Gastronomía tradicional en la región Centro-Occidente Dr. José Eduardo Vidaurri Aréchiga evarechiga@ugto.mx
Conceptos básicos Culinaria: Lo perteneciente o relativo a la cocina Gastronomía: Arte de preparar una buena comida. Afición a comer regaladamente. El concepto culinaria (rio) nos remite a una expresión cultural más amplia en donde caben diversos aspectos relacionados con la cocina ( espacios, ingredientes, técnicas, utensilios, prácticas agropecuarias, tradiciones, recetas y otros ) EL PATRIMONIO CULTURAL COMO LEGADO Las ciudades históricas herederas de un diverso patrimonio cultural que incluye aspectos sociales, urbanísticos, arquitectónicos, documentales y de variada naturaleza que constituyen, desde una perspectiva histórica, la base de su identidad y el acervo cultural de la comunidad, por la otra perspectiva, la económica, puede ser motor del desarrollo.
La riqueza cultural de las ciudades históricas se conforma tanto por lo tangible como por lo intangible. Bienes y valores se integran en una visión ampliada del patrimonio que, desde esta perspectiva, se convierte en patrimonio cultural. El concepto incluye, no sólo el patrimonio histórico, sino otras manifestaciones como la lengua, la literatura, la artesanía, la gastronomía, la religión etc. El patrimonio es cultura, y la cultura es también un recurso estratégico capaz de generar riqueza y engloba la herencia cultural y el conocimiento acumulado de una sociedad como el conjunto de productos artísticos que genera y su capacidad creadora (su estilo de vida, sus costumbres, sus fiestas ) La cultura, en sus diferentes manifestaciones, constituye el recurso turístico por excelencia de las ciudades históricas, espacios que de esta forma se revelan más atractivos y ofrecen más oportunidades de animación permanente o eventual que los monumentos aislados. (Fuente: Manuel de la Calle Vaquero y María García. Ciudades históricas, patrimonio cultural y recurso turístico. En: Ería 47 (1998), p. 250.)
La cocina La cocina mexicana y los rasgos tradicionales que la distinguen, forman parte de un complejo sistema cultural que entreteje concepciones cosmogónicas, valores símbolos y un carácter ceremonial omnipresente a lo largo de la vida de un individuo. La cocina mexicana constituye uno de los elementos más potentes de su rico patrimonio cultural. Los modos y prácticas culinarias son un factor de cohesión social y constituyen la base esencial de su desarrollo sustentable. La cocina mexicana y los rasgos tradicionales que la distinguen, forman parte de un complejo sistema cultural que entreteje concepciones cosmogónicas, valores símbolos y un carácter ceremonial omnipresente a lo largo de la vida de un individuo. La cocina mexicana constituye uno de los elementos más potentes de su rico patrimonio cultural. Los modos y prácticas culinarias son un factor de cohesión social y constituyen la base esencial de su desarrollo sustentable.
Las prácticas culinarias regionales Confieren a la cocina mexicana un carácter reconocible y único en tres rasgos esenciales: 1. Es una cocina histórica debido, ante todo, a su vinculación con espacios precisos y a un conjunto de filiaciones fácilmente identificables. Es difícil encontrar un platillo mexicano que no incorpore algún elemento de origen prehispánico y que no responda, por lo tanto, a una antigua tradición culinaria. Justo por esa continuidad histórica posee una gran capacidad de asimilación, propia de las culturas mestizas que por encima de los procesos de sincretismo, son capaces de aglutinar distintas tradiciones culinarias bajo las técnicas y procedimientos que les son propios. 2. La cocina mexicana se distingue por su carácter popular, ya que, a diferencia de otras tradiciones gastronómicas, se ha desarrollado predominantemente en espacios públicos como plazas, calles, mesones, mercados y otros lugares de reunión. Es cierto que desde los siglos XVI y XVII se ha desarrollado una gastronomía elaborada y refinada, pero siempre inspirada en la comida del pueblo, ambas tradiciones en periplos de ida y vuelta se enriquecen. La cocina mexicana se gestó en el seno de la tradición religiosa mesoamericana. En sentido estricto, se trata de una cocina simbólica, portadora de una antigua visión del mundo que, entre los pueblos indígenas de México, adquiere una connotación ceremonial. La comida se convierte en un vehículo de interacción entre los humanos y sus divinidades. Las ofrendas ceremoniales, muy frecuentes, son muestra elocuente de la comida local, pero también son acción simbólica.
Las oportunidades Derivado del creciente gusto y afición por la gastronomía y la cultura culinaria reflejado en la emergencia de un mercado literario, oferta televisiva, festivales gastronómicos, cursos, degustaciones, encuentros y varias actividades que provocan desplazamientos significativos de visitantes y residentes. Degustar, al menos algún platillo de la comida regional. Aprender a cocinar platillos locales Conocer y en algunos casos aprender filosofía e historia culinaria. Ampliar, en términos generales, su cultura gastronómica y culinaria. Un creciente interés de los investigadores en el tema culinario, especialmente en el gastronómico, que nos permite contar con mayor documentación al respecto, lo que garantiza, en mucho, el conocimiento formal de las expresiones regionales auténticas y originales. La emergencia de unos años a la fecha de eventos que ponen en valor nuestra rica herencia culinaria regional. La presencia de una oferta cada vez mayor de servicios de restauración de calidad. La creación de rutas gastronómicas que, aunque no apuntan en estricto sentido a lo regional, pueden incluir cada vez con mayor intensidad platillos locales. La recuperación de prácticas artesanales de enseres y utensilios así como de productos regionales vinculados a la cultura culinaria. La activación, aún modesta, de ciclos económicos locales en materia de producción agropecuaria.
Por su atención Gracias Dr. José Eduardo Vidaurri Aréchiga evarechiga@ugto.mx