PRINCIPIOS DE REDUCCIÓN DE FRACTURAS Y LUXACIONES Dra. Lina María Vélez C. El tratamiento de las fracturas y las luxaciones exige restablecer la morfología del hueso y de las relaciones articulares de forma suficiente para recuperar la función y facilitar la consolidación con un buen contacto óseo, una inmovilización para que se forme tejido óseo entre los fragmentos, y una adecuada rehabilitación para recuperar la función de la articulación. Reducción, inmovilización y rehabilitación son las tres etapas del tratamiento de las fracturas. QUE ES? FRACTURA: Es una lesión ósea que resulta de traumatismo al tejido óseo, y produce su pérdida de continuidad LUXACION: Es la pérdida de la relación anatómica de una articulación QUE SE DEBE TENER EN CUENTA Si es necesaria una reducción previa a la colocación del yeso, esta debe ser precoz, indolora y suficiente. Precoz, para evitar el edema que aumenta el edema de los tejidos blandos que se interponen entre las manos manipuladoras y los fragmentos óseos, y el espasmo muscular antálgico progresivo que se opone a la movilización de dichos fragmentos. Indolora, para evitar el sufrimiento del paciente y también porque las fuerzas musculares se oponen a la reducción de la fractura, y el estimulo doloroso desencadena la contracción muscular. Eficaz, debe realizarse con maniobras precisas; reducciones bruscas o reiteradas aumentan la lesión de las partes blandas. Suficiente, para un buen resultado funcional. Muchos defectos de reducción no producen defectos funcionales ni estéticos. Tan sólo las fracturas intraarticulares, para evitar la artrosis postraumática, requieren una reducción perfecta a la que se llega con el tratamiento quirúrgico Si con las maniobras, hay que pensar en la interposición de partes blanda, consideraremos la fractura irreductible y debe plantearse la reducción abierta. Si conseguida la reducción, la fractura tienda a desplazarse inmediatamente al liberar la fuerza reductora, casi siempre por acción de potentes músculos, la consideraremos como fractura inestable e indicación de fijación quirúrgica.
OBJETIVOS DEL PROCEDIMIENTO Conseguir la curación de la lesión ósea, y sobre todo recuperar la función previa EQUIPO REQUERIDO Sedantes, relajantes musculares, analgésicos potentes SIN EPINEFRINA Lidocaína Dos ayudantes Materiales para la inmovilización TÉCNICA Durante las 10 primeras horas, la reducción es siempre fácil, después de las 48 horas son todas difíciles. Para fracturas periféricas, con escasa oposición muscular a la reducción, se puede utilizar anestesia local infiltrada en el foco de fractura. En fracturas de reducción difícil se preferirá la utilización de sedantes y relajantes musculares o la anestesia general. La mayor parte de las fracturas se reducen por una tracción en el sentido del eje del miembro, los tejidos blandos conservados puestos a tensión, actúan como guía de la reducción. Habitualmente se lleva a cabo con una tracción contra tracción y una manipulación directa sobre el foco. Algunas fracturas necesitan maniobras de reducción que tratan de reproducir los movimientos de los fragmentos durante el desplazamiento en sentido inverso. Elegir las maniobras de reducción adecuadas, exige pensar sobre el mecanismo de producción, una idea espacial clara de los desplazamientos de los fragmentos con un buen estudio radiográfico, y unos conocimientos anatómicos para saber que músculos se oponen a la reducción de cada fragmento. Sólo así conseguiremos una reducción rápida y atraumática. Dependiendo de los desplazamientos de las fracturas se determinara la maniobra de reducción que puede realizarse Antes de ejecutar cualquier maniobra se debe tranquilizar y explicar al paciente el procedimiento que se le va a realizar Reducción de luxaciones Hombro Decúbito supino (boca arriba).
Pasar una sábana por debajo de la axila afectada y amarrarla a la altura del hombro opuesto por contra tracción. Tracción del brazo con codo extendido en sentido longitudinal al miembro durante mínimo 5 minutos (la mayoría se reduce con esa maniobra). Si no cede, flexionar codo a 90 grados, continuar con la tracción longitudinal, realizar aducción (codo hacia el cuerpo) y rotación interna del antebrazo y mano (Mano hacia el tórax). Cuidado de no ejercer demasiada palanca para evitar una fractura del húmero Se coloca cabestrillo idealmente de doble correa Codo Decúbito supino (boca arriba). Tracción suave pero mantenida en el eje del miembro superior; generalmente se requiere de una contra-tracción Manteniendo la tracción, se fleja con suavidad el antebrazo; en ese momento, cuando la reducción se ha conseguido, se siente y palpa un claro chasquido en el momento en que el olecranon se encaja en la cara articular del húmero Se comprueba si la reducción es estable. Férula de yeso posterior que incluye brazo, hasta la muñeca. Codo flexionado tanto cuanto lo permita el edema del codo, hasta los 90. Cabestrillo por 10-14 días S e vigila el que realice movilización activa de hombro, muñeca y dedos.
Cadera La reducción suele ser difícil de realizar pero de todos modos debe ser intentada: Decúbito supino (boca arriba) en el suelo, sobre una colchoneta Un ayudante se carga con todo su peso, apoyándose sobre las espinas ilíacas, aplastando la pelvis contra el suelo. Se fleja la cadera luxada de modo que el muslo quede vertical. la rodilla flejada (90 ) sobre las rodillas del operador Se toma con las dos manos la pierna y con fuerza sostenidamente y sin violencia, se tracciona hacia el zenit. La cabeza femoral asciende y bruscamente se introduce en el interior del acetábulo. Luego se comprueba que la reducción conseguida sea estable; empujando el muslo contra la cadera, en forma suave; si la articulación se luxa, significa que o no se redujo o es inestable. Patela Decúbito supino Flexionar la cadera y extender rodilla lentamente. Realice maniobras empujando la patela para tratar de acomodarla en el surco patelofemoral Inmovilice en extensión
Rodilla La luxación de rodilla es una entidad poco común pero potencialmente devastadora. Es necesario hacer un diagnóstico urgente e iniciar un tratamiento que prevenga las complicaciones vasculares Tobillo Para una luxación anterior se coloca el pie en flexión dorsal forzada; después se intenta desplazar el pie hacia atrás. La luxación posterior emplea como método de reducción la clásica maniobra de quitarse la bota. Se inmoviliza el tobillo con una férula de yeso durante 6 semanas, sin carga corporal durante 1 ó 2 semanas Fracturas cabalgadas Las fracturas cabalgadas son frecuentes en los antebrazos de los niños, para su reducción se requiere sedación o infiltración de anestésico en el foco de la fractura. Luego se procede a aumentar la deformidad realizar tracción y contra-tracción para más tarde revertir la deformidad
INDICACIONES Luxaciones articulares Fracturas cabalgadas CONTRAINDICACIONES Desconocimiento de las maniobras a realizar Síndrome compartimental COMPLICACIONES Y EFECTOS ADVERSOS Daño neurológico o vascular Necesidad de una cirugía adicional en caso de no obtener reducción satisfactoria CONTROLES Y SEGUIMIENTO Reposo de la extremidad con elevación de la misma por encima del nivel del corazón Mover delicadamente las articulaciones sanas y los dedos No apretar la envoltura del yeso ni desprender ninguna parte de él No tratar de rascarse bajo el yeso Después de toda manipulación de la fractura se deben realizar radiografías de control Vigilar el estado de los tejidos blandos