de la ONU, que buscarán concientizar durante 2015 sobre la necesidad de generar políticas de cuidado a través de encuentros con referentes políticos, sociales y sindicales. "Las políticas públicas de cuidado en América Latina se encuentran ausentes porque históricamente se resolvieron, y se consideró que así debería ser, en el ámbito privado, es decir dentro de la familia y dentro de éstas, las mujeres", sostuvo René Mauricio Valdés, coordinador residente del Sistema de ONU en Argentina. "Pero resulta que este esquema hoy se encuentra en crisis. Por un lado, porque el aumento de la esperanza de vida ha provocado un envejecimiento de la población, y por el otro, porque las mujeres cada vez más se incorporan a la educación y al trabajo", agregó. "Cuando hablamos de cuidado nos referimos a aquellas actividades orientadas a alcanzar los requerimientos físicos y emocionales de la población objeto de cuidado que no es autovalente: niños, personas mayores y personas con discapacidad", detalló Gimena De León, del área de Desarrollo Inclusivo del PNUD Argentina. La especialista explicó que "el cuidado implica un trabajo, aunque socialmente no se lo reconozca como tal y no esté remunerado, y un costo con una dimensión económica; como es generalmente asumido por las mujeres podemos pensar que las mujeres subsidian a la economía en su conjunto realizando esta tarea a expensas de su propio desarrollo". "Quienes trabajamos en la temática hablamos de la necesidad de?las tres d?: desfamiliarizar el tema, o sea asumirlo como una responsabilidad pública; desfeminizarlo y desmaternizarlo, es decir, dejar de pensar que la mujer tiene de por sí que ocupar ese rol porque está en sus genes", sostuvo De León. Según datos publicados por el Indec en 2013, las mujeres dedican a las actividades de cuidado el doble de tiempo que los hombres (6,4 horas por días versus 3,4), proporción que no varía demasiado aún en las que trabajan, que destinan 5,8 horas. "Esto afecta directamente sus posibilidades de desarrollo laboral ya que la tasa de actividad femenina tiene una diferencia de 25 puntos respecto de la de los varones", sostuvo De León. "Argentina cuenta con activos acumulados en muchos de los aspectos que hacen a políticas de cuidado; por ejemplo, la asignación universal por hijos, la ampliación de la cobertura jubilatoria, la obligatoriedad de la sala de 4, la existencia de programas de cuidadores domiciliarios, entre otros", destacó por su parte Fabián Repetto, de la Cippec.
Los especialistas estructuran la problemática en la necesidad de dar respuestas a tres variables: una el tiempo, vinculado a la necesidad de aumentar las licencias familiares, otra es el dinero para subsidiar el cuidado y la tercera es la generación de servicios por parte del Estado. 3) En 25 años Argentina tendrá más personas dependientes que económicamente activas Fecha: 21/04/2015 - Fuente: IB - Impulso Baires - País: Argentina - Tirada Promedio: 15.000 http://www.impulsobaires.com.ar/nota.php?id=222489 En 25 años Argentina tendrá más personas dependientes que: Capital Federal - Para 2040 Argentina tendrá más personas con alguna dependencia (niños, adultos mayores y personas con discapacidad) que económicamente activas, según informaron hoy diferentes agencias de la ONU, que buscarán concientizar durante 2015 sobre la necesidad de generar políticas de cuidado a través de encuentros con referentes políticos, sociales y sindicales. "Las políticas públicas de cuidado en América Latina se encuentran ausentes porque históricamente se resolvieron, y se consideró que así debería ser, en el ámbito privado, es decir dentro de la familia y dentro de éstas, las mujeres", sostuvo René Mauricio Valdés, coordinador residente del Sistema de ONU en Argentina. "Pero resulta que este esquema hoy se encuentra en crisis. Por un lado, porque el aumento de la esperanza de vida ha provocado un envejecimiento de la población, y por el otro, porque las mujeres cada vez más se incorporan a la educación y al trabajo", agregó. Valdés brindó estas definiciones en un encuentro con periodistas promovido por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Origanización Internacional del Trabajo (OIT), Unicef y Cippec (Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento), el primero de un ciclo en el que se buscará el intercambio con distintosactores para visibilizar la problemática del cuidado. "Cuando hablamos de cuidado nos referimos a aquellas actividades orientadas a alcanzar los requerimientos físicos y emocionales de la población objeto de cuidado que no es autovalente: niños, personas mayores y personas con discapacidad", detalló Gimena De León, del área de Desarrollo Inclusivo del PNUD Argentina. La especialista explicó que "el cuidado