Cómo trabajar, en un curso de teología, la relación entre la tradición bíblica y la inspiración artística Profesor Dr. Cláudio Vianney Malzoni UNIVERSIDADE CATÓLICA DE PERNAMBUCO Coordinador del curso de Teología Profesor de Sagrada Escritura E-mail: cvmalzoni@hotmail.com La contribución que viene a seguir trata del tema de la relación entre la tradición bíblica y la inspiración artística a partir de una situación concreta. Se trata de la situación actual del curso de Teología de la Universidad Católica de Pernambuco donde también se realiza el proyecto, en convenio con la Universidad Católica Portuguesa, que busca incentivar el diálogo entre biblistas y artistas. El tema será abordado en dos partes. En la primera, se verá el lugar de los estudios bíblicos en la organización curricircular de un curso de teología. En la segunda, se indicarán los pasos seguidos hasta el momento en la articulación y realización del Proyecto Biblia Comunicación y Arte, envolviendo a las dos universidades mencionadas. I. La Sagrada Escritura en el curso de teología La Constitución Dogmática Dei Verbum dice que: el estudio de la Sagrada Escritura ha de ser como el alma de la Sagrada Teología (DV 24) Esta orientación fue retomada varias veces en la reciente Exhortación Apostólica postsinodal Verbum Domini de Benedicto XVI. Él recuerda, por ejemplo, cómo esa afirmación se nos fue volviendo cada vez más familiar, sonando como símbolo de un interés renovado por la Sagrada Escritura (VD 31). En el Brasil, la Conferencia Episcopal lanzó un documento titulado Directrices para la formación de los presbíteros de la Iglesia del Brasil. En este documento, se indica que la carga de horas mínima para las asignaturas de Sagrada Escritura debe ser de 480 horas. Es la misma cantidad de horas indicada para la Teología Sistemática (no. 344).
Fue a partir de esa indicación de la Conferencia Episcopal que se organizó el nuevo currículo del curso de Teología de la Universidad Católica de Pernambuco (UNICAP). La reformulación del currículo se hizo necesaria cuando el arzobispo de la Arquidiócesis de Olinda y Recife, Mons. Fernando Saburido, buscó a la UNICAP con el motivo de confiarle la formación académica de los seminaristas de filosofía y teología. Con los seminaristas de la Arquidiócesis también llegaron los seminaristas de otras tres diócesis del Estado de Pernambuco y, más recientemente, de una diócesis del Estado de Piauí. A estos seminaristas diocesanos, se juntaron otros seminaristas religiosos. El curso de Teología también pasó a ser más buscado por algunas congregaciones religiosas femeninas y por laicos deseosos de profundizar sus conocimientos teológicos. Siguiendo esas orientaciones, el curso de Teología de la UNICAP intenta dar una sólida formación bíblica para sus alumnos. De esa forma, pretende realizar la exhortación del documento de Aparecida, de la Conferencia Episcopal Latinoamericana (CELAM), cuando dice que los estudios teológicos deben llevar al futuro presbítero a percibir claramente las consecuencias de la revelación divina en relación con la misión de la Iglesia y con el compromiso de los cristianos por la transformación de la sociedad (DAp 325-327). También es necesario decir que los estudios bíblicos están articulados con el conjunto de las asignaturas que componen el currículo del curso de Teología y con las experiencias pastorales de los estudiantes y su vida espiritual. En ese sentido, se intenta seguir lo que dice Benedicto XVI: En efecto, la eficacia pastoral de la acción de la Iglesia y de la vida espiritual de los fieles depende en gran parte de la fecunda relación entre exegesis y teología (VD 31). II. El proyecto Biblia, Comunicación y Arte Desde septiembre de 2008, la Universidad Católica de Pernambuco mantiene un proyecto en común con la Universidad Católica Portuguesa, apoyado por la Federación Internacional de Universidades Católicas que se llama "Biblia, Comunicación y Arte. La propuesta de la creación de un proyecto envolviendo la Biblia y los horizontes de la comunicación y de las artes se inscribía, en esa ocasión, en los marcos de un proyecto más amplio de diálogo intercultural con los diferentes saberes y con la sociedad. En el proyecto que en ese entonces fue escrito se decía que:
Este diálogo viene mostrándose no solo necesario, como urgente, en el mundo en que vivimos. La así llamada globalización nos trajo la consciencia de que vivimos realmente en un solo mundo, un solo planeta. (Proyecto Biblia, Comunicación y Arte, Justificativa, p.2) Y más adelente: No todo el mundo está aquí, ni en ningún otro lugar. En términos históricos, el pueblo portugués reúne un patrimonio cultural y religioso relevante en términos de diálogo con otras culturas, en concreto la del Brasil. Pernambuco, la región Nordeste del Brasil, y el Brasil como tal, fueron y son testigos de esa relación. Toda cultura es, de cierta forma, diálogo. Portugueses y brasileños tienen una vocación para el diálogo cultural que les viene de sus orígenes y formaciones tan diversificadas, para la cual contribuyeron tantos pueblos. Nuestras Universidades, haciendo justicia a su vocación católica, quieren participar en ese desafío de reinventar, o crear métodos, caminos y formas de diálogo intercultural e interreligioso. (Proyecto Biblia, Comunicación y Arte, justificativa, p.3) El objetivo que se buscaba era el de promover el diálogo entre el saber científico y el saber popular, entre los saberes y las artes, y todo mediado por la comunicación. Este diálogo, incluso, ya existía. Lo nuevo que se quería era promoverlo a partir de un nuevo eje: la Biblia. Una vez establecidas las metas, se dio inicio a la