Dossier de prensa Respetar es esa mirada atenta, ese "mirar en derredor y hacia atrás" en el sentido de mirar dos o más veces, de repetir la mirada, de mirar con cuidado y con especial atención. *** La ética del respeto nos interpelaría para un único compromiso: mirar con atención el mundo que nos rodea. Para concertar entrevistas con el autor y/o reseñar el libro contactar con anaromero@gedisa.com. www.gedisa.com
Quién es Josep M. Esquirol? Josep M. Esquirol es Doctor en Filosofía por la Universidad de Barcelona. Profesor en esta misma Universidad desde 1986, también es director de la Fundación Epson y del grupo de investigación "Ética de la ciencia y la tecnología". Autor de numerosos estudios sobre filósofos y temas contemporáneos, tanto su anterior libro publicado, Uno mismo y los otros, como éste sobre el respeto y la mirada atenta, revelan su actual interés por enraizar la reflexión filosófica en las vivencias y en las actitudes más fundamentales de la persona humana. Tras haber sido reconocido por la Generalitat de Catalunya con la Distinción a la Investigación en el campo de las humanidades, se dedica intensamente al ensayo filosófico. El respeto o la mirada atenta es el primer fruto de esta dedicación. Próximos actos sobre el libro Barcelona: Martes, 2 de mayo a las 11.30 horas Rueda de prensa en el Col.legi de Periodistas de Catalunya Rambla Catalunya, 10 - BCN Lunes, 15 de mayo a las 19.00 horas Presentación del libro en el Ateneu Barcelonès C/ Canuda, 6 - BCN
El respeto o la mirada atenta Cómo vemos el mundo? y cómo vemos a los demás y a nosotros mismos? Vivir en la era de la tecnología no sólo supone disponer de sofisticados artefactos y estar inmerso en complejos sistemas de información, implica también, y cada vez más, estar bajo el influjo de una determinada manera de enfocar y de entender las cosas. De modo que la pregunta clave es ésta: podemos aprender a mirar más lejos?, podemos ampliar el horizonte de nuestra mirada? Josep M. Esquirol ha convertido la respuesta a esta pregunta en una novedosa y original propuesta ética centrada en la idea de respeto; idea que se nos descubre como portadora de una riquísima significación relacionada precisamente con la mirada. La mirada atenta resulta ser la auténtica esencia del respeto. Acontinuación, la reflexión se desplaza del respeto a lo digno de ser respetado, y es entonces cuando aparecen otras tres categorías fundamentales: fragilidad, cosmicidad y secreto. Planteada con gran sobriedad no exenta de agudeza filosófica, Josep M. Esquirol nos brinda en ésta obra una muy sugerente propuesta ética que podrá ser objeto de ulteriores desarrollos y concreciones en ámbitos específicos como los de la ecología, la medicina, la educación o el civismo. Índice: I. Introducción: El sentido de la ética del respeto 1. Preguntas 2. A partir de expresiones cotidianas 3. Mirada atenta, mirada ética 4. No hay sociedad sin respeto 5. La oportunidad de la ética del respeto II. Características de la óptica tecnocientífica 1. Un poder inédito 2. Un sistema 3. Una revelación 4. Un lenguaje III. Analítica del respeto y de la mirada atenta 1. El movimiento del respeto 2. La mirada atenta: esencia del respeto 2.1. La mirada de la mirada atenta 2.1.1. Aprender a mirar para poder ver 2.1.2. Mirar y ser visto: El mundo que mira 2.2. El prestar atención y su espiral 2.2.1. Atención, admiración y asombro 2.2.2. Atención, pregunta y examen 2.2.3. Atención y diálogo IV. Moralidad de la atención y del respeto 1. Predominio de la atención sobre la elección 2. La salida del egoísmo 3. El respeto como sentimiento (en diálogo con Kant) 4. Atención y respeto: recapitulando V. Lo digno de respeto o lo que percibe la mirada atenta 1. Fragilidad 2. Cosmicidad 3. Secreto VI. Al final 1. La humildad y la mirada (o la dimensión cognitiva de la humildad) 2. La vida del respeto