implica un trabajo, aunque socialmente no se lo reconozca como tal y no esté remunerado, y un costo con una dimensión económica; como es generalmente asumido por las mujeres podemos pensar que las mujeres subsidian a la economía en su conjunto realizando esta tarea a expensas de su propio desarrollo". "Quienes trabajamos en la temática hablamos de la necesidad de 'las tres d': desfamiliarizar el tema, o sea asumirlo como una responsabilidad pública; desfeminizarlo y desmaternizarlo, es decir, dejar de pensar que la mujer tiene de por sí que ocupar ese rol porque está en sus genes", sostuvo De León. Según datos publicados por el Indec en 2013, las mujeres dedican a las actividades de cuidado el doble de tiempo que los hombres (6,4 horas por días versus 3,4), proporción que no varía demasiado aún en las que trabajan, que destinan 5,8 horas. "Esto afecta directamente sus posibilidades de desarrollo laboral ya que la tasa de actividad femenina tiene una diferencia de 25 puntos respecto de la de los varones", sostuvo De León. "Argentina cuenta con activos acumulados en muchos de los aspectos que hacen a políticas de cuidado; por ejemplo, la asignación universal por hijos, la ampliación de la cobertura jubilatoria, la obligatoriedad de la sala de 4, la existencia de programas de cuidadores domiciliarios, entre otros", destacó por su parte Fabián Repetto, de la
Cippec. Los especialistas estructuran la problemática en la necesidad de dar respuestas a tres variables: una el tiempo, vinculado a la necesidad de aumentar las licencias familiares, otra es el dinero para subsidiar el cuidado y la tercera es la generación de servicios por parte del Estado. "En cuanto a las licencias, es indispensable generar sistemas que incluyan por igual a hombres y mujeres y ampliar los tiempos que se dan por ejemplo, para maternidad y paternidad", sostuvo De León. Y añadió que "si bien hace falta un cambio cultural para esto, algunos países como Noruega, establecen licencias de seis meses de las cuales al menos dos deben ser tomadas por el hombre, esto no sólo favorece al cambio cultural, sino que además, afecta a las políticas empresariales en cuanto a que es lo mismo tomar hombres que mujeres". "En cuanto a los servicios, vemos que sólo el 32 por ciento de los niños menores de cuatro años asiste a un centro de desarrollo infantil, pero no hay oferta real para los sectores de menores ingresos", indicó la especialista. En tanto, para los adultos mayores, el paradigma de cuidado dentro de su vivienda implica la capacitación y ofrecimiento de cuidadores domiciliares, en lo que Argentina se encuentra trabajando a través de un programa que ya ha dado cobertura a más de 5.600 personas mayores. Otro eje de la problemática es que el empleo que se genera para cuidado, también predominantemente femenino, se encuentra fuera de los contratos de trabajo, en condiciones de precariedad, lo que refuerza la vulnerabilidad laboral de las mujeres. "Generar políticas de cuidado en forma integrales es una necesidad creciente en todo el mundo, y también en los países de América Latina, esto implica instalar el tema en la agenda de los políticos, de los medios, financiamiento para los programas que se piensen y un cambio cultural que debemos hacer todos y todas", concluyó Valdés. Con este fin, las agencias de Nacional Unidas dialogarán durante 2015 con funcionarios de los Ejecutivos de distintos niveles jurisdiccionales, miembros del poder legislativo, académicos y sindicalistas y representantes de organismos de cooperación internacional. / Tèlam / 4) En 25 años habrá más personas dependientes Fecha: 21/04/2015 - Fuente: Diario Popular (Web) - País: Argentina - Tirada Promedio: 30.000 http://www.diariopopular.com.ar/notas/223001-en-25-anos-habra-mas-personas-dependientes Para 2040 Argentina tendrá más personas con alguna dependencia (niños, adultos mayores y personas con discapacidad) que económicamente activas, según informaron ayer diferentes agencias de la ONU, que buscarán concientizar durante 2015 sobre la necesidad de generar políticas de cuidado a través de encuentros con referentes políticos, sociales y sindicales. 'Las políticas públicas de cuidado en América Latina se encuentran ausentes porque históricamente se resolvieron, y se consideró que así debería ser, en el ámbito privado, es decir dentro de la familia y dentro de éstas, las mujeres', sostuvo René Mauricio Valdés, coordinador residente del Sistema de ONU en Argentina. 'Pero resulta que este esquema hoy se encuentra en crisis. Por un lado, porque el aumento de la esperanza de vida ha provocado un envejecimiento de la población, y por el otro, porque las mujeres cada vez más se incorporan a la educación y al trabajo', agregó. Valdés brindó estas definiciones en un encuentro con periodistas promovido por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Organización Internacional del Trabajo (OIT), UNICEF y CIPPEC (Centro de Implementación de
Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento), el primero de un ciclo en el que se buscará el intercambio con distintos actores para visibilizar la problemática del cuidado. 'Cuando hablamos de cuidado nos referimos a aquellas actividades orientadas a alcanzar los requerimientos físicos y emocionales de la población objeto de cuidado que no es autovalente: niños, personas mayores y personas con discapacidad', detalló Gimena De León, del área de Desarrollo Inclusivo del PNUD Argentina. La especialista explicó que 'el cuidado implica un trabajo, aunque socialmente no se lo reconozca como tal y no esté remunerado, y un costo con una dimensión económica; como es generalmente asumido por las mujeres podemos pensar que las mujeres subsidian a la economía en su conjunto realizando esta tarea a expensas de su propio desarrollo'. 'Quienes trabajamos en la temática hablamos de la necesidad de 'las tres d': desfamiliarizar el tema, o sea asumirlo como una responsabilidad pública; desfeminizarlo y desmaternizarlo, es decir, dejar de pensar que la mujer tiene de por sí que ocupar ese rol porque está en sus genes', sostuvo De León. Según datos publicados por el INDEC en 2013, las mujeres dedican a las actividades de cuidado el doble de tiempo que los hombres (6,4 horas por días versus 3,4), proporción que no varía demasiado aún en las que trabajan, que destinan 5,8 horas. 'Esto afecta directamente sus posibilidades de desarrollo laboral ya que la tasa de actividad femenina tiene una diferencia de 25 puntos respecto de la de los varones', sostuvo De León. 'Argentina cuenta con activos acumulados en muchos de los aspectos que hacen a políticas de cuidado; por ejemplo, la asignación universal por hijos, la ampliación de la cobertura jubilatoria, la obligatoriedad de la sala de 4, la existencia de programas de cuidadores domiciliarios, entre otros', destacó por su parte Fabián Repetto, del CIPPEC. 5) En 25 años habrá más personas dependientes Fecha: 21/04/2015 - Fuente: Diario Popular - Página: 13 - País: Argentina - Tirada Promedio: 79.825 Para 2040 Argentina tendrá más personas con alguna dependencia (niños, adultos mayores y personas con discapacidad) que económicamente activas, según informaron ayer diferentes agencias de la ONU, que buscarán concientizar durante 2015 sobre la necesidad de generar políticas de cuidado a través de encuentros con referentes políticos, sociales y sindicales. 'Las políticas públicas de cuidado en América Latina se encuentran ausentes porque históricamente se resolvieron, y se consideró que así debería ser, en el ámbito privado, es decir dentro de la familia y dentro de éstas, las mujeres', sostuvo René Mauricio Valdés, coordinador residente del Sistema de ONU en Argentina. 'Pero resulta que este esquema hoy se encuentra en crisis. Por un lado, porque el aumento de la esperanza de vida ha provocado un envejecimiento de la población, y por el otro, porque las mujeres cada vez más se incorporan a la educación y al trabajo', agregó. Valdés brindó estas definiciones en un encuentro con periodistas promovido por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Organización Internacional del Trabajo (OIT), UNICEF y CIPPEC (Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento), el primero de un ciclo en el que se buscará el intercambio con distintos actores para visibilizar la problemática del
cuidado. 'Cuando hablamos de cuidado nos referimos a aquellas actividades orientadas a alcanzar los requerimientos físicos y emocionales de la población objeto de cuidado que no es autovalente: niños, personas mayores y personas con discapacidad', detalló Gimena De León, del área de Desarrollo Inclusivo del PNUD Argentina. La especialista explicó que 'el cuidado implica un trabajo, aunque socialmente no se lo reconozca como tal y no esté remunerado, y un costo con una dimensión económica; como es generalmente asumido por las mujeres podemos pensar que las mujeres subsidian a la economía en su conjunto realizando esta tarea a expensas de su propio desarrollo'. 'Quienes trabajamos en la temática hablamos de la necesidad de 'las tres d': desfamiliarizar el tema, o sea asumirlo como una responsabilidad pública; desfeminizarlo y desmaternizarlo, es decir, dejar de pensar que la mujer tiene de por sí que ocupar ese rol porque está en sus genes', sostuvo De León. Según datos publicados por el INDEC en 2013, las mujeres dedican a las actividades de cuidado el doble de tiempo que los hombres (6,4 horas por días versus 3,4), proporción que no varía demasiado aún en las que trabajan, que destinan 5,8 horas. 