Proyecto Campaña de educación para la salud orientada a reducir los riesgos sanitarios asociados al consumo de drogas en estudiantes universitarios Septiembre 2011
Justificación Los últimos datos sobre consumo de drogas en España indican un ligero descenso, aun así sigue encabezando muchos de los ranking de consumo de drogas, tanto legales como ilegales. Además, ese elevado consumo de sustancias psicoactivas se centra, según los diferentes estudios, en los adolescentes y jóvenes. La relación entre la salud y el consumo de drogas está sobradamente demostrada. Diferentes datos del Sistema Nacional de Salud 2010 están relacionados directa o indirectamente con el consumo de drogas. Centrándonos en las defunciones (datos del año 2007 último disponible), existen varias causas que pueden relacionarse con el consumo de drogas: Enfermedades infecciosas (7.776 personas fallecidas), Septicemia (3.899), Sida (1.307), Tuberculosis (409), o Accidentes de tráfico (3.954). Habría que añadir los datos sobre personas enfermas pero no fallecidas. También podemos relacionar las drogas con prácticas de riesgo en el sexo. En el año 2008 la tasa de interrupción voluntaria de embarazo en España para mujeres de entre 15 y 44 años fue del 11,8 por 1.000. A la vista de estos y otros datos disponibles es normal que la Estrategia Nacional Sobre Drogas 2010-2016 señale como uno de sus objetivos "reducir o, limitar los daños ocasionados a la salud de las personas que consumen drogas y, en general, los efectos socio sanitarios indeseables relacionados con su uso". El mismo documento señala los grupos de población destinataria de estos programas de prevención y de reducción de riesgos y daños. Entre otros señala los siguientes: - Grupos de población que frecuentan entornos y participan en situaciones donde existe una especial facilidad para el consumo (por ejemplo, concentraciones juveniles en contextos de ocio y fiesta, discotecas, etc.). - Sectores de población consumidores de drogas, no susceptibles de inclusión en programas encaminados a la abstención del consumo." 2
A pesar de los esfuerzos de los últimos años, diversas encuestas señalan que la conciencia de riesgo del consumo de drogas es muy baja, especialmente entre los jóvenes, por lo que es imprescindible desarrollar acciones que tiendan a cambiar esa situación. Existen numerosas campañas dirigidas a alumnos/as de enseñanzas medias, pero pocas dirigidas de manera específica a la población universitaria, y menos en su propio espacio, es decir, los campus universitarios, las facultades. La prevención del consumo y de los riesgos para la salud asociados al mismo debe estar basada en la educación, ya que la educación permitirá a los/as jóvenes enfrentarse con éxito al fenómeno de las drogas con una autonomía suficiente para adoptar las posiciones más favorables a su propia libertad. En la actualidad muchas de las acciones que se realizan en el campo de las drogodependencias, se autodenominan preventivas. Esto ocurre porque la prevención bajo una concepción sanitaria se ha dividido en tres niveles (primaria, secundaria y terciaria), que engloban todas las acciones ante las drogodependencias, incluidas las destinadas a tratar e insertar a los drogodependientes o las de control de las sustancias. Evidentemente, este planteamiento invalida el término, puesto que no todo es preventivo. Entre nuestros objetivos actuales está el de poder usar un mecanismo que permita la "horizontalidad" en la intervención, es decir que los propios grupos de riesgo estén presentes en el diseño y formas de actuación que se puedan establecer. Es decir, no se trata de intervenir en grupos de jóvenes como de integrarlos en el diseño de estrategias de intervención. La base de la actuación es la red de iguales, los grupos de jóvenes. Parece especialmente indicado desde organizaciones como UNAD, con un amplio abanico de entidades, proyectos y realidades sociales en las que éstos se desenvuelven, el poner en marcha actuaciones diversas destinadas a explorar nuevas formas de intervención en el campo de la prevención, por parte de algunas asociaciones a título de experiencias, que puedan en un futuro inmediato, si se validan como útiles, ser conocidas y transmitidas, así como facilitar su aplicación por parte de otros miembros de éstas u otras macro organizaciones. En este caso el presente proyecto contiene un nuevo reto aparte de la intervención en sí misma. Es el de acercar a colectivos que no suelen ir del brazo en su quehacer diario: los profesionales de la atención a las drogodependencias, en especial los universitarios. 3
En qué consiste el proyecto con jóvenes universitarios/as? El proyecto consiste en la creación de un grupo mixto de estudiantes universitarios (psicología, trabajo social, bellas artes, comunicación, etc.) y de técnicos de UNAD (en prevención, asistencia, salud, comunicación, consumo problemático de drogas, etc.) con el fin de diseñar una campaña de educación para la salud específica para estudiantes universitarios. Los técnicos de UNAD facilitarán a los estudiantes una formación básica inicial sobre el consumo problemático de drogas y sobre los riesgos sanitarios asociados a dicho consumo. Posteriormente asesorarán a los propios estudiantes en el diseño, elaboración, implementación, desarrollo y evaluación de la campaña. La campaña se dirigirá específicamente a reducir los riesgos sanitarios asociados al consumo de drogas en estudiantes universitarios. Entre estos riesgos podemos citar: las prácticas sexuales de riesgo, los embarazos no deseados, los accidentes de tráfico, o la incidencia de algunas enfermedades: hepatitis, tuberculosis, o sida. El programa está contemplado en dos etapas: una inicial de diseño de la campaña y un estudio investigativo que sirva de base para la construcción de los mensajes y medios. Para ello, los estudiantes diseñarán íntegramente toda la campaña, desde los contenidos y estilo de los mensajes, hasta el o los soportes seleccionados que sea más adecuados para llegar al mayor número de universitarios y universitarias. La participación no requiere mucho tiempo de los/as jóvenes. La segunda etapa sería la implementación de la campaña y su posterior evaluación. El objetivo general es reducir los riesgos para la salud asociados al consumo de drogas entre la población universitaria española. El objetivo se abordará desde la elaboración e implementación de una campaña de educación para la salud basada en la horizontalidad, la realidad, la información, la educación y la participación de los jóvenes. 4
Los objetivos específicos serán: Conocer y analizar las formas de vida y contextos de consumo y valores culturales en grupos de jóvenes universitarios/as. Diseñar un modelo de sensibilización con universitarios/as en sus contextos cotidianos en temas de riesgos para la salud asociados al consumo de drogas. Con los fondos recibidos por el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad a través del IRPF, se compensará el abono de transporte de los/as estudiantes participantes durante los 3 meses, entrega de un certificado de asistencia firmado por UNAD y la Universidad, cobertura de los gastos del estudio y la elaboración de las piezas comunicacionales. Por parte de la Universidad Autónoma de Madrid, el proyecto demandaría un apoyo institucional para espacios donde realizar reuniones informativas y eventos de la campaña, y el uso de la imagen corporativa en las piezas creadas. Cronograma Actividades previstas Set Oct Nov Dic 1. Contacto con Autoridades de la Universidad. 2. Convocatoria a estudiantes. 3. Reunión informativa y presentación del proyecto. 4. Conformación de grupo(s) de trabajo. 5. Diseño de la campaña. 6. Implementación de la campaña. 7. Evaluación y testeo de las propuestas con el estudiantado. 5