La Hidrosfera El agua es una de las sustancias que más abunda a nuestro alrededor. En estado sólido se encuentra en las regiones polares y en las cimas de las altas montañas. Es agua en estado sólido la nieve, el hielo, el granizo y la escarcha. En estado líquido se halla en los mares, que cubren casi el 70 % de la superficie terrestre, las aguas subterráneas, los lagos, los ríos y los manantiales. En estado gaseoso constituye el vapor de agua que forma parte de la atmósfera.
Distribución del agua En la superficie terrestre hay enormes cantidades de agua, aunque casi toda es agua salada. El agua de la Tierra se distribuye en un 97% de agua salada y un 3% de agua dulce. El agua dulce está repartida del siguiente modo: El 79 % aparece en forma de hielo y nieve en los glaciares y en los polos. El 20 % son aguas subterráneas, que empapan el terreno. El 1% restante se encuentra en los lagos, el suelo, la atmósfera, los ríos y los seres vivos. Propiedades físicas del agua El agua pura es un líquido que no tiene olor, ni sabor, ni color, aunque cuando se presenta en una gruesa capa, como en los mares, adquiere una tonalidad azulada. El punto de congelación del agua se toma como 0 grados en la escala centígrada y su punto de ebullición es de 100 grados. El agua pura prácticamente no conduce la corriente eléctrica. El agua en estado sólido (hielo) es menos densa que en estado líquido, por eso el hielo flota en el agua. En la mayoría de las sustancias ocurre al revés,
los sólidos son más densos que sus propios líquidos (por ejemplo, un trozo de cobre sólido se hunde en el cobre fundido). La mayoría de las sustancias aumentan de volumen al calentarlas, es decir, se dilatan. El agua, al pasar desde 0 ºC hasta 4 ºC, en lugar de incrementar su volumen se contrae, aumentando en consecuencia su densidad. A partir de los 4 ºC, sigue la regla general: aumenta de volumen al subir la temperatura. El agua alcanza su máxima densidad a 4 ºC. A esta temperatura, 1 dm 3 de agua destilada tiene la masa de 1 kg. El ciclo del agua Cuando llueve, muy pronto vemos el agua formar charcos y pequeños regueros de agua que discurren por la superficie. Cuando sale el Sol y hace calor, esta agua no tarda en evaporarse. Estos procesos constituyen parte del ciclo que el agua realiza en la superficie terrestre. Los procesos que tienen lugar en el ciclo del agua son los siguientes: Evaporación. Es el paso de agua líquida a gas. El agua pasa de la hidrosfera a la atmósfera. Condensación. Es el paso de gas a agua líquida, lo que forma el rocío y las nubes, que pueden producir precipitaciones. Escorrentía superficial. Es el movimiento del agua por la superficie terrestre, formando ríos y arroyos. Infiltración. Es la penetración en el sub suelo del agua de la superficie. Es más eficaz cuanto más poroso es el suelo.
Usos del agua El uso que se hace del agua varía mucho en los diferentes países, y de unas zonas a otras. En España, la mayor parte del agua se utiliza para la agricultura. Suele ser agua no potable, pero aun así es un recurso valioso y caro. Otra parte importante se dedica a la industria, en cuyos procesos se utiliza también agua no potable. El resto del agua que consumimos se dedica al uso doméstico. Se trata de agua potable usada en alimentación, limpieza, etc.
La contaminación del agua El origen y las causas de la contaminación del agua del mar, de los ríos, torrentes y lagos, obedecen a diversos factores: Contaminación de origen industrial, debida al vertido de residuos industriales, aceites, detergentes, etc. Contaminación de origen biológico, que consiste en la presencia de virus y bacterias en las aguas, procedentes de residuos intestinales de animales y seres humanos, animales en descomposición, etc. Contaminación de origen agrícola, producida por purinas, por el exceso de nitratos en los abonos químicos, pesticidas y herbicidas.
Contaminación por accidente, como en el caso de las llamadas mareas negras en los océanos. El agua potable El agua que llega a los grifos de nuestras casas es agua potable, la podemos beber sin riesgo para nuestra salud. Esta agua ha sido sometida a un proceso de potabilización que la hace apta para el consumo humano. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el agua tiene que cumplir los siguientes requisitos para ser potable: No debe contener sustancias nocivas para la salud; es decir, debe carecer de contaminantes biológicos (microbios patógenos), químicos (orgánicos o inorgánicos) y radiactivos. Ha de tener una proporción determinada de gases y de sales inorgánicas disueltas. Tiene que ser incolora o translúcida, inodora y de sabor agradable.
El tratamiento de las aguas Las aguas dulces, como las de los torrentes y ríos, constituyen el medio de vida para los vegetales y los animales. Para proteger las aguas naturales de la contaminación es indispensable tratar las aguas de las cloacas, llamadas aguas usadas o residuales, antes de ser devueltas a la naturaleza. Estas son llevadas a una planta de tratamiento en el cual pasan por varias fases: Tratamiento primario o pretratamiento 1. Filtrado, para retener los residuos de mayor tamaño (bolsas de plástico, papeles, etc.). 2. Desarenado, para separar la arena y la gravilla contenidas en el agua. 3. Desengrasado, que permite llevar a la superficie del agua las materias grasas para separarlas y recuperarlas. 4. Decantación primera, para recoger la mayor parte de las materias en suspensión en forma de barro y lodo. Tratamiento secundario 5. Tratamiento biológico, en depósitos oxigenados, donde determinadas bacterias transforman las materias o los residuos orgánicos. 6. Decantación segunda, para recoger los materiales aglutinados por las bacterias, en forma de lodo. El agua obtenida puede ser devuelta a la naturaleza sin riesgo de que degrade el medio ambiente. 7. Depósito de Iodos. Una gran parte de estos se utiliza como abono agrícola y una pequeña parte se incinera.