'Esto afecta directamente sus posibilidades de desarrollo laboral ya que la tasa de actividad femenina tiene una diferencia de 25 puntos respecto de la de los varones', sostuvo De León. 'Argentina cuenta con activos acumulados en muchos de los aspectos que hacen a políticas de cuidado; por ejemplo, la asignación universal por hijos, la ampliación de la cobertura jubilatoria, la obligatoriedad de la sala de 4, la existencia de programas de cuidadores domiciliarios, entre otros', destacó por su parte Fabián Repetto, del CIPPEC. Licencias, subsidios y servicios, tres temas a resolver Los especialistas estructuran la problemática en la necesidad de dar respuestas a tres variables: una el tiempo, vinculado a la necesidad de aumentar las licencias familiares, otra es el dinero para subsidiar el cuidado y la tercera es la generación de servicios por parte del Estado. "En cuanto a las licencias, es indispensable generar sistemas que incluyan por igual a hombres y mujeres y ampliar los tiempos que se dan por ejemplo, para maternidad y paternidad", sostuvo De León. Y añadió que "si bien hace falta un cambio cultural para esto, algunos países como Noruega, establecen licencias de seis meses de las cuales al menos dos deben ser tomadas por el hombre, esto no sólo favorece al cambio cultural, sino que además, afecta a las políticas empresariales en cuanto a que es lo mismo tomar hombres que mujeres". "En cuanto a los servicios, vemos que sólo el 32 por ciento de los niños menores de cuatro años asiste a un centro de desarrollo infantil, pero no hay oferta real para los sectores de menores ingresos", indicó la especialista.
6) En 2040: habrá más personas dependientes que económicamente activas Fecha: 20/04/2015 - Fuente: ARGNoticias - País: Argentina - Tirada Promedio: 15.000 http://www.argnoticias.com/sociedad/item/28945-en-2040-habr%c3%a1-m%c3%a1s-per sonas-dependientes-que-econ%c3%b3micamente-activas Según la ONU, en los próximos 25 años el país necesitará gente capacitada en el cuidado de personas. Para 2040 Argentina tendrá más personas con alguna dependencia (niños, adultos mayores y personas con discapacidad) que económicamente activas, según informaron diferentes agencias de la ONU que buscarán concientizar durante 2015 sobre la necesidad de generar políticas de cuidado a través de encuentros con referentes políticos, sociales y sindicales. "Las políticas públicas de cuidado en América latina se encuentran ausentes porque históricamente se resolvieron, y se consideró que así debería ser, en el ámbito privado, es decir dentro de la familia y dentro de éstas, las mujeres", sostuvo René Mauricio Valdés, coordinador residente del Sistema de ONU en Argentina. "Pero resulta que este esquema hoy se encuentra en crisis. Por un lado, porque el aumento de la esperanza de vida ha provocado un envejecimiento de la población, y por el otro, porque las mujeres cada vez más se incorporan a la educación y al trabajo", agregó. Valdés dio estas definiciones en un encuentro con periodistas promovido por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Origanización Internacional del Trabajo (OIT), Unicef y Cippec (Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento), el primero de un ciclo en el que se buscará el intercambio con distintos actores para visibilizar la problemática del cuidado. "Cuando hablamos de cuidado nos referimos a aquellas actividades orientadas a alcanzar los requerimientos físicos y emocionales de la población objeto de cuidado que no es autovalente: niños, personas mayores y personas con discapacidad", detalló Gimena De León, del área de Desarrollo Inclusivo del PNUD Argentina. La especialista explicó que "el cuidado implica un trabajo, aunque socialmente no se lo reconozca como tal y no esté remunerado, y un costo con una dimensión económica; como es generalmente asumido por las mujeres podemos pensar que las mujeres subsidian a la economía en su conjunto realizando esta tarea a expensas de su propio desarrollo". "Quienes trabajamos en la temática hablamos de la necesidad de 'las tres d': desfamiliarizar el tema, o sea asumirlo como una responsabilidad pública; desfeminizarlo y desmaternizarlo, es decir, dejar de pensar que la mujer tiene de por sí que ocupar ese rol porque está en sus genes", sostuvo De León. Según datos publicados por el Indec en 2013, las mujeres dedican a las actividades de cuidado el doble de tiempo que los hombres (6,4 horas por días versus 3,4), proporción que no varía demasiado aún en las que trabajan, que destinan 5,8 horas. "Esto afecta directamente sus posibilidades de desarrollo laboral ya que la tasa de actividad femenina tiene una diferencia de 25 puntos respecto de la de los varones", sostuvo De León.
