Restauración de Santa Eulalia de Abamia Carmen Fernández Piera Abril 2013. Madrid
ÍNDICE 1- Historia y datación de Santa Eulalia de Abamia 2- Descripción del edificio y su restauración 3- Polémica sobre la restauración de Santa Eulalia de Abamia
1. Historia y datación de Santa Eulalia de Abamia La iglesia de Santa Eulalia de Abamia se encuentra en Corao (Cangas de Onís, Principado de Asturias); de estilo románico, está fechada en el siglo XIII. Se sabe que está situada en una zona dolménica ya que Roberto Frassinelli descubrió en esta zona un dólmen de 2,5 x 0,50 cm que actualmente se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional, Madrid. Además se han hallado también estelas romano- vadinenses in situ, hecho que determina que se encuentra sobre una necrópolis de época romana 1. Fue declarada Monumento Histórico- Artístico en 1962. Los historiadores no se ponen de acuerdo sobre su datación, debido a la controversia que provocan distintas fuentes conservadas que ya hablan sobre la iglesia de Abamia en el siglo X o de un monasterio de la orden de San Benito en el año 737 esta misma zona, que ha hecho que muchos historiadores lo vean cómo el edificio predecesor al actual. Se habla por primera vez de Santa Eulalia de Abamia cómo tal, en el Liber Testamentorum 2, en la llamada Crónica de Abelania del año 976. Este texto relata que Alfonso II de Asturias, apodado el Casto (760-842) estuvo en este monasterio en Abelania. El Marqués de Monsalud identificó Abelania con la actual Abamia estudiando los escritos de Yepes en la Crónica de Alfonso III el Magno o Crónica Sebastianense, fechada en el primer tercio del XII. En este último texto aparece por primera vez la referencia a la sepultura del célebre don Pelayo, primer rey astur, y de su esposa Gaudiosa en el año 737 d.c. «Pelayo, tras haber completado diecinueve años de reinado, falleció de muerte natural y fue enterrado, junto con su esposa la reina Gaudiosa, en el territorio de Cangas, en la iglesia de Santa Eulalia de Abelania. Año 775 de la Era Cristiana (737 d.c.)». Posteriormente sabemos por Ambrosio de Morales, (cronista de Alfonso X el Sabio, rey de Castilla y León) que el monarca ordena trasladar los restos a la Santa Cueva de Covadonga en 1582, también en Cangas de Onís (traslado cuestionado por historiadores). No es de extrañar la elección de Santa Eulalia para el patronazgo de la iglesia, ya que en estos años la devoción a la santa, mártir de Mérida, era muy popular. 1 Se sabe de este descubrimiento gracias al libro de Ambrosio de morales de 1765 Viaje a los reinos de León, Galicia y Principado de Asturias. Comenta el descubrimiento de tejas, ladrillos, dos monedas de oro y enterramientos con tégulas. 2 Nombre completo Liber Testamentorum Ecclesiae Ovetensis o Libro de los testamentos de la catedral de Oviedo. Códice medieval conservado en la catedral de Oviedo del siglo X. Reúne documentos legales de la diócesis de Oviedo, donaciones, exenciones de impuestos o privilegios de la Iglesia.
2. Descripción del edificio y su restauración Se sitúa en la pequeña villa de Corao en Cangas de Onís, redeada de una una extensa pradera. El templo se compone de una sola nave realizada en piedra de sillería y mampostería de estilo románico. La puerta lateral, de medio punto se compone de dos arcos que descansan sobre columnas pareadas, ocupando su tímpano un bajorrelieve que representa el infierno con demonios que sostienen fuego sobre un caldero del que sale la representación de Don Opas el traidor 3 (iconografía excepcional del románico que ya hace que este sea un edificio destacable). Las excavaciones realizadas en el 2006 con motivo de su restauración determinó que probablemente el edificio actual data del siglo XIII- XIV. La capilla mayor es un añadido gótico del XV. En el XVIII y XIX se añade la sacristía, cuerpo agregado a la fachada sur y un atrio que se suprimió en el siglo XX. Sabemos por la famosa restauración del 2006, que esta zona siempre estuvo dedicada a enterramientos, siguiendo el uso que se le dio al terreno en época romana, ya que localizaron más de medio centenar de esqueletos de entre los siglos X y XIV; sólo tres cuerpos son anteriores, colocados en la zona sur y alineados de forma diferente al resto que fueron fechados por carbono 14 en el 870 d. C.. El interior hay un retablo de época de Carlos III con pinturas barrocas que conmemoran las gestas de don Pelayo. Toda esta información, si bien mucha poco contrastada, concluiría en poder afirmar que la iglesia de Santa Eulalia de Abamia es la iglesia asturiana más antigua de las que se conservan en la actualidad. En el año 2005 se comienza la restauración del edificio, restauración que finaliza en 2007 con un polémico resultado. Uno de los aspectos positivos de esta restauración fue el descubrimiento en febrero del 2006 de las sepulturas y de unos 3 Este personaje aparece en el Cronicon del Obispo de Salamanca. Don Opas es un personaje relacionado con la figura de Don Pelayo. Era prelado de Sevilla y pariente del monarca. El emir de Córdoba le envía a Munuza junto con un ejército, para someter a los sublevados cristiano. Munuza manda a Don Opas quién de una manera muy diplomática engaña a Don Pelayo afirmándole que toda España está levantada contra él y le insta a rendirse.
restos arqueológicos, también en el subsuelo, que podrían afirmar la existencia y conservación de ese edificio anterior. Lo más criticado de la restauración, ha sido la actuación no conservadora del aspecto heredado del edificio, como se hizo en las restauraciones de Santa María del Naranco o de la catedral de Oviedo. La fachada del edificio se ha cubierto de un estuco ocre, que le da ese aspecto amarillo (de ahí el actual apodo peyorativo de iglesia amarilla). Jesús Puras, restaurador del edificio, ha defendido su decisión alegando que ese impermeable de cal y arena amarilla fue el detectado tras unos análisis en los muros. Puras critica también el no estucado en la restauración de los importantes edificios prerrománicos del principado, ya que así se concibieron los muros en la época de su construcción. No sólo se cubrió de estuco la fachada, sino que se añadieron una serie de bolardos y canalones en el pórtico y al rededores además de una iluminación poco acertada de la fachada. 3. Polémica sobre la restauración de Santa Eulalia de Abamia La polémica sobre esta restauración comienza en el momento que esta concluye, especialmente resaltada por la Asociación Cultural Abamia, que ha luchado de manera incansable durante estos seis años para que la Consejería de Cultura enmendase el error de esta actuación sobre el edificio. En diciembre del 2007 la dirección de Patrimonio del Principado de Asturias prometió una primera intervención que consistiría en retirar el estuco de los contrafuertes, así cómo los citados canalones, bolardos y bancos de hormigón añadidos al edificio. Finalmente esta decisión fue rechazada en el 2009, a la espera de intervenir el edificio cuando concluyese el juicio con la empresa restauradora. En febrero del 2008, Juan F. Casero Lambás, presidente de la Comisión de Patrimonio de la Asociación Cultural Abamia, hizo un listado publicado en un importante periódico del Principado de Asturias, denunciando diez errores graves que se llevaron a cabo en la restauración: 1-2- Omisión de un estudio estratigráfico en la arquitectura del edificio que es necesario debido a la anteriormente mencionada controversia acerca de la datación del edificio, del siglo XIII, pero contradicha por documentos históricos del X y anteriores. Plan arqueológico para el hallazgo de construcciones anteriores, por la mención a ese Monasterio benedictino de Abelania en la Crónica de Albelda (976). El descubrimiento de una cimentación anterior y de restos humanos no derivó en una excavación sistemática como debería haber sido.
3-4- 5-6- 7-8- 9-10- Exigencia de un informe preceptivo omitido sobre el impacto ambiental. Un enmascaramiento del edificio resultante del estucado que incumple el deber de autenticidad y de las normas estético artísticas. Una negativa a la utilización de alternativas antihumedad que no fuese el estuco, cómo las utilizadas mediante resinas epoxídicas de silicona en las restauraciones de edificios prerrománicos, en la catedral de Oviedo o en el puente romano de Cangas. Un error en la arquitectura a la hora de revestir con estuco los sillares. Error de conservación en la elección de ese tono y textura de estuco que son inaceptables desde el punto de vista de su función social y su impacto ambiental. Destrucción de cenotafios conmemorativos de las tumba de Pelayo y Gaudiosa del XVIII, para la que no se consulto a ningún experto. Error al escoger tejas de cinc. Error al proteger el entorno exterior con los bolardos y bancos en torno a un tejo centenario. Uno de los mayores aciertos de Casero Lambás en este artículo, fue el de apuntar hacia una alternativa al estuco en cuestiones de humedad ya que en el 2011 aparecieron unas manchas en la fachada derivadas de la mala aplicación del estuco. Posteriormente se descubrió que los tejos centenarios del entorno del monumento resultaron dañados en la restauración, tal y cómo ha denunciado en un informe el catedrático de biología de la Universidad de Oviedo Tomás Díaz. El restaurador de Abamia, Jesús Puras en un intento de defenderse de toda esta polémica creada en torno a su figura, declaró que el edificio no es románico sino bajo medieval y que sus pinturas murales son barrocas, aunque reconoce que existe un primer estrato del XVI. Aún así afirma la no excepcionalidad del edificio, aunque reconoce el valor tanto emocional cómo la ubicación y el interés del concejo por revalorizar este edificio aunque no fue en este sino en el anterior dónde se enterró a Pelayo y Gaudiosa, de ahí la destrucción de los cenotafios. El estuco y añadidos de Santa Eulalia de Abamia aún no han sido retirados en la actualidad, a la espera de una resolución en el juicio contra los restauradores.
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