Fragmentos [Dificultad] "La mirada tiene algo de extraño, de paradójico: la total facilidad de mirar contrasta con la dificultad de mirar bien." "Contra lo que pueda parecer y tendemos a creernos, no estamos en modo alguno acostumbrados a mirar el mundo real. Nuestro acelerado ritmo de vida, las ocupaciones y, sobre todo, nuestro autocentramiento, nos lo alejan. La mirada sencilla y serena, nos lo acerca, nos lo hace presente." [El movimiento del respeto] " En qué consiste el movimiento que es el respeto? Un tanto paradójico y, a la vez, sumamente significativo de un aspecto importante de la condición humana, el movimiento del respeto es un acercarse que guarda la distancia, una aproximación que se mantiene a distancia." "Fijémonos en que la supresión de la distancia puede ser de signos muy diversos: a un extremo la unión amorosa, y, al otro, la violencia. Al mantener la distancia, el respeto se diferencia de ambas, pero, evidentemente, no de la misma manera, pues siendo así que entre respeto y amor hay cierta familiaridad, no hay en cambio ninguna entre respeto y violencia. La violencia está en las antípodas del respeto. No deja de ser significativo que la violencia coincida, precisamente, con la supresión de toda distancia." "Respetar es esa mirada atenta, ese "mirar en derredor y hacia atrás" en el sentido de mirar dos o más veces, de repetir la mirada, de mirar con cuidado y con especial atención. Lo implícito, lo que ya se insinúa, es que esa repetición vale la pena; que vale la pena mirar así. Vale la pena porque se tiene la sospecha de que, si bien se mira, se descubrirá lo digno de ser tenido en consideración. Sospecha y promesa de que el esfuerzo del mirar de ese modo no es en vano, pues en lo que nos rodea anida lo digno de ser tenido en cuenta, lo valioso y lo que tal vez pueda orientarnos en nuestra vida." [Fragilidad, cosmicidad y secreto] "Vulnerabilidad de las personas humanas, vulnerabilidad de los animales, fragilidad de nuestras instituciones, fragilidad de las obras de arte, fragilidad de nuestro pequeño planeta (o vulnerabilidad de Gaia)... A buen seguro que algo tendrá que ver el respeto con este rasgo." "El respeto a la cosmicidad dimana de estos dos focos: la belleza y la alianza con la vida; la belleza de la cosmicidad o la cosmicidad de la belleza y la alianza que la cosmicidad mantiene con la vida."
Fragmentos "El secreto y el misterio del mundo, de las cosas sencillas, de las personas, de uno mismo... nos obligan a adoptar una actitud respetuosa. Respeto por lo que no alcanzamos a conocer, respeto por lo que se mantiene como secreto y que constituye la auténtica densidad de lo otro, de los otros y de nosotros mismos." [Egoísmo] "El perfecto egoísta no respeta a nada ni a nadie, no conoce lo que es el respeto, porque sólo piensa en sí mismo, porque su alicorta mirada está demasiado distorsionada por sus omnipresentes intereses, porque la alargada sombra de su yo se proyecta por todas partes, porque son tales las dimensiones de su ego que no le queda ningún espacio para percibir realmente al otro o a lo otro." [Autorrespeto] "La indiferencia, la burla o la violencia... están en las antípodas del respeto a los demás; la mentira, la avaricia, el servilismo son violaciones del respeto que uno se debe a sí mismo. El autorrespeto es, en el fondo, una llamada a ser auténticamente nosotros mismos, a no dejarnos llevar, a que asumamos nuestra responsabilidad." "El autorrespeto nunca me echará a perder, sino todo lo contrario; en cambio, la autoestima, en su exceso, es patológica, y sí echa a perder a su protagonista: hincha el ego hasta lo más ridículo." [Humildad] "Mientras que la humildad conlleva un incremento de las posibilidades de la percepción, la arrogancia y el orgullo las acortan." "La humildad -la posición de la humildad- se origina en el conocimiento de uno mismo y se traduce en promesa de mayor conocimiento del mundo. He ahí la enigmática y venturosa paradoja: El hombre humilde, porque se ve a sí mismo como "poca cosa", puede ver y apreciar mejor las demás. Algunos grandes poetas y pintores lo han sido por su humildad, virtud que les ha permitido ver y apreciar lo que luego han acertado a expresar." [Ética del respeto] "La ética del respeto nos interpelaría para un único compromiso: mirar con atención el mundo que nos rodea. Así, no es sólo que el ver bien deba preceder a toda decisión, sino que es ya en sí mismo una decisión."