"Argentina cuenta con activos acumulados en muchos de los aspectos que hacen a políticas de cuidado; por ejemplo, la asignación universal por hijos, la ampliación de la cobertura jubilatoria, la obligatoriedad de la sala de 4, la existencia de programas de cuidadores domiciliarios, entre otros", destacó por su parte Fabián Repetto, de la Cippec. Los especialistas estructuran la problemática en la necesidad de dar respuestas a tres variables: una el tiempo, vinculado a la necesidad de aumentar las licencias familiares, otra es el dinero para subsidiar el cuidado y la tercera es la generación de servicios por parte del Estado. "En cuanto a las licencias, es indispensable generar sistemas que incluyan por igual a hombres y mujeres y ampliar los tiempos que se dan por ejemplo, para maternidad y paternidad", sostuvo De León. Y añadió que "si bien hace falta un cambio cultural para esto, algunos países como Noruega, establecen licencias de seis meses de las cuales al menos dos deben ser tomadas por el hombre, esto no sólo favorece al cambio cultural, sino que además, afecta a las políticas empresariales en cuanto a que es lo mismo tomar hombres que mujeres". "En cuanto a los servicios, vemos que sólo el 32 por ciento de los niños menores de cuatro años asiste a un centro de desarrollo infantil, pero no hay oferta real para los sectores de menores ingresos", indicó la especialista. En tanto, para los adultos mayores, el paradigma de cuidado dentro de su vivienda implica la capacitación y ofrecimiento de cuidadores domiciliarios, en lo que Argentina se encuentra trabajando a través de un programa que ya ha dado cobertura a más de 5.600 personas mayores. Otro eje de la problemática es que el empleo que se genera para cuidado, también predominantemente femenino, se encuentra fuera de los contratos de trabajo, en condiciones de precariedad, lo que refuerza la vulnerabilidad laboral de las mujeres. "Generar políticas de cuidado en forma integrales es una necesidad creciente en todo el mundo, y también en los países de América Latina, esto implica instalar el tema en la agenda de los políticos, de los medios, financiamiento para los programas que se piensen y un cambio cultural que debemos hacer todos y todas", concluyó Valdés. Con este fin, las agencias de Naciones Unidas dialogarán durante 2015 con funcionarios de los Ejecutivos de distintos niveles jurisdiccionales, miembros del poder legislativo, académicos y sindicalistas y representantes de organismos de cooperación internacional./mc Por ARG Noticias 7) En 25 años, Argentina tendrá más personas dependientes Fecha: 20/04/2015 - Fuente: Sitio Andino - País: Argentina http://www.sitioandino.com/nota/154676-en-25-anos-argentina-tendra-mas-personas-dependien tes/ Para 2040, Argentina tendrá más personas con alguna dependencia (niños, adultos mayores y personas con discapacidad) que económicamente activas. "Las políticas públicas de cuidado en América Latina se encuentran ausentes porque históricamente se resolvieron, y se consideró que así debería ser, en el ámbito privado, es decir dentro de la familia y dentro de éstas, las mujeres", sostuvo René Mauricio Valdés, coordinador residente del Sistema de ONU en Argentina.