planificación y realización de las actividades. Al inicio, la UNICAP invitó al profesor José Tolentino Mendonça para dar, en Recife, una serie de conferencias a partir de su libro recientemente lanzado en Portugal. Es oportuno decir que en esa ocasión el curso de Teología de la UNICAP todavía era un curso con pocos alumnos y de pequeña importancia en el rol de cursos de la Universidad. José Tolentino Mendonça es profesor de la Universidad Católica Portuguesa, formado en exégesis bíblica por el Instituto Bíblico de Roma y viene desarrollando un trabajo para reencender el diálogo entre el cristianismo y la cultura en Portugal. Su libro, antes mencionado, se llama A leitura infinita: Bíblia e interpretação (La lectura infinita: Biblia e interpretación). En la capa del libro existe un otro subtítulo: interpretar a Bíblia é interpretar-se (interpretar la Biblia es interpretarse). Está claro que el autor se coloca en la perspectiva hermenéutica de H. G. Gadamer. En cuando a la exégesis, él se pone en la línea de los trabajos de E. Auerbach y, principalmente, R. Alter. Sea dicho de paso, dos estudiosos poco citados en el Brasil. Para dialogar con Mendonça, estuvieron presentes Johan Konings y Adélia Carvalho. El primero es un conocido biblista del Brasil, profesor de la Facultad Jesuita
(FAJE) en Belo Horizonte, uno de los principales colaboradores de la Traducción de la Biblia de la CNBB (Conferencia Nacional de los Obispos del Brasil). Él se encargó de una conferencia sobre El arte de traducir. La segunda es una artista local, autora de paneles con motivos bíblicos. Uno de sus inmensos paneles abría una exposición de ediciones de la Biblia, en el hall de entrada de la Biblioteca de la UNICAP, abierta al público durante los días en que se dieron las conferencias. Además, durante esos días también se presentaron en el campus universitario el Madrigal Marlos Nobre y la Banda Sinfónica de la Ciudad de Recife. El año siguiente, en 2009, ocurría, en Lisboa, un simposio sobre las Artes en la Biblia. En ese simposio fue presentada la edición de la Biblia con la traducción de João Ferreira de Almeida, preparada por J. Tolentino Mendonça. Se trataba de la primera traducción de la Biblia al portugués, del siglo XVII. La edición, en siete volúmenes, es ilustrada con pinturas de la artista Ilda David. Tuve la honra de participar también de ese simposio con una conferencia sobre el panorama actual de las ediciones de la Biblia en el Brasil, posteriormente publicada en la Revista Didaskalia de la Universidad Católica Portuguesa (As edições da Bíblia em circulação no Brasil: panorama atual, Didaskalia, Lisboa, 40 (2010) 113-125). En 2010, la profesora Luísa Maria Almendra de la Universidad Católica Portuguesa, estuvo en Recife. La profesora dio un curso sobre los Hechos de los Apóstoles. En esa ocasión, el perfil del curso de Teología de la UNICAP ya estaba completamente cambiado debido a la llegada de los estudiantes seminaristas de las diferentes diócesis. Para un público más amplio, la profesora prefirió una conferencia sobre la influencia de temas bíblicos en la pintura. Para completar la agenda de la semana, estuvieron presentes en la Universidad dos artistas locales de gran expresividad: el joven cantor Silvério Pessoa, y la veterana actriz de teatro Geninha Borges. Ambos encantaron al público. En 2011, el Proyecto Biblia Comunicación y Arte estrenó una serie de programas audiovisuales, vehiculados por Internet, llamado Teologando (disponibles en www.unicap.br). En el primer semestre, fueron producidos tres programas envolviendo biblistas, teólogos y artistas. Existen otros programas ya grabados y en fase de edición. Este año fue marcado también por la presencia de Daniel Marguerat en la UNICAP quien dio una conferencia sobre la narratología bíblica, además hubo un ciclo de conferencias realizado a partir de tres temas: el silencio, la palabra y el discurso. El
último tema fue tratado a partir de los Sermones de Antônio Vieira, orador, teólogo y figura clásica de la literatura portuguesa. Formalmente, el Proyecto termina este año, pero, ciertamente, va a permanecer presente en los resultados que fueron alcanzados. Hoy en día es más fácil reconocer los aspectos literarios de la Biblia, como también es más fácil reconocer los aspectos bíblicos en las artes. Conclusión En un curso de teología es imprescindible una buena formación bíblica. De hecho, los estudios bíblicos pueden traer alma a los estudios teológicos. A través de los estudios bíblicos, el estudiante de teología entra en contacto con un mundo distante en el tiempo (y también en el espacio, en el caso de Brasil) que produjo una obra monumental, fundamental desde diferentes puntos de vista. Del punto de vista teológico, los estudios bíblicos deben ayudar al estudiante a enraizar su fe en la trayectoria histórica del Pueblo de Dios, deben ayudarle a ultrapasar la idea de que la teología nace de una doctrina, para reconocer que nace de la fe de un pueblo que camina con Dios. Es en la Biblia donde está narrado el acontecimiento fundante de la fe cristiana: la vida, muerte y resurrección de Nuestro Señor Jesucristo. A lo largo de la historia del cristianismo, la Biblia fue interpretada por innumerables comentadores, desde los padres de la Iglesia hasta los exegetas más especializados de la actualidad, y por muchos otros. Ella también fue interpretada por innumerables artistas de diferentes ramos, artistas que marcaron a la humanidad o al menos a la humanidad occidental con sus obras. Mientras la Biblia les sirve de inspiración, sus obras sirven de inspiración y estímulo a otras personas para que continúen leyendo la Biblia.