ANATOMÍA: HUESOS EN LA FIGURA HUMANA Por debajo de la realidad que se ve, cuando se contempla una figura humana, existe un soporte, un armazón sin el cual el cuerpo no sería como es ni tendría el aspecto anatómico que lo caracteriza. Las partes del esqueleto que más influyen en el dibujo de la figura humana son la columna, la pelvis y los hombros (clavículas, omóplatos, etc.) los hombros y la cabeza dependen, en su movimiento, de los hombros, al igual que las piernas dependen dela pelvis. Por ello, cualquier movimiento acusado que se produzca en una zona determinada del cuerpo repercutirá en la demás inevitablemente. Los grandes maestros del dibujo conocieron a fondo la anatomía y la aplicaron como soporte del movimiento de la figura humana. En el presente estudio de un hombre desnudo Miguel Ángel se muestra tan científico como artista. Observemos que la inclinación de la figura responde perfectamente a la de los hombros y la pelvis, y su curvatura, a la de la columna, como se puede apreciar en el esquema de su esqueleto. EL MOVIMIENTO DEL CUERPO HUMANO En estas dos ilustraciones, el esquema de sus respectivos esqueletos nos harán identificar en cada caso la posición de la estructura interna de cada individuo. En el caso de la mujer observamos una actitud estática dentro de una representación frontal. Sin embargo, en la figura del hombre observamos con claridad como el movimiento de toda la figura depende del movimiento de la columna, pelvis y hombros; pero existe una armonía, ya que la inclinación de la pelvis hacia un lado obliga a una desviación opuesta de los hombros y a la curvatura de la columna entre ambas zonas.
Observando la columna vertebral de perfil apreciamos tres curvaturas bien diferenciadas: la región cervical, el tronco, y la región lumbar. Cuando inclinamos el cuerpo hacia delante o hacia atrás, las curvaturas de la columna se pronuncian existiendo un efecto de equilibrio: si la región dorsal retrocede, se adelantan la lumbar y cervical. Si, por el contrario, la inclinación se produce en sentido lateral, la curvatura de la columna será también lateral y las líneas de hombros y pelvis se bascularán en direcciones opuestas, Cuando la pelvis se desvía de su posición horizontal, ese movimiento no sólo influye en ella, sino que se transmite al resto del cuerpo: la región dorsal se dobla y los hombros se inclinan también.
Cuando la pelvis se inclina y pierde su horizontalidad, las piernas dejan de estar firmes y desaparece el estatismo del esqueleto y, por tanto, del cuerpo. En este caso la línea de la pelvis es perfectamente horizontal, y ambas piernas se apoyan estáticamente en el suelo. No existe ningún tipo de movimiento.
ANATOMÍA: MÚSCULOS En un dibujo realista de la figura humana siempre debe haber una riguroso análisis previo de su estructura anatómica, reflejando en su esqueleto y su musculatura. En este dibujo, su autor, Pierre-Paul Prud hon (1758-1823), logró reflejar de forma magistral la figura, caracterizada por su fuerza y sobriedad. Por su parte, Luca Signorelli (1445-1523) en Dos hombres luchando, pone de manifiesto también el conocimiento de la anatomía humana para representar con enorme exactitud las posturas de las figuras, que implican una alteración de sus posiciones estáticas y unas modificaciones en todo el cuerpo. LOCACLIZACIÓN Y FORMA DE LOS MÚSCULOS si fuera posible observar un cuerpo humano de frente, desprovisto del revestimiento de la piel, con toda la musculatura al descubierto, tendríamos una imagen extraordinariamente explicativa de los perfiles y relieves que el mismo presenta. De una manera más o menos notable, según el cuerpo se halle en tensión o reposo, la musculatura hará su aparición, de forma encubierta, a través de sus volúmenes marcados en la piel. Se debe conocer la disposición, situación y función de cada músculo para poder plasmarlos después sobre su dibujo.
ESTUDIO DE MÚSCULOS En este dibujo anatómico aparecen los músculos más importantes del cuerpo humano sometidos a una gran tensión. En este ejercicio intentaremos ver como se aplican los conocimientos acerca del comportamiento y significado de los elementos básicos de la figura humana: el esqueleto y los músculos. Trazamos el contorno general del dibujo y realizamos el esquema óseo, indicando la inclinación de hombros y pelvis y la curvatura de la columna. Situamos también el esquema muscular. Comenzamos con una ligera entonación, preocupándonos por resaltar los músculos que más ayudan a explicar el movimiento: torax, abdomen y brazos en nuestro dibujo concreto. Entonamos ya de forma definitiva el dibujo y aumentamos, si cabe, la tensión. En algunos puntos aplicamos un ligero fondo a fin de acentuar las zonas de mayor claridad. 1. Existe una diferencia muy notable entre el aspecto que presentan los músculos cuando se hallan relajados y cuando, por el contrario, están en tensión. Así, cuando los músculos de la pierna están relajados caen blandamente y el dibujo deberá reflejar esta ausencia total de tensión. 1 2 2. Por el contrario, cuando los músculos de la pierna se hallan en tensión los mismos se endurecen y su perfil se estiliza y se contrae y concreta más. Esta circunstancia la debemos tener en cuenta ya que el trabajo varía según el caso.
El conocimiento de la figura humana y su estructura muscular vendrá determinada por la observación atenta de los relieves musculares en diferentes posiciones. En este caso podemos comprobar cómo el esquema muscular de la figura vista de frente presenta una total simetría estando en reposo. Sin embargo, no es sólo la observación la cualidad que nos facilita la identificación de la figura en diversas actitudes, sino la práctica de dibujos y esquemas anatómicos. Por ello, a partir de modelos vivos, practicaremos posturas como esta, en que se puede apreciar como los haces de músculos se ensamblan entre sí. Si la postura que elegimos para dibujar la figura es de espaldas, observaremos que si el modelo se halla en una posición estática, presentará una simetría muy evidente, al igual que en la figura de manera frontal. Sin embargo, cualquier ligero movimiento, por ejemplo de un brazo, hace romper la simetría, ya que tal alteración repercute directamente en los músculos de esa zona de la espalda. En la medida que conozcamos estos cambios y modificaciones que sufre la anatomía humana, estaremos aprendiendo a dibujar la figura humana.