"Pero resulta que este esquema hoy se encuentra en crisis. Por un lado, porque el aumento de la esperanza de vida ha provocado un envejecimiento de la población, y por el otro, porque las mujeres cada vez más se incorporan a la educación y al trabajo", agregó. Valdés brindó estas definiciones en un encuentro con periodistas promovido por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Origanización Internacional del Trabajo (OIT), Unicef y Cippec (Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento), el primero de un ciclo en el que se buscará el intercambio con distintos actores para visibilizar la problemática del cuidado. "Cuando hablamos de cuidado nos referimos a aquellas actividades orientadas a alcanzar los requerimientos físicos y emocionales de la población objeto de cuidado que no es autovalente: niños, personas mayores y personas con discapacidad", detalló Gimena De León, del área de Desarrollo Inclusivo del PNUD Argentina. La especialista explicó que "el cuidado implica un trabajo, aunque socialmente no se lo reconozca como tal y no esté remunerado, y un costo con una dimensión económica; como es generalmente asumido por las mujeres podemos pensar que las mujeres subsidian a la economía en su conjunto realizando esta tarea a expensas de su propio desarrollo". "Quienes trabajamos en la temática hablamos de la necesidad de 'las tres d': desfamiliarizar el tema, o sea asumirlo como una responsabilidad pública; desfeminizarlo y desmaternizarlo, es decir, dejar de pensar que la mujer tiene de por sí que ocupar ese rol porque está en sus genes", sostuvo De León. Según datos publicados por el Indec en 2013, las mujeres dedican a las actividades de cuidado el doble de tiempo que los hombres (6,4 horas por días versus 3,4), proporción que no varía demasiado aún en las que trabajan, que destinan 5,8 horas. "Esto afecta directamente sus posibilidades de desarrollo laboral ya que la tasa de actividad femenina tiene una diferencia de 25 puntos respecto de la de los varones", sostuvo De León. "Argentina cuenta con activos acumulados en muchos de los aspectos que hacen a políticas de cuidado; por ejemplo, la asignación universal por hijos, la ampliación de la cobertura jubilatoria, la obligatoriedad de la sala de 4, la existencia de programas de cuidadores domiciliarios, entre otros", destacó por su parte Fabián Repetto, de la Cippec. Los especialistas estructuran la problemática en la necesidad de dar respuestas a tres variables: una el tiempo, vinculado a la necesidad de aumentar la licencia familiares, otra es el dinero para subsidiar el cuidado y la tercera es la generación de servicios por parte del Estado. "En cuanto a las licencias, es indispensable generar sistemas que incluyan por igual a hombres y mujeres y ampliar los tiempos que se dan por ejemplo, para maternidad y paternidad", sostuvo De León. Y añadió que "si bien hace falta un cambio cultural para esto, algunos países como Noruega, establecen licencias de seis meses de las cuales al menos dos deben ser tomadas por el hombre, esto no sólo favorece al cambio cultural, sino que además, afecta a las políticas empresariales en cuanto a que es lo mismo tomar hombres que mujeres".
"En cuanto a los servicios, vemos que sólo el 32 por ciento de los niños menores de cuatro años asiste a un centro de desarrollo infantil, pero no hay oferta real para los sectores de menores ingresos", indicó la especialista. En tanto, para los adultos mayores, el paradigma de cuidado dentro de su vivienda implica la capacitación y ofrecimiento de cuidadores domiciliares, en lo que Argentina se encuentra trabajando a través de un programa que ya ha dado cobertura a más de 5.600 personas mayores. Otro eje de la problemática es que el empleo que se genera para cuidado, también predominantemente femenino, se encuentra fuera de los contratos de trabajo, en condiciones de precariedad, lo que refuerza la vulnerabilidad laboral de las mujeres. "Generar políticas de cuidado en forma integrales es una necesidad creciente en todo el mundo, y también en los países de América Latina, esto implica instalar el tema en la agenda de los políticos, de los medios, financiamiento para los programas que se piensen y un cambio cultural que debemos hacer todos y todas", concluyó Valdés. Con este fin, las agencias de Nacional Unidas dialogarán durante 2015 con funcionarios de los Ejecutivos de distintos niveles jurisdiccionales, miembros del poder legislativo, académicos y sindicalistas y representantes de organismos de cooperación internacional. Fuente: Télam Por: Sección Sociedad 8) En 25 años, Argentina tendrá más personas dependientes que económicamente activas Fecha: 20/04/2015 - Fuente: Telam - Página: // - País: Argentina - Tirada Promedio: 120.000 http://www.telam.com.ar/notas/201504/102212-onu-cuidados-dependientes-informe-2040.html En 25 años, Argentina tendrá más personas dependientes que: Para 2040 Argentina tendrá más personas con alguna dependencia (niños, adultos mayores y personas con discapacidad) que económicamente activas, según informaron hoy diferentes agencias de la ONU, que buscarán concientizar durante 2015 sobre la necesidad de generar políticas de cuidado a través de encuentros con referentes políticos, sociales y sindicales. "Las políticas públicas de cuidado en América Latina se encuentran ausentes porque históricamente se resolvieron, y se consideró que así debería ser, en el ámbito privado, es decir dentro de la familia y dentro de éstas, las mujeres", sostuvo René Mauricio Valdés, coordinador residente del Sistema de ONU en Argentina. "Pero resulta que este esquema hoy se encuentra en crisis. Por un lado, porque el aumento de la esperanza de vida ha provocado un envejecimiento de la población, y por el otro, porque las mujeres cada vez más se incorporan a la educación y al trabajo", agregó. Valdés brindó estas definiciones en un encuentro con periodistas promovido por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Origanización Internacional del Trabajo (OIT), Unicef y Cippec (Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento), el primero de un ciclo en el que se buscará el intercambio con distintos actores para visibilizar la problemática del cuidado.
"Cuando hablamos de cuidado nos referimos a aquellas actividades orientadas a alcanzar los requerimientos físicos y emocionales de la población objeto de cuidado que no es autovalente: niños, personas mayores y personas con discapacidad", detalló Gimena De León, del área de Desarrollo Inclusivo del PNUD Argentina. La especialista explicó que "el cuidado implica un trabajo, aunque socialmente no se lo reconozca como tal y no esté remunerado, y un costo con una dimensión económica; como es generalmente asumido por las mujeres podemos pensar que las mujeres subsidian a la economía en su conjunto realizando esta tarea a expensas de su propio desarrollo". "Quienes trabajamos en la temática hablamos de la necesidad de 'las tres d': desfamiliarizar el tema, o sea asumirlo como una responsabilidad pública; desfeminizarlo y desmaternizarlo, es decir, dejar de pensar que la mujer tiene de por sí que ocupar ese rol porque está en sus genes", sostuvo De León. Según datos publicados por el Indec en 2013, las mujeres dedican a las actividades de cuidado el doble de tiempo que los hombres (6,4 horas por días versus 3,4), proporción que no varía demasiado aún en las que trabajan, que destinan 5,8 horas. "Esto afecta directamente sus posibilidades de desarrollo laboral ya que la tasa de actividad femenina tiene una diferencia de 25 puntos respecto de la de los varones", sostuvo De León. "Argentina cuenta con activos acumulados en muchos de los aspectos que hacen a políticas de cuidado; por ejemplo, la asignación universal por hijos, la ampliación de la cobertura jubilatoria, la obligatoriedad de la sala de 4, la existencia de programas de cuidadores domiciliarios, entre otros", destacó por su parte Fabián Repetto, de la Cippec. Los especialistas estructuran la problemática en la necesidad de dar respuestas a tres variables: una el tiempo, vinculado a la necesidad de aumentar las licencias familiares, otra es el dinero para subsidiar el cuidado y la tercera es la generación de servicios por parte del Estado. "En cuanto a las licencias, es indispensable generar sistemas que incluyan por igual a hombres y mujeres y ampliar los tiempos que se dan por ejemplo, para maternidad y paternidad", sostuvo De León. Y añadió que "si bien hace falta un cambio cultural para esto, algunos países como Noruega, establecen licencias de seis meses de las cuales al menos dos deben ser tomadas por el hombre, esto no sólo favorece al cambio cultural, sino que además, afecta a las políticas empresariales en cuanto a que es lo mismo tomar hombres que mujeres". "En cuanto a los servicios, vemos que sólo el 32 por ciento de los niños menores de cuatro años asiste a un centro de desarrollo infantil, pero no hay oferta real para los sectores de menores ingresos", indicó la especialista. En tanto, para los adultos mayores, el paradigma de cuidado dentro de su vivienda implica la capacitación y ofrecimiento de cuidadores domiciliares, en lo que Argentina se encuentra trabajando a través de un programa que ya ha dado cobertura a más de 5.600 personas mayores. Otro eje de la problemática es que el empleo que se genera para cuidado, también predominantemente femenino, se encuentra fuera de los contratos de trabajo, en
condiciones de precariedad, lo que refuerza la vulnerabilidad laboral de las mujeres. "Generar políticas de cuidado en forma integrales es una necesidad creciente en todo el mundo, y también en los países de América Latina, esto implica instalar el tema en la agenda de los políticos, de los medios, financiamiento para los programas que se piensen y un cambio cultural que debemos hacer todos y todas", concluyó Valdés. Con este fin, las agencias de Nacional Unidas dialogarán durante 2015 con funcionarios de los Ejecutivos de distintos niveles jurisdiccionales, miembros del poder legislativo, académicos y sindicalistas y representantes de organismos de cooperación internacional. 9) En 25 años, Argentina tendrá más personas dependientes que económicamente activas Fecha: 20/04/2015 - Fuente: VIA Noticias - - País: Argentina - Tirada Promedio: 15.000 http://www.vianoticias.com.ar/en-25-anos-argentina-tendra-mas-personas-dependientes-que-ec onomicamente-activas/ Para 2040 Argentina tendrá más personas con alguna dependencia (niños, adultos mayores y personas con discapacidad) que económicamente activas, según informaron hoy diferentes agencias de la ONU, que buscarán concientizar durante 2015 sobre la necesidad de generar políticas de cuidado a través de encuentros con referentes políticos, sociales y sindicales. "Las políticas públicas de cuidado en América Latina se encuentran ausentes porque históricamente se resolvieron, y se consideró que así debería ser, en el ámbito privado, es decir dentro de la familia y dentro de éstas, las mujeres", sostuvo René Mauricio Valdés, coordinador residente del Sistema de ONU en Argentina. "Pero resulta que este esquema hoy se encuentra en crisis. Por un lado, porque el aumento de la esperanza de vida ha provocado un envejecimiento de la población, y por el otro, porque las mujeres cada vez más se incorporan a la educación y al trabajo", agregó. Valdés brindó estas definiciones en un encuentro con periodistas promovido por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Origanización Internacional del Trabajo (OIT), Unicef y Cippec (Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento), el primero de un ciclo en el que se buscará el intercambio con distintos actores para visibilizar la problemática del cuidado. "Cuando hablamos de cuidado nos referimos a aquellas actividades orientadas a alcanzar los requerimientos físicos y emocionales de la población objeto de cuidado que no es autovalente: niños, personas mayores y personas con discapacidad", detalló Gimena De León, del área de Desarrollo Inclusivo del PNUD Argentina. La especialista explicó que "el cuidado implica un trabajo, aunque socialmente no se lo reconozca como tal y no esté remunerado, y un costo con una dimensión económica; como es generalmente asumido por las mujeres podemos pensar que las mujeres subsidian a la economía en su conjunto realizando esta tarea a expensas de su propio desarrollo". "Quienes trabajamos en la temática hablamos de la necesidad de las tres d : desfamiliarizar el tema, o sea asumirlo como una responsabilidad pública;
desfeminizarlo y desmaternizarlo, es decir, dejar de pensar que la mujer tiene de por sí que ocupar ese rol porque está en sus genes", sostuvo De León. Según datos publicados por el Indec en 2013, las mujeres dedican a las actividades de cuidado el doble de tiempo que los hombres (6,4 horas por días versus 3,4), proporción que no varía demasiado aún en las que trabajan, que destinan 5,8 horas. "Esto afecta directamente sus posibilidades de desarrollo laboral ya que la tasa de actividad femenina tiene una diferencia de 25 puntos respecto de la de los varones", sostuvo De León. "Argentina cuenta con activos acumulados en muchos de los aspectos que hacen a políticas de cuidado; por ejemplo, la asignación universal por hijos, la ampliación de la cobertura jubilatoria, la obligatoriedad de la sala de 4, la existencia de programas de cuidadores domiciliarios, entre otros", destacó por su parte Fabián Repetto, de la Cippec. Los especialistas estructuran la problemática en la necesidad de dar respuestas a tres variables: una el tiempo, vinculado a la necesidad de aumentar las licencias familiares, otra es el dinero para subsidiar el cuidado y la tercera es la generación de servicios por parte del Estado. "En cuanto a las licencias, es indispensable generar sistemas que incluyan por igual a hombres y mujeres y ampliar los tiempos que se dan por ejemplo, para maternidad y paternidad", sostuvo De León. Y añadió que "si bien hace falta un cambio cultural para esto, algunos países como Noruega, establecen licencias de seis meses de las cuales al menos dos deben ser tomadas por el hombre, esto no sólo favorece al cambio cultural, sino que además, afecta a las políticas empresariales en cuanto a que es lo mismo tomar hombres que mujeres". "En cuanto a los servicios, vemos que sólo el 32 por ciento de los niños menores de cuatro años asiste a un centro de desarrollo infantil, pero no hay oferta real para los sectores de menores ingresos", indicó la especialista. En tanto, para los adultos mayores, el paradigma de cuidado dentro de su vivienda implica la capacitación y ofrecimiento de cuidadores domiciliares, en lo que Argentina se encuentra trabajando a través de un programa que ya ha dado cobertura a más de 5.600 personas mayores. Otro eje de la problemática es que el empleo que se genera para cuidado, también predominantemente femenino, se encuentra fuera de los contratos de trabajo, en condiciones de precariedad, lo que refuerza la vulnerabilidad laboral de las mujeres. "Generar políticas de cuidado en forma integrales es una necesidad creciente en todo el mundo, y también en los países de América Latina, esto implica instalar el tema en la agenda de los políticos, de los medios, financiamiento para los programas que se piensen y un cambio cultural que debemos hacer todos y todas", concluyó Valdés. Con este fin, las agencias de Nacional Unidas dialogarán durante 2015 con funcionarios de los Ejecutivos de distintos niveles jurisdiccionales, miembros del poder legislativo, académicos y sindicalistas y representantes de organismos de cooperación internacional. 2015-04-20 Alejandro